keegan versus Beevor
Ahora que hay tanto revuelo con el libro de Beevor, me gustaría llamar la atención sobre el de John Keegan, Seis ejércitos en Normandía, que acaba de salir en bolsillo a 10 eurillos.
El que quiera sorprenderse con detalles y con hallazgos realmente suculentos sobre la campaña de Normandía debe leer sin duda alguna el de Keegan. Además, no sólo es mucho mejor narrador que Anthony Beevor, sino que su cultura y sus conocimientos sobre la guerra son infinitamente superiores a los del autor de D-Day. Cuando éste pasa a cuestiones más relevantes, como la estrategia aliada, por ejemplo, su forma de narrar los acontecimientos es, como tantas veces, un poco torpe y errática, llena de tópicos y algunos errores (aunque son disculpables siempre en estos libros, dadas las toneladas de información, a pesar de lo mucho que el libro de Beevor debe al magistral tochazo de Carlo d’Este Decision in Normandy).
Compárese, por ejemplo, la primera parte del libro de Beevor sobre el plan de desembarco y los medios de cada bando con el primer capítulo del libro de Keegan, con sus retratos sobre las personalidades aliadas y sobre la necesidad del “Segundo Frente”, y se entenderá de inmediato a lo que me refiero. Y no es baladí señalar que Keegan se las arregla para explicarnos preciosos detalles característicos sobre los seis contingentes nacionales que participaron en la campaña, de forma cronológica y atendiendo en cada caso a las peculiaridades de cada ejército; su intención, como explica en el prólogo, es ahondar en el carácter de la guerra y en la forma en que los seres humanos se comporta en ella (se trata de una situación peculiar que las sociedades tratan de forma completamente diferente: compárese el capítulo sobre los combates de los paras norteamericanos en el Cotentin con el de la playa «Juno» -cien veces más sangrienta que la famosa y relamida «Omaha», cuya representación en Salvad al soldado Ryan es sencillamente lamentable.
El libro es, pues, una historia de la guerra en las sociedades modernas más que una historia sobre la campaña de Normandía. Ahora bien, cuando se pone a narrar la batalla en concreto, en vez de salpicar el texto con anécdotas completamente triviales, sacadas de los archivos de historias orales, que al final ahogan la acción militar, Keegan sabe ir a lo indispensable y a lo realmente importante. Compárese su narración de “Goodwood” (en el capítulo Yeomen de Inglaterra) con la de Beevor en D-Day. Una lectura de alto voltaje, épica y humana, recomendable para los que se interesan por la historia militar pero no por el horrible morbo del pim-pam-pum que tantos explotan. Ni que decir tiene que recomiendo todos los libros de Keegan, en especial The face of battle, y The First World Wat ninguno de los cuales está traducido, por deshracia.
Saludos y buenas lecturas.
Colección BBC Ariel
Páginas 480
Edición 1
Formato 12 x 19,5 cm
Encuadernación Rústica
Código 968064
ISBN 978-84-9892-021-5
Fecha de disponibilidad 01/10/2009
Tranquilo, el de Beevor en un par de años saldrá en bolsillo y podremos comparar ambos a un precio razonable (y no a los 30€ actuales que clavan los de Crítica)
Excelente reseña Leiva y bienvenido a este belicoso rincón. Me haré con el libro e intentaré estudiar esos detalles que comentas. El de Beevor se deja llevar, pero como dices recurre demasiado al anecdotario, demasiado para mi gusto.
lo tengo me gusta mucho
muy buena reseña leiva, en algunos libros que yo he leido en las bibliografias, siempre aparecia este libro del señor keegan claro esta en ingles,ahora tengo bien claro que lo pillare, el de beevor no lo he leido aun, pero si tengo,berlin la caida y stalingrado, a mi me gustaron los dos, aunque dudo mucho que los rusos le vuelvan dejar pisar sus archivos de nuevo.saludos….
Bienvenidos Leiva y Joseph y enhorabuena por la reseña, sumamente interesante. Te has metido en un buen jardí, creo yo, comparando a estos autores. Yo personalmente sigo prefiriendo a Ambrose, para mí su Día D sigue siendo insuperable, pero claro, sobre gustos ya se sabe.
Otro recluta en este buque, apunta maneras señor Leiva, esperemos poder promocionarle pronto a Guardiamarina.
Una buena reseña para un tema muy «manido», a mí ya me aburre, son incontables los libros que sobre el desembarco de Normandía trata, no dudo de la complejidad de la operación pero demasiados libros para contar lo mismo, creo yo, y además el último a 30 pavos. Hay muchos temas interesantes y aun hoy en día poco tratados, esto también se ha dicho ya en multitud de ocasiones en esta misma web, así que pido perdón por reiterarme.
Este por lo menos tiene la ventaja de tratar por extenso algunos puntos concretos, como la planificación de la invasión, y el sueño de los américanos de plantar 100 divisiones en Europa, que librarían una guerra acorazada a gran escala hasta Berlín.
Divina inocencia.
El libro me encantó. Y creo que si que puede aportar nuevo material, incluso para los muy aficionados al tema.
No puedo aportar opinión sobre el libro o el confilcto por mis poco conocimientos sobre este periodo de la historia. De momento me muevo en libros que datan miles de años antes de este conflicto, eso si, no hace falta tener muchos conocimientos de la 2 Guerra Mundial para asegurar que tu primera reseña es de un nivel muy alto. Felicidades y bienvenido Leiva
No sé cuántas veces he visto ya este libro recomendado. El viernes me voy a tener que hacer con él.
Para quien como yo prefiera lo táctico a lo estratégico, el detalle a lo genérico, le recomiendo encarecidamente «El día D; la primeras 24 horas» de Will Fowler (2005, editorial Libsa). Es sin duda el mejor libro sobre el tema. Une la exhaustiva descripción del material a un lenguaje ameno y directo. También recomiendo los volúmenes dedicados al desembarco publicados por Osprey. Soberbios.
Un pequeño comentario. El libro que mencionas, The face of battle, si esta traducido al castellano. Fue publicado por Ediciones Ejercito, creo que hacia 1990 aproximadamente. Por desgracia, como sabemos, son algo dificiles de conseguir y no se si todavia lo tienen en catalogo.
Por otro felicitarle por su reseña, que recoge lo fundamental y anima a la lectura del libro.
Estimado ‘leiva’,
Estoy en completo desacuerdo con sus frases siguientes:
– «la playa “Juno” -cien veces más sangrienta que la famosa y relamida “Omaha”»
Rotundamente no. A grandes rasgos, las bajas de Juno Beach se cifran en 2500 entre muertos y prisioneros de ambos bandos. En Omaha Beach, se contabilizaron 5000 soldados que corrieron la misma suerte.
-«“Omaha”, cuya representación en Salvad al soldado Ryan es sencillamente lamentable»
Justamente todo lo contrario. La recreación del 2º Batallón de Rangers (Compañía C) desembarcando en Omaha Beach es sencillamente una maravilla del cine bélico previa exhaustiva documentación inicial. Incluso manteniendo la hipótesis del Sector Charlie, Dog Green se sitúa inmediatamente a su lado.
Como comprenderá, después de leer esos dos errores graves, su crítica carece de cualquier tipo de validez.
Saludos,
Vive l’Empereur!
http://vivelempereur.blogspot.com/
Bueno, el que a uno le guste más o menos una película no creo que pueda tildarse de «error grave». A mi la película me parece un bodrio de principio a fin, es todo menos una película histórica, ni siquiera se si intenta serlo, espero que no. La recreación del desembarco no está mal pero no es ni de broma cercano a la realidad. Pero al que le guste yo no podré decir jamás que está en un «error grave», esto es una cuestión simple y llanamente de gustos.
Por otro lado, amigo Empereur, no se de donde sacas esos datos de de bajas en Omaha y Juno. Todos los autores que han hecho estudios más o menos recientes como Beevor o Wierviorka están deacuerdo en que siempre ha habido mucha «épica» en Omaha, que se ha tendido a exagerar, incluso la leyenda de que la mayoría de los muertos de la compañía A eran originarios de Bedford (Virginia), donde incluso hay un monumento en el centro de la ciudad es mentira, siendo solo 6 los fallecidos originarios de dicha localidad. Ni siquiera los americanos se ponen deacuerdo sobre bajas ya que tuvieron que hacer varios recuentos de desparecidos que luego aparecían en otras unidades, heridos transportados a otros lugares y no hubo un recuento oficial de bajas hasta el día 21 de Junio, lejos ya de la confusión del 6 de Junio, estos datos aparecen en el reciente libro de Beevor por ejemplo que es el estudio más reciente que hay sobre el tema.
En cualquier caso, me parece que no es muy elegante decir sobre una reseña que carece de cualquier validez por que no compartan los mismos gustos cinematográficos o la visión parcial del resultado de una batalla de la que incluso ni los historiadores se ponen deacuerdo.
Saludos.
Amigo Empereur te has metido en un buen jardín siendo tan tajante con Leiva. Yo tengo el libro de Keegan y la crítica de Leiva me hace apetecer leerlo ya que el de Beevor no lo voy a leer. Ninguno de los compañeros del blog desembarcó en Normandía por lo que no se cómo podéis decir si la escena inicial de la película de Spielberg es veraz o no. En esto creo yo que hay algo de snobismo ya que a mi lo que me transmite esa escena -con la cámara subjetiva- es la confusión y el azar que reinan en las batallas así como la determinación y serenidad de los líderes que tienen que superar su propio miedo y desorientación para sacar a sus compañeros – o a sus inferiores en rango- del atolladero.
Cuando haya leído el libro de Keegan haré la crítica y animo a Leiva a seguir haciendo reseñas y a Empereur a volver a hacer de ceñudo cascarrabias.
Como decían en la película Amanece que no es poco «todos somos contingentes, sólo tu (referido al alcalde en la película y yo me refiero aquí al webmaster de novilis) eres necesario». Es decir, que todas las opiniones tienen su punto de interés y todos tenemos, por ahora, la misma posibilidad de expresar aquí nuestras opiniones con libertad.
hola segun el libro de cornelius ryan el dia mas largo, en omaha los americanos fue donde sufrieron mas bajas, se perdieron(hundieron) hasta carros en el mismo mar, por no querer usar los carros diseñados por los britanicos, que llegaron todos sanos y salvos a las playas,en la playa utah no hubo apenas bajas, pues desembarcaron 1 o 2 km mas abajo del punto indicado, y los que mejor lo llevaron fueron, los canadieneses y britanicos en sus playas,la pelicula,salvar al soldado ryan esta bien los primeros 30 minutos, luego es la tipica «made in usa»vamos que no le llega ni a la suela de los zapatos a «el dia mas largo», amigos yo aparte de entusiasta de la historia militar hago maquetas, y nos solemos documentar bastante bien si queremos representar algun hecho historico,sea un vehiculo o una batalla, y si sois entusiastas de los juegos de pc, os recomendaria brother in arms cualquiera de las tres partes que se han hecho de este juego, es bastante fiel a la historia de una de esas unidades (101airborne) que estuvieron en normandia y en el resto de europa combatiendo, referente a la escena de salvar al soldado ryan probablemente sea imaginacion del guionista o director de la pelicula,pero intentar reflejar los momentos mas duros por los que tuvieron que pasar las tropas en esas primeras 24 horas, si podeis ir a normandia visitar el acantilado de point du hôc y vereis los crateres que hicieron las bombas, en las posiciones alemanas aun estan,verdaderamente impresionan saludos…
No voy a discutir el número de bajas sufridas en Omaha o Juno. Seguro que un aficionado a las batallas de Bonaparte como Vive l’Empereur tiene más experiencia en las masacres mediante ataques frontales que yo. Efectivamente, en Omaha los norteamericanos sufrieron más bajas en las primeras horas. Mi intención no era negar esto, sino reforzar con una hipérbole la opinión de que quizás se ha dado demasiada importancia a Omaha en detrimento de otros sectores del desembarco, por eso dije que «Juno era cien veces más sangrienta». Para que la expresión fuera matemática tendría que sostener que si en Omaha murieron, por ejemplo, 2.000 soldados,en Juno habrían muerto 200.000, y no es el caso, claro, porque de ser así estaríamos hablando ahora de la famosa película Salvad al soldado Reinhard. Las expresiones no hay que tomarlas al pie de la letra. Pero, efectivamente, repito, en Omaha murieron más personas que en Juno.
En cuanto a Salvad al soldado Ryan, la cosa va por ahí también. Me ha gustado mucho un comentario que he leído que decia que, como ninguno de nosotros estuvo en Normandía el Día D, hemos de conformarnos con lo que leemos. No voy a negar que la peli está bien ambientada, que es muy bonita y enternecedora y que las insignias de todos los soldados que salen son correctas, pero no refleja la brutalidad de la guerra, ni en los primeros 30 minutos ni nunca, de la misma manera que creo que La lista de Schndler, si se la compara con Shoah o La zona gris, no es gran cosa, por no decir que es profundamente irrespetuosa con las víctimas de la barbarie fascista. En una entrevista que le hizo Martin Amis para uno de sus ibros, El infierno imbécil, Spielberg sostiene que su visión del cine es la de hacer saltar a los espectadores de la butaca en cada secuencia: ni siquiera en un tema tan dramático como el del Holocausto puede evitar ceñirse a sus coordenadas mentales, y hace gritar a las mujeres judías en las duchas de Auschwitz. Dentro de este esquema comercialón y facilucho, casi todo lo que podemos ver en Salvad al soldado Ryan ya apareció en Platoon, El Álamo, etc: el cobarde leído, el sargento bueno, el capitán chungo, el gordo, el flaco, el kraut fanático que no tiene remedio ni perdón, el bacilón de Brooklyn, el sanitario con madre, el que pone las inyecciones de morfina, etc. Y que conste que no niego el papel absolutamente esencial de los Estados Unidos en la victoria aliada contra los nazis, como todavía sostienen algunos, opinión realmente lamentable.
En cuanto al libro de Keegan, sigo pensando que es superior al de Beevor. No sé que pasa que hay una especie de histeria colectiva con este señor, al que todo el mundo toma como el mejor historiador militar de todos los tiempos. Invito a leer cualquier libro de Keegan, con o sin mis «hiperbólicos» comentarios.
Salud y buenas lecturas
– «Javi»: No estoy hablando de ser elegante o no, y menos de imponer una opinión. Simplemente digo que la recreación inicial de «Salvar al soldado Ryan» está perfectamente documentada como así lo han corroborado Beevor, Ambrose y el propio Keegan entre otros. La opinión personal ya recae en cada uno. Hablo de hechos documentados, no de impresiones subjetivas.
– «vicent»: No haber sido testigo de un hecho histórico no quita que previa documentación histórica se pueda juzgar con veracidad una determinada batalla en este caso. La práctica totalidad de los veteranos americanos supervivientes no conocía los planes generales de la campaña, luego se encontraba en la misma situación que tú que yo, salvo que ellos tenía un fusil y el deber de salvar Europa del nazismo.
– «leiva»: En ese caso correcto, simplemente apuntada el hecho de que (al pie de la letra) nuestro amigo «leiva» afirmaba que en OMAHA hubo menos bajas que en JUNO (1 BR. Corps), cuando, observando los mapas del desembarco, JUNO fue un paseo en comparación con OMAHA.
Prueba de ello es el despliegue de los paracaidistas, inexistentes en JUNO ante la prácticamente nula defensa nazi esperada, motivo por el cual se destacó a la 3rd US Division provenientes de Portsmouth y Newhaven.
Asimismo podemos ver tan sólo en el sector inmediato, SWORD, como se despliegan a la 6th Airborne Division (británica) procedentes en su mayoría de Newbury con dos objetivos importantísimos claramente, Caen y posteriormente la famosa Villers Bocage.
Cordiales saludos,
Vive l’Empereur!
http://vivelempereur.blogspot.com/
Brillante exposicion leiva. ¿Una pelicula que refleje realmente los horrores de la guerra sin pensar ni un segundo en la taquilla?.
Sin discusion: Full Metal Jacket de (un tal) Stanley Kubrick.
Saludos
Hola, Xavi
Gracias por los comentarios. Una película realmente impagable sobre la realidad de la guerra es La sección 317, de Pierre Schoendorfer. Incluso sale un actor español, Manuel Zarzo. Creo que se puede encontrar en español en aquella cosa del burrito que le das y se bajan películas, etc, tú ya me entiendes (que no nos acuse el FBI y la TIA de pirateo informático). Cualquier que haya hecho la mili sabrá apreciar el constante tedio y la confusión que reinan en las pequeñas formaciones militares cuando se sale al campo. Y si encima te pueden matar, pues entonces… Efectivamente, Full Metal Jacket, y Senderos de gloria, las dos de Kubrick son fantásticas.
Saludos
A mi como película de guerra realista y cercana a lo que debió ser la veraz experiencia de combate es una, no me acuerdo del título ni del director, que narra las campañas de Africa, Sicilia e Italia que está basada en un libro que escribió un corresponsal de guerra norteamericano que murió en Italia y que se rodó al poco de acabar la guerra en blanco y negro. No son actores conocidos pero narra lo que debió ser Montecassino durante seis meses bajo la lluvia y el fango como atacante. «Red big one» también me parece una buena, por veraz, película sobre la guerra. Mala, pero mala mala, me parece Pearl Harbour por la manía que tienen los norteamericanos de mezclar historietas románticas inverosímiles en una peli de guerra para que la novia acompañe al novio a ver la peli.
La delgada linea roja también me pareción intimiste y reflexiva, la toma de la colina es para acojonarse, no me gustaría estar en esa colina ni por todo el oro del mundo….
Primero que todo felicitaciones por la página y en particular por este artículo. He comprado la edición en tapa dura del libro de Keegan, el que aguarda para ser leído luego de terminar Vida y Destino de Vasili Grossman.
El día D de Beevor acaba de llegar a mis manos en la edición argentina, así que luego de esas dos lecturas obligadas y en función del artículo será leído en último lugar para luego poder tener una opinión respecto de lo expresado acá.
Reciban un cordial saludo desde Chile.
PD, si los precios en España son altos, que les sirva de consuelo que acá se paga aún más. Keegan en tapa dura costó el equivalente a USD$60, lo mismo que el Día D de Beevor.. Sin comentarios!!!
Estoy leyendo este libro de Keegan y me está interesando mucho tanto, que, me he metido en google para ver si hay mas libros de este autor por ahí y he encontrado varios títulos que me han parecido interesantes: Dien Bien Phu, la batalla de Kursk y las Waffen SS. Me los he pedido los tres y quería preguntar a alguien si los conocía y si es así que les pareció en su momento (son ediciones de los años 70/80 del siglo pasado).
Hola, Vicent.
De los libros de Keegan que mencionas sólo conozco el de Dien Bien Phu. Es absolutamente recomendable. En castellano está en Editorial San Martín. El de Waffen SS: Los soldados del asfalto no lo he leído y tampoco el de Kursk. Ahora han publicado en inglés su última obra, The American Civil War, que tiene una pinta estupenda. Pero no me enrollo más; lo dicho: el de Indochina es fantástico y es una buena evocación del ejército colonial francés y sus complejos a la hora de librar una guerra en la que ellos (que acababan de salir de la Liberación de su país) eran por así decirlo los nazis. Todos los «errores» que cometieron en Indochina, los oficiales paracas que lucharon en Dien Bien Phu no quisieron cometerlos en Argelia. Vamos, cometieron otros y bien gordos.
Saludos
Acabo de leer el libro de Keegan y me ha parecido francamente magnífico. El libro es antiguo por lo que todavía anda con lo de la Guerra Fría y todo eso pero el planteamiento es absolutamente original: los seis ejércitos a los que alude son el norteamericano, el canadiense, el inglés, el polaco, el alemán y el francés. Cada uno de los momentos nacionales describe una parte de la acción de la campaña de Normandía (los americanos el asalto paracaidista, los canadienses el momento desembarco anfibio en Juno, los ingleses el asalto a Caen, los alemanes la defensa del bocage, los polacos la bolsa de Falaise y los franceses la ruptura del frente y la toma de Paris. A la par que va describiendo los hechos militares describe el origen del arma paracaidista aliada, la acción de Dieppe en la formación de la mentalidad militar canadiense y en el desarrollo táctico de una futura acción anfibia, el origen de la división polaca o la peripecia de De Gaulle para confeccionar la División Leclerc desde sus posesiones coloniales en el Africa negra.
Es tan original este libro que no sale para nada la acción de Omaha Beach ¡en un libro anglosajón sobre la batalla de Normandía!
Absolutamente recomendable.
¿Kursk es de Keegan?. Si es así no me impresionó especialmente.
Soldados del Asfalto y Barbarroja son buenos. Forzosamente superficiales por las pocas páginas que tienen, pero interesantísimos. Barbarroja sobre todo es una excelente visión de la campaña. Un libro maravilloso.
Y Dien Bien PHu…..Ufff, como dice Leiva no es solo la batalla, es toda la épica del conflicto, con un resumen de la guerra que termina en la gran batalla.
La Stalingrado del Hombre Blanco.
Es verdad, se me había olvidado Barbarossa. Es fantástico el libro, en especial la manera en que explica el planeamiento. Creo que el de Kursk de San Martín es de Geoffrey Jukes, que es un autor también de Osprey. Y el comentario de Vicent (por cierto, ya veo que has recordado cçomo se llamaba la peli de la SGM que tanto te gustaba) sobre Seis ejércitos es justo lo que faltaba. Todo el drama de Kluge en Mortain, con el atentado del 20 de julio planeando sobre el generalato me gustó especialmente. Y la contribución de ULTRA a la batalla de Normandía. A este respecto, el clásico debate de los fallos de inteligencia de Market-Garden pasa siempre por alto el desdén de Monty hacia los informes de ULTRA sobre la capacidad alemana en Arnhem. Cornelius Ryan no los menciona, claro, porque en la época en que se escribió Un puente lejano, ULTRA era todavía un proyecto secreto. Los aliados habían vendido máquinas cifradoras a sus aliados del Tercer Mundo y no querían que estos supieran que podían descifrar todas sus comunicaciones. ¡Tenga ustedes amigos para esto!
Lo que me sorprende del libro es que se puede hacer un planteamiento riguroso siendo original a la vez. El que lea el libro sabrá que pasó allí exactamente pero de una manera exhaustiva y totalizadora sino siguiendo un desarrollo por ejércitos nacionales. No salen Omaha o Utah pero salen los polacos cerrando la bolsa de Falaise o los franceses tomando la prisión de Fresnes que son acciones o ejércitos que casi nunca salen debido a la omnipresencia norteamericana o inglesa. Y es un autor que respeta el valor y la capacidad de reacción de los alemanes siendo un historiador inglés como es.
Sí, efectivamente como dices, mantiene siempre un gran respeto por todos los ejércitos que intervienen. De hecho, basta con leer la primera parte del libro, en la que cuenta sus experiencias de niño en la campiña, para dare cuenta de que es más que un historiador y se convierte en un gran contador de historias. Curiosamente, yo compré el libro en el Memorial de Caen, museo que recomiendo a todo el mundo, aunque el que está estrictamente dedicado a la campaña de Normandía es el de Bayeux (ciudad aburrida donde las haya, a pesar del Tapiz, que es alucinante). Fue muy emocionante leer el libro en el mismo lugar de la batalla. Por cierto que hay algunas cosas de la traducción de Crítica que no me han gustado nada de nada y es típico de Crítica estos errores, supongo que por que luego los correctores no les dan un buen repaso. El de la batalla del Ruhr tuve que dejar de leerlo por eso. En cuanto a Keegan, si puedes leer en francés, te recomiendo La Première Guerre mondiale, en Perrin, bolsillo, 10,50 eurillos.
Yo he descubierto a este autor con este libro y lo voy a seguir con los libros de Kursk, el de Dien Bien Phu y con el de las Waffen SS. Todos descatalogados pero que he encontrado en librerías de lance. Otro autor que estoy descubriendo es a Erwan Bergot, mas allá de Dien Bien Phu también tiene bibliografía en español y también descatalogada.
Este es un libro del que había leído siempre muy buenas críticas, un clásico, uno de esos libros que todo buen aficionado a la IIGM debería leer. Bien, como a mí me gusta siempre leer y aprovechar los buenos consejos que los grandes aficionados al tema suelen escribir por aquí decidí en cuanto pude hacerme con este libro. En concreto, yo dispongo de la edición en tapa dura publicada por Ariel, 2008.
El autor hace un recorrido desde el desembarco de Normandía hasta la llegada a París, fin del trayecto de este trabajo. Un primer capítulo nos acercará a las figuras más importantes relacionadas con el Día D:Stilwel, Wedemeyer, Eisenhower, Molotov, Marshall, Brooke, Montgomery y Rommel. Estos siete militares más un civil formaron la base que llevó a la Victoria, desarrollando sobre el terreno lo que los políticos habían planificado desde hacia ya más de un año en los despachos. Para Keegan, es indispensable poder conocer y ofrecer al lector cómo afrontaron estos protagonistas el desafío tan grande que suponía el desembarco de Normandía. Una vez que ya nos hemos situado con la descripción de estos grandes hombres, pasamos directamente a la acción pura y dura. Las acciones aerotransportadas de la 82ª y la 101ª son descritas de una manera magistral, combinando relatos personales con la narración de los hechos propiamente dichos. Uno siente, conforme va leyendo, el tremendo valor de aquellas “águilas” que se lanzaron al vacío desconociendo lo que les esperaba en tierra firme. Más adelante, y esto sí que me ha sorprendido, dedica un capítulo entero a describir el desembarco y posterior despliegue de las fuerzas canadienses, más que nada porque estamos muy acostumbrados a pensar solamente en británicos y estadounidenses cuando se habla de Normandía. La toma de Caen es de lo mejor del libro, prácticamente es el eje central del mismo, es en estos capítulos donde uno puede disfrutar de la gran virtud narrativa del autor, una cualidad que hace que te enganches a la tremenda acción que se desarrolló en los enormes setos de la Normandía. Vibrantes combates de carros, inacabables y terribles bombardeos de la aviación Aliada, y una infantería impotente ante esta manta de bombas llegadas desde el cielo.
La intervención polaca también tiene su protagonismo aquí, parece un guiño del autor hacia muchos de esos soldados que 5 años antes habían caído en las llanuras polacas aplastados por la Werhmacht. La posibilidad de intercambiar los papeles, como bien comenta Keegan, se presentó en Normandía. La orden de avanzar sobre Chambois generó en los polacos una alegría difícil de entender por el resto de aliados, los cuales no recibían con tanta efusividad las arengas obligadas para iniciar los ataques..
Por último, como colofón de este magnífico libro, se describe cómo y de qué manera se decidió entrar en París. Los detalles de las divergencias entre los miembros de la resistencia francesa, el papel del jefe de la Nueve, general Leclecr, la posición predominante de De Gaulle en toda esta historia y, la desdichada situación del otra hora vencedor, el General de Cuerpo de Ejército von Choltitz.
Un gran libro, una excelente narración que engancha desde la primera página, uno de esos trabajos a los que se le puede calificar con una gran nota. Seguro que a los que no lo hayan leído y se decidan a hacerlo no les va a defraudar.
Un saludo.