Submarino B-7, Miguel Aceytuno

Buena gente en una mala guerra

Personalmente soy bastante reacio a los libros que versan sobre nuestra guerra civil, sobre todo si son ensayos, aunque la cosa también vale para la novela, porque hoy día parece que aún nos duele ese costado y lo que para uno es objetivo para otro es propaganda descarada y para mi, vaya usted a saber lo que resultará, tal vez propaganda objetiva… En fin, un caos en el que me resulta complicado navegar, tal vez por falta de convencimiento y seguramente por falta de conocimientos. Así pues no negaré que me acerqué a este libro con cierta desconfianza, con ese “a ver” que a veces nos embarga a los lectores que somos demasiado pagados de nosotros mismos. Dicho esto, y habiendo dejado claros mis prejuicios, vayamos al grano.

La historia, que se centra en cuatro personajes principales: el azul (aunque un tanto celeste), el rojo (a veces tirando a rosa), el sensato y el inocente; zarpa el 18 de julio de 1936. Los primeros tiros del alzamiento se hacen oír por toda España, sin embargo en el arsenal de “La Carraca” (Cádiz), a bordo del submarino B-7, de cuya tripulación forman parte nuestros cuatro personajes, nadie sabe que está pasando.

A partir de este punto el autor empieza a contarnos una historia a caballo entre las reflexiones personales sobre el deber, la razón y la lealtad; y la acción trepidante al más puro estilo de aquellas antiguas novelas de aventuras: conjuras, huídas alcantarilla abajo, asedios, valerosos combates, engaños de guerra, espionaje y la barbarie inherente a la guerra incivil que sufrió España de 1936 a 1939, todo cabe y da interés a la historia.

Pero no quiero seguir contando el argumento, que a todos nos molesta saber que, al final, el Titanic se hunde y muere el chico ¡Con lo que pegaban esos dos muchachos! Prefiero insistir en los personajes, que resultan muy creíbles cuando sus dudas los hacen sufrir en vez de comportarse como las máquinas de pensamiento único que vende la propaganda; que se muestran perfectamente humanos cuando sus conciencias siguen dictándoles lo que esta bien y lo que no frente al maniqueísmo hollywoodiense de buenos y malos que tan fácil resulta para el espectador; y porque en el fondo, desde el principio al fin, independientemente de ideologías y rangos, todos ellos, los cuatro, resultan ser buena gente, metidos sin comerlo ni beberlo, en una mala guerra.

La historia termina en Málaga, con la caída de la ciudad, la historia, que no la novela, que aún nos ofrece algunos compases más, acertados filosóficamente aunque desde mi punto de vista un tanto superfluos.

Citada la parte buena suelo descolgarme con algún “defectillo” léase a la gaditana en honor de los protagonistas, que me haya llamado la atención. Y es que en algunos aspectos la novela parece rusa por tanto nombre distinto como se adjudica a cada personaje (valga como ejemplo la terna: “Víctor”, “de Loreto” o el “Alférez de Navío”). No sería esto solo un problema demasiado grave si la novela no estuviera, en gran parte, escrita desde el punto de vista personal de los personajes, principalmente Víctor y Ramiro. Es decir que en este subcapítulo habla uno y en aquel el otro, en primera persona, y siendo sus cargos muy similares, aunque divergentes sus voluntades es importante distinguirlos, pero no siempre es fácil. Tal vez este recurso hubiera exigido una personalidad mucho más marcada en ambos, pero tampoco es demasiado conveniente hacer caso al aprendiz de brujo que soy.

En todo caso y pasando a mi subjetivísima opinión personal, el libro fue capaz de superar con nota los perjuicios de los que hablaba al principio de esta reseña. Creo que es una novela equilibrada, interesante y entretenida, lo suficiente como para empezarla por la mañana y terminarla al final de esa misma jornada. En fin, recomendable.

Por supuesto esto es solo mi opinión, así que: opino.

Koenig.

Nº páginas: 380 pags
Lengua: CASTELLANO
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788415074090
Nº Edición:1ª, DeLibrumTremens
Año de edición:2011

27 comentarios en “Submarino B-7, Miguel Aceytuno

  1. Vaya Koenig, te has animado a reseñar!!, bienvenido. A mi me pasa un poco como a ti, el tema de la GCE no es que me atraiga precisamente pero reconozco que el tema de los submarinos siempre es atractivo. Creo que el libro ya va por la segunda edición.

  2. Vaya, vaya… ¿tú por aquí? Pues creo que tengo el libro por casa, y no le he hecho mucho caso hasta ahora, pensando que era otra cosa. Ahora, con lo que dices de él, me animaré a leerlo…cuando tenga un huequito, claro. Saludotes!

  3. Gracias Luismi. Efectivamente el libro va por la 2ª edición, o al menos es la que yo tengo.

    Ario, perro de un solo collar pero a veces… Ya me contarás cuando lo leas.

    Verdoy. Preguntita, leñe. El C-3 lo citan en la novela si no me acuerdo mal, pero desconozco la historia real del C-3 así que no te puedo contar (y ahora que he reconocido mi ignorancia, me debes una birra, jeje).

    Un saludo.

  4. Me gusta tu estilo Koening,me gusta y mucho.Ese toque de humor y esa forma de escribir «revertiniana»,suena de pena pero no se me ocurre otra forma de describirlo,hacen muy amena y entretenida la lectura de tu reseña.
    Como yo si que soy un ignorante total,quiero pensar que el submarino era de fabricación alemana,inglesa o americana.¿Acierto?.No quiero pensar en un submarino de fabricación española,con una tripulación española…madre mía que «saraos» en el fondo del mar,eso sí que es un arma de destrucción masiva.
    Lo dicho,muy buena reseña Koening,espero leerte más por estos lares.
    Saludos

  5. Buenos días de nuevo.
    Mi estimado Xavi, no se si mosquearme por lo de «revertiniana» o por la segunda n de mi nick, así que optaré por agradecerte tus amables palabras.

    Con respecto al submarino B-7 no fue fabricado en ningún sitio, porque no existió, pero los demás, series B y C, fueron de fabricación española. A fin de cuentas, también Peral fue de fabricación española y no lo hacía mal del todo. ¿No?

    Aprovecho para agradecer a Verdoy el link que me mandó sobre el C-3 (ahora ya soy consciente de lo ignorante que era). Algo de la historia del bicho hay en la novela, algo, pero no todo. Lo que sí te puedo asegurar es que al final, el Hindemburg explota.

    En cuanto al enlace, gracias Ignacio, no pienso leerlo. Ya me hicieron esa jugada los de la editorial Platea esa, y me quedé con las ganas. ¡No pienso picar de nuevo!

    Saludos.

    Un saludo.

  6. No te mosques KOENIG,que no vale la pena. Para submarinos el pionero,el inventor,paisano del que os escribe:Narcís Monturiol.

    Saludos.

  7. Bueno, este sí puedes leerlo; el autor comentó que no formaría parte de su nueva novela si no de una serie de cuentos cortos que, en principio, no va a publicar dentro de la serie prevista de tres libros (el primero el del B-7) sobre la Guerra Civil y un cuarto sobre los españoles que sirvieron en la ubootwaffe durante la SGM, así que el relato es independiente.
    Saludos.

  8. ¡Un saludo, amigos!

    Pues muchas gracias por vuestro interés en mi humilde obra. Cierto, el B7 solo existe en nuestra imaginación… pero del B1 al B6 existieron. La historia del Arma Submarina Española, de Peral en adelante, es increible. Igualmente navegaron los C. El C3, por ejemplo, duerme al largo de Málaga…

    Los personajes principales también son ficción… pero la mayoría de las historias de fondo son reales. Si el libro tiene una moraleja, es lo mal que lo pasó pobre gente, que fueron nuestros abuelos, en una mala guerra.

    ¿Sabeis cual sería mi ilusión? Que una persona se animara a leer historia después de leer la novelita (para eso pongo un poco de bibliografía). Es apasionante, y saber del pasado es el secreto de todo futuro, ¿verdad? :^D

  9. Si la guerra civil fue dura para la flota submarina española, de 12 sólo 2 estaban en estado operativo al final.
    Ciertamente las series B y C fueron construidas por España pero los diseños eran extranjeros.

    Una duda ¿por qué el B-7?
    No sería mejor un C-7 en base a la autorización para construir 12 más de la clase C dada en 1926 que no se llevó a cabo.
    Otra opción era adelantar la operatividad de los clase D añadiendo un cuarto submarino a la clase.
    O mejor que España hubiese adquirido el E-1 deEchevarrieta (diciendo que se construyeron 2 uno para España y uno que se quedó Turquía (lo histórico fue que el E-1 lo compró Turquía)).

  10. Bueno… puse la clase B para hacer más antiguo al submarino… Es un viejo buque casi con un pie en el desguace, con una tripulación que no le va a la zaga.. ;^)

    Los C, en teoria, eran la «punta de lanza», y los proyectados D -su construcción daría para novelas y novelas- avanzados a su tiempo.

    El E-1… hubiera sido un punto. ¡Tecnología alemana! Construida a partir de una sociedad ficticia holandesa, para que cuando la Kriegsmarine tenía prohibido tener submarinos «técnicos» alemanes lo fueran «probando» :^D ¡¡¡Es que la realidad supera a la ficción!!!

  11. El asunto del E-1 fue muy interesante porque los soviéticos acabaron adquiriendo a Alemania el diseño que sería la base de la clase S (series IX, IX bis,…).

    Si querías un submarino «antiguo» podías añadir un A.
    O inventar un submarino alemán internado durante la primera guerra mundial (un último modelo de esa época), pues históricamente hubo varios, e incluso Alemania ofreció vender alguno de ellos a España pero no aceptó y tras la guerra fueron entregados a Francia.

  12. Un gustazo leer la reseña, Koenig; no había reparado en la novela pero ahora ya lo he hecho.

    Y desde luego que una novela invita en ocasiones a leer luego algún ensayo relativo y viceversa.

  13. Bueeenaaass! Pues resulta que estoy enganchada con el libro. Lo empecé ayer y no puedo casi dejar de leer (lo cual es problemático, porque mi marido se queda sin comer o cenar o ambos).Lo llevo mediado, así que tampoco me quiero aventurar demasiado.
    Por ahora, coincido bastante con Koenig (mira tú por dónde…!)Lo primero he de decir que me confunde bastante ese juego a cuatro manos que nunca sabes quién está narrándote la historia. Sí, ya sé que lo indica al principio, pero aún así crea un cierto trastorno. Por otra parte, es una manera muy ilustrativa de reflejar el propio caos mental que se llevarían en aquellos momentos los militares…y todo el mundo, pero entre los uniformados, eso de no saber a quién eres leal…manda carallo. Como he conseguido aprenderme (mas o menos) dónde están las partes de un velero, pero no de un submarino, pues también eso retrasa mi comprensión de los detalles. Pero lo principal, que es el tono de la novela, me parece muy logrado, y el clima que refleja, también. Esa retranca con la que los personajes se enfrentan a la vida y a la muerte, me parece una buena manera de enfocarlo. Y no digo más hasta que no lo acabe.

  14. Lo cual es un agobio claustrofóbico. ¿No has visto esa peli alemana, Das Boot (El Submarino)? ¡Es terrorífica!
    Bueno, ya he pasado el tramo en el que tienen el ataque del destructor Velasco. ¡¡Uffff!!

  15. Jeje. Das boot. Tuve la osadía de llevar a mi novia a ver la versión del director,unas cuatro horas, en versión original.
    Luego se vengó casándose conmigo.

  16. JAJA!!! Brillante observación, Koenig.

    Pues Ariodante, si te he podido dar -y al resto de la compañía- un momento de diversión, todos mis esfuerzos han llegado a puerto, todos el trabajo ha valido la pena.

    Lo más heavy es que… mucho de lo que estáis leyendo es verdad -también mucho hay novelado-. Y es que la realidad supera a la ficción…

  17. Sí, efectivamente, Miguel, me lo he pasado bien leyéndolo.Ya lo acabé. No es «alta literatura», obviamente, porque la manera de presentar un tema tan dramático en plan casi de cachondeo, rebaja el drama, claro. A veces demasiado. Sigo pensando que has abusado un poco de los puntos de vista, quizá para evitar posicionarte en un tema tan peliagudo y tratar de ser objetivo, pero a veces marea tanto narrador diferente. Además, el que todos los narradores lo hagan en primera persona, hace que no podamos profundizar demasiado en sus mundos privados. No sé si me explico. Creo que la novela funciona casi más como un guión cinematográfico que como una novela propiamente. Está todo tan tan enfocado a la acción, que te arrastra inevitablemente y no te deja pensar en lo que representa cada uno de los cuatro puntales de la historia: Ramiro, Curriyo,Biela y Víctor (obviamente, la elección de este nombre no es casual…) De todas formas, ahí está. No e extrañaría que hicieran una peli con ella…

  18. Ariodante, un brindis (virtual) con vino fino de la isla. Si has pasado un buen rato, ese es mi mejor premio. No eres la primera persona que me comenta lo de la confusión… Quise expresar el caos del alma de la pobre gente en un guerra, y quizás se me fué un poco la (primeriza) mano. Estoy con otra novela, intentaremos ir mejorando… :^)

    Y Koenig… ;^D Cierto es. Y si no pasa de muerta a viva y viceversa… ojú, malamente, como diría Curriyo.

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