Los Cañones del Atardecer, Rick Atkinson

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Rick Atkinson es un periodista norteamericano que ha trabajado toda su vida como redactor del Washington Post; entre sus trabajos destaca su labor como corresponsal de guerra en las Guerras del Golfo, Irak o Afganistan. Este libro es el tercero y último de la serie o trilogía dedicado a la Liberación de Europa del dominio nazi.

Los cañones del atardecer cubre el arco temporal que va desde el desembarco de Normandía hasta la capitulación alemana en Reims el 7 de mayo de 1945 y se centra en la actividad del ejército norteamericano; los ejércitos inglés, francés, alemán, ruso o canadiense tienen una presencia irrelevante y siempre en relación a su socio norteamericano.

No voy a describir los hechos narrados por ser sobradamente conocidos por los integrantes de este foro pero el interés del libro es que mantiene los valores de los libros anteriores en relación a la desmitificación de los mandos y la estrategia militar de los yankees en relación a hechos puntuales de armas como son la toma de Aquisgrán, los combates del bosque de Hürtgen o la debacle de las Ardenas a la que el autor califica como «el fracaso de inteligencia norteamericano de la SGM» ya que en dicha debacle perecieron el 10% del total de bajas mortales de toda la SGM ocurridas en el bando norteamericano. Y eso que los alemanas estaban en las últimas.

El autor hace mucho hincapié en la torpeza militar de Eisenhower pero en su pericia como político/diplomático a la hora de conjugar todo el esfuerzo aliado. Su enfrentamiento con el Mariscal Montgomery en su doctrina operacional del doble/único empuje a la hora de entrar en Alemania se tratan por extenso en el libro así como el penoso papel de De Gaulle y De Lattre a la hora de tener su papel al final de la guerra con la toma sin permiso de Stuttgart.

El libro tiene sus «marcas de agua» de autor a la hora de biografiar a los generales que van apareciendo en el escenario como hizo en los anteriores libros: Simpson, Hodges, De Lattre, Horrocks, Devers, Patch o Urquahrt aparecen con sus luces y sus sombras. También otra «marca de agua» del autor es compaginar los grandes capítulos explicativos de estrategias con el testimonio del soldado de infantería que tiene que pasar un invierno horrible en Los Vosgos, en Hurtgen o en Las Ardenas cuando el avance por Francia desde Falaisa o desde la Provenza hacía preveer una rápida descomposición de la fuerza de empuje alemana que resistió hasta la liquidación de la bolsa del Ruhr.

Hay una frase del libro que me llamó mucho la atención y es la que dice que el total de bajas mortales norteamericanas sobre el teatro de guerra europeo es inferior al que tuvieron los rusos en Stalingrado tan solo, lo cual dice mucho de la sobreexposición editorial del Frente Oeste sobre el Frente Este.

El libro está muy bien editado con abundantes y clasificadores mapas así como una abundante bibliografía de mas de 300 páginas. El único fallo que le veo es que la editorial debe de haber despedido al corrector de textos porque hay mas «erratas de imprenta» de las normales en una editorial tan seria como Crítica.

Debe de ser por las prisas de sacar un libro de 746 páginas (mas notas) para antes de navidad. Debe.

DATOS DEL LIBRO

  • Nº de páginas: 1056 págs.
  • Editorial: CRITICA
  • Lengua: CASTELLANO
  • ISBN: 9788498927610

26 comentarios en “Los Cañones del Atardecer, Rick Atkinson

  1. Gracias por la reseña Vincent, este es el último libro de la trilogía de Atkitson que me falta por leer, lo adquirí estas navidades porque sus otros dos trabajos publicados con anterioridad sobre la guerra en el Norte de Àfrica en 1942-1943 y sobre la campaña en Italia en 1943-1944 me parecieron magníficos, así que pienso que leyendo este último completaremos una excelente trilogía sobre la guerra en el frente occidental.

    Un saludo.

  2. No he leído nunguno de los tres volúmenes. Y eso que en este volumen habla de Market-Garden… Algún día me animaré. Es curioso que ya en Crítica se publicó otro libro con la misma foto de portada, que si no me equivoco es de soldsdos de Patton cruzando el Rin. La reseña muy buena, Vicent.

  3. Ayer venía una entrevista con Atkinson en el Cultural de El Mundo así como la reseña del libro y en esta venía a reconocer Atkinson que tuvo mas importancia el Frente Este que el Frente Oeste pero que los aliados no se esperaban pasar un invierno tan duro como el que pasaron en los Vosgos o en las Ardenas o en Aquisgrán y el bosque de Hurtgen. La gente como Otto Carius que estuvo en los dos frentes siempre dijo que los norteamericanos eran bastante mas flojos que los rusos (a pesar de las películas del niñato de Brad Pitt). En el libro de Atkinson se describe bastante críticamente las fricciones entre Montgomery y los norteamericanos con los a puntos de los diarios de los asistentes de Monty y se hace especial hincapié en las personalidades del bando norteamericano, tanto sus destrezas como sus defectos (con Patton es demoledor). Pero es un libro-resumento de 11 meses de campaña con hechos de armas muy sabidos (Normandia, Las Ardenas, el Paso del Rhin) y otro menos como la toma de Aquisgrán o la campaña de Los Vosgos con la prima donna de Lattre de Tassigny y sus «maquis» vengativos rapadores de mujeres francesas colaboradoras «horizontales». Pero un handicap de este libro es que el «potra» siempre es norteamericano.
    A mi me gustó mas el 2º volumen de la Trilogía que los otros dos pero este sirve para rellenar huecos entre Omaha Beach, Bastogne y la Bolsa del Ruhr.

  4. Interesante exposición, Viçent. Parece loable la constante autocrítica del autor.
    Una duda; si en el 2º volumen se habla de la campaña de Italia hasta finales del 44 ¿remata en este la campaña itálica?
    Gracias de antemano.

  5. No, empieza con los preparativos del Desembarco de Normandía: logística, entrenamientos, tácticas de diversión, planes y estrategias entre los altos mandos aliados, etc.
    Tiene una capítulo dedicado a la conferencia de Yalta que detalla, como en ningún libro tan generalista como es éste, el momento a momento de la conferencia en la que se decidió el futuro de Polonia y Europa.
    En la conferencia de Yalta Churchill defendió elecciones libres en Polonia y pensó poner sobre la mesa que no se podía abandonar Polonia a las garras totalitarias de Stalin cuando la guerra había empezado por desembarazar a Polonia de las garras totalitarias de Hitler. No lo hizo porque Roosevelt no estaba de acuerdo en enfrentarse a Rusia por Polonia, porque Inglaterrra ya no era la gran potencia de la época victoriana y porque Rusia amenazó con quedarse con Polonia y Grecia.
    Siempre me he preguntado porqué Japón no declaró la guerra a Rusia cuando Alemania declaró la guerra a EE.UU y porqué Inglaterra/Francia no declararon la guerra a Rusia, al igual que habían hecho con Alemania, cuando Rusia invadió Polonia el 17 de septiembre de 1939.

  6. Pues ese frente queda cojo ¿no?

    Lo de la desunión del Eje lo explica muy bien Álvaro Lozano en “Operación Barbarroja»; se puede decir que el secretismo, la ausencia de coordinación, intereses dispares y la acción independiente son características de aquellos Estados totalitarios fascistas; también el exceso de ambiciones, la desmesura…

    ¡Pobre Polonia! Siempre al albur de
    Alemania y Rusia, de Occidente y de Oriente.

  7. En cuanto a Polonia recomiendo la lectura de «Sin Capítulo Final» del general Wladyslaw Anders donde explica con todo lujo de detalles como los «Aliados» regalaron Polonia a Stalin a espaldas del pueblo polaco, del legítimo gobierno polaco en el exilio de Londres y de los combatientes polacos que dieron su vida por la libertad (Ejemplo paradigmático Montecassino). También se trata este tema (Churchill sale especialmente malparado, mucho más que Roosevelt) en el excelente libro de Laurence Rees «A puerta cerrada: Historia oculta de la Segunda Guerra Mundial» (Crítica).

  8. Ya, pero sigo sin entender porqué Francia/Inglaterra se la jugaron declarando la guerra a Alemania por un motivo que es exactamente el mismo por el que tenían que haberle declarado la guerra a la Rusia de Stalin.
    Cuando se habla de la resistencia francesa se tiene que hablar del PCF y sus militantes que solo lucharon contra Hitler cuando este invadió Rusia en 1941. ¿Qué pensaban los comunistas españoles/franceses que lucharon contra Hitler en 1940 sabiendo que luchaban contra un aliado de su enemigo totalitario. La resistencia comunista contra los alemanes en Francia no empezó hasta que estuvieron en guerra Stalin y Hitler a partir de junio del 41. Al final de la guerra todos, en Nuremberg, contra Hitler no solo por infame sino por perder la guerra. Os recomiendo la película Katyn de Andrejw Wajda que regala este mes de la revista la Aventura de la Historia.

  9. Buf, terrible película, que nos habla no solo de la masacre, sino también del intento de ocultamiento por parte del Gobierno comunista polaco de posguerra. Muy buena.

    Los que siempre sufrieron a manos de nazis o comunistas fueron la democracia y los ciudadanos pisoteados por los totalitarismos. Los comunistas occidentales supongo que no estaban bien informados o se dejaban engañar.

    Para G. Bretaña y Francia ya era bastante un totalitarismo, como para meterse con dos, además la URSS. estaba más lejos y Polonia bien podía ser el chivo expiatorio, lamentablemente.

  10. Inglaterra y Francia no declararon la guerra a Stalin en 1939, aunque estuvieron a punto de hacerlo durante la invasión de Finlandia. Luego Hitler atacó Francia y casi gana la guerra. Churchill escribió a Stalin en noviembre de 1940 para pedirle un gesto conciliador. Sabía que Hitler estaba preparándose para invadir Rusia en la primavera siguiente. Churchill y Roosevelt no se llamaban a engaño: Hitler era mucho más peligroso que el comunismo. Suponía el final de la civilización occidental. Stalin simplemente quería volver a las fronteras de 1914. A partir de 1934, con Litvinov como ministro de exteriores, la URSS comenzó a tejer alianzas en el Oeste para protegerse de Alemania. Sabían que la guerra era inevitable y siempre creyeron que ingleses y franceses dejarían las manos libres a Hitler en el Este. Con su extraordinaria comprensión de las debilidades de sus rivales (un talento que compartía con Stalin), Hitler se aprovechó hasta 1939 del anticomunismo de las élites francesas y británicas. La traición y la puñalada trapera que GB y Francia le propinaron a la República española no hizo más que reafirmarle en esa opinión. En agosto de 1939 Stalin bacilaba entre aliarse con Francia y GB o con Hitler (estaba en marcha un acuerdo económico, impulsado por Ribbentrop). La desconfianza y la torpeza de Daladier y Chanberlain echaron a la URSS en manos de Hitler. Los protocolos secretos del pacto Molotov-Ribbentrop se revisaron dos veces, pero Hitler estaba tan necesitado de esta alianza que por él hubiera entregado provisionalmente más territorio polaco a Stalin con tal de cubrirse las espaldas. Provisionalmente, repito, porque si se lee el Mein Kampf (yo no lo he leído, tengo el estómago delicado), las cosas están bien claras: Rusia debía ser el granero de Alemania y la población de infrahombres eslavos, mano de obra esclava.
    Polonia, efectivamente, se ha llevado siempre las de perder. Recomiendo un extraordinario libro de Jean Karski, Historia del estado clandestino, en Acantilado. Narra las visicitudes de un correo de la resistencia polaca durante la ocupación. Pone los pelos de punta. Por cierto que Polonia también saco partido de la destrucción de Checoslovaquia por parte de los nazis a comienzos de 1939. Unos meses después, les llegó el turno a ellos.
    Otra cuestión, la de porqué Japón no declaró la guerra a Rusia en 1941. Lo estuvieron pensando. En julio de 1941, mientras comenzaba la batalla de Smolensko, se celebró un consejo imperial en Tokyo. Duró cerca de seis horas. Marsuoka, ministro de AAEE, quien había firmado un acuerdo de amistad con Stalin el año anterior, intentó convencer al emperador y a Konoye, de que se fuera a la guerra contra Rusia, aprovechando el caos creado por Barbarroja. Los japoneses debían elegir entre eso o atacar a USA y GB en Extremo Oriente. Finalmente, la Armada impuso sus planes, que ya sabemos como acabaron. Es decir, Japón iba por su cuenta, jamás coordinó nada con Hitler, quien además tenía poco que ofrecerles.
    Efectivamente, el PCF y otros partidos comunistas no reaccionaron ante la desdicha del pacto Molotov-Ribbentrop, aunque sí lo hicieron muchos militantes y simpatizantes a título particular. Tampoco rompieron su alianza con Hitler ni Franco ni Mussolini y otros líderes fascistas cuando supieron que Alemania había pactado con Stalin, el símbolo del rojerío internacional. En ambos casos, la explicación está en el pragmatismo y el cinismo con el que siempre se han abordado los asuntos internacionales cuando está en juego mucho más que quedar bien en los libros de Historia.

  11. No recuerdo muy bien donde lo leí, pero creo que el acuerdo anglo-polaco de marzo de 1939 determinaba que esa potencia extranjera que podía atacar a Polonia y que sería la causa de la ayuda militar británica era exclusivamente Alemania. Es decir, era un acuerdo anglo-polaco anti alemán, por denominarlo de alguna manera, por eso no se le declaró la guerra a la URSS.

    Un saludo.

  12. Tiene mucho que ver el cinismo y el pragmatismo de la diplomacia internacional y está bien visto por parte de Leiva la sorpresa que debieron llevarse Franco y Mussolini cuando Hitler decidió invadir Rusia en junio de 1941; la decisión mas importante de toda la SGM.
    Hitler se reparte Polonia con Stalin que quiere vengarse del palo que le habían dado en 1920 los polacos. Hitler piensa que Francia / GB no se van a embarcar en una guerra continental por Polonia. Stalin piensa que el mejor aliado es su colega sátrapa y los Francia y GB no le atacaran ni a él ni a Hitler. Franco se queda estupefacto cuando su aliado alemán se hermana con el aliado de la IIª República. Carrillo & Pasionario se debieron quedar también estupefactos cuando vieron a la patria del socialismo coaligado con los fascistas que habían bombardeado Guernica y apoyado a su propia bestia parda particular: Franco.
    A Hitler le sale el tiro por la culata y Francia/ GB le declaran la guerra por la mísera Polonia, Stalin se reparte Polonia, mata a las clases dirigente polacas en Katyn y ve que la lógica moral franco-inglesa se detiene en Hitler y no se atreve con el poder bolchevique.
    Cuando podían repartirse el mundo Hitler, Stalin y Tojo destruyendo el poder imperial anglo-franco-holandés; Hitler ataca la mano que le da de comer petróleo, los japoneses atacan EEUU invitándole a la fiesta innecesariamente y los ingleses se encuentran con dos aliados inesperados: EEUU y Rusia.
    Finalmente, el origen de la guerra que es Polonia es reinvadida por el que ya la medio invadió en 1939 y los franco / británicos se la tienen que envainar, lo que no habían hecho en 1939.
    No estoy de acuerdo con Leiva en que Alemania fuera pero que la Rusia de Stalin y no estoy de acuerdo en que un pacto ruso-japonés-alemán no le hubiera sido rentable a los japoneses: hubieran podido cooperar militarmente los tres y hubieran ocupado eurasia con todas sus reservas de materias primas (principalmente, petróleo ruso y del oriente medio por entonces en poder de los franco-británicos). Hay que dar gracias a la estupidez de Hitler / Tojo facilitándole aliados a la exhausta Gran Bretaña y hay que joderse viendo a los soviéticos en un Tribunal Internacional en Nuremberg juzgando a los alemanes por atacar los derechos humanos. De las purgas de 1938 a Nuremberg 1946, eso si que es cinismo y utilitario diplomático.

  13. Claro que era antialemán, porque era Alemania la comenaciones en ese momento (Austria, Checoslovaquia, etc). Dado que Hitler no había cumplido la palabra que le dio a Chamberlain en Munich de respetar a Checoslovaquia, los británicos dijeron a Polonia que acudirían en su ayuda (aunque, debido a la distancia, la única forma era declarando la guerra a Hitler, cosa que hicieron). El acuerdo Molotov-Ribbentrop (del que había rumores desde enero de 1939) no especificaba nada sobre Polonia. Eso figuraba en el protocolo secreto, que además se modificó si no recuerdo mal en noviembre de 1939. Pero no creo que Gran Bretaña y Francia le declararan la guerra a Hitler por Polonia, sino porque ya no podían aguantar más provocaciones de éste. Estaban también negociando con Stalin, pero con mucha cautela (por no decir, con demasiada). Por otra parte, sabían que Ribbentrop tenía en mente una sola idea fija en su programa de exteriores: la destrucción del imperio británico. Él fue el verdadero impulsor, desde por lo menos 1937, de un acercamiento con la URSS. Era tan anticomunista como Hitler, pero más pragmático y pensaba en una alianza entre Alemania, Italia, Japón, Rusia y China. En fin, un lío.

  14. ¿Porqué Stalin invadió Finlandia en 1939?¿Porqué tuvo lugar la guerra entre Rusia y Japón en la frontera de Rusia con China en 1938? No deja de parecer raro que Alemania y Rusia iniciaran acciones/guerras expansionistas en la década de los 30 (o armar los bandos contendientes en la GCE) y no le pararan los pies nada mas que a Alemania en sept. de 1939 y no le aplicaran la misma lógica a Rusia que había hecho lo mismo que Alemania unos días antes. Churchill cuando tomó el poder tras el inane Chamberlain tampoco hizo nada contra la Rusia aliada de Hitler y mira que Churchill era anticomunista (fue uno de los instigadores de la invasión aliada de la Rusia en la Guerra Civil Rusa a favor de los rusos blancos).Si le declaró la guerra a los otros aliados de Hitler: Italia y Japón.
    En el libro de Atkinson hay un capítulo dedicado a Yalta y se ve el peloteo que Churchill el liberal se gasta con Stalin y se ve como Inglaterra ya es una potencia de segundo orden como Francia (que no fue invitada a Yalta siquiera) y como el mundo se lo reparten Rusia y Estados Unidos con Polonia a cambio de Grecia.
    Al final, Polonia acabó como al principio: invadida por un vecino que se quedó allí 44 años.

  15. Está claro que cuando Gran Bretaña firma el acuerdo con Polinia en marzo de 1939 estaba lanzando un mensaje muy claro a los alemanes, es decir, defenderá a los polacos e indirectamente avisa a Hitler que sus ambiciones territoriales deben finalizar.

    En cuanto a Rusia y su invasión de Finlandia no deja de ser en cierta manera una guerra preventiva, necesita mantener lo más alejada de sus fronteras a un país que podría servir de base a los alemanes para llevar a cabo algo que supusiese una amenaza a la integridad rusa. Primero negociación, si no se accede se pasa a las armas, y así lo hizo Stalin. No se le declaró la guerra a Stalin, pero desde luego la ayuda militar a Finlandia era algo totalmente factible, tanto por parte británica como francesa, al final la contienda acabó antes de que ésta pudiese haberse llevado a buen término. ¿Quién sabe qué podría haber pasado si esta ayuda se hubiese hecho efectiva?….aquí hay para debatir una buena historia alternativa….

  16. Tengo pendiente de lectura «Guerra de Invierno: Rusia contra Finlandia» de Richard Condon (editorial San Martin). Varios años en la pila de pendientes. A ver si me animo…

  17. Si hay un conflicto poco estudiado o poco difundido en castellano es la guerra ruso-japonesa de 1938. Allí Zhukov se curtió como general y los japoneses aprendieron a respetar a los rusos. Nada que ver con la guerra de 1905.

  18. Cuidado, yo no digo que Franco y Mussolini se sorprendieran cuando Hitler invadió Rusia (Franco no fue informado; Mussolini poco antes, aunque Ciano dedujo meses antes que los alemanes atacarían a los soviéticos). La sorpresa fue cuando Hitler llegó a un acuerdo con Stalin en agosto de 1939, por las razones que explica Viçent. Hitler se había presentado siempre como el mayor enemigo del comunismo, especialmente ante los conservadores alemanes, quienes le entregaron la cancillería con tal de que aniquilase a los comunistas (y a lo que ellos identificaban como “comunistas”, es decir, todo el resto del espectro político, y hasta a algunos conservadores).
    Los italianos, que no se fiaban de los alemanes, quedaron confundidos con las intenciones de Hitler. Ribbentrop tuvo que hacer malabares para convencer a Mussolini de que un acercamiento del Pacto Tripartito a la URSS era lo mejor. Al final, después del desastre en Grecia, los italianos quedaron atados al destino de Hitler sin poder desarrollar una política exterior propia.
    Ribbentrop quería formar un bloque continental contra Gran Bretaña. En eso no se alejaba demasiado de la política exterior de Bismarck. Al fin y al cabo, la alianza germano-rusa de 1939 no era más que una nueva versión del Tratado de Reaseguro. Cuando Guillermo II decidió no volver a firmar dicho tratado, todo el edificio bismarckiano se vino abajo. Lo explico al comienzo de “El verano de los gigantes”. Ribbentrop consideraba que en 1939 la Unión Soviética no era un estado comunista (hay documentación sobre esta opinión en los Documents of German Foreign Policy) y por lo tanto se podía negociar con ella tranquilamente. Lo importante era acabar con Gran Bretaña.
    Obviamente los comunistas se quedaron también de una pieza con el acuerdo de agosto de 1939. La información sobre las purgas era secreta, de manera que no sabían el alcance de la masacre que se estaba llevando a cabo en la URSS. Precisamente al final de las grandes purgas, a comienzos de 1939, Stalin había elegido dirigir la politica exterior soviética hacia un carácter más nacionalista, sin dejarse prender por la oposición comunismo/fascismo. Ribbentrop también pensaba que la URSS era una “potencia fascista”, como Alemania, Italia y Japón.
    En cuanto a los polacos, estaban en medio y estorbaban, como siempre. La NKVD y la Gestapo colaboraron ampliamente asesinando a todos los que querían, intercambiaron víctimas y celebrando varios encuentros “provechosos” en ese sentido.

  19. Un libro sobre la guerra ruso-finesa que leí hace un tiempo y que guardo muy buen recuerdo:

    100 CONTRA UNO, de J.Bernardini
    Editorial: De Vecchi
    Año:1971
    ISBN: B-23953-1971
    PÁGINAS:208

    Un saludo.

  20. En lo único que no estoy de acuerdo contigo Leiva es que la política bismarckiana era aislar a Inglaterra: lo que siempre pretendió Bismarck fue aislar a Francia pactando con Rusia, Italia o el Imperio Austro-Húngaro. Guillermo II acabó con la política de Bismarck cuando no renegoció el tratado con Rusia y permitió a esta aliarse con Francia creando el origen de la Entente. Guillermo no tenía nada contra Inglaterra mas que la política imperial y naval que fue lo que llevó a Inglaterra a acercarse a Francia-Rusia a pesar de que el enemigo tradicional de la Inglaterra imperial-victoriana había sido Francia (Fachoda, Egipto). Guillermo II se sintió siempre mas cerca de Inglaterra que de cualquier otro país de Europa pero la asustó con su política naval.
    Respecto a Polonia hay que entender (además de las razones racistas y de espacio vital) que Polonia había sido, desde el siglo XVIII hasta la PGM, parte de Prusia / Rusia / Austria-Hungría por lo que había un irredentismo irresuelto entre la Polonia salida de la PGM con Rusia y Alemania. Alemania la invadió y la saqueó pero Rusia la invadió en 1920, se la repartió con Alemania en 1939, mató a sus élites en Katyn, dejó a los alemanes arrasar Varsovia y se la apropió finalmente en Yalta. Polonia fue el país que mas pérdidas tuvo, en términos relativos a su población, de la SGM y se lo debió a Alemania y a Rusia. Inglaterra y Francio tuvieron que ver que se habían metido en una guerra por un país que acabó siendo un satélite de Rusia.
    Eso sí, el nazismo fue derrotado y los imperios europeos acabaron perdiendo sus colonias en Africa y Asia. La guerra la ganaron Rusia y EE.UU.

  21. No, me he expresado mal, de ahí que creas que decía que Bismarck quería aislar a Gran Bretaña. La intención de Bismarck, como tú dices, era aislar a Francia. Yo quería decir que la política de Ribbentrop con respecto a Rusia era una reedición del Tratado de Reaseguro.

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