Michael Wittmann y Villers-Bocage, 1944, Javier Ormeño

Cruz de Caballero con Hojas de Roble y Espadas, placa de asalto acorazado en plata, Cruz de Hierro de 1ª y 2ª clase, y más de 130 carros destruidos en su historial de combate.

Michael Wittmann, leyenda viva durante la guerra y transformado en mito tras su muerte en Normandía en agosto de 1944, es para mi uno de los grandes combatientes de la última gran guerra.

En este magnífico libro monográfico, el autor, Javier Ormeño Chicano, nos acerca a la vida de armas de Wittmann, un hombre que fraguó su merecida fama a base de humildad y trabajo en equipo, premisas aprendidas en su aprendizaje en la escuela de Bad Töldz, y que tan magníficos resultados le dio como comandante de su propio blindado.

El libro, el cual me ha recordado en buena medida, tanto en aspecto como en calidad, a los publicados por Osprey Publishing, es un repaso historiográfico por todos los escenarios en los que combatió éste interesante personaje.  En el Frente del Este, Kursk, Tcherkassy y Rostov entre otros. En el Frente Occidental, Normandía. Wittmann luchó con igual valía y arrojo en ambos frentes, gracias en parte a las magnificas tripulaciones de las que se rodeó en todo momento, destacando como no podía ser de otra manera a su fiel artillero, Balthasar “Bobby” Woll, portador también de la Cruz de Caballero de la Cruz de Hierro gracias a su habilidad innata como tirador.

Además de ese repaso por todos los escenarios en los que actuó, el autor nos reserva para el final el último episodio de la vida de Wittmann durante la campaña de Normandía. Primero, la magnífica acción en solitario que llevó a cabo en el pueblo normando de Villers Bocage, y por la que ha conseguido pasar a la historia de la SGM. En esta acción, (la cual es estudiada en la actualidad en las escuelas de formación de tanguistas) logró acabar con la friolera de 20 carros británicos Cromwell, cuatro Sherman Firefly, tres M5A1 Stuart, tres M4 Sherman, dieciséis transportes Bren –Carrier y catorce semiorugas M3; en total, más de 60 vehículos fueron destruidos por Wittmann y su tripulación.

Su final fue el esperado para los grandes combatientes. Su Tiger I fue destruido el 8 de agosto de 1944 en combate por al menos 4 Sherman canadienses que le atacaron desde tres puntos diferentes en una carretera cerca de Cintheaux. La torreta de su tigre fue volada por los aires, y la deflagración de la explosión hizo el resto. Ese fue el punto final de la vida de este gran carrista.

Para mí, un lujo de monográfico de los que da gusto leer, y que te hacen disfrutarlos desde el primer momento hasta el último. Con un estilo muy dinámico y vibrante, el autor nos regala con este libro un pequeño homenaje a uno de esos grandes personajes que durante la SGM aparecieron para acrecentar y alimentar la leyenda de las tropas acorazadas.  La única referencia bibliográfica en castellano sobre este personaje que vale la pena tener en la biblioteca. Altamente recomendado.

Ficha:

Lengua: CASTELLANO

Encuadernación: Tapa blanda

ISBN: 9788492714117

Nº edicion: 1º, Almena

Año: 2010

Plaza de edición: Madrid

21 comentarios en “Michael Wittmann y Villers-Bocage, 1944, Javier Ormeño

  1. Lejos de lo que parece por la fama que ha adquirido no es el carrista más laureado o con más victorias de los alemanes, sino recuerdo mal es el 5º o 6º de la lista estando otros como Carius o Knispel por delante. Todavía hay discordia sobre su final, el arrancar la torreta de un Tiger solo era posible o por defragración interna de la munición (los Sherman de 75mm no eran capaces de perforar como para producir esos daños) o por los cohetes de los Typhoon que actuaron esos días en la zona, esta última es la más extendida.

  2. Hola.

    Efectivamente, la fama de Wittmann viene sobretodo por su magnífica acción en Villers Bocage, pero también, gracias a que muchas de esas victorias se produjeron en condiciones muy adversas (no digo que los demás carristas por delante de él en el ranking lo hiceran con facilidad)por lo que su leyenda se acrecentó mucho más.

    Este es el ranking de ases panzer:

    1. Kurt Knispel (s.Pz.Abt 503) — 162
    2. Otto Carius (s.Pz.Abt 502)— 150
    3. Johannes Hans Bolter (s.Pz.Abt 502)— 139
    4. Michael Wittman (s.SS.Pz.Abt 101)— 138
    5. Möbius Karl (Rolf ?) (s.SS.Pz.Abt.101)—125

    Un saludo.

  3. Parece que atribuirle a Wittmann todo lo ocurrido en el Bocage es exagerado. No participó solo, de hecho se perdieron unos 6 Tigers en dicha acción y las cifras que ofrece Félix son correctas pero no exclusivas de Wittmann. Parece que hay más o menos consenso en que realmente él destruyó 12 carros (5 Cromwell, 3 Stuart y 4 Sherman) y otros 15 vehículos variados. Estos datos pueden cuadrar más, por ejemplo con respecto a la munición, sino recuerdo mal cargaba de serie unos 48 proyectiles.

  4. Según la bibliografía que manejo Ricardo, el Tiger I podía cargar hasta 92 proyectiles.

    En cualquier caso creo que la acción de Wittmann en Villers es de manual. Indudablemente, sin la ayuda del resto de carros de la compañia, Wittmann no hubiera podido hacer tantos blancos ya que el fuego y la atención de los aliados se habrían concentrado sobre el exclusivamente.

    Para mi es uno de los grandes carristas de la historia junto con Carius y Knispel. Un auténtico «as»

  5. Buena reseña y buen tema. En cierto modo tenéis razón los dos, Félix y Ricardo, el Tiger I podía llevar 92 proyectiles pero el 50%, 46 eran munición APC (Explosivo perforante antiblindaje) que eran realmente los utilizados en ataques carro vs carro y luego llebaban otros 46 denominados HE (High Explosive) que se usaban para ataques contra infantería, posiciones anticarro y demás, no para carro vs carro ya que no era munición perforante.
    Yo estoy más con la tesis de Ricardo, no le atribuiría toda la acción del Bocage a Wittmann pero sin duda el tío jugó sus cartar de una forma magistral y puso en jaque a toda una columna. En Caen hizo de las suyas también en algunas escaramuzas en la que perdió un Tiger y tuvo que volver a pata hasta el puesto de mando, creo recordar.
    Estaría bien que se ampliase la historia de Wittmann y que se saliera un poco de sus acciones en Normandía ya que estuvo mucho tiempo en el frente del Este donde obtuvo casi todas sus victorias.

  6. Venga, me comprometo ha realizar un «reportaje de la historia» sobre Wittmann y su vida de armas. La verdad es que es una historia muy interesante y me apetece hacerla.

    Conste que estoy también de acuerdo con lo que comenta Ricardo. Siempre se tiende a agrandar las acciones de un personaje, que es considerado míto. Yo también soy poco amigo de las «leyendas» y considero que lo que hizo fue sorprendete, si bien, la intrahistoria de Wittmann daría más de sí que la acción en el bocage Normando.

  7. Amena reseña, Félix. Me alegra que la lectura de este libro coincida con mis impresiones. Es un libro válido sobre un asunto trillado y al alcance de cualquier hispanohablante.

    Es cierto lo que apuntan Ricardo y Félix; las heroicidades suelen hacerse con la ayuda inestimable de «actores secundarios» y esto es algo que no siempre se recuerda. (Pensemos, salvando las distancias, en los tespios que cayeron con los espartanos en la Termópilas.)

  8. Yo leí este libro de Almena nada mas salió debido a la intensa admiración que siento sobre el personaje. Es de esa clase de soldados que engrandecieron la leyenda del ejército alemán al estilo de Prien o de Rudel y a pesar bajo el mando de un político tan incompetente como Hitler. ¿Por qué no se habla sobre ases carristas norteamericanos o ingleses? Si Wittman hubiera sido de Wisconsin lo hubieran filmado hasta la náusea los genios de la propaganda de Hollywood pero como nació en Vogenthal…

  9. Por desgracia he visto malas críticas del libro.

    Al parecer se apoyo demasiado en Kurowski como fuente, al cuál le gustaba añadir cosas de su cosecha a la Historia.
    También hay varios errores en la batalla de Villers-Bocage.

  10. Hace 3 años escribi ya una reseña en el foro EGC, de alli retomo esto.

    Puntos positivos del libro :

    1.- Muy buenas laminas.
    2.- Excelentes fotos (incluso alguna prácticamente inédita de un M8 Greyhound en Villers-Bocage)

    Puntos que demeritan al libro :

    1.- El autor se “toma prestados” en efecto, cantidad de párrafos de Franz Kurowski (conocido también con otros seudónimos como Volkmar Kuhn), un prolífico autor alemán que, desgraciadamente, era un mitómano consumado. Kurowski inventaba diálogos, escenarios y situaciones al estilo de las viejas novelitas de vaqueros. No esta de mas indicar lo que autores ya fincados como Richard Heartgraves mencionan sobre el : http://www.feldgrau.net/forum/viewtopic.php?f=33&t=30376&sid=df58d9692de535058058ea00d00ecfb7
    Alrededor de 90 % basura y fantasia…

    2.- Varios de los tanquistas que son nombrados como pertenecientes a la unidad de WIttman (p.e. en Kursk y en Villers-Bocage) no estaban presentes en los momentos narrados sino entraron a esa unidad después o simplemente no estaban presentes. Por ejemplo, Balthasar Woll no estuvo en Villers-Bocage, para ese momento el tenia su propio mando. Algunos de los libros que el autor menciona en la bibliografía lo indican claramente, como las obras de Patrick Agte sobre Wittmann y los demás comandantes de tigre de la Leibstandarte, sobre el porque el autor decidió no basarse en Agte y en cambio si en Kurowski es un misterio.

    3.- Kurowski se fabrica de la nada unidades y comandantes también del lado aliado (como el comandante “French” )…

    4.- Kurowski también fantasea con el itinerario del combate en Villers-Bocage, Wittman jamás encabezo un segundo ataque contra la población como se afirma, ni hubo persecución alguna de “Pat” Dyas contra el Tigre de Wittman.

    5.- El autor también toma como fuente a Tim Ripley, con un libro sobre las SS en el oeste de Europa que cuando menos, es insufrible. Repleto de errores e inútil como referencia seria.

    6.- Desde hace varios años existen otras obras que se podían tomar como referencia para dejar una visión mas exacta de Wittmann y sus andanzas, por ejemplo la de Daniel Taylor (“Villers-Bocage Through the Lens”, 1999) o “Villers Bocage: Normandy 1944“ de Henri Marie y sobre todo la ya citada obra de Agte. Emplear a Kurowski como base principal de una historia sobre Wittmann equivale a querer hacer una historia del salvaje oeste norteamericano basándose principalmente en Marcial Lafuente y quiza un poco en Karl May….

    Con el precio al que se vende, recomiendo mejor tomar clases de ingles y comprarse alguno de los libros indicados de Agte, Taylor o Marie (ese ultimo tambien se encuentra en frances) o bien seguir creyendo en cuentos de vaqueros…

  11. Gracias Miguel por la aportación. En su día creo que leí ya un gran resumen tuyo en El Gran Capitán muy pormenorizado sobre este libro de Almena. Con este resumen queda claro.

  12. Gracias, Miguel, por tu aportación.
    Yo leí el libro en su momento por el interés que me provocaba el protagonista, el mismo interés que tuve al comprar el libro de Carius. La verdad es que en España y en castellano hay editoriales que publican libros solventes como Galaxia Guttenberg, Crítíca o la misma Platea o (en su momento) Inédita y hay otras editoriales que publican libros de gente «que ha leído mucho» pero que no son investigadores ni van a fuentes primarias como son Almena o HRM. En estos casos, sabes que son libros introductorios sobre temas que te pueden interesar escritos por lectores mas o menos «avezados» pero que no suelen acudir a fuentes primarias. Yo no sabía nada de Kurowski que parece que es alguien tipo Karl von Vereiter o Sven Hassel (por el que reconozco debilidad insuperable) y haces bien en descubrir lo que hay detrás de este libro de Ormeño. Del mismo tema he leído algo en Tank Men o en los libros de Osprey de la SGM que si que son libros mas serios ¿o no?

  13. Es que ese es el problema con las obras que se suelen publicar en nuestro mercado….Si el autor es español, ya puedes contar que no ha pisado un archivo ( ese déficit históricos en aprender idiomas que tenemos ) salvo si se trata de la GCE….o bien si el autor es foráneo porque es un autor generalista ( las fuentes de uso son todas secundarias ).

    Supongo que un estudio puro y duro, no es de fácil digestión paranel lector medio… más si cabe cuando se tratannde temas tan de «nicho» como es la Historia Militar…..pero claro… el problema es que, salvo honrosas excepciones, aqui seguimos con obras que muchas veces no apprtan nada, sino que mantienen mitos superados por obras que aqui ni acertamos a oler….

    Hoy dia, al valorar una compra ( tantos libros por leer, y el precio ) es un factor decisorio el consultar la Bibliografía que usa…

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