¿Por qué la República perdió la guerra?, Stanley G. Payne

Stanley Payne es un hispanista norteamericano de larga trayectoria en el estudio de la historia contemporánea de España. En los años 60 publicó libros en la mítica editorial parisina Ruedo Ibérico acerca de la Falange y las relaciones entre el ejército y el poder político franquista. De entonces hasta ahora ha ido publicando libro acerca del pasado siglo XX español con espacial énfasis en la Guerra Civil y el periodo franquista de gobierno.

La principal de este libro es que los factores por los que la República perdió la guerra fueron endógenos; no es que Franco tuviera la mejor parte del ejército o que le apoyaran los alemanes y los italianos sino que que fue debido a factores endógenos como fueron la lucha entre comunistas contra anarquistas o poumistas así como la progresiva «degeneración revolucionario o antidemocrática» de la República que le hizo perder apoyos entre muchos españoles y entre paísas nada sospechosos como Inglaterra o Francia que dejaron abandonada a la República a su suerte debido a su progresiva bolchevización. Esta tesis va en contra de la tesis dominante que, maniqueamente, define moralmente al bando franquista y al bando republicano como moralmente antagónicos. Y lo que dice Payne es que a Franco lo apoyaron muchos descontentos con la deriva de la República y que la República tenía pocos demócratas que la defendieron ya que desde los socialistas hasta los anarquistas la utilizaron como medio para sus delirios revolucionarios antidemocráticos.

Según Payne las razones por las que la II República perdió la guerra fueron las siguientes:

1.- Infravaloración de los peligros de la guerra ya que los republicanos creían que la mayoría de la gente estaba con ellos y un pronunciamiento militar sería derrotado en poco tiempo.

2.- Unión simplemente negativa de la izquierda en las elecciones de febrero de 1936 ya que lo único que les unía era el rechazo a que la derecha tomara el poder político. Entre los partidos republicanos de orden y la CNT mediaba un abismo.

3. Las contradicciones del socialismo español ya que en el mismo partido,PSOE, había una tendencia legalista y otra revolucionaria y antiburguesa nada democrática. Según Payne mientras que en otros países, Alemania o Inglaterra, el socialismo defendía la legalidad democrática en España el socialismo estaba dirigido por un líder como Largo Caballero que se jactaba de ser el «Lenin español».

4.-Errores del gobierno del Frente Popular a la hora de tomar medidas para evitar la Guerra Civil. La izquierda que había ganado, por estrecho margen, las elecciones del 36 habían patrimonializado la República y pensaban que los militares habían tomado nota de la «voluntad» del pueblo por lo que los gobernantes republicanos que no querían una guerra civil pensaban que si ésta llegaba  la pararían fácilmente con huelgas generales y la oposición mayoritaria del pueblo español. Es famosa la anécdota del presidente del gobierno de julio del 36, Casares Quiroga, al que  los periodistas los dijeron la noche del 18 de julio que los militares se habían levantado; el respondió que si ellos se levantaban él se iba a acostar. Duró dos días mas como Presidente de gobierno.

5.- La entrega de armas del siguiente gobierno al de Casares Quiroga, dirigido por Giral lo que provocó graves desórdenes públicos por parte de muchos republicanos que pararon el golpe de Estado en muchos sitios pero a costa de graves desórdenes públicos y de la anulación de la legalidad del gobierno republicano que dejó de tener el control de la calle durante unos meses claves en los que el bando franquista era débil.

6.- Disidencia regional y nacionalista. Junto a los esfuerzos para parar a los revolucionarios el gobierno central tuvo que luchar contra los nacionalistas que no querían cooperar con el gobierno central en el esfuerzo de guerra común antifranquista.

7.- La superioridad militar de Franco tanto en hombres como en equipamiento «sin embargo -como dice Payne- durante los primeros doce o quince meses del conflicto esas ventajas fueron relativas y solo se convirtieron en superioridad absoluta en el otoño de 1937.»

8.- La ineptitud en la política naval ya que si en tierra la pasión por la revolución y las luchas internas erosionaron la eficacia del ejército de tierra durante unos meses en el arma naval la revolución destruyó la disciplina y mató a los mandos casi en su totalidad por lo que fue un arma inútil en manos de los revolucionarios durante toda la guerra. El no bloquear el Estrecho de manera eficaz en los primeros momentos de debilidad franquista fue, a la postre, definitivo.

9.- Intervención extranjera, mientras que Franco pudo contar con el apoyo de los regímenes totalitarios de la época los gobiernos democráticos no apoyaron de la misma manera a la República debida a la deriva revolucionaria (asesinato generalizado de sacerdotes, checas, golpes a la propiedad privada y desprecio total del poder político republicano salido democráticamente de las urnas) que presentaba la II República los primeros meses de guerra.

10.- El caos financiero y económico de la República que tuvo que soportar un economía revolucionaria durante un tiempo precioso que no se pudo recuperar con el gobierno mas firme del socialista Negrín.

11.- La cooperación del comunismo soviético tuvo una parte positiva en temas militares, de seguridad, de propaganda y desinformación en los que los soviéticos eran expertos pero, a la larga, la proximidad soviética, nada gratuita, fue el abrazo del oso para el gobierno de Negrín que no pudo encontrar apoyos en Europa.

12. La falta de unidad de acción ya que Franco unificó los partidos de derechas por Decreto y los republicanos se desangraron por luchas internas de tipo ideológico o territorial. El únido dirigente republicano que contó con poder real fue Negrín que, según Payne, fue el mas impopular de los dirigentes republicanos pero «el gran líder del régimen del Frente Popular durante la Guerra Civil.

El libro tiene la virtud de contextualizar los hechos narrados con lo que estaba sucediendo por la misma época en Europa y deconstruye la versión oficial que se ha venido dando hasta ahora de los hechos históricos: la República tuvo mas heridas que las que le produjo Franco por parte de unos republicanos escindidos entre la legalidad y las distintas versiones de la Revolución que cada uno de las facciones defendían. Un libro interesante para los que no reduzcan la historia a películas de buenos y malos.

Lengua: CASTELLANO
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788467032987
Nº Edición:1ª , Espasa-Calpe
Año de edición:2010
Plaza edición: MADRID

35 comentarios en “¿Por qué la República perdió la guerra?, Stanley G. Payne

  1. Sin duda, un gran libro que habla abiertamente de esa República real y radical que actualmente se esconde debajo de la alfombra aprovechando la falta de formación histórica general y que se usa políticamente como un ejemplo de democracia y convivencia.

  2. Interesante reseña, Vicent, pero no me digas que Payne dice tan poco de las potencias democráticas y de la Iglesia.

    En el punto 9 que alistas mencionas: «asesinatos de sacerdotes» y «gobiernos democráticos», es correcto.
    La Iglesia estuvo muy implicada en la Guerra Civil española, y en un principio en ambos bandos (la hipocresía del catolicismo), despues derivaría mayormente a las fuerzas de Franco, pues cuando tomaron las provincias vascas, ejecutaron a sacerdotes y encarcelaron a otros, haciendo de la guerra una «cruzada» contra el marxismo enemigo de la Igleia, y a Franco y al franquismo mu martillo ejecutor… La Iglesia también infuyó para que la República perdiera la guerra.
    La Iglesia española -recurrió a los poderes militares- para defender su causa y devolver a la nación al seno de la Iglesia, pero claro, había que convertir la guerra civil en una «cruzada» en defensa del catolicismo y con el visto bueno del Vaticano.
    Por otro lado, el Bando repúblicano iba a la deriva marxista (le apoyo la URSS), sí, pero las potencias democráticas como: EE.UU., Reino Unido, Francia «pasaron olimpicamente», pero claro, otra vez la hipocresía en este caso de signo político… Fijémonos (guardando las distancias) a la URSS se le ayudó desde el Reino Unido, EE.UU., contra el nazismo de Alemania que atentaba contra la URSS, además se lucho contra el fascismo de Italia en la II Guerra Mundial. Estuvieron dispuestas las potencias democráticas a aliarse con el comunismo que detestaban; sin embargo estas potencias democráticas no lucharón contra el fascismo franquista, pero claro, como se decía y se sigue diciendo todavía: «España es diferente». Hipocresía pura y dura.
    Mi coclusión (no digo nada nuevo, sino que recalco para que no se olvide)
    es bien sencillita: las democracias estadounidense , británica y francesa en menor medida, hicieron que la República perdiera la guerra, gracias a su hipocresía, dejaron a España a su suerte; y con respecto a la Iglesia algo parecido: hipocresía religiosa, pues se implico en gran manera en la guerra (en vez de predicar el Evangelio), sobre todo, con el franquismo siendo también culpable que la República perdiera la guerra.

    Saludos.

  3. Parece completo el análisis del libro, aunque por lo visto no profundiza demasiado en el tema estrictamente militar. tal vez cabría hablar de que esperaron demasiado a la militarización de las milicias, para cuando se hizo, ya se había perdido una gran extensión de terreno y un montón de hombres capturados. La nula sincronización entre la infantería y los poderosos T-26, que podrían haber hecho mucho más daño a los franquistas del que hicieron. La gran diversidad de armamento de las tropas, que muchas veces dificultaba bastante su remunicionamiento. La escasa coordinación entre los jefes de los diferentes frentes…

  4. La principal tesis de Payne es que la II República perdió la guerra por causas endógenas, es decir, por errores propios (desunión entre partidos, revolucionarismo infantil, violencia contra la iglesia y contra la propiedad que les enajenó el apoyo de las llamadas por entonces «democracias burguesas», etc.) mas que por aciertos del contrario que es lo tradicionalmente se ha contado. En el libro Payne cuenta las sombras de una república que en la irresponsabilidad extremista de muchos de sus dirigentes (sobre todo el PSOE caballerista) llevaba implícita la autodestrucción y la polarización entre dos españas irreconciliables.

  5. Viñas es crítico con ese parecer, reconociendo que el caos inicial causó mala imagen, ya desde la perspectiva conservadora británica la República era mala en si.
    En esas circusntancias pesaron sus prejuicios al valorar la situación y su propia política de contemporización para separar a Italia de Alemania.

    Respecto a la superioridad que señala en el punto 7, también es muy discutible, ciertamente tenían más hombres pero tenían menos armamento y les faltaba más cuadros de mandos entrenados.

  6. Mi pregunta es si ha tenido que venir Payne a contarnos esto, ¿no hay bibliografía española al respecto?, parece que siempre tiene que venir un hispanista extranjero a poner estos temas candentes en claro ya que se les presupone neutrales. Cada día tengo más claro que nadie en España quiere profundizar en estos temas por no ser etiquetado rápidamente por unos o por otros, en función de la tesis que use, sencillamente lamentable.

  7. Pues Rodrigo, puede ser como dices «sencillamente lamentable», y creo que no se trata de ser neutrales, pues la historia hay que contarla como fue y no como quisiera hubiese sido… independientemente de tus preferencias políticas o gustos. El que lo haga (sobre todo, el historiador) debe ser «imparcial» mas que «neutral», pues todos tenemos una «nacionalidad» y unos antecedentes nos guste o no. La historia hay que contarla, analizarla y juzgarla de modo «imparcial», pues sino estarás inclinando la balanza a un lado, a tus propios intereses. De lo que mencionas: «siempre tiene que venir un hispanista extranjero», pues mira, es de agradecer, y si lo hace de modo correcto, mejor que mejor. Ya lo he mencionado otras veces (y no me cansaré) los historiadores anglosajones, bien malos que son con la historia de España, en este caso nos encontramos con el historiador Payne, el cual es uno de los mejores con la historia de España del siglo XX. Por otro lado, tenemos autores españoles (con nombres y apellidos) que no «se cortan» en cuanto a lo «políticamente incorrecto» o es «correcto», pongo dos ejemplos de unos pocos: Pío Moa y Cesar Vidal, véanse sus obras, artículos, etc., sobre historia de España en particular de la Guerra Civil española, para darnos cuenta que difieren de otros autores españoles.

    Un saludo.

  8. Interesante reseña, Vicent.
    Pienso que el gran error de la República fue querer transformar y modernizar en «un año» a una España todavía muy tradicionalista y católica, cuestión que llevó a Francia y a Inglaterra al menos «cien años».
    La democracias desde luego que abandonaron a la República; Inglaterra porque había un gobierno muy conservador y no quería provocar a los fascismos ni crear tensiones económicas; Francia porque no se vería apoyada por Gran Bretaña y también por no «excitar» a sus vecinos nazi-fascistas; EEUU. estaba en «otro planeta» y quedaba muy lejos. Luego Stalin y el comunismo totalitario aprovecharon la coyuntura…
    En cuanto a los motivos internos; los desordenes públicos fueron fruto del descontrol y de la improvisación; y se despilfarró la posesión mayoritaria de la Armada y del E. del Aire en los primeros meses. Luego todo fue cuesta abajo por los motivos, más o menos, indicados por Payne.
    Es una interpretación de un profano.
    Saludos estivales.

  9. Este libro dice muchas cosas interesantes y una de ellas es que el Partido Comunista Soviético contribuyó a ordenar la II República a medida que iba transcurriendo la guerra civil y los campos en que su influencia era mas notoria era en los temas militares y de seguridad así como en los temas de propaganda y agitación intelectual. En España hay todavía una demonización intelectual de Franco y su golpe de Estado lo que nos impide ver que antes de Franco ya habían dado golpes de estado contra la legalidad republicana desde Sanjurjo hasta los socialistas (octubre 1934), la Generalitat de Catalunya o los anarquistas que lograron hacer que cayera el gobierno de Azaña. Libros hay una inmensidad de ellos, Payne cita muchos de memorias como son los de Azaña (la velada de Benicarló), Julián Zugazagoitia, Salvador de Madariaga o Chaves Nogales. Ninguno de estos estaba dominado por la intención mixtificadora de la historia de los comunistas y contaron porqué cayó la República según su sincero saber y entender.

  10. Es posible que haya una satanización del golpe franquista y se tienda a olvidar los previos; pero el más íntegro y global fue el de Franco y compañía, que, al fin y al cabo, al fracasar desembocó en una larga guerra fratricida y lo que no es mejor, en una dictadura de casi 40 años; y además el franquismo no buscó la reconciliación ni el cristiano perdón ni el entendimiento en la paz, sino que se ensañó con la España vencida, evitó la entronización del legítimo monarca, si es que se buscaba restaurar una monarquía «constitucional», provocó el retraso y el aislamiento del país hasta que la Guerra fría dictó lo contrario…etc.

  11. Seguramente, la alternativa a Franco (y esto es historia contrafactual) hubiera sido el Frente Popular con sus quemas de iglesias, conductas revolucionarias, asesinatos de miembros de la oposición y huelgas generales como tic. Esta España frentepopulista no era la misma que la primera España republicana (la del 31) y; por ello, no la apoyaron las democracias burguesas como Inglaterra.
    Si no hubiera habido un golpe de estado hubiéramos caído en una espiral revolucionaria que muchos españoles no querían que tuviera lugar por ello el golpe de Mola tuvo mas éxito que la asonada de Sanjurjo. Mola convirtió en explícito lo que era implícito: en febrero de 1936 habían dos españas irreconcialibles sin partidos de centro que equilibraran la situación y si hubiera ganado la guerra la República hubiéramos entrado en la esfera de poder soviético y nos hubiera invadido Alemania en 1940 con los que hubiéramos empalmado dos guerras en una década.
    Sobre el golpista Franco (el demoníaco) me quedo con el militar de Africa pero creo que ha sido mas benéfico para España que el golpista Azaña (el angélico).

  12. Hombre, hacer historia ficción es una tentación en todo momento. Entonces ¿la solución para evitar una potencial dictadura de izquierdas era crear una dictadura de derechas, con golpe y guerra incluidos? ¡…!

    Hablas de democracias «burguesas», si con el vocablo burgués te refieres a un amplio estrato social medio -en todos los aspectos- ¿no será que en esa atrasada España se carecía de la misma para poder desarrollar una democracia? Y ahora viene la pregunta para nota; ¿por qué no había ese amplio estrato social medio? >>> Quizá por las desigualdades, injusticias, mala distribución de la riqueza, latifundismo, caciquismo, analfabetismo, corrupción, demasiado trono y altar -ojo, no aludo únicamente a los años 30, porque el problema se remontaba por los menos hasta Fernando VII- etc, etc.
    Saludos estivales.

  13. Tasos, tranquilo.
    El «golpista Azaña» se refiere a los hechos de octubre de 1934 que fue un golpe de estado organizado por los partidos de izquierda que no pudieron consentir que la derecha (CEDA) de la época ganara las elecciones democráticas. Por apoyar dicho golpe fue a parar a una barco-cárcel en Barcelona. Otro golpe de estado fue el que dió en la primavera de 1936 cuando defenestró a Alcala-Zamora y ganó la Presidencia de la República el 10 de mayo en los momentos álgidos de la lucha a muerte callejera entre pistoleros de derechas y de izquierdas. A lo largo de su primera etapa de gobierno (1931-1933) ya había dado muestras de su talante con sus comentarios sobre los sucesos de Casas Viejas. Franco también era un golpista pero tardó mas tiempo en serlo. La guerra civil no empezó el 18 de julio de 1936 sino con la estrecha victoria (+pucherazos en Cuenca y Granada) del Frente Popular que llevó a la Presidencia de Gobierno a Azaña que lo primero que hizo fue liberar a los golpistas de octubre y encarcelar a la plana mayor de Falange Española a los que fusilaron después del golpe de estado de Mola en julio de 1936.
    Yo no hablo de «democracias burguesas» sino que cito el libro de Payne. Con lo de democracias burguesas se refiere a democracias con sistema de representación formal que encuadran a grandes masas de ciudadanos que aceptan el libre juego de partidos; los modelos de la época pueden ser la democracia inglesa o la francesa. La II República que se funda en 1931 no tiene nada que ver con la que sale elegida por estrecho margen en febrero de 1936 cuando ya no hay libre juego de partidos sino dos masas radicalizadas e irreversiblemente enfrentadas entre sí,( «los hunos y los hotros» que decía Unamuno) y que se dedicaron a matar a todo el que estaba en medio, desde Melquíades Alvarez hasta García Lorca a partir de julio del 36. Los tres intelectuales que impulsaron la venida de la II República; Ortega y Gasset, Marañón y Ramón Pérez de Ayala tuvieron que exiliarse de la España de Franco y de la España de Azaña ya que en las dos hubieran encontrado la cuneta o la tapia del cementerio.
    Nada que ver con una «república burguesa», Tasos, ni en los «hunos ni en los hotros».

  14. En todo caso «las desigualdades, injusticias, mala distribución de la riqueza, latifundismo, caciquismo, analfabetismo, corrupción, demasiado trono y altar» no justifican el asesinato a sangre fría de 30.000 religiosos, la destrucción de patrimonio histórico como archivos parroquiales o patrimonio arquitectónico (esto también es memoria histórica destruída), el asesinato de rivales políticos como José Antonio Primo de Rivera o José Calvo Sotelo, cierre de periódicos opositores, vandalismo callejero y estragos en la propiedad privada con quema de bibliotecas incluída la de intelectuales afines a la República como Vicente Aleixandre.
    Visto lo visto sigo pensando que Franco fue menos malo para España que si hubieran ganado la guerra la dúpla Negrín-Stalin pensando en lo que les pasó a los ucranianos después de la IIGM o a los checos en el tardío 1968.

  15. Me parece que la cifra de 30.000 religiosos asesinados es muy elevada. Creo que serían unos 7.000 (datos de la Universidad Pontificia de Salamanca). 30.000 debía ser el total de religosos españoles. Por cierto que el bando nacional también ejecutó a religiosos por que no secundaron sus propósitos. La imagen de barbarie radicalizada de la República, con hordas de la checa matando a mansalva, etcétera es, como toda image propagandística, muy tendenciosa. Los datos que se han dado sobre Azaña son completamente discutibles. Los asesinos de Calvo Sotelo fueron detenidos y condenados. El golpe ya estaba en marcha desde hacía meses. En cuanto a las lacras que menciona Tasos sobre la sociedad española, su atraso y el odio que las clases populares tenían por el poder, creo quee está en lo cierto. Dicho esto, también creo que los que lucharon en el otro bando, en el nacional, luchaban convencidos de salvar a la civilización occidental. Que ésta estuviera representada por Franco, Mola o Yagüe, es el algo que dudo. Negrín es la bestia negra de autores como Payne y sus secuelas (siempre es mejor un libro de Payne que el de estos best-sellers sin notas), pero no creo que su comportamiento durante la guerra se corresponda con el que da la propaganda pro-franquista. De todas formas, poner en el mismo tintero a los ucranianos, los checos en 1968 y a los españoles, salvados todos por una especie de caballeros del sentido común, me parece un poco exagerado.

  16. Admitamos que los religiosos asesinados fueran 7000 y que las tropas nacionales asesinaron a sacerdotes vascos; sigue siendo impresentable la muerte de cualquier persona humana por razones políticas o religiosas y el asesinato de religiosos por parte de los milicianos republicanos fue una acción a gran escala que enajenó muchas simpatias a la II República por parte de las democracias occidentales. Si la imagen de las checas es un abuso propagandístico también es un abuso propagandístico la represión de la llamada «Revolución de octubre» o la imagen de José Antonio como un pistolero sin escrúpulos. Azaña es un personaje histórico moralmente muy discutible y su obra maestra, el Frente Popular, es el primer paso para la Guerra Civil. Los asesinos de Calvo Sotelo, guardaespaldas del socialista Prieto, eran miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de la época (carabineros y guardia civiles) que salieron del cuartel de Pontejos en un coche oficial y nunca fueron perseguidos o investigados, la mayoría murieron en el frente al principio de la guerra.
    La tesis de Payne es que el gobierno de la República sabía de la asonada militar y despreciaron deliberadamente su fuerza y extensión en la estúpida creencia de que si se sublevaban sería mas fácil eliminarlos e imponer la revolución. Les salió mal a todos y el asunto acabó en una cruenta guerra civil de tres años de duración. Desde luego si para tí Franco o Yagüe no representaban la civilización occidental tampoco la representaban tipos como Largo Caballero o Carrillo, responsables de masacres como la de Paracuellos del Jarama.
    Payne es un historiador reconocido, no es Pío Moa, pero al que hay que leer si se quiere tener una información mas allá de los buenos republicanos y los militares malos. y; además, afirma que Negrín fue el mejor líder que tuvieron los republicanos durante la guerra. Si los militares tuvieron éxito en la mitad del territorio nacional es que había muchos españoles que apoyaban un golpe de estado que defendía la propiedad privada y el orden público mas allá de los delirios revolucionarios de los anarquistas o de los caballeristas.
    La historia contrafactual no es historia pero es un juego de la imaginación hipotética que sirve de contraste con los hechos fácticos realmente acontecidos. Franco ganó una guerra que perdimos todos los españoles. En una época en que la democracia burguesa retrocedía ante el avance de las dictaduras fascistas/comunistas no creo que Negrín nos hubiera llevado a una democracia al estilo inglés con todos los comunistas, anarquistas, socialistas caballeristas, nacionlistas y demás tropa mordiéndole los tobillos con sus ansías revolucionarias y desintegradoras de España. Seguramente hubiéramos entrado en la IIGM y nos habrían repartido en Yalta las potencias aliadas al igual que hicieron con la Polonia que inició la guerra o la Grecia que acabó en una cruenta guerra civil entre los monárquicos y los comunistas. Tal vez.

  17. Es cierto lo que dices sobre Calvo-Sotelo. Se abrió una investigación pero al poco de comenzar la guerra fue sustraido el sumario por milicianos socialistas de donde se guardaba. Rectifico, en la medida de lo posible, claro. Aún así, sigo pensando que la República era un régimen mejor que el franquismo. Y si me das a elegir entre Franco y Carrillo, me quedo con Carrillo.

  18. Yo, entre Franco y Carrillo, me quedo con José Antonio. Es alguien que merece ser leído mas allá de las mixtificaciones del franquismo y de las mentiras del comunismo.

  19. Vicent, perdona si en algún vocablo he mostrado acritud o cierta agresividad; nunca contra ti, sí contra aquella época y aquellos extremismos.
    Si «los hunos y los hotros» hubieran practicado más lo que hoy hacemos aquí a lo mejor se hubiese ahorrado mucha muerte y sufrimiento.
    Me quedo con una rotunda afirmación que haces; «la guerra la perdieron todos los españoles» y añado y la Democracia.

    Pero sigo pensando que España estaba muy lejos de la URSS como para caer en su órbita; los Aliados no lo permitirían al final de la SGM; podría darse un caso muy parecido al de Grecia.
    Desde luego que la desunión de la Izquierda facilitó la tarea al bando Nacional.
    El republicanismo quiso progresar demasiado deprisa en muy poco tiempo; craso error.
    Saludos cordiales.

  20. Hay un concepto que utiliza Payne en su libro y que me parece muy interesante: «hiperlegitimación». Este concepto se refiere a la izquierda de la II República que pensaba que la república era suya, que ellos la habían traído contra la Monarquía corrupta y que no podían permitir que la administrase una derecha atrabiliaria. Por este concepto cuando la derecha ganó legítimamente en las urnas en 1933 y cuando alcanzaron el gobierno nacional 3 diputados de la Ceda se desencadenó un golpe de estado (los de izquierdas le llaman revolución que tiene mas caché semántico) porque había un sentimiento de hiperlegitimación en la izquierda de que la II República les pertenecía a ellos mas allá de zarandajas electorales y procedimientos democráticos. Esta hiperlegitimación les hizo despreciar a sus contrincantes electorales y a los militares a los que esperaban en una asonada como la que hizo Sanjurjo para eliminarlos de un plumazo y constituir un ejército miliciano.
    Un dato: en las elecciones de 1933 la derecha sacó 3.365.700 votos, el centro (incluyendo PNV) 2.051.500, y la izquierda 3.118.000; en las elecciones de 1936 la derecha sacó 4.503.505, el centro 525.714 y la izquierda 4.654.116. La hiperlegitimación hizo que la izquierda gobernará para los suyos a pesar de la estrecha diferencia de votos que tenía con la derecha. Esta situación, mas el desorden público y la impunidad de los delincuentes de izquierdas, llevó a la desafección hacia el gobierno y el Estado por parte de muchos ciudadanos que apoyaron el golpe de estado de Mola que no fue la asonada irrelevante que había cometido el general Sanjurjo en 1932.
    En febrero de 1936 ya estaban los dos bandos claramente radicalizados y polarizados de manera irreductible, para Payne se hubiera podido evitar la guerra si la hiperlegitimación de la gente de izquierdas no les hubiera impedido colaborar y hablar con la gente de derecha que también tenía su visión y estrategia acerca del devenir de la II República, tan legítima como la de los «hotros».

  21. También hay que tener en cuenta que Mola había organizado mejor las cosas que Sanjurjo. Con lo que pudo apoderarse de una parte importante de las fuerzas armadas, con lo que los ciudadanos acataron la nueva situación o fueron sofocados.

    Respecto a eso de caer en al órbita de la URSS, era demasiado pronto; la URSS no era la potencia expansionista que emergería en 1945. Carecía de la influencia y el poder para ello, y sus dirigentes los sabían, es más en aquella época el anarquismo tenía más calado en España.

    Respecto a las democracias burguesas, cada una tenía su propio plan de actuación: Francia no haría inicialmente nada sin permiso inglés (y cuando empezó ha hacer ya era tarde) y Gran Bretaña tenía su programa para tratar a los totalitarismos (ceder ante Alemania, mantener aislada a la URSS e intentar separar a Italia de Alemania).

  22. Está claro que Mola organizó mejor el golpe militar que Sanjurjo pero hay que tener en cuenta que en las elecciones de 1936 habían votado a la derecha 4’5 millones de españoles que vieron como el Frente Popular tomaba una deriva revolucionaria y de asalto al orden público.
    Si hubiera ganado la Guerra Civil el bando republicano, esto un ejercicio de imaginación contrafáctica, es seguro que España hubiera seguido un camino cercano al comunismo soviético y nos hubiera invadido Hitler (ya sabemos del «amor» que le tenía Hitler al comunismo stalinista) después de Francia para tomar Gibraltar y compartir con la Francia de Pétain el Norte de Africa con lo que los Aliados hubieran tenido que invadir España para derrotar al nazismo. ¿Hubieran dominado España el PCE y el maquis?¿Habría habido un régimen monárquico al mando de Don Juan de Borbón auspiciado por los aliados occidentales? ¿Habría habido otra guerra civil entre comunistas stalinistas y demócratas monárquicos al estilo de Yugoslavia o Grecia?¿Habría habido una Democracia Cristiana al estilo de Italia? La imaginación es infinita.
    Lo que es seguro es que el Carrillo de la época no hubiera aceptado la bandera bicolor y la monarquía como hizo en 1977, hecho que posibilitó una reconciliación entre españoles y unos años de paz que nos dura hasta ahora.

  23. Por supuesto que José Antonio merece ser leído y releído sin «memorias Interesadas» de modo libre e imparcial. El comunismo mentiroso le ha hecho mucho daño, pero no menos el franquismo que no solo es que mixtificara burdamente la figura de José Antonio, sino que el franquismo y toda su parafernalia hipócrita fue culpable de la desaparición de la escena política del revolucionario José Antonio (no nos olvidemos Falange era un movimiento revolucionario), y durante 40 años utilizó (se apropió) de signos y emblemas de Falange, la adulteró y manipuló de tal forma que la convirtió en un elemento franquista (de Falange solo tenia las letras). Si José Antonio hubiese levando la cabeza del Seol o Hades se vuelve a morir.
    Aquí nos encontramos con «un olvidado y muy manipulado de la Historia». Seguramente que si José Antonio no hubiese sido ejecutado, la política española hubiera tomado también otros derroteros,y un elemento como este habría hecho distinta o por lo menos le hubiese dado otros matices a la Guerra Civil española.

    Un saludo.

  24. José Antonio es todo un mundo de pensamiento acerca de España, la política, la historia, los valores morales y una filosofía de vida. Ni lo querían los izquierdistas ni los derechistas que apoyaron un suplicatorio en cortes para que la justicia lo pudiera procesar y meter en la cárcel por desórdenes públicos (atentado contra Jiménez de Asúa) y tenencia ilícita de armas. Jf, si quieres un buen libro biográfico con sus textos comentados te recomiendo el de Arnaud Imatz «José Antonio, entre el amor y el odio» publicado por Altera. Es un historiador francés que ha leído las fuentes primerias del biografiado y la extensa literatura publicada sobre el líder falangista.

  25. Hablas de esos millones de votos, pero olvidas que muchos partidos de centro, centro-derecha (Lliga, Partido Conservador, Partido Progresista, Partido del Centro,…) pactaron con la derecha presentar listas conjuntas en muchas circunscripciones. Eso supone un dato de un giro del electorado, porque 2 millones de votos se escapan del centro y de las coaliciones centro-derecha y aparecen en los partidos de izquierda y centro-izquieda.
    Respecto a Mola, tampoco lo organizó todo también, quedó en sus planes muy en el aire como se harían con Madrid y Barcelona.
    Finalmente, ¿qué hace pensar que se instauraría un régimen soviético? El propio bando republicano tenía demasiadas divergencias e incluso el PCE no estaba absolutamente bajo el control soviético.
    Además quizás supondría un frenazo a los planes de Alemania e Italia, e incitara a otros a resistir; por ejemplo a Checoslovaquia (con buenas defensas, un buen ejército, y un armamento e industria que Alemania quería intactas).

  26. Gracias por la recomendación, Vicent, es una obra que conozco. Es un gran libro de los hechos de un Gran Hombre. Del autor Arnaud Imatz hay que reconocer que hace con su libro un gran trabajo, digno de un gran historiador. Ahora que mencionas la obra de la Editorial Áltera: «José Antonio, entre el amor y el odio», creo que sería interesante y «saludable» (ni de izquierdas ni de derechas: sólo Falange) una reseña por alguno de nosotros. José Antonio Primo de Rivera el gran desconocido (por muchos) de nuestra Historia…

    ¡Saludos!

  27. «Ya es hora de acabar con la idolatría electoral. Las muchedumbres son falibles como los individuos, y generalmente yerran más. La verdad es la verdad (aunque tenga cien votos). Lo que hace falta es buscar con ahínco la verdad, creer en ella e imponerla, contra los menos o contra los más».
    Esto es de un artículo de 1935 de José Antonio en Arriba. ¿Esto es un gran pensador?

  28. No, lo cierto es que no parece muy democrático; al pueblo -«la muchedumbre»- hay que formarlo y darle conocimientos para que adquiera independencia, o al menos, autonomía intelectual y tenga capacidad crítica. Aunque, claro, en una sociedad analfabeta e iletrada -la España de José Antonio- los yerros pueden ser mayores.
    Saludos

  29. Lo mismo que se ha puesto una cita o pensamiento de José Antonio, si nos ponemos a buscar citas o pensamientos de personajes de la época encontraremos que algunos de «democráticos» bien poco tenian (no pondré por eso de la imparcialidad). Gente que se llamaba «democrática» quería acabar con el pensamiento e ideas, y la propia vida de José Antonio… más tarde se consiguió. Aquí en la presente reseña estamos tratando o considerando: ¿Por qué la República perdió la Guerra?, y no: ¿Por qué José Antonio dijo eso o lo otro o actuo así?. José Antonio es parte de aquella época e influyó en ella (como otros personajes), sino hubiese sido ejecutado posiblemente la política española habría tomado otros derroteros con toda seguridad… Si queremos hablar de José Antonio (o de otro personaje), pues que alguno reseñe alguna obra, y entonces podremos criticarlo o alabarlo; pues eso de no ser ni de izquierdas ni de derechas como le pasaba a José Antonio que mal le sienta a algunos de estos que se les llena la boca de «democracia» y hablan de la Memoria Histórica ¿Dónde está la democracia con sus grandes pensadores cuando se quiere eliminar a tu oponente político con ‘malas artes’ en un Estado de Derecho, donde Impera la Ley y se dice Democrático?. José Antonio sigue siendo un «gran incomprendido» después de tantos años que han pasado y con la vil manipulación que hubo del falangismo en la época franquista, en una Sociedad donde parece que sólo hay dos opciones: izquierda o derecha, no, él creía que había otra vía, otra opción, aunque le costaría cara: Su Vida.

    Un saludo.

  30. José Antonio es un personaje brillante y sorprendente que no hubiera tenido cabida en el régimen de Franco: abofeteó públicamente a Queipo de Llano para defender el honor de su padre, Miguel Primo de Rivera; vetó a Franco y a Calvo Sotelo a la hora de compartir con él listas electorales, era amigo de poetas y pensadores a los que admiraba pues se consideraba mas un intelectual que un hombre de acción. Su responsabilidad moral y su amor a España le obligaron a entrar en una espiral de odios que le llevaron a la muerte con 33 años, la edad de Cristo.
    Si me permite el webmaster de este foro haría la recensión antedicha del libro de Arnaud Imatz sobre el personaje histórico «al que hubieran fusilado cualquiera de los bandos que hubieran ganado la guerra». Creo que vale la pena conocer la vida y el pensamiento de José Antonio Primo de Rivera de primera mano.

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