David Liss es un autor norteamericano de novela histórica especializado en el siglo XVIII y en tramas criminales de origen económico. El autor es conocido en España por una serie de novelas ( La conspiración de papel, la conjura, la compañía de seda) en la que un protagonista, Benjamín Weaver -judío asimilado y ex-boxeador – utiliza su astucia y sus puños para desentrañar la verdad en una sociedad que está en los albores del capitalismo. En esta serie de obras prima mas la acción y la trama policial que la historia. Son amenas y nos describen las practicas económicas del capitalismo inglés de Adam Smith y David Ricardo.

En este libro, Los rebeldes de Filadelfia, Liss hace mas una novela histórica que una novela de intriga policial ambientada en el siglo XVIII. Sigue escribiendo sobre el siglo XVIII pero cambia de escenario ya que la trama se desarrolla en la Norteamérica posterior a la Guerra de la Independencia; sigue escribiendo sobre las prácticas del primer capitalismo acumulador pero los protagonistas no son anónimos mercaderes judío-europeos sino personajes históricos de la talla de Alexander Hamilton, Aaron Burr, William Duer o el mismísimo George Washington.

El libro describe una Norteamérica que ha salido de la Guerra de la Independencia dividida entre los que buscan una república de hombres libres e iguales y los que buscan el propio lucro al estilo de los terratenientes ingleses. En la novela se ve un problema que hoy en día llama la atención respecto a Norteamérica y que ya estaba en su época fundacional: el antagonismo entre centralismo federal y autonomía de cada uno de los 13 estados de la confederación. No olvidemos que Norteamérica se fundó sobre la confederación de 13 estados libres e iguales que se unieron para luchar contra el enemigo común: Inglaterra. La trama del libro se basa en esta dicotomía y nos explica la fundación por parte de Alexander Hamilton del Banco de Estados Unidos, un banco federal y estatalista que tuvo como enemigos a los especuladores que quisieron dominarlo para sus propios intereses particulares y también a los que estaban en contra de cualquier institución política federal supraprovincial.

En la novela se describen también la vida de frontera, Pittsburgh, la importancia del whisky en la ruda economía de trueque de la frontera y la rebelión de los productores de whisky contra la imposición de impuestos de los políticos federales, Hamilton, para capitalizar el Banco de Estados Unidos. Los protagonistas de la novela, Joan Maycott y Ethan Saunders, estarán involucrados en la trama como catalizadores de la misma y nos permitirán ir contraponiendo la vida en la frontera y en la ciudad de Filadelfia, por entonces capital de Norteamérica y residencia del Presidente.

Si la novela es interesante por su trama o por su descripción de la Norteamérica de 1792 también lo es porque se describe en ella los comportamientos de un cierto capitalismo depravado, estafador y especulador que llevó a la ruina a muchos nortemericanos de la época y que hoy en día ha llevado a la bancarrota a muchos inversores que confiaron sus ahorros a tipos como Madoff.