Lectura simultánea:El día que España derrotó a Inglaterra, Pablo Victoria

 1 de Marzo, Lectura activada

La vida y obra de Blas de Lezo —nacido en Pasajes, Guipúzcoa, en 1689— constituye una de las carreras militares más fulgurantes y menos conocidas de España. Herido en combates, perdió una pierna, un brazo lo tenía inutilizado y había quedado tuerto.Este “medio hombre”, como le apodaron sus contemporáneos, fue quien derrotó a Inglaterra y a una nueva “Armada Invencible”, inglesa esa vez,
de 180 navíos frente a la costas de Cartagena de Indias en 1741. La derrota fue la mayor humillación que nación alguna hubiese sufrido: las pérdidas humanas y materiales de los ingleses fueron inmensas
y por ello Inglaterra escondió su derrota; ocultó monedas y medallas grabadas con anterioridad y enterró en el olvido a su desmantelada Armada.

España olvidó a Lezo y lo destituyó del mando por intrigas del Virrey Eslava. Esta historia es un esfuerzo para rescatar su nombre, hacer justicia histórica y mostrar a los españoles cómo este marino manco, tuerto y cojo dio buena cuenta de Inglaterra.

80 comentarios en “Lectura simultánea:El día que España derrotó a Inglaterra, Pablo Victoria

  1. Tengo el placer de anunciaros que el propio autor de la obra, el Sr. Pablo Victoria ha puesto un enlace desde su web, http://www.pablovictoria.com/opinion.html, a nuestra sitio anunciando nuestro pequeño taller de la lectura simultánea de su obra. Todo un honor para nosotros. Muchas gracias por la referencia y muchas gracias también a Goyix por sus gestiones.

    Un saludo a todos.

  2. Que puedo decir.
    En Colombia pocas veces se hace honores a los conquistadores españoles, pero en particular Blas de Lezo, hace parte de los cantares populares. En Cartagena no es ningun desconocido y hay muchos museos dedicados a su nombre.

    Fue un agrado encontrar este rincon dedicado a tan particular caballero.

    Saludos

  3. Bueno voy a romper el hielo yo, comentando el primer capítulo. Pablo Victoria nos pone en situación, como era la vida en Cartagena de Indias hacía 1740, sus gentes, sus entretenimientos, su religiosidad… sus inquietudes. Les gentes no estaban al margen de la amenaza que se cernía sobre ellos, los rumores corrían como era lógico. Aprovechando dicha presentación literaria describe los anteriores ataques que había sufrido la ciudad, sus defensas, los objetivos y motivos ingleses para atacarla de nuevo. Empezando de forma amable nos muestra sin tapujos lo que otros no han contado sobre las ambiciones británicas y sus negocios esclavistas. Entretanto ha ido relatando la aparición de velas como tantas otras veces, pero es algo que siempre produce intranquilidad en tiempos de guerra. El final del capitulo no puede ser mejor tras cargarnos de tensión: ya no hay dudas, las velas que se otean en el horizonte, son enemigas, y lo que vendrá será realmente una visión aterradora, un bosque interminable de velas.

  4. Hola,
    A mí en primer lugar, antes de comenzar a comentar el primer capítulo me gustaría reflexionar sobre 3 cuestiones que me han chocado bastante en la introducción.
    1.- La historia en España.
    El autor venía a España convencido que aquí iba a encontrar abundante documentación y bibliografía para ampliar su estudio del tema y resulta que se encuentra ante un auténtico desierto historiográfico, una laguna y amnesia nacional. Nadie sabe nada del tema y en las grandes enciclopedias e Historias de España o no se menciona o se resuelve en 2 renglones. Increible!!, no tengo palabras.

    2.-Las cifras.
    Pablo Victoria comenta; «Esta era una nueva armada invencible que,compuesta de 180 navíos,superaba la de Felipe II, siendo quizás la más grande d etodos los siglos, después de la armada que atacó las costas de Normandía en la II Guerra Mundial». Los datos según el autor son 180 navíos, 23.600 hombre y 3000 piezas de artillería. Bien, la pergunta es, ese «quizás»?, esto está contrastado?, habría alguna manera de saber si ha habido alguna fuerza de desembarco anfibio más grande que esta a lo largo de los siglos?. No pongo en duda lo explicado por el autor pero me cuesta creer que sea la Armada más grande después de la de Normandía. No se si alguien entendido en la materia nos podría aportar algo al respecto.

    3.- Las intrigas.
    Por último comentar que como siempre, los intereses políticos y ambiciones personales son motivo de celos, intrigas y traiciones. Aún no he leído más que el prólogo y ya se deja ver que la relación entre el Almirante y el Gobernador de la plaza es imposible y que éste manda cartas a la corte desacreditando la labor de Lezo, en fín, aquí estoy sin palabras también. Sigo adelante con el primer capítulo, he de decir que este libro es todo un acierto.

  5. Efectivamente en España es un hecho bastante desconocido, puedo decir sin equivocarme que sólo se han hecho un par de publicaciones de revistilla en el siglo XIX y 3 publicaciones menores durante la etapa franquista. Nada más, así de claro.
    Respecto las fuerzas empleadas, aclaro que es por parte de un país ( y digo de uno solo porque la suma de los contendientes de la armada invencible se dispara, recordemos que Inglaterra contaba con más efectivos que España). Hay otras batallas navales que en conjunto superan las fuerzas dispuestas aquí, pero nadie juntó (de forma totalmente probada, lo digo por Salamina) hasta Normandia tantas embarcaciones ni tantos hombres para ir al combate como Inglaterra, tanto en batallas navales como desembarco anfibio.
    Respecto a la rivalidad con Eslava está muy testimoniado tanto por Lezo como por el Virrey y prueba de ello son sus diarios, y los distintos ceses.

  6. Buenas,
    Con respecto al tema de las fuerzas, aparte de lo que apunta Goyix , en el libro «Blas de Lezo, el vasco que salvó al imperio Español» se apunta apoyado en las propias fuentes británicas que se trató de la Armada más grande que cruzó el Atlántico hasta el siglo XX. Creo que es también un dato a tener en cuenta y disipar dudas.
    Saludos.

  7. Bueno es que es impresionante, tanto lo monstruoso del contingente, como la ocultación o ensombrecimiento de la existencia de dicha armada. Vergonzoso. Pero preparaos porque lo bueno viene cuando ven a lo que se enfrentan.

  8. Perfecto, pues muchas gracias por las aclaraciones. Resueltas todas las dudas. De verdad que no era por tocar las narices ni poner en duda los datos de Pablo Victoria, solo que me ha sorprendido el dato. Ahora está todo más claro y es que no hay nada como compartir una lectura y pedir opinión de las dudas a gente entendida en la materia. Saludos y gracias.

  9. Desde luego Goyix ha resumido perfectamente el primer capítulo. A destacar por mi parte los anteriores ataques de Vernon a la ciudad, cosa que desconocía. Y el tema de los esclavos, el trato que se les daba, pone los pelos de punta lo que nos describe Pablo Victoria, y eso que solo se menciona el tema de pasada. Por un momento he pensado lo que sería leer un libro que tratase sobre el tema de la esclavitud, que va!!, no podría!!.
    Luego dicen que los Españoles hicieron un genocidio en sus colonias, madre mía como se las gastaban los Ingleses y Holandeses.
    Se acercan las velas……

  10. Más que ataques eran tientas para comprobar las defensas, y tan es así que durante las mismas los oficiales británicos realizan por escrito el análisis de los mejores lugares por donde abrir el melón de Cartagena, en concreto el futuro ataque a Tierra Bomba.
    Creo que Pablo Victoria no sólo intenta rehabilitar a Blas de Lezo, deja las vergüenzas de los europeos al aire, mostrando que precisamente España era un oasis en el desierto. En realidad esta desmintiendo toda la leyenda negra, rehabilitando a Lezo y su mundo esta rehabilitando a España.

  11. Lo que queda patente en el 2º capítulo, con todas las cartas sobre la mesa es la desproporción de fuerzas. En hombres 8v1 y en cañones 3v1 a favor británico, por que en barcos mejor ni hablamos, 6 Españoles contra 180 ingleses. Eso sí, los Españoles tenían los fuertes, aunque inmovilizados, los británicos la maniobravilidad.
    El Virrey acojonao, eso también lo tenían los Españoles.

  12. Eso lo suplía Lezo cuando le dejaban, por ejemplo desmontando sus propios cañones navales y situándolos en lugares estratégicos, como en una de las tentativas previas. Reinventa sus capacidades, utiliza su imaginación. Como veremos esto es clave, sorprenderá una y otra vez a sus enemigos, tanto en Cartagena como a lo largo de su ajetreada existencia.

  13. Otra cosa a destacar y que agradezco mucho al autor es el complemento al texto con el apoyo de mapas. Al menos para mí es muy importante tener una visión de lo que se describe. Ahora, al ver la disposición de la cuidad, las posibles entradas y la situación de los fuertes no me pierdo. Poder echar un ojo a los mapas, sobre todo al mapa general es una ayuda inestimable para el lector. La verdad es que Lezo se anticipó a todos estableciendo las cadenas que cerraban en las únicas posibles entradas. Algo que aprendió de pequeño en su pueblo, osea que de pequeño ya se quedaba con los detalles que luego iría incorporando y usando a lo largo de su carrera, todo un portento.

  14. Sí, la verdad que sí. Sobre todo más adelante, cuando estén en plena batalla con numerosos frentes abiertos, el disponer de un mapa que nos da una visión de toda Cartagena de Índias, sus entradas naturales, sus fuertes, la situación de la cuidad, en definitiva todo, se agradece mucho. También conforme se van viendo las medidas que toman los defensores. A lo largo del libro nos encontramos con el mismo mapa general de Cartagena señalando algunas operaciones y avances. Todo un acierto para seguir con mayor entusiasmo la lectura.

  15. Buff!!, el tercer capítulo es desolador,no?. Entre las correrías del Barón de Pointis y su saqueo de la ciudad con los piratas mercenarios y las injusticias acometidas por las autoridades coloniales y peninsulares dan ganas de salir corriendo!!. Que capítulo madre, que pena de gente, si que lo pasaron mal sí, siempre en el punto de mira de todos los enemigos de España.

  16. Pues sí, que rabia, no?. Leer el episodio del asalto Francés y sus correrías es ciertamente descorazonador. Ver como esa pobre gente era machacada y todo saqueado, hasta el último cáliz de la última iglesa o convento, luego dicen de los Españoles. La pena es que al final se fueron impunemtente y no se pudo hacer nada por defender mejor la ciudad, como casi siempre por la incapacidad de quien gobernaba. Bueno, mejor pasamos ya rápido de capítulo y pasamos página, eso fue hace tiempo y lo que nos atañe ahora es otra amenaza, otro asedio, pero ahora va a ser distinto……..

  17. El cuarto capítulo es cortito pero merece una atención especial y un aplauso al autor. El capítulo se centra en unas pocas frases englobadas en una conversación de la familia Washinton en su finca de Vriginia, cuando el futuro libertador de America del Norte era todavía un niño. En esta conversación entre Lawerence, su hermano mayor y el que luego participaría con Vernon en el ataque a Cartegna y su padre, se da un repaso a toda la situación política desde el punto de vista Inglés, o al menos colonial. Se hace un repaso al por qué de la guerra entre España e Inglaterra, los motivos económicos y de ambición que llevaron a los Ingleses a esta guerra y a querer todos los dominios Españoles. Es de agradecer que el autor haya tomado el atajo de la conversación, siempre más amena, más ligera y menos espesa que una simple descripción de hechos históricos. De un plumazo nos ha metido en situación, hasta las diferencias de como se trataban a los esclavos en un lado y en otro, las diferencias culturales e incluso religiosas, pero como siempre, o casi siempre, lo que hay detrás es un afán económico y de dominación de mercados y mercancías, incluidos los esclavos. Muy bueno.

  18. Saludos a todos, me incorporo a la lectura un poco tarde. He terminado el capítulo tercero.
    El tema que trata el líbro me parece interesantísimo, pero, de momento el contenido no me está convenciendo mucho. A veces me da la impresión de que se va por los cerros de Úbeda, como por ejemplo con la descripción que hace de la casa del Marqués de Valdehoyos, a lo mejor me equivoco y esa casa más adelante juega un papel importante en la batalla y la descripción se hace necesaria; pero ahora mismo me sorprende que se la describa casi con más detalle que a la fortaleza en sí misma.
    Otros ejemplos: los cometarios sobre el transporte de esclavos, no le veo sentido en este libro, y tampoco que se detenga tanto en la revuelta entre franciscanos y monjitas, tal vez un comentario de pasado hubiera sido más correcto, pero no más de unas líneas.
    No sé, yo soy persona de ir al grano, y estos ejemplos que he citado me desesperan un poco; conforme los estoy leyendo estoy deseando de que termine pronto para volver al tema en cuestión.

  19. Según voy leyendo. Los planes de Vernon y los ingleses entonces eran mucho más ambiciosos que capturar Cartagena de Indias. Querían hacer toda una expedición por sudamércia. Conquistar desde Panamá, el Perú, Chile e imagino que toda la parte de la costa hasta donde hubiesen puertos y cuidades al sur, a lo que ahora es Argentina. Demasiado ambiciosos, no?, realmente hubieran tenido posiblidades con lo que le quedase de fuerzas una vez tomada Cartagena de hacerse con todo el continente?.
    Por otro lado, ya estamos con lo de siempre. El Virrey con tal de salir bien parado y poder ascender a otro cargo no ve más allá de sus narices y no hace caso de un hombre con un sexto sentido , ya demostrado en mil batallas. Ufff!!!!

  20. Bueno, eso es algo que tenían pensado pero primero tenían que abrirse camino. Imgino que si hubieran conseguido abrirse camino conquistando Cartagena y cerrando la pinza hubieran recibido más refuerzos desde Inglaterra e incluso de las colonias. Como no pudieron pasar pues eso ya queda en un segundo plano, pero sí, ambiciosos si que eran esos planes, practicamente de borrar a España del nuevo mundo.

  21. ¡Y qué escondido se lo tenían! y no me refiero a 1741. Me refiero a hoy día. Es normal que los ingleses lo oculten, pero es lamentable que en la escuela hablen tanto de la Armada Invencible de Felipe II, y no mencionen siquiera este episodio.

    Respecto al libro, he de rectificar (con gran alegría), parte de mi comentario anterior. La descripción que hace de la fortaleza y del plan de defensa en el capítulo VII es lo suficientemente extensa para que nos hagamos perfecta idea de la situación.
    Luego, al imaginarme a Blas de Lezo paseando por las murallas y fuertes de la ciudad, inspeccionando su estado, me ha recordado mucho a Rommel inspeccionando la muralla del Atlántico ¿a vosotros no? será que lo tengo muy fresco, jejeje.

    Saludos.

  22. Nos ha dejado huella el Mariscal eh!!. Creo que son dos generales adelantados a su tiempo y salvando las distancias bastante iguales. Carismáticos, queridos por sus hombres, dirigiendo la batalla desde la primera línea e incluso participando en ella directamente y como no, peleados y renegando ambos de sus respectivos superiores y dirigentes políticos. Crean admiración, hasta por sus enemigos. Imagables las cartas que se mandan Vernon y Lezo al respecto de los prisioneros de ambos bandos.
    Del tema de que esto no se haya estudiado nunca en los institutos mejor lo dejamos……

  23. Dioses!! que sudores. Muchos preferían suicidarse que someterse a esa orgía de dolor, yo no se que haría llegado el caso pero es para pensárselo desde luego. Como remate final aceite hirviendo…….bufff!!.
    Bueno, menos mal que la cosa poco a poco cambia y le llega la recompensa merecida. Vuelve al servicio activo y vuelve a demostrar de que «madera» está hecho consiguiendo rápidas e importantes victorias. Es noticia también que sus superiores y el rey de turno se comporten como es debido rindiendole honores y dejándole que pasee sus triunfos por su pueblo ante su familia, con gran orgullo, menos mal!!.

  24. Buena elección como lo fue el anterior libro de Rommel y con todo lo comentado estoy de acuerdo en todo, únicamente que el personaje Blas de lezo no tiene como es lógico una personalidad descrita pues, no creo se tenga referencia o no se disponga de notas directas para evaluar la personalidad de don Blas como en el caso de Rommel que si pudimos ver sus inquietudes y valores humanos. Una lástima.
    Pero sus hazañas creo que sirven para ver algo de esa personalidad y joder debía de sobrarle a raudales.
    Sobre la esclavitud me hice una idea clara, al menos los españoles los tratemos mejor y mucho mas dignamente.
    Es curioso el contraste que pone el escritor de cómo se vivía en Cartagena con su color y sus gentes en contrapartida estaba el mal oliente y vicioso puerto de Kingston un detalle quizás de los sentimientos mismo de autor hacia Cartagena y este episodio de la historia.
    Se pone interesante la cosa seguiremos leyendo.

  25. Bueno, el hecho que Vernon obligue a rebajar el ron (convirtiéndose en grog) lo dice todo de Kingston. Por otro lado sí hay testimonios escritos que permiten saber que tipo de persona era, tanto su diario de batalla, como su correspondencia por ejemplo con Vernon. Es tremenda. Por otro lado sí se han hecho análisis para saber como era Blas de Lezo:

    http://www.elguaridadegoyix.com/espejo-de-popa/blas-de-lezo-analisis-grafopsicologico

    Coincide con lo que yo me había imaginado. Un saludo.

  26. Hola:
    Como no he leído el libro que comentan, no se que tan descriptivo es el episodio de la amputación ni que tan necesario es para el desarrollo de la obra pero, por lo que he leído, esa operación era de lo más común y por lo tanto los afectados se sometían a ella mala o buenamente (nunca leí de casos de suicidio), aunque muchos morían de resultas de tan drástica operación.

    A modo de cultura general les transcribo una descripción de lo que era la cirujía después de una batalla:

    «Empecé por contemplar las recias vigas que sostenían la techumbre y las tejas, acribilladas de agujeros por donde se metía e] sol; luego, al cabo de unos momentos, volví la cabeza y reconocí que estaba en uno de esos vastos cobertizos en que los cerveceros del país cobijan toneles y carros. Todo alrededor, tendidos en colchones y en montones de paja, estaban colocados muchos heridos, y hacia el centro, un cirujano mayor y dos ayudantes, remangadas las mangas de la camisa, le cortaban una pierna a un herido colocado en una gran mesa de cocina; el paciente gemía. Detrás de ellos veíase un montón de brazos y piernas; fácil es de adivinar los pensamientos que pasaron por mi cabeza.
    Cinco o seis soldados de infantería daban de beber a los heridos; llevaban unos cántaros y vasos.
    Pero lo que más me impresionó fue ver al cirujano en mangas de camisa que cortaba sin hacer caso de nada; tenía la nariz grande, las mejillas hundidas, y a cada momento se enfadaba con sus ayudantes, que no le daban con bastante prontitud los cuchillos, las pinzas, las hilas, las vendas, o que no quitaban en seguida la sangre con la esponja. Sin embargo, aquello no iba mal, porque en menos de un cuarto de hora había cortado dos piernas.
    Fuera, arrimado a las pilastras, había un carromato lleno de paja.
    Acababan de colocar en la mesa a un carabinero ruso, de seis pies de alto lo menos, con un balazo en el pescuezo, cerca de la oreja, y el cirujano pedía el bisturí para operarle, cuando pasó por delante del cobertizo otro médico, de caballería, rechoncho y picado de viruelas. Llevaba una cartera debajo del brazo, y se detuvo junto al carro.
    —¡Eh! ¡Forel! — exclamó con tono de buen humor.
    —¡Calle! ¡Es Duchéne! — respondió nuestro médico volviéndose —. ¿Cuántos heridos?
    —Diez y siete o diez y ocho mil.
    —¡Diablo! ¿Y cómo vamos hoy?
    —Bien; voy a ver si encuentro la cantina.
    Nuestro médico salió del cobertizo para estrechar la mano de su compañero; se pusieron a hablar tranquilamente, mientras los ayudantes bebían un trago de vino, y el ruso miraba a todas partes con desesperación.
    —No hay más que bajar la calle, Duchéne… Allí, frente a aquel pozo; ¿lo ve usted?
    —Perfectamente.
    —Pues enfrente está la cantina.
    —Muy bien; gracias. Me voy.
    El otro se fue, y el nuestro le gritó:
    —¡Buen apetito, Duchéne!
    Luego volvió junto al ruso, que le esperaba, y comenzó por abrirle el cuello desde la nuca al hombro. Trabajaba con aire de mal humor, diciendo a los ayudantes:
    — ¡Vamos, señores, vamos!
    E1 ruso lanzaba los suspiros que es fácil imaginar; pero el médico no hacía caso, y, por último, tiró una bala al suelo, le vendó y dijo:
    —¡Retírenle!
    Quitaron al ruso de la mesa; los soldados le pusieron sobre un jergón, en fila con los demás, y trajeron al vecino.
    Yo no hubiese creído nunca que en el mundo pasasen tales cosas; pero aún vi otras cuyo recuerdo me durará toda la vida.»

    Admirable la tranquilidad de los cirujanos, pero ni que decir de los heridos, si tan solo leyendo, duele.

    Saludos.

  27. Uff, mejor seguimos con la lectura, no?, por que como sigamos por este camino cuando comiencen los cañonazos de verdad no se que vamos a hacer!!!.
    En Master & Commander se refleja todo esto cuando al joven guardiamarina le cortan un brazo, creo.

  28. ¡Me cago en diez! ¡Qué no entiende!

    Es increible, después de todo lo que pasó, como perdió un ojo, como quedó manco. Pero sobre todo, como demostró su valor e ingenio en la batalla que siempre se las tuviera que ver con los cargos políticos. Primero con el Virrey del Perú y luego con el de Cartagena, que por celos y por envidias no reconocía que Lezo era superior en los temas tácticos y militares. Menos mal que Lezo no se cortaba ni un pelo y ponía ne práctica sus estrategias también en los despachos, eso de entrar sin pedir audiencia y gritar para que todos oyesen «usted será el único responsable de que caiga esta plaza ante el Rey» y salir pegando un portazo sin dar tiempo a respuesta alguna, es una jugada maestra.

  29. Impagable el cabreo de los ingleses cuando se les colaba para abastecer Barcelona. Una y otra vez creaba su niebla con la paja mojada y se les colaba, los abastecía y encima los cañoneaba y ni le veían. Ya me hubeira gustado ver la cara de los ingleses!!.

  30. Es que fijaos lo ingenioso que era el tipo. Eso valía más que todas las clases de náutica del mundo. Y lo más importante no tenía miedo al peligro. Yo creo que los ingleses empezaban a acojonarse. Ya lo vereis.

  31. Avergonzado me hallo. Durante esta Semana Santa no he leído nada, así que nada voy a comentar…
    No sé por qué capítulo iréis vosotros, intentaré ponerme al día durante esta semana.

  32. Bueno eso es normal, yo creo que todos andamos igual, ya avisaron que en semana santa se quedaba todo más o menos parado. Yo hoy me he puesto manos a la obra y me he metido en el capítulo X, comenzando ya el primer ataque y oliendo por fín ya la polvora. Sin palabras ante el cabreo de Lezo cuando el Virrey le pide los hombres y los suministros enviados el día antes. Escalofriantes las descripciones de los preámbulos de la batalla, con los ingleses durante varios días merodeando y poniendo cebos para calcular la distancia de tiro de las defensas, ufff!!, qué tensa espera, no?.

  33. No te preocupes teiter es lo normal con tantos días de fiesta. Creo que iremos todos más o menos por donde Luismi comentaba, por el capítulo X, con el comienzo definitivo del ataque. Es increible la inventiva de Lezo, bueno, no se si el invento de la palanqueta hay que atribuírselo a él, pero por lo que cuenta el autor, Vernon era la primera vez que las pedecía. Y el alargar el tubo de los cañones proporcionando mayor alcance, eso si que no tiene precio, que a esas alturas andase con semejantes avances en lo que la artillería de la época se refiere.

  34. Bueno, las palanquetas y balas encadenadas se inventaron en las guerras angloholandesas. Pablo Victoria peca de entusiasmo. Sobre lo de los cañones, no es que alargue el tubo o anima, es que pone una rampa debajo para aumentar el angulo de tiro y llegar más lejos. Con todo no hay que fijarse en si invento las palanquetas o no, centrar vuestra atención en el hecho de que utiliza todo lo que está a su alcance, pero no de manera desesperada, sino muy cerebralmente. ¿Cual es su objetivo? ¿Hundir barcos? ¿Matar enemigos? No, Lezo busca inutilizar todos los navíos de combate que tenga el enemigo, que no tiene donde reparar los daños que sufra. Sin navíos de guerra, Vernon no podría traspasar la Bocachica. Por ello a Blas le basta con desarbolarlos, eso es un daño irreparable que inutiliza tanto el barco para el combate como si lo hubiera hundido. Saca el máximo partido a los recursos y rentabiliza el daño. Otro ejemplo de ello se da en el asedio de el Morro de La Habana, defendido por Luis Velasco, donde el fuerte reparte tal castigo a las arboladuras inglesas que deja a los navíos a merced de las rocas y de los cañones del castillo.

  35. Je!!, yo también he pecado de entusiasmo. Cierto, efectivamente no alarga el ánima de los cañones, gracias por la aclaración Goyix, después de leer mi comentario era necesaria la aclaración ya que no supe explicarlo. Aún así, todo un ingenio el conseguir mayor alcanze y ángulo de caída. Todo muy calculado y con mucha tranqulidad, es destaclable que le exasperaba más su «guerra» con el Virrey Eslava que con el arrogante Vernon.

  36. Bueno, para comenzar los gentleman ya se han pegado la primera ostia. Primer intento de desembarco fallido. Impresiona el relato sobre el posterior contraataque naval, toda la noche sin cesar bombardeando desde los navíos. Uf, no se si causarían mucho daño pero moralmente es duro. Al amanecer y ver todos los destrozos causados, da miedo. Finalmente primera conquista inglesa, el primer fuerte ha caído.

  37. Me he terminado el décimo capítulo.
    ¿Tan malo era el plan de defensa del Virrey Eslava? No sé, al final parece ser que hicieron una mezcla de los planes del Virrey y de Blas de Lezo, y les quedó una cosa un poco extraña…
    Por otra parte, si Lezo era el comandante en jefe de Cartagena, ¿por qué tiene que someterse a las órdenes del Virrey? es algo que no termino de entender.

    En cuanto a los ingenios de Lezo, a ver, inclinar los cañones para conseguir mayor ángulo y por tanto mayor alcance no me parece tan meritorio. No le vayamos a dar el Nobel de Física por ello, lo que me extraña es que los ingleses estuvieran tan sorprendidos…
    Por lo que respecta a los proyectiles, sí, ahí me ha vuelto a recordar al Zorro del Desierto, jejeje. Esa chispa de aprovechar al máximo los recursos de que se dispone me parece que fue común en ambos jefes.

    Saludos.

  38. He disfrutado con el decimoprimer capítulo. Muy bien narrado, conciso y claro, nos dibuja perfectamente el desarrollo de la batalla.
    Destacable la descripción que realiza del sentimiento de desolación y desesperanza que se adueña de la población (y especialmente del Virrey Eslava) cuando se enteran de que no recibirán ayuda del exterior.
    Habrá que recurrir a la épica, como el Real Madrid de las grandes remontadas…

  39. Pués yo si veo muy meritorio las mejoras introducidas por Lezo. Ten en cuenta Teiter que hay que ponerse en su situación. Presionado por el poder político, con insuficientes tropas y material y ante un enemigo imponente. Sin embargo el conserva la calma totalmente, bueno, al menos cuando se le pasa el cabreo con el virrey y lo manda a la puta mierda, y aplica con lo que tiene tecnicas que mejoran sustancialmente su armamento defensivo. Yo al menos, lo veo muy meritorio y creativo.
    Respecto a la actitud del virrey, ya se ha comentado, cada vez nos va a ir irritando más a todos y vamos a acabar odiándolo más que el propio Lezo.

  40. Conforme va avanzando el libro, más patente se hacen las cualidades de mando de Blas de Lezo, y no sólo por los ingenios que ya hemos visto relativos a la artillería.
    Realmente parece que estaba un escalón por encima de los demás generales (tanto amigos como enemigos) que tomaron parte en la batalla.
    La narración está enganchando cada vez más. No quiero despegarme del libro porque necesito saber qué ocurre con los defensores de tal o cual trinchera o fuerte. La forma en que se describe los momentos de combate (cada vez más intensos) hace que la lectura sea muy fluida y no nos atasquemos en tecnicismos, en eso ayuda también la invención de los diálogos, con la inclusión a veces de lenguaje de la calle.
    Los diálogos le quitan algo de rigurosidad al libro, le dan un toquecillo pseudo-novelesco, pero lo cierto es que aligeran mucho la lectura. Según cómo se quiera tomar uno el libro, se agradecerán… o no. Reconozco que al principio los tomé con cierta reticencia, pero ahora que me he acostumbrado a ellos, les voy cogiendo el gustillo.

    Saludos.

  41. Yo lo que empiezo a notar es que Vernon es un poco paquete, no?. Cada vez más indeciso y atacando poco a poco, mandando barcos de 3 en 3, un desembarco minoritario, no se. Si con esa cantidad de tropas y barcos hubiera intentado algo a lo «bestia» consiguiendo un punto de ruputra a lo mejor hubiera conseguido más de lo que lleva. En el libro al principio del capítulo XI se dice que Vernon ya sabía que el águila Española estaba tocada, yo creo que para nada, aunque si habían conseguido al menos rendir un fuerte, pero de ahí a tenerlo todo ya al alcance de la mano queda mucho, creo.

  42. Bueno, rectifico, un poco más alante de donde me quedé ayer y puso lo que puse se presentan varios desembarcos por parte de los ingleses. Cambian de plan al saber que el emisario Español ha sido interceptado y que finalmente nadie va a venir en auxilio de Cartagena. Así que no son tan paquetes como pensaba, están intentando establecer una cabeza de playa.

  43. Sobre si Vernon era un poco paquete o no, yo optaria por la opcion de que no era la persona apropiada para la misión. No estaba preparado. Era un bocazas que en Inglaterra estaba todos los días dando la vara para hacerle la guerra a España, diciendo que con 6 navíos tomaría Portobelo. Walpole, muy presionado termina cediendo ante la opinión publica y la demagogia de este tipejo. Pero el primer ministro se guardaba un as en la manga. Declara la guerra a España pero pone a Vernon al frente de las operaciones ascendiendole de manera irregular dos grados hasta Vicealmirante, ya que sino no podía dirigir tamaña expedición. La jugada de Walpole era buena, si ganamos cojonudo soy el primer ministro, si perdemos se la carga Vernon y yo no quería. Al final los dos terminaron mal. Por otro lado los hechos demuestran que Vernon no estaba capacitado para una empresa de tanta importancia. Lezo estaba varios escalones por encima de él.

  44. Se supone que lo lógico es que Vernon hubiera mandado tomar los fuertes de Pastelillo y de Manzanillo antes de ir a por San Felipe. De esta forma podría haber acercado su flota para que le prestara apoyo artillero en la toma del castillo.
    Me pregunto si el no haber hecho esto se debió a que se le estaban acabando los víveres para la tropa y no podía esperar a tomar los fuertes uno por uno.
    Si fue por esto o por otro motivo logístico, nada que decir. Si lo hizo así sin ningún motivo fundamental, entonces yo sí diría que era un poco paquete…

    Saludos.

  45. En realidad tenía prisa como se verá más adelante. Según las fuentes inglesas a las que he tenido acceso, los británicos temían ser alcanzados por la temporada de lluvias, en la que las enfermedades los destrozarían.

  46. Ya decía yo que no me sonaba el Pastelillo y el Manzanillo. Yo me he quedado en la toma del San Luís y la caída de Bocachica. La verdad es que me cuesta dosificar la lectura por que quiero saber más, sobre todo ahora que parece que está todo perdido. Pero logro dosificarme, mañana más, no quiero que se acabe tan pronto.
    El Virrey es un hideputa de cuidado!!, mentiroso y mequetrefe.

  47. Bueno, el final del libro es muy lacrimógeno, demasiado para mi gusto, teniendo en cuenta que supongo que la gran mayoría de los detalles que cuenta (la araña de siete patas, el crucifijo, etc…) se los ha tenido que inventar el autor.
    En general me ha gustado, muy ameno de leer; aunque me quedo con algunas dudas con respecto al Virrey, creo que el autor no es imparcial en su estudio.

  48. Hay una cosa que no entiendo. Cuando los ingleses rompen la primera barrera defensiva y entran, luego conquistan el castillo de Cruz Grsnde por que es abandonado y comienzan a desembarcar. Según el autor lkos ingleses desembarcan incluso debajo del manzanillo pero en ningún momento se menciona que este fuerte haya caído luchando o haya sido abandonado. No se si no interpreto bien la lectura o es que me he perdido algo.

  49. Bueno, yo creo que los actos del Virrey hablan por si mismos. No es ya solo el enfrentamiento por llevar la defensa de una manero u otra, es todo lo que hizo para desacreditar a
    Lezo y salvar su posición.

  50. Ante estas murallas fueron humilladas Inglaterra y sus colonias.
    Me ha gustado especialmente todo lo descrito sobre el ataque al Fuerte San Felipe por los cuatro costados. Qué tensión. Aún me cuesta entender que tanta superioridad no fuese bien administrada. Se dejaron atrás el manzanillo y enfrente el pastelillo. Como comenta Teiter un error muy grande. Qué desastre. El resto de la campaña la he visto bien, conseguir entrar por bocachica, ir ganando terreno y rindiendo fuertes. Encima, sin pegar un solo tiro, la pequeña escuadra de Lezo hundida. Lo tenían todo a favor y al final la prepotencia, el verse vencedores y las prisas les jugaron la mala pasada. Hasta el rabo todo es toro.
    Sobre el último capítulo pues sí, muy lacrimógeno e injusto. Todo esto ya se ha comentado. A mí me duele más que Vernon tenga una tumba y un epitafeo que el olvido de Lezo por culpa de las intrigas del hideputa del Virrey.

  51. Bueno algunos estamos intentando honrarle. Yo creo que la resistencia es bocachica es clave, vencen pero han sido heridos de muerte para el resto de la campaña han tenido que emplearse demasiado a fondo y han perdido un tiempo precioso. Ahora van precipitadamente debilitados a una carrera contrarreloj, que finalmente Lezo sabe ganar en la batalla a cara o cruz. El gran mérito de Lezo es administrar diversos factores además de los propiamente militares. Él sabia que debían resistir todo el tiempo posible para que las enfermedades hicieran mella en los europeos. Consigue llegar a una batalla final con posibilidades reales de victoria. Txapó!!!

  52. Estaba yo equivocado en la pregunta que hacía en mi último comentario. Ahora ya lo veo todo claro. Sobre la batalla del San Felipe que bien el poder hacer a tiempo todo el entramado de trincheras en zig-zag. Y los ingleses atacando en formación, al ritmo del tambor, que forma más absurda de hacer la guerra!!. De todas las épocas, esta forma de batallar nunca la he entendido, pero bueno, eso es otra historia. Aún así, estuvieron muy muy cerca de conseguirlo y Lezo salvó al Imperio, pero por los pelos. Me ha gustado que a Vernon lo recibiesen fria y clandestinamente. Una historia que desde luego hay que mantener viva.

  53. Totalmente de acuerdo con Goyix. La heróica resistencia del San Luis me parece clave. Lezo perdió algún centenar de hombres, pero pudo rescatar a bastantes. Para Vernon aquello supuso un gran gasto de hombres, barcos, recursos y sobre todo: tiempo.

    p.d. yo ya he firmado 😉

  54. Terminado. He disfrutado mucho con vuestros comentarios y de la lectura en general, muy enriquecedor. Estoy deacuerdo con todos vosotros. A mí lo que más me ha llamado la atención sobre el asalto al San Felipe es igual que a Luismi, cuando describía la marcha en formación inglesa, acosada por los flancos y recovecos de la trinchera en zig-zag. No me ha costado nada imaginármelo, muy bien descrito todo, aguantando la tensión.
    Por cierto, Goyix comentaba «según las fuentes inglesas a las que he tenido acceso», ops!!, donde has consultado esas fuentes?, es por curiosidad y sana envidia, cuentanos un poco sobre eso porfa.

  55. Dos tomos de Tobias Smollet sobre la Historia de la Royal Navy. No le dedica mucho, sólo dos páginas. En ellas insiste en las prisas por evitar la temporada de lluvias. Recordemos que Smollet participó y sobrevivió a dicha expedición. Un saludo.

  56. Pues muchas gracias por la información Goyix. Desde luego tús comentarios y conocimiento sobre el tema ha enriquecido y aportado muchísimo a la lectura del libro.

  57. He leído que al tal Smollet se le considera el creador del género literaro sobre novelas navales y que fue muy crítico con todo lo ocurrido en Cartagena y con los oficiales ingleses. Estaría bien leer una novela naval de esa época escrita en esa época, aun me es dificil imaginármelo.

  58. Acabo de leer todas las entradas,( evidentemente con mucho retraso),pero os puedo decir que existe un artículo soberbio con bibliografía incluida en uno de los números de una revista especializada de historia militar ya extinta (R&D) Researching and Dragona. A pesar del nombre, era una revista de historia militar española. Si no recuerdo mal tenían página web, por lo que supongo que el que estuviera interesado podría conseguirla.

  59. Siento llegar con tanto retraso, vi el enlace en el foro de histiria naval
    http://todoababor.mforos.com/

    Espero no perderme la proxima y os apunto en favoritos

    Que decir de DON Blas … ese gran olvidado ( como tantos otros marinos, por ejemplo Pedro Menendez de aviles ) si esa gesta la hubiera realizado uno de la perfida tendria 100 peliculas, 800 documentales y ,iles de canciones… y es que en mi querida España somos asi de «papanatas»

    me alegro de encontraros

    Saludos

  60. Estoy terminando una reseña sobre Blas de Lezo, y tengo una duda ya que solo conozco el personaje por vuestros comentarios. Segun el autor de el libro que he terminado Blas de Lezo es alcanzado por un casaca roja, cuando ya han vencido, en pleno pulmón, llegandolo a perforar y deja entrever que muere a consecuencia de esa herida. ¿es eso cierto?, hay algun dato de que Lezo fuese disparado en el pecho??.

    Gracias por vuestra ayuda.

  61. Blas de Lezo murió de peste el 7 de septiembre de 1741 y no de una herida de guerra producida por el futuro general y héroe de la toma de Quebec, Wolfe. Tengo ganas de que Xavi haga la reseña del libro para debatir acerca de sus «curiosidades» históricas.

  62. Gracias a todos por la indo. Vicent ya te adelanto que el libro es bastante fiel, y es al final que para querer cerrarlo se iventa una situación no-historica. Claro que tambien podéis decir que es una novela pero… Bueno lo dejamos para cuando salga la reseña, y de paso me dáis alguna lección sobre Lezo, ya que es el primero y de momento único libro que he leído sobre él (a parte de todos vuestros comentarios aqui publicados).

  63. Hola a todos/as¡¡
    Leyendo comentarios sobre libros de la editorial Inedita, los cuales me parecen bastante interesantes, teniendo en cuenta que en este pais, hasta hace poco, la tematica militar, era cosa de «gente rara», como he oido por ahí, he encontrado vuestro foro, y cual ha sido mi sorpresa cuando he visto que hablabais de Blas de Lezo. Yo encontre este libro sobre la extraordinaria defensa de Cartagena de Indias por Blas de lezo y Olavarrieta contra los ingleses hace 6 meses en la biblioteca de mi pueblo, y leyendolo no podia creer semejante hazaña. Para que luego digan los ingleses de la Armada Invencible. (Mal dicho por otra parte, porque en realidad era la Gran Armada, pero como siempre en este país hacemos más caso a lo que viene de fuera que a lo que tenemos en nuestra propia casa). Enhorabuena por los comentarios y por la pagina. Espero convertirme en un asiduo a esta pagina.
    Saludos a todos/as.

  64. Un saludo a todos:
    ando un «poco» rezagado y eso que la obra la terminé el verano pasado. Pero tras leer vuestras impresiones , si se me permite me gustaría comentar algunas cosas.
    Desde luego disfruté un montón con la novela aunque en seguida me entró la duda, ¿es una novela histórica o se trata de historia novelada? Nadie duda de los elementos que aparecen y que son propios del género narrativo; un narrador omnisciente en 3ª persona, interesantes fragmentos dialogados, una trama bien clara que tiene como eje a D. Blas de Lezo, saltos al pasado, etc. Pero quitando esos elementos la novela casi casi serviría de exposición histórica sobre la batalla de Cartagena de Indias.
    Hay fragmentos y capítulos que pueden tener mayor o menor vinculación con la trama; descripción social y costumbrista de los cartageneros, el inmediato pasado de sufrimiento de la ciudad como objetivo constante de piratas y enemigos europeos de turno, el panorama esclavista, el origen del conflicto anglo-español y la voraz ambición británica… pero todo condimenta «la novela» y produce pequeñas diferentes sensaciones, al margen del argumento.
    Y esos didácticos y esclarecedores mapas…son esplendidos, justos y necesarios.
    Yo poco sé del colombiano Pablo Victoria, pero desde luego ha echo una labor encomiable de recuperación de esta también memoria histórica, recordando al almirante y a los españoles y neogranadinos -me encanta la palabra- que defendieron lo suyo y lo de todos los relacionados con la cultura, la economía y la historia del mundo hispanoamericano; y desde luego sin complejospor parte de Victoria.
    Me resulta graciosa la dosis de moralina que en la ficción aprovecha a dar la iglesia tras la lucha. No pequen que luego nos pasan estas cosas.
    Sobre las actuaciones bélicas, que tanto me deleitaron, básicamente coincido con lo aquí comentado. Lezo tenía su escuadra de 6 navíos aunque también habría mercantes y pequeñas embarcaciones en la ciudad. La clave de la resistencia estuvo en Bocachica y en la defensa de la Boquilla a retaguardia. El aprovechamiento de los recursos por parte de Lezo, ingeniosos. El oportuno contraataque tras el asalto a S. Felipe, esplendido, etc., etc.
    ¡Qué lastima que tras la retirada inglesa no hubiera llegado la escuadra de De Torres a rematar la faena!
    Por poner alguna pega, me molestó la desagradable , inoportuna y anacrónica analogía con el asedio del Alcazar de Toledo con aquel «sin novedad en el Alcazar». No sé si alguien lo ha comentado.
    Un saludo.

  65. amigo tasos:
    Dejando aparte las tendencias politicas de cada uno de nuestra guerra civil, l,a defensa del alcazar de toledo fue algo bastante similar en cuanto a resistencia, tenacidad y desequilibrio de fuerzas. se puede entender por tanto la alusión que hace el autor, creo que sin intención de herir suceptibilidades de una guerra que avergonzó a españa.

  66. Estoy totalmente de acuerdo contigo en lo de «una guerra que avergonzó a España» pero no en lo desacertado y desafortunado de la comparación. Creo que es una desmesura que minimiza lo acecido en Cartagena y desde luego existen casos más acordes, por ejemplo de la Guerra de Independencia, como Zaragoza, Gerona, Cádiz…
    Pero bueno esto son minucias que para nada ensombrecen lacalidad narrativa y la meritoria labor divulgadora llevada a cabo por el sr. Victoria.
    Saludos cordiales.

  67. Una pena que otros países se den bombo y platillo en sus victorias y en España sepamos que perdimos en Trafalgar y el desastre de la Armada Invencible. Un libro para aprender de nuestra historia, nuestras victorias en una batalla en la que nunca hubieron tantos buques de guerra en el mar hasta el desembarco de Normandía. La ganamos los españoles y humillamos a Inglaterra. Todavía quedan muchos héroes españoles en el olvido, pero poco a poco les hacemos justicia:
    http://www.defensa.com/index.php?option=com_content&view=article&id=15583:la-legion-la-armada-y-la-us-navy-homenajean-hoy-en-malaga-a-bernardo-de-galvez&catid=54:espana&Itemid=162

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