Por fín he podido leer y difrutar de estas esperadas memorias. Un libro cargado de emotivos recuerdos, en todos los sentidos, sobre todo del lado humano. No solo son las memorias de un soldado, son las memorias de un hombre, de una persona que se hizo a si misma, que se preocupó en viajar y conocer otros pueblos y otras culturas. Todo eso fue lo que quizás le hiciera ver la guerra desde una perspectiva distinta y lo que a la postre posiblemente le salvó de morir defenestrado en un gulag soviético.
Son unas memorias fluídas, sin justificaciones ni autoexculpaciones, dinámicas y hasta en algunos momentos divertidas. Tienen el contrapunto perfecto, por un lado nos cuenta toda la parte militar, sus inicios y como no, la guerra y por otro lado y al mismo tiempo sus inquietudes, su forma de vivir todas esas experiencias, sus inquietudes por viajar a otros países, de aprender de otras culturas y costumbres y sus idiomas. Nos cuenta como se dedicó, aun con los problemas que existían para hacerlo, en viajar a otros países en la época de entreguerras, en conocer sus costumbres y relacionarse con sus gentes. Entabló relación con militares de otros países, algunos durante un tiempo se convertirían en enemigos directos suyo, aunque luego pasarían a ser sus amigos de nuevo. Todas estas inquietudes y aptitudes para relacionarse y aprender de los demás pueblos es lo que le dan otro toque enriquecedor, lo que hace que vea y cuente las cosas desde otra perspectiva.
Sobre su experiencia en la guerra nos cuenta como vivió todo el proceso de preguerra. Conoció a Rommel como instructor en las recién creadas Divisiones Panzer. Rommel sería una referencia para él, como para tantos otros que estuvieron bajo su mando. Él era un soldado, luego vivió toda la preparación de la invasión de Polonia, y toda la guerra en general, bajo el prisma de ser un oficial de segundo orden. Aquí hay diferencia con otras memorias más pragmáticas y de tinte justificatorio de otros generales o mariscales que nos cuentan las cosas desde un escalón más alto; las reuniones, las decisiones, las planificaciones desde los estados mayores, o incluso de la mano del propio Hitler. Aquí estamos ante un soldado que unos días antes de ser trasladado a la frontera con Polonia se encontraba de permiso y de juerga. Desde ese punto de vista nos muestra las vivencias en las diversas campañas. Impresiona el ver como cambia la mentalidad cuando uno se enfrenta a un enemigo de verdad. Los primeros días al pasar la frontera con Polonia aún pensaban que era como estar de maniobras, no habían tenido resistencia. De repente se encuentran ante el enemigo y a las primeras de cambio cae la primera baja de su regimiento, la historia cambia, es la guerra!!, es fuego real!!, el miedo existe y se da perfectamente cuenta de ello, no tiene ningún reparo en reconocerlo. Todo esto es lo interesante.
Cuenta algunas anécdotas divertidísimas. Una de ellas es cuando sitian un pueblo en Francia e instan a su alcalde a rendirse. En el pueblo hay un par de destructores Ingleses y éstos se niegan a rendirse. Ellos para hacer fuerza lo prepraran todo y amenazan con disparar haciendo ver que disponían de una gran fuerza y que tenía el pueblo rodeado, al final acaban cumpliendo su amenza y disparando con todo lo que tenían, que en realidad no era mucho pues era una avanzadilla de reconocimiento y cuenta como para mantener el farol tienen que disparar con salvas de posicionamiento de varios colores, munición de señales, practicamente fuegos artificiales. Otra es cuando al comienzo de Barbarroja se quedaban estupefactos al ver como eran bombardeados por aviones rusos con clavos al no disponer estos de bombas. Luego hay otras menos agradables como el uso por parte de «perros bomba» y otras más.
Va pasando por todos los frentes; comienza en Polonia, Francia, Rusia, lo trasladan con Rommel al norte de África y finalmente al muro del Atlántico en Francia y de ahí hasta la caída total. En algunos fragmentos nos cuenta desde otra perspectiva las mismas cosas que se cuentan en las memorias de Rommel, desde la óptica de un subordinado del mariscal. El asalto al Mosa por ejemplo, o muchas otras cosas sobre el Norte de África, todas estas cosas se leen quizás de otra manera. Antes las hemos leído de la mano de Rommel y ahora te las está contando un ayudante suyo, lo que viene a afirmar históricamente todo lo leído anteriormente y a corroborar lo que los soldados y oficiales sentían por Rommel, lo que significaba él para sus hombres.
Cuenta con todo lujo de detalles algo que yo no había leído hasta ahora y es el cómo se vivió la noche del desembarco de Normandía desde el lado de los soldados alemanes allí apostados, no lo que pasó en el Estado Mayor, o lo que pensaba Rommel o Hitler, sino los soldados que estaban en los pueblos de Normandía y veían caer los paracaidistas. Cuenta el enorme cabreo que tenían al ver como las cabezas de playa se iban consolidando y no llegaba la orden de movilizar las Divisiones Panzer.
Finalmente, y para no extenderme más y quitarle interés al libro, lo que yo más destacaría es el aspecto humano. Sus penurias en el gulag ruso son lapidarias, sin embargo lo cuenta casi con nostalgia, el cómo consiguió salir de allí. La parte final del libro con su vuelta a Alemania, cuando encuentra trabajo o se reune con viejos camaradas después de tantos años, como ya he comentado antes, no son unas memorias al uso, este libro tiene un aspecto humando que hace que sean totalmente distintas.
Creo que es un libro muy recomendable. En definitiva un libro cargado de unas memorias que se alejan mucho de las típicas, cargado de muchísimas anécdotas y experiencias interesantísimas que merecen la pena ser leídas. El libro, como ya se ha comentado tiene errores de traducción, es algo que se tiene que trabajar para mejorar, eso está claro, pero no le restan claridad y calidad al contenido del libro, creo que no se debería dejar de leer por esos errores. Esa es mi opinión.
Encuadernación: Tapa dura
ISBN: 9788493618117
Nº Edición:1ª , Tempus
Año de edición:2008
Plaza edición: BARCELONA
Gracias por la reseña, estaba esperando que alguien comentase sobre el contenido del libro. Me parece realmente interesante, efectivamente las memorias normalmente son bastante al uso y muy asépticas, quizás las de Rommel rompan un poco esa dinámica, pero claro, a fin de cuentas el libro no fue escrito por el. Ahora creo que lo tengo más claro. Gracias.
Esas anécdotas son de película. Yo también estaba esperando, he tenido el libro en mis manos en una librería. La verdad es que la edición, de este y de la Historia del Desembarco de Normandía están muy curradas, con tapa dura y sobrecubierta muy bien editada incluso con relieve en las letras. Muy bien presentados. Yo también lo tengo más claro, a pesar de lo ya conocido pienso que el contenido del libro merece la pena.
Gracias.
A mí también me pareció una presentación muy cuidad, con la portada con relieve y con unos colores muy vivos. El contenido parece interesante aunque yo aun me lo estoy pensando. Seguiré al acecho!!.
Desde luego por la reseña parecen otra cosa a los ladrillazos de Manstein, Guderian y compañía. Siempre me he negado a leer esas memorias y el caso es que las tengo, pero prefiero dejarlos como libros de consulta. Estas se aporximan más a las de Rommel, también con otro toque y enfoque, claro que no las escribió el mismo y eso se ha agradecido, sino serían otro ladrillazo de unidades y regimientos. Pues muy buena pinta tiene y habrá que hacerse con el.
Yo diría que tiene algo más que errores de traducción, tiene auténticas burradas. Es cierto que el contenido del libro está muy bien y son unas memorias que merecen mucho la pena tener y leer pero no se yo si el precio merece la pena con este tipo de traducción. Alguien sabe que carro es un T-50?, yo todavía no he conseguido averiguarlo.
En la reseña ya ha quedado constancia de los errores y creo que todos hemos leído todo lo que había que leer sobre el tema. No se si sacarán una edición revisada, yo el libro lo he podido leer sin problemas. Por supuesto no me conformo y protesto como el que más, pero creo que ya una vez el tema es de dominio público el debate debe centrarse en el contenido del libro y que cada uno actue como quiera con su dinero y su criterio, digo yo.
Hola,
Efectivamente Kaiser. La idea era hacer la reseña sobre el contenido del libro. Me ha costado abstraerme de todo lo que se ha dicho pero al final creo que lo he logrado, he leído el libro, por que se puede leer sin problemas y he escrito sobre su contenido. No hay más.
Clavos??, debieron partirse de la risa, no?. Imagino que aunque la intención fuera que hiciese de metralla poco daño causarían, no?. La verdad no había escuchado ni leído esta anécdota nunca. Supongo que anécdotas como estas tienen que haber a miles en todos los bandos. Para conocer todas estas cosas no hay como leer las experiencias de soldados, de soldados rasos, nada de Mariscales o Generales, como los libros de Sven Hassel los cuales recomiendo fervientemente, te lo pasas genial al mismo tiempo que siempre tienes presente la crueldad de la guerra.
El T-50 existió mira este enlace Miguelon
http://en.wikipedia.org/wiki/T-50_tank
Saludos
Efectivamente, basta con buscarlo en Google si uno no lo sabe o no tiene un buen libro a mano sobre unidades de la 2GM, es lo que tiene quejarse y opinar sin saber, por desgracia muy normal hoy en día. Gracias Alex por aclarárselo al amigo Miguelon, es que a mí me daba la risa hacerlo.
A propósito del T-50
Sí, le suele ocurrir a los lectores ocasionales de libros de historia, memorias o libros técnicos, que se encuentran con muchos detalles que requieren de más de un superficial conocimiento del tema para no quedarse con las dudas o dar pasos en falso. Ahora, si los conocimientos no bastan siempre están los libros de referencia y actualmente la maravilla de las maravillas, el Internet. Pero no es fácil en realidad, para leer y entender se necesita un poco de estudio (aunque la palabra «estudio» provoque cierto rechazo instintivo), porque si nó, ¿como sabremos la diferencia que hay entre un T-50 y un T-60?, ¿y el T-55? porque si los T-50 y T-60 datan de los primeros años de la II Guerra, ¿como es que el T-55 es de la postguerra? ¡Oh, como nos complicamos la vida los aficionados a esto de la historia!.
Ahora en lo de las traducciones si que no estoy de acuerdo con quienes postulan que si no afecta al sentido general del texto no importan los errores. Creo que el lector (o espectador) tiene derecho a leer (o escuchar) una buena traducción, personalmente detesto escuchar en televisión la palabra «asesinados», cuando se refieren a los soldados muertos en una batalla (killed, en inglés) o «tropas» cuando debieran decir efectivos o soldados (troops, en inglés). A veces no encontramos con auténticos atentados al idioma castellano, a la historia y al sentido estético, por parte de traductores chapuceros. ¿Por qué digo esto?, porque cuando compro un kilógramo no me gusta que me den 800 gramos, y eso es lo que nos dan a veces las editoriales, libros faltos de peso por el precio de uno entero…
Ahora una pregunta, en el párrafo que dice: «En el pueblo hay un par de destructores Ingleses y éstos se niegan a rendirse.» ¿Que quiere decir con «destructores»?, que yo también puedo ignorar muchas cosas, pero esa palabra como que no me calza.
Saludos.
Hola Ulises,
El pueblo al que hago referencia es Fécamp que tenía un pequeño puerto y en el que habían 2 destructores ingleses atracados, todo esto según el libro. Según cuenta el Alcalde del pueblo estaba dispuesto a rendirse pero los ingleses no. Al final no se rindieron, los ingleses huyeron cuando fueron atacados por un avión de la Luftwaffe y uno de los destrructores quedó muy tocado por el fuego del Flak 88 del que disponía Von Luck. Sobre el tipo de destructores no da detalles, es lo que él cuenta, no se que conocimientos tenía Von Luck sobre unidades navales inglesas así que no se si realmente eran destrucotres, patrulleros, torpederos u otra clase de navío.
Un saludo.
Gracias por la aclaración, Javi, lo que sucedió es que me desconcertó lo de «pueblo», en realidad se trata del puerto pesquero de Fecamp, por donde debía evacuarse parte de la 51° División Highlander. Los destructores debían proporcionar protección al embarque, pero la rapidez con que llegó el 37° Batallón de Reconocimiento lo impidió. Tomadas las alturas, la artillería de Rommel cubrió el puerto, dañando a los barcos. Rommel se refiere al episodio en su carta a Lu del 11 de junio:
«Queridísima Lu:
Durante la persecución de ayer recorrimos 100 Km., llegando al mar por el oeste de Dieppe, y cortando la retirada a varias divisiones (francesas e inglesas). Tomamos dos puertos, anulamos baterías y bombardeamos buques de guerra, algunos de los cuales quedaron seriamente averiados. No he regresado hasta esta mañana a las tres. Hoy nos dedicamos a bañarnos y dormir.»
Los dos puertos deben ser Fecamp y Petit-Dalles, porque St. Valery se rindió el 12 de junio. Los destructores pueden ser el Ambuscade y el Boadicea.
Saludos.
Es interesante ver como cuentan las mismas cosas tanto Rommel como Von Luck en sus respectivas memorias y con sus respectivos estilos, Rommel más frío y aséptico y Von Luck con algo más de “chispa”.
Von Luck confirma todo lo que dices Ulises, cuando finalmente St Valery se rindió Von Luck comenta:
» Al día siguiente Rommel me comunica por radio:
-St Valery se ha rendido. Muchos generales, entre ellos el comandante de la 51º división escocesa. Hemos capturados a miles de prisioneros.»
Esa debe ser la misma división a la que te refieres Ulises, la 51 Highlanders.
Luego continua Von Luck:
«-¿Podría enviarme la banda de música de la división a Fécamp?. EL pueblo está muy agradecido y amable. Además he bloqueado todas las calles a los “visitantes alemanes”, excepto a usted, claro está. ¿Está de acuerdo?.
Rommel entendió la broma, el éxito hizo que estuviera de buen humor y aceptó ambas, la banda de música y el bloqueo.».
Los nombres de los destructores como los has sacado?, de alguno de esos libros descatalogados e imposibles que solo tú posees eh!!.
Saludos.
Libros e Internet, amigo mío, y algo de paciencia. Lo que haces al comparar los libros es «contrastar las fuentes», es decir, comparar lo que dicen unos y otros acerca del mismo hecho histórico. Muchas veces se encuentra uno con algunas sorpresas, ya que además de ser la memoria humana algo falible, existen muchas maneras de mentir, algunas toscas, otras muy elegantes, utilizadas incluso por muy respetables Mariscales de Campo.
Para la estadía de von Luck en Rusia se podría considerar para comparar el libro de Karl Fuchs, si es que se encuentra claro…, ¡que risa! (río por no llorar, por supuesto).
Acabo de finalizar la lectura del libro. A pesar de los claros errores de traducción, que en algunos casos se hacen especialmente molestos, debo decir que he adorado el libro. Hay mucha más humanidad que en los típicos libros asépticos de historia. Me ha impresionado la humanidad del coronel Hans Von Luck y me ha reafirmado la idea de que la II Guerra Mundial no fue un enfrentamiento con vencedores y vencidos. Todos perdieron y mucho. Me alegro de haber podido conocer la realidad también humana «del otro lado de la colina».
Yo lo he temrinado igualmente y coincido con vosotros. Son unas memorias totalmente distintas a las ya mencionadas y conocidas. No ya solo por la parte abrumadora de datos y tecnicismos que tienen las típicas memorias, sino por que estas además no suenan a «disculpas» o a «justificación». No existe ese grado de revisionismo a la baja que introducen otros autores, dando explicaciones cada dos por tres sobre por que estaban allí o que no les quedaba más remedio que obedecer a Hitler. Aquí hay un lado humano, ya destacado por todos los que hemos leído el libro y es lo importante, lo que hace más atractiva su lectura. A parte tenemos esa cantidad de anécdotas que cuenta, yo me quedo con la más dura quizás, cuando se encuentra de sopetón a un soldado Ruso en mitad del bosque, solos los dos, mirándose el uno al otro y en décimas de segundo tener que decidir si disparar o no. Fue su primera victima, y lo recuerda como un amargo trago, le había quitado loa vida a un hombre que tendría su familia, sus seres queridos, todo aquello no tenía mucho sentido pero era lo que tenía que hacer.
Me lo compré el sábado en la Feria del Libro de Madrid, pero no tengo previsto empezarlo en breve, tendrá que esperar una larga pila.
Tiene buena pinta…
teiter ya verás como te lo pasas muy bien, son unas memorias distintas y complementarias en algunos episodios a las de Rommel. Has estado en la feria de Madrid?, yo he intentado ir pero me ha resultado imposible con el trabajo.
Saludos.
Sí que estuve, y me compré unos cuantos libros, casi todos de terror (concretamente de Ed. Valdemar), uno de ci-fi, y este de Panzer Commander.
No diré que la feria del libro de Madrid es imprescindible para los amantes de los libros, pero por lo menos hay que hacer lo posible para acudir a la cita.
Saludos.
Para que una biografía sea buena, lo primero es que la vida sobre la que habla sea/haya sido intensa, lo segundo es que esté bien contada, y este libro reúne ambas condiciones.
El libro se divide en cuatro partes bien diferenciadas:
– preguerra
– guerra
– prisionero
– regreso
La parte de preguerra es más o menos lo típico de otras biografías de este estilo, nada nuevo.
La parte de guerra es la más extensa e intensa. En muchos pasajes se puede comparar lo que escribe Von Luck con lo que se cuenta en las memorias de Rommel, es lo mismo pero contado desde dos puntos de vista, resulta curioso. Por ejemplo el bombardeo que sufre la 21 division panzer.
La parte del campo de prisioneros en Rusia es sobrecogedora, y la parte del regreso a Alemania es en algunos momentos muy emotiva.
Hombre teiter!!, cuanto tiempo, me alegro de leerte. Me alegro igualmente que el libro te haya gustado, a mí me gustó bastante como ya dejé claro en la reseña. Un saludote.
Soy un gran aficionado a la historia y especialmente a la WWII, puedo decir que este libro son las mejores memorias que he podido leer hasta ahora.
Es ameno y te traslada al ambiente bélico sin entrar en descripciones sanguinolentas. Otra cosa que se percibe es el gentleman que debió ser el sr. Von Luck, que se ve en anécdotas en la guerra en el desierto.
Estoy en plena lectura de las memorias de Von Luck y a pesar de lo a veces pésimo de la traducción me está pareciendo uno de los mejores relatos sobre la segunda guerra leídos hasta ahora solo comparable a «vive peligrosamente» y «luchamos y perdimos» de 0tto Skorzeny.
Os recomiendo estas memorias si os interesa el tema. Solo hay que obviar sus claras tendencias pro-nazis para disfrutar de una muy irónica y veraz narración de aquella contienda.
Para aportar mi pequeño granito de arena, no os voy a dar un discuroso acerca de la 2 guerra mundial porque no domino nada el tema, solo informaros que ayer vi el libro en el FNAC en edición bolsillo por 11 euritos. Gracias!!!
He terminado de leerlo, es otro punto diferente de la 2 G.M. interesante la parte del desembarco de Normadia y los ultimos combates alrededor de Berlin. El libro se lee facil lo recomiendo.
Dede luego Juan, el libro quitando la traducción es memorable.
Hola,
Adquirí este libro, sin tener referencias exactas previas, en la Feria del Libro de Madrid que acabó hace un par de semanas. Aún no lo he terminado, pero me está dejando buen sabor de boca.
El único «pero» que le pongo es que su lectura, sobre todo en la parte del libro enmarcada como «guerra», no es tan fácil como se asegura en el propio resumen del libro. Si bien no hay que ser un experto en tecnicismos militares, para enterarse bien de lo que sucede hay que tener una base mínima de conocimientos al respecto (graduaciones, divisiones, modelos de tanque, conocimiento del territorio que se describe, etc…). Además, hay algún que otro error de traducción que complica un poco la cosa.
En cualquier caso debo decir que la visión general no se ve alterada por esto, y uno entiende lo que sucede y por qué sucede.
Entrando a valorar -por lo leído hasta ahora, que es bastante- el comportamiento de Von Luck, debo decir que me ha caído bastante simpático. Además, lo considero uno de esos comandantes a los que todo el mundo debería respetar por su sentido del honor y, también, del deber.
Un saludo.
lo tengo en formato bolsilo chapeau
Hola. Aunque tenía ganas de leer el libro, los comentarios sobre la traducción me habían echado para atrás. Pero en cuanto salió la edición de bolsillo lo compré y lo acabó de terminar. Coincido con la opinión de la mayoría, son unas muy interesantes memorias sobre la segunda guerra mundial y años posteriores. Ahora bien, lo de la traducción es de juzgado de guardia. Hay párrafos enteros ininteligibles, pero es que la traductora desconoce totalmente el contexto de la obra que traduce. El colmo del disparate es hablar, durante Normandía, de un Comandante Supremo West. El que una editorial se permita publicar un texto que contiene errores de bulto en casi todos sus párrafos (los tiempos de los verbos están casi todos mal) yo lo llamo ESTAFA.
El libro esta bien y es, sobre todo, muy ameno de leer.
Lo único que no me gusta es que la sensación general que a mi me da, es que estuvo toda la guerra de juerga, en Francia de pillaje guardando botellas de vino, en África de fiestas con los jefes tribales, en rusia es en el único lugar donde parece que lo pasó mal, aunque salió de allí por recomendación personal de Rommel.
y sobre su estancia en el gulag, pues lo cuenta de una manera que da la sensación que casi le hacen un monumento en la madre rusia. Construia de todo a todos.
A pesar de todo lo recomiendo.
De sobras es conocida la polémica sobre la traducción de este libro reflejada en muchos foros especializados, así que nada que objetar por ahí; salvando este hecho, que no es cosa baladí, he de remarcar que el relato me gustó, puede que le encontrara una semejanza a las memorias de Otto Skorzeny. Como dice Baum son muy amenas de leer, entretenidas y se leen rápidamente.
Un saludo.