Esta es una de las raras excepciones en las que vi la película primero y después me decidí a leer el libro y la verdad es que no me arrepiento. La película, adaptada al cine por David Trueba, en el año 2003, me impresionó mucho y, por lo que leo en las críticas de cine, sigue teniendo gran éxito en taquilla. No me extraña.
¿Por qué el título de Soldados de Salamina?. El autor-narrador se basó en la entrevista que mantuvo con Rafael Sánchez Ferlosio, hijo de Sánchez Mazas, pero hasta el momento en que tocaron el tema de su padre, había contestado con vaguedades, pues en una de ellas se le preguntó por la diferencia entre personajes de carácter y personajes de destino y el entrevistado se salió con las causas de la derrota de los persas en la Batalla de Salamina.
Javier Cercas (Ibahernando, Cáceres, 1962) es escritor y traductor. Se licenció en Filología Hispánica en la Universidad Autónoma de Barcelona y más tarde se doctoró. Hoy día es profesor de literatura española en la Universidad de Gerona. A parte del gran éxito cosechado por esta sensacional novela su carrera como escritor la empezó con un libro de cuentos, siendo el último de ellos, El móvil, el que da título al mismo. Es autor de La velocidad de la luz, sobre la guerra del Vietnam. En su última obra, Anatomía de un instante, analiza la figura de Adolfo Suárez, partiendo del fallido golpe de Estado de 23 de febrero de 1981 (Premio Nacional de Narrativa de 2010). Se suele encuadrarle en la llamada generación posmodernista, acompañando a escritores como Juan Benet o Arturo Pérez-Reverte.
“Sánchez Mazas supo urdir una violenta poesía patriótica de sacrificio y yugos y flechas y gritos de rigor que inflamó la imaginación de centenares de miles de jóvenes y acabó mandándolos al matadero, es más responsable de la victoria de las armas franquistas que todas las ineptas maniobras militares de aquel general decimonónico que fue Francisco Franco”.
Soldados de Salamina es una novela dividida en tres partes: Los amigos del bosque, Soldados de Salamina y Cita en Stockton. Todo empieza cuando al narrador le proponen que escriba para el periódico en el que trabaja un artículo sobre Antonio Machado, que se exilió a Francia, donde poco después moriría en Colliure. Se cumplían sesenta años del final de la guerra civil y el periodista se acuerda de la simetría de ese hecho con el fallido fusilamiento de Sánchez Mazas, que tuvo lugar más o menos en los días en que fallece Machado, pero en este lado de la frontera española. Ese extraño paralelismo enriquecería más el artículo.
Sánchez Mazas es el eje central de la novela. Estaba preso en Barcelona, en el monasterio del Collell y escapa de un fusilamiento colectivo. La guerra civil estaba llegando a su fin. El ejército nacional se acercaba a Cataluña y el republicano estaba en plena retirada. A pesar de la barbarie que suponen, sobre todo, las guerras civiles, siempre hay algún hecho, aunque sea uno solo, que muestra el lado humano de la misma, pues uno se pone a pensar qué pasaría por la cabeza del miliciano Miralles que encuentra a Sánchez Mazas, le apunta con su fusil pero, por alguna causa, decide no delatarlo.
El Cercas escritor-periodista-narrador de la obra, tras el éxito de su artículo, se va interesando más por la figura de uno de los fundadores de Falange, Rafael Sánchez Mazas, y va reuniendo toda la información que le facilitan. Es la parte más periodística de la novela. Al ver la documentación que va acumulando le ronda cada vez más la idea de escribir un relato real, como él quiere que le llamen, sobre el falangista. La segunda parte es prácticamente biográfica, toda ella gira en torno al Sánchez Mazas político y escritor. Pero el Cercas no está contento con lo que tiene. Le falta algo y de nuevo está a punto de desistir. Sin embargo, un encuentro con el periodista chileno Javier Bolaños, le anima a seguir escribiendo. Tenía que encontrar la pieza que completaba el rompecabezas, Miralles, el miliciano, el héroe desconocido, que le había perdonado la vida a Sánchez Mazas. “Personas decentes hay muchas: son las que saben decir no a tiempo; héroes en cambio hay muy pocos. Creo que en el comportamiento de un héroe hay casi siempre algo ciego, irracional, instintivo, algo que está en su naturaleza y a lo que no puede escapar. No actúan por compasión o por vete a saber que buen sentimiento actúan por una especie de instinto ciego que lo supera”
Aunque se nos presente a Soldados de Salamina como un relato real, llega algún momento de la obra en que no sabemos cuál es la parte real y cuál es la ficción. Tal como nos narra los acontecimientos, las descripciones que hace, los personajes, consigue confundir al lector. Y si no hubiese esa confusión no sería una novela en sí, sería un trabajo periodístico más.
Es una obra escrita con un lenguaje muy asequible, de nuestro tiempo, al ser Cercas el personaje-protagonista-narrador. Los diálogos le dan agilidad a la narración, aunque casi brillan por su ausencia en la segunda parte, que es más descriptiva, más narrativa, por lo que se ralentiza su ritmo. Pero con sus diálogos el autor nos introduce de pleno en la novela, nos engancha y su lectura pasa volando. No son diálogos tediosos, son entretenidos y amenos.
Lo que menos me gusta de esta novela es la presencia de Conchi, es la novia pitonisa de Cercas. Ella es vulgar, estrafalaria y malhablada, y me imagino que con su presencia pretende darle algo de morbo a la obra, como si quisiera aliviar la seriedad de la novela, darle un tono más liberal, quizá demasiado liberal, aunque creo que habría que preguntarle al autor el motivo de la aparición de este singular personaje. Al historiador Miquel Aguirre tampoco lo deja en buen lugar, para ser la persona que más le ayudó en sus labores de investigación, pues nos lo presenta como una persona excéntrica y de pocos modales durante la comida que mantienen en el restaurante.
Mario Vargas Llosa dice de esta obra que “merecería tener innumerables lectores, en esta época en que se ha puesto de moda la literatura ligera, llamada de entretenimiento, porque así aquéllos comprobarían que la literatura seria, la que se atreve a encarar los grandes temas y rehúye la facilidad, no tiene nada de aburrida, y, al contrario, es capaz también de encandilar a sus lectores, además de afectarlos de otras maneras”. Y parece que ha acertado porque ya van publicadas treinta ediciones y ha sido traducida a veinte idiomas.
Nº páginas: 216 pags
Lengua: Castellano
Encuadernación: Tapa blanda bolsillo
ISBN: 9788483835012
Nº Edición:1ª , Tusquets Editores
Año de edición:2007
Muy buena reseña compañero. Me lo apunto, tal vez un día lo lea…
No he leído Soldados de Salamina. Normalmente, evito las novelas de la guerra civil, prefiero los libros de historia. í he leído en cambio Anatomía de un instante y ma pareció sencillamente extraordinaria. Cercas merece el Premio Nacional de Narrativa; y además, parece un hombre modesto y poco dado a las polémicas literarias, que en este país son siempre habituales, especialmente cuando alguien tiene éxito. El pollo que le montó Arcadi Espada a raíz del uso de la ficción o la realidad en su novela es una muestra de ello.
Es muy importante la diferencia que establece Ferlosio entre personajes de destino y de carácter. No lo menciionas detalladamente en la reseña y en cambio es lo esencial de la novela.
Por otra parte, no sé quién habrá elaborado la teoría de que Cercas pertenece a la misma «generación» que Benet, con el que estilísticamente no le une nada. De Reverte, dudo mucho que se le pueda considerar verdadera literatura seria. Divertimento si, pero literatura seria, comparándolo con Juan Benet, no lo creo.
Saludos
Gracias, Teiter. En cuanto a Leiva, decirte que no menciono el tema de personajes de destino y de carácter detalladamente porque sólo quise tratarlo de refilón, pues de ahí, de ese diálogo de besugos que tenían entre entrevistador y entrevistado, viene el título de la novela. En cuanto a encuadrar a Cercas en el posmodernismo, realmente fue lo que encontré, y citaban a los tres que menciono como integrantes de ese supuesto movimiento literario. De Reverte habría para escribir un libro porque tiene cosas buenas pero también es bastante salido de tono últimamente. Es un escritor que le gusta la polémica y ya sabemos todos lo que le pasó con la anécdota con Moratinos. Saludos.
La primera obra que leí de Cercas es ésta de Soldados de Salamina y estoy de acuerdo con los que afirman que la inclasificable Anatomía de un instante es maravillosa por lo que cuenta de la Transición y de la gente de la Transición (Suárez, Carrillo y Gutiérrez Mellado). Los hechos a los que se refiere Cerca en el libro comentado son los fusilamientos que las fuerzas de la República hicieron con prisioneros nacionales (Polanco, obispo de Teruel, el coronel Vara del Rey hecho prisionero en Teruel y el propio Sánchez Mazas, entre otros) que se llevaban consigo en su huída hacia Francia. Si fusilar prisioneros es ya algo ruin y despreciable según las reglas de la guerra, hacerlo por revanchismo al final de la guerra es ya lo mas bajo que se puede hacer. Y esto lo hicieron soldados leales a a IIª República, al estilo de Paracuellos aunque en mucho menor escala. El que se librara Sánchez Mazas de que los fusilaran se debe en parte a su astucia y a la suerte de un miliciano compasivo que se dió cuenta de que un muerto mas no salvaría a la IIª República.
El libro es mezcla de estilos: investigación histórica, narración literatura y crónica periodística y, como dice Leyva, el autor no tiene nada que ver -afortunadamente- con el plasta de Benet. Es de otra generación, tiene otro estilo y otras pretensiones.
Elaborada reseña, Galaico, sobre una interesante forma de novelar. Abrá que leerlo…
Se agradece, Tasos. Desde luego que es una interesante forma de novelar. No había leído nada de Javier Cercas pero es recomendable. Una forma distinta de tratar el tema de la Guerra Civil española de 1936. Saludos.
Gracias Vicent por tu aportación. El hecho de relacionarlo con Juan Benet me pareció raro pero hay quien se inventó el movimiento posmodernista incluyendo también en él a Pérez-Reverte. En fin, quizá hubiese sido mejor no reunir a los tres en este cóctel molotov. Saludos.
El posmodernismo no es un movimiento ni una generación en sí, más bien se refiere a un periodo de tiempo que empezaría hacia los años de la Transición democrática y cuyo denominador común sería dejar los excesos del experimentalismo y ganarse de nuevo al público lector volviendo a formas más tradicionales de contar y con temática más variada; sería un término clasificador.
Se está demasiado cerca de dicho periodo como para poderlo estudiar con la sufiente objetividad.
Juan Benet sería más bien un experimentalista.
Acabo de terminarlo,y me ha tocado la fibra.Como bien reseña Galaico,diferenciado el libro en tres grandes capítulos,del primero me he sentido identificado al estar por trabajo,sino a diario si una vez por semana,en los lugares de los que habla…Banyoles,Cornella de Terri,Palol de Revardit,el restaurante Bristot…Del segundo me quedo con la parte histórica de Sánchez Mazas y demás, y la tercera ,para mi la mejor,es la que me ha tocado la fibra,y es que a veces el poder de las palabras puede ser superado por el poder de una mirada.
Gracias Galaico por la reseña!
Leí la novela hace ya tiempo, la verdad es que no suelo ser muy asiduo a este género literario pero el tema y el éxito de la misma me llevaron a leerla, además Sánchez Mazas fue uno de los personajes más destacados de Falange uno de los camisas viejas, es decir, de aquellos hombres que conformaron desde sus inicios el movimiento falangista.
Sánchez Mazas fue uno de los intelectuales de Falange, puede que fuera el más importante de todos ellos, al menos para su líder José Antonio Primo de Rivera fue literalmente “el primer intelectual “del movimiento. A él se debe la <>, que era rezo casi obligado después de cada acto falangista. Fue un admirador del fascismo italiano desde primera hora, de hecho elogió desde las páginas de ABC la famosa “Marcha sobre Roma “de Mussolini y como poeta e intelectual armó el cuerpo de Falange de una maquinaria de propaganda que conformaría una parte importante del ideario falangista. Seguro que nadie desconoce el famoso grito de “Arriba España”, él fue el que lo “patentó” en los inicios de Falange y posteriormente el franquismo lo haría suyo.
En cuanto a su fusilamiento, tuvo una suerte increíble, cuando comenzaron los disparos de las ametralladoras de los soldados republicanos la mayoría optó por lanzarse al suelo, pero él salió corriendo hacia el bosque y con muchas dificultades logró salvar la vida, si se hubiera tirado al suelo como los demás seguramente no lo hubiera contado.
En fin, una vida que sí que da para una novela.
Un saludo.
Se me olvidó poner en el anterior mensaje que el rezo casi obligado era la» Oración por los muertos de la Falange».
Saludos.
Soldados de Salamina fue el primer libro que dio a conocer a Cercas y Memoria de un instante es la mejor biografía de una época como es el final de la Transición y el Golpe de Estado pero el que es un libro soberbio es el último que ha publicado: el Impostor. El personaje es un sujeto que llegó a liderar la asociación Amical Mauthausen España cuando el tipo nunca había estado en un campo de concentración. En estos tres libros utiliza un mismo estilo: narrativa de investigación o investigación literaturizada con lo que excede tanto el campo de la investigación periodística como el campo de la imaginación literaria. En los tres libros hay un campo de conexión: la historia de España, la historia de la España que sufrió la generación del padre de Cercas y la realidad de seres humanos que van mas allá de los estereotipos de buenos izquierdistas y malos derechistas. La realidad es mas compleja que las etiquetas políticas y la historia contemporánea de España da para mucho, tanto literaria como historiográficamente.