La sombra del Águila, Arturo Pérez-Reverte

«…El Enano apartó un instante el ojo de la lente, se lo frotó, incrédulo, y volvió a mirar.

-¿Alguien puede decirme qué diantre es eso?

Y señaló hacia el valle con un dedo imperioso e imperial, el que había utilizado para señalar las Pirámides cuando aquello de los cuarenta siglos o en otro orden de cosas el catre a María Valewska. Todos los mariscales se apresuraron a mirar en aquella dirección, e inmediatamente brotó un coro de mondieus, sacrebleus y nomdedieus. Porque allí, bajo el humo y el estremecedor ronquido de las bombas rusas, entre los cadáveres que el flanco derecho había dejado atrás en el desorden de la retirada, en mitad del infierno desatado frente a Sbodonovo, un solitario, patético y enternecedor batallón con las guerreras azules de la infantería francesa de línea, avanzaba en buen orden, águila al viento y erizado de bayonetas, en línea recta hacia el enemigo.»

Si hay alguien que es capaz de hacerte reir mientras estás metido en medio de una refriega, con bombazos y balazos cayendo a diestro y siniestro y los hombres que te acompañan en la lectura cayendo maltrechos en el fanganoso campo de batalla, ese es sin duda el maestro Pérez-Reverte. Y a las pruebas me remito con este pequeño gran libro. Un relato lleno de historia, heroísmo, cobardía, canallaje, pedantería, lucha y sacrificio que narra la actuación de un batallón de españoles luchando a la fuerza en el imperial ejército de Napoleón contra Rusia.

Un relato, como el propio autor deja claro con mucho arte en una advertencia: «Advertencia del autor, La sombra del águila no es una novela, ni siquiera una novela breve. Se trata de un relato ligero e informal, escrito en vísperas de cubrir como reportero para TVE el conflicto de Bosnia, y destinado a publicarse exclusivamente como folletín por entregas en el suplemento de EL PAÍS durante el verano de 1993. Pero, a menudo, el autor propone y los editores disponen. Que eso conste a su cuenta y en mi descargo. A. P-R.» 

Pues eso, un relato que combina el horror de las guerras napoleónicas, la pedantería y prepotencia de Napoleón y su plana mayor con el sarcasmo, humor y ocurrencias de un grupo de combatientes españoles luchando de lado de los franceses. Un batallón, el 326 de línea, compuesto por prisioneros españoles y que deciden en plena batalla contra los rusos desertar y pasarse al lado del Zar. Este movimiento es visto desde el puesto de mando de Napoleón como un acto de valentía y heroísmo y manda para apoyar al batallón español a su gran Mariscal Murat con su caballería en una carga.

«…bum-cling-clang y más compañeros que se quedan atrás en los maizales. Y la contrapendiente que se acaba, y humo por todos sitios, y ya tenemos las bocas de los cañones rusos a un palmo de la cara, y García que se vuelve y parece que nos mira uno por uno duro como el pedernal, aquí nos la jugamos, hijos míos, aquí nos sacan el último naipe, a correr que llueve. Y el alférez Muñoz se limpia por última vez la sangre de los ojos y mete la mano en la casaca para sacar la bandera blanca, y abate el águila para sustituir la bandera mientras sudamos a chorros bajo la ropa, mordiéndonos los labios de tensión y miedo. Y de pronto empieza a caernos metralla rusa a espuertas, por todos sitios, y todos gritan terminemos de una vez, y ya estamos a punto, no de levantar, sino de tirar los fusiles al suelo y correr hacia los rusos con las manos en alto, españolski, españolski, cuando suenan trompetas por todas partes, a nuestra espalda, y nos quedamos de piedra cuando vemos aparecer una nube de jinetes, banderas y sables en alto, cargando por nuestros dos flancos contra los cañones rusos.»

Esta carga frustra las aspiraciones de los españoles aunque por otro lado son salvados de morir masacrados por los rusos. Finalmente, Napoleón gana su batalla «gracias» a los españoles que incluso serán condecorados. Un librito imprescindible para pasar un buen rato, reirse a carcajadas y tener una visión camuflada por la mofla y la ironía de la crudeza de la guerra en la Europa Napoleónica.

Lengua: CASTELLANO
Encuadernación: Tapa blanda bolsillo
ISBN: 9788466320634
Colección: BIBLIOTECA PEREZ REVERTE (PUNTO DE LECTURA)
Nº Edición:1ª
Año de edición:2007
Plaza edición: MADRID
   

 

14 comentarios en “La sombra del Águila, Arturo Pérez-Reverte

  1. Poco se puede decir, sencillamente magistral, este hombre tiene cosas que están en otra categoría, en otro nivel y este relato es uno de ellos.

  2. Ojalá tuviera yo ese «don» que tiene Reverte, esa capacidad de inventiva y maestría para plasmarlo en papel. Y pensar que esto lo escribió en tiempos muertos, entre el aburrimiento y las esperas, que privilegio!!.

  3. Genial Javi, no hay nada mas que decir, lo has plasmado muy bien en la reseña.Es el tipo de libro que me suele emocionar al igual que Un Dia de Cólera, pero creo que este es más cruel.Las historias sobre perdedores (héroes realmente) son las que me tocan la fibra.

  4. Me uno a los comentarios de los compañeros, toda una obra maestra este relato. Hace ya mucho que la leí y disfruté y hoy no he podido evitar con los pocos párrafos que ha transcrito Javi el sonreir de oreja a oreja e ir acordándome de los diáologos y pasajes del relato.

  5. Hace años que lo leí, antes de la serie del Capitán Alatriste, me descubrió a un autor que he continuado leyendo sobre todo los libros mas «ligeros» o de tema histórico. Hay que alabar la coherencia temática del autor ya que, además de este libro, ha escrito otros libros sobre la Guerra de la Independiencia como «Trafalgar», «Un día de cólera» y «El húsar» (acerca de la batalla de Bailén). Este, por lo que recuerdo, tiene un punto mas de humor que la tónica general del autor.
    Nota bene y sin acritud: canayaje es canallaje y el Mariscal es Muret aunque ambas pueden ser errores de imprente que a mí también me pasan.

  6. si os gusta la sombra del águila, debéis leer el husar. A mi me gustó más todavía. Las descripciones de la vida en camapaña, los uniformes… una delicia, no os defraudará.

  7. Desde luego mustang, un gran libro, a mí me gustó mucho también, es más completo y tiene más trasfondo, no hay que olvidar que La sombra del águila es solo un relato corto, muy corto pero intenso.

  8. Efectivamente, Reverte tiene en su obra varias novelas que se desarrollan durante las Guerras Napoleónicas. «Cabo Trafalgar» tiene un tono más semejante al de esta novela, mientras que «El Húsar» (una de las primeras obras del autor) o la más reciente «Un día de cólera», ofrecen una visión más amarga sobre la guerra y su crueldad.
    Para reirse un rato, redactado muy al estilo de la «Sombra del Águila», recomiendo un artículo del autor: «Jodía Pavía», donde de manera epistolar, el rey Francisco I de Francia le narra a su esposa, mientras está en cautiverio, su captura por las tropas del emperador Carlos V, en la batalla que da título al escrito (1525). Para soltar más de una carcajada.

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