Mi casco por almohada, Robert Leckie

«-Teniente, ¿cúando vamos a irnos de esta isla?.
-A mi que me registren. No lo sé.
-¿No podría preguntarle al coronel?.
-¿Qué te hace pensar que él lo sabe?»

Imagino que a estas alturas todos, o casi todos, hemos visto la famosa serie «The Pacific» en la que uno de los protagonistas es Robert Leckie. Este libro ha sido uno de los pilares en los que se han basado para la creación de la serie, junto con las memorias de Sledge, otro Marine cuyas memorias están reseñadas aquí en Novilis; «Diario de un Marine«.

El libro es otra vuelta de tuerca a la cruenta guerra del Pacífico, vivida y contada en primera persona por este curioso personaje. Un reportero deportivo que se alista voluntariamente tras el ataque del 7 de diciembre de 1941 a Pearl Harbor aunque realmente él no es un soldado, y dista mucho de serlo. Una mente que escrutina todo lo que tiene a su alcance y que es capaz de sacar punta con su alfilado lápiz y de darle forma en unas simples notas, apoyado en su casco, de noche, en la jungla y bajo la lluvia.

Leckie nos lleva a Guadalcanal, Nueva Bretaña o Peleliu. Con el volvemos a descender al barro y a la jungla como hemos leído en otras memorias como las de Sledge. La diferencia es que Leckie le dá otro toque personal. Nos hace sentir la lluvia, la eterna humedad, la vida en la jungla, el hambre y la sed o las enfermedades bajo un prisma analítico, casi poético Todos los que le rodean son personajes que él desea mantener en el anonimato, como sin querer llegar a intimar con ellos. Así, sus compañeros de armas, en vez de tener nombre y apellido tienen solo un mote, un sobrenombre: «Risitas», «Caralisa» o el sargento «Habla-sin-rodeos», como queriendo mantener la distancia, sin compromiso. No es lo mismo enterrar a un compañero con un mote que a un amigo con nombre y apellidos.

No solo nos habla de la guerra durante la acción, también nos lleva a la retaguardia, Australia, donde la guerra se vivía también desde otra forma de sufrimiento, aun estando lejos del frente. A miles de kilómetros de casa, la sensación de soledad y abandono, de preparación para la siguiente campaña y para volver a ver la muerte y el sufrimiento muy de cerca. Pronto son nuevamente embarcados.

«-Esta comida está podrida, teniente.
-Sí, lo sé…pero será mejor que te la comas.
-No puedo tomar otro bocado más de este arroz lleno de gusanos.
-Come.
-¿Pero cómo pueden esperar que nosotros….?
-Come.
-Pero me da asco.
-Vale. No te lo comas

Como podéis comprobar, los acontecimientos son los mismos que hemos podido ver en la serie «The Pacific» pero lógicamente recogidos con mayor profundidad en el libro de Leckie y como digo, con su toque personal. Un toque que está entre el tormento, la ironía y el humor, pero sobre todo en la cruda realidad y en los sentimientos ante unos hechos tan atroces como el combate brutal que se produjo en las islas del Pacífico. Estaremos con la 1º División de Marines en  los primeros combates de Guadalcanal o a la inutilidad de Peleliu y la gran cantidad de bajas producidas, pero también estaremos en sus pensamientos, en sus trifulcas con los mandos, en su constante insubordinación y en su infinita inquietud. Pero al margen de su a veces excéntrica visión de la vida en campaña, nos cuenta con todo lujo de detalles y a la perfección los momentos más tensos, los choques en que él está presente contra los japoneses. Por ejemplo los contraataques nipones en Guadalcanal, las noches en vela y la tensión del momento son relatados con suma maestría:

«La mañana fue una bendición. Espantó el temor de que los japoneses rompieran nuestra línea de defensa en las colinas, se abrieran paso por la abertura y se esparcieran por los bosques detrás de nosotros. Sabíamos que los japoneses habían sido derrotados. Y curiosamente la ansiedad de aquella vigilia resultó ser casi tan agotadora como la lucha real

Finalmente en Peleliu Leckie resultó herido y evacuado. También nos cuenta cómo se siente un herido de guerra y cómo se vive en un hospital de campaña, y como no, todo desde su curioso punto de vista.

Lengua: CASTELLANO
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788492472284
Nº Edición:1ª, Marlow
Año de edición:2010
Plaza edición: BARCELONA

2 comentarios en “Mi casco por almohada, Robert Leckie

  1. Una reseña muy clara.

    Pues resulta que tengo el libro, lo compré en saldo, pero no me decido a leerlo, ni ese ni nada del Pacífico, tristemente…

    En los diálogos que muestras, Rodrigo, se aprecia ese humor tan característico de los americanos.

    Algún día lo leeré.

  2. Si, en eso le doy la razón a Isidoro, el personaje en algunas cosas no deja de ser un yankee de la época al uso y además con capacidades periodísticas, eso se nota. Pero por otro lado es cierto que dota a la narración de la campaña de un toque personal y que se sale un poco de la norma, creo que Tornado lo ha plasmado bastante bien. Yo lo leí bastante rápido y me gustó.

    Te animo a que leas algo del Pacífico, yo he tardado en entrar pero realmente estoy descubriendo una campaña impresionante en toda la magnitud de la palabra.

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