Los Diádocos: Desperta Ferro nº8

Diádocos: guerra fratricida por el Imperio de Alejandro

LOS DIÁDOCOS:
GUERRA FRATRICIDA POR EL IMPERIO DE ALEJANDRO (DF-8)

Cuando Alejandro Magno falleció en Babilonia de forma repentina e inesperada la sucesión inmediata estaba sin designar; no la había dejado atada, amarrada ni tan siquiera ligeramente anudada. Y claro, las meras pretensiones, las hondas ambiciones y hasta las más leves ilusiones se empezaron a desperezar entre sus generales dado el inmenso manjar que ante sus ávidos ojos se presentaba…

Pues efectivamente, voy a hablar de una revista aunque no sea lo habitual. Pero es que la alta calidad de Desperta ferro en la forma y en el fondo y lo apasionante y poco tratado del tema de este número han podido conmigo y no me he podido resistir a caer en la tentación de realizar la presente reseña, pues cuando uno disfruta un montón con una lectura siempre le apetece compartirlo.

¡Qué os voy a decir sobre DF! Muchos de los que frecuentáis esta bitácora estaréis familiarizados con esta magnífica publicación. Una publicación divulgativa y rigurosa que ha venido a rellenar la profunda brecha que había en el mundo editorial en lengua española relativa a “la historia militar y política de la antigüedad y el medievo”.

Varios han sido los números de DF que me han encandilado, en especial el 2, el 3, el 5 y el 7, sin embargo este nº 8 me ha parecido un gran logro en coherencia, cohesión y adecuación con significativas firmas, con espléndida cartografía e infografía (pp. 8-9) y con contundentes ilustraciones –ya sólo la portada merece una ovación-.

“El aperitivo” sobre Los Diádocos ya comienza en el DF nº 7 con la semblanza de uno de los grandes protagonistas de esos conflictos: Seleuco, señor de Asia.

Una acertada panorámica de esos cuarenta años de luchas fratricidas se traza en Tiempos convulsos: de la muerte de Alejandro a Corupedio.

En La legitimación de los sucesores se nos explica cómo los Diádocos justificaron sus monarquías, algo tan contrario al espíritu griego, en medio de aquel inmenso caos.

Luego vienen tres sólidos artículos donde se nos expone la constitución de aquellos primeros ejércitos helenísticos: La infantería de los sucesores, Reconstruyendo al pezhetairos y El martillo de los Diádocos –esto es, la caballería; este, en particular, muy bien redactado e ilustrado-.

Y desde luego la guinda que corona esta tarta se encuentra en el tríptico desplegable que acompaña a La batalla de Ipsus (en 301 a.C), el mayor choque del periodo y en donde se pierde toda esperanza de unidad del imperio alejandrino.

En El agotamiento de Macedonia se nos muestra el cuarteado rompecabezas político-militar que hereda aquella tierra del norte de Grecia tras la muerte del Magno.

La innovación militar más destacada del periodo helenístico la contemplaremos en Elefantes de guerra, los carros de combate de la antigüedad, salvando las distancias.

Y para acabar: por qué el Egipto ptolemaico fue el más firme y el que poseyó el linaje más longevo se conocerá leyendo La consolidación del Egipto lágida.

En resumen, un número excepcional al que no obstante hay que poner una tacha, que sólo tiene 68 páginas. Y también es penoso que la notable bibliografía sobre el asunto esté casi toda en inglés; ¡señores editores de libros de historia! amplíen el abanico y traduzcan, con corrección por favor, títulos tan sobresalientes y reconocidos como por ejemplo:

➢ Bosworth, A.B. (2002): The Legacy of Alexander: Politics, Warfare and Propaganda under the Successors, Oxford.

➢ Grainger, J.D. (1990): Seleukos Nikator: Constructing a Hellenistic Kingdom, London

➢ Billows, R. (1990): Antigonos the One-Eyed and the Creation of the Hellenistic State. U. of  California Press. Bekerley.

En definitiva, que nadie desaproveche la oportunidad de aprender disfrutando, como decían los tratadistas clásicos, y corred al kiosco o a la librería especializada más cercana.

Saludos y provechosas lecturas.

17 comentarios en “Los Diádocos: Desperta Ferro nº8

  1. Enhorabuena Tasos por la reseña.

    Me viene que ni al pelo. Acabo de leerme «Alejandro Magno» de mi paisano Pedro Barceló, catedrático de Historia de la universidad de Potsdam y una auténtica eminencia en Grecia, Roma y Cartago. Aunque la obra es liviana – el mismo autor lo reconoce en la introducción, aspirando únicamente a situar al lector en la época y el personaje – engancha y se lee del tirón al ser, al mismo tiempo, ágil y rigurosa.

    Aunque se centra en la figura de Alejandro y sus campañas bélicas, también relata la ascendencia de Macedonia como potencia emergente de la mano de su padre Filipo II, y simplemente pergeña las crueles luchas de poder entre los diádocos para hacerse con el control del vasto imperio. El poder de atracción de Alejandro, aún muerto, es tan grande que Ptolomeo se apropia de su cadaver para llevarlo a Alejandría donde le erige un templo y un sacerdocio especial, desoyendo los supuestos deseos de Alejandro de ser enterrado en el oráculo de Siwa.

    Saludos

  2. Muchas gracias, José Sebastián. El tema es apasionante y muy desconocido; la vorágine de ambiciones y violencia es máxima.

    Me agrada el comentario que haces sobre el de Barceló, quizá me lo apunte -¿por qué no lo reseñas?-. A ver si se anima algún autor español a desarrollar el tema de los Diádocos.
    Si no recuerdo mal Alejandro deseaba ser enterrado en una ciudad macedonia vinculada a la realeza o a Filipo II, no recuerdo ahora el nombre.

  3. Totalmente de acuerdo con el reseñador. El número es excelente, y de la revista Desperta Ferro sólo puedo decir alabanzas. Es un acierto que los números tengan unidad temática. Los temas tratados son en general novedosos. Los artículos tienen nivel, son de profesores universitarios y no de periodistas o aficionados como en otras revistas de Historia. Las ilustraciones fabulosas. Por el precio, que con la suscripción es menor, se obtiene un ejemplar que a mi juicio ofrece mucho más que la mayoría de los números de Osprey y Almena, qeu son más caros.
    También coincido con Tassos en que es penoso que no exista en castellano un buen libro sobre el periodo. No comprendo la política de las editoriales, en los últimos años se han publicado más de una docena de biografías de Alejando el Magno, y muchas de ellas, como la última de Barceló, nada aportan a las anteriores, y sin embargo no hay un solo libro sobre las guerras de los Diadocos, que es un tema que me parece de gran interés y novedad. En fin, de momento nos tendremos que con formar con el magnífico número de Desperta Ferro. J.Ignacio.

  4. Me alegra, J. Ignacio, que coincidas conmigo y no te falta razón en lo que añades.
    Pienso además que este nº debería tener una continuación con los Epígonos, los herederos que estabilizaron los reinos helenísticos a lo largo del s. III a.C. puesto que es una cuestión muy poco difundida y también de gran interés.

    Muy atento, Davout. El especial amenaza con ser también muy íntegro. Ya le falta menos.

  5. Perfecta tú reseña Tasos,para mi tiene un valor informativo enorme,solo conocía DF por las menciones en Novilis.Habrá que hacerse con éste número,aunque en los kioscos de mi zona no suelo verla nunca.

    De Alejandro Magno,historicamente poco puedo aportar a lo que ya se ha dicho.A mí siempre me ha fascinado la cara más personal,más humana del personaje histórico.¿Os imagináis la carga emocional que llevaba un chico de veintitantos dirigiendo al ejército más poderoso de la faz de la tierra,en esos momentos,y conquistando a su paso medio mundo?
    Era un ser especial,único…y de ahí que a su muerte todo se derrumbará.Su muerte a los 33 años (cómo Jesús) le convirtió en un mito,y quizás lo mejor que pudo pasar fue que su Imperio se derrumabará,de esa forma él se convirtió en el único capacitado para conquistar y dirigir el Mundo.

    Saludos Tasos

  6. Bien Davout por el apoyo, muchas gracias Xavi, no dudes en comprarla.

    Desde luego que el Magno, Megas Alexandros, que se diría en griego, es un personaje histórico poliédrico a tenor de los diferentes estudios y biografías que pululan por ahí, pero nadie puede discutir que sea fascinate y atrayente a pesar de los claroscuros de sus acciones.

    Anoche recordé que hay un libro de Almena, del que van dos ediciones, que trata sobre este tema en varios capítulos:

    «La guerra en el Munodo antiguo» de Barreiro Rubín (2004). Fue uno de mis primeros contactos con el asunto y a mí me gusto mucho y es una buena aproximación.

    Luego hay cuadernillos de Arco/libros:
    «Filipo, Alejandro y el mundo helenístico» 72 pp.(2002)de Raquel López Melero.

    O cuadernillos de Akal:
    «Alejandro Magno y sus Sucesores» (1989) 56 pp. de Manuel Rabanal Alonso -en Hª del Mundo antiguo, Grecia nº30-, entre otros…

  7. Buenos días a todos
    En primer lugar muchísimas gracias por vuestra generosa reseña, es un auténtico placer poder comprobar que nuestro trabajo tiene eco entre nuestros lectores.

    Sólo me gustaría añadir, a modo de chivatazo, que el monográfico de los Epígonos ya está planificado para un futuro próximo…

    ¡Un fuerte abrazo a todos!

  8. Los trabajos bien hechos siempre tienen recompensa, DF. Gracias a vosotros por ilustrarnos.

    ¡¡Macanudo el chivatazo!! ¿Hasta cuando abarcaría, más o menos, si se puede saber?

  9. digo lo mismo que ayer en Hislibris. Por vuestra culpa me voy a arruinar. Me apasiona Alejandro magno, pero sobre los Diacodos sólo sabía lo que me dijeron en la escuela :»y despues de la muerte de Alejandro, sus generales se pelearon por el resto de su imperio»
    Bueno, y cuando fui a la tienda vi que este viernes sale un especial sobre la guerra de los treinta años… Voy a tener que recortar gastos de… no se. Simplemente ya no tengo mas perras…

  10. Eso es lo que aún está por ver, es difícil mantener un equilibrio entre la amplitud de la temática y un cierto nivel de especialización. Los conflictos entre los grandes reyes helenísticos son interminables, y hay personajes como Pirro que darían para un monográfico por sí mismos. Y eso por no hablar del conflicto final entre Roma y el mundo helenístico… ya veremos, ya veremos, el tema da para mucho.

  11. Eso creo yo también; ya sólo los 80 años que restan del s. III a.C. son densísimos y debe de ser difícil marcar un hito como límite.
    Bueno, dadle vueltas con calma que seguro que encontráis el encaje más acertado. Gracias.

  12. Coincido contigo, APV; incluso merecerían mucho la atención Ptolomeo III Evergetes que emuló a su abuelo, el primer Ptolomeo, y casi conquista el «imperio» seléucida, o Antígono Gonatas que consolidó el reino antigónida.

    Y sin ir más lejos y ya puestos a pedir y sugerir, por qué no un libro monográfico, como el esperado «Amilcar» de Sátrapa Ediciones, sobre Diádocos como Eumenes de Cardia, el ratón de biblioteca hecho hábil estratega, o sobre el mismo Antígono Monoftalmos y Demetrio Poliorcetes, o sobre Seleuco Nikator…
    El asunto es un filón casi inagotable y novedoso para muchos.

  13. Habrá que tener en cuenta este título de Gredos aparecido en octubre:
    «La guerra por el imperio de Alejandro Magno» del profesor Robin Waterfield; abarca, si no hojeé mal, los 40 años de luchas fratricidas de los sucesores, las de los diádocos y las de los epígonos, esto es, desde el 323 AC. hasta el 280 AC.

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