¿Libertad o masacre?, la verdad sin leyendas.
«No tengo por qué disimularlo: la Historia de la Revolución francesa es una historia mediocre, tanto por sus ideas como por sus hombres.No es grande más que por la majestad presente de la muerte».
Así define este historiador y miembro de la Academa Francesa la Revolución de las revoluciones, la que acabó con el absolutismo y trajo la república bajo el lema de libertad, igualdad y fraternidad que tanto se ha mitificado.
Así es como Pierre Gaxote ve la Revolcuión. Haciendo un intenso y profundo análisis desde el Antiguo Régimen; La Monarquía absoluta. Y es que hay que comenzar a analizar cómo funacionaba una monarquía en el siglo XVIII desde casi sus orígenes, allá por el siglo IV con la caída del Imperio Romano. El papel de la nobleza y sobre todo el de la Iglesia Católica, la cual influyó de manera muy directa en los reínos europeos.
Con más análisis y disertaciones el autor nos situa en las puertas de la Revolución, nos introduce en la decadencia de la monarquía, nos situa en un país rico con un estado pobre y en la doctrina revolucionaria, los principios de su movimiento.
A partir de aquí el desarrollo de los acontecimientos. Las asambleas, la guerra, la caída del trono, las ejecuciones, etc.. El texto está apoyado por notas y trancripiciones de conversaciones de los protagonistas, eso le da un valor añadido a sus disertaciones.
«En diez años, la Revolución había hecho fracasar todos los cálculos y había decepcionado todas las esperanzas. Se esperaba de ella un gobierno ordenado y estable, buenas finanzas, leyes juiciosas, paz en el exterior y sosiego en el interior. Había traído la anarquía, la guerra, el comunismo, el terror, la quiebra, el hambre y dos o tres bancarrotas.»
Esta es la contundencia con la que resume el autor La Revolcuión, luego llegó Napoleón que consiguió poner algo de orden bajo su dictadura. Este libro, desde luego rompe el mito de la Revolución que acabó con la tiranía del absolutismo y la lucha de clases y lo pone al nivel de los oportunistas, los cobardes que aprovechaban el río revuelto para sacar tajada, las venganzas y la masacre innecesaria.
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788496840355
Nº Edición:1ª, Áltera
Año de edición:2008
Plaza edición: BARCELONA
Vaya, y dices que este hombre es miembro de la Academia Francesa?, y no lo han expulsado del su país?, por que mira que los Franceses si están orgullosos de algo es de su Revolución, ahí está la Marsellesa que lo corrobora, no?. Interesante el libro.
Otro acontecimiento histórico enardecido e inflado como un globo, como otros tantos. Esto se suele hacer para tapar las miserias que acaecieron en los hechos.
Interesantísimo punto de vista, habrá que pillárselo.
Hombre pues yo no creo que sea para alarmarse. Es un punto de vista que estará estudiado y apoyado en documentos históricos pero como todo, tendrá su parte buena tambien pues algo logró la Revolución que ademas fue un fenómemo que se extendió por todo Europa.
el revisionismo fascista francés asusta.
Me he informado sobre el autor y aunque no era un fascista propiamente (fue perseguido por la Gestapo) si era un ultraderechista y un antiliberal radical. Creo que su historia hay que leerla con cierto escepticismo. Desde luego yo no me creo que en Francia ataran los perros con longanizas en 1789. De ser así no se hubiera tomado la Bastilla ni habido tanta masacre de nobles por sus campesinos aquel verano.
El error es el nombre: «revolución Francesa»: En ella solo participó ¡el 15% de la población… de París! En las provincias se limitaron, mas o menos, a aplicar los decretos que llegaban de la capital. Y si Iván o Roger se imaginan que el «terror» fue una justa aplicación de la justicia revolucionaria contra la aristocracia, sepan que el 70% de los guillotinados eran proletarios, el 8% sacerdotes y solo el 6% aristócratas. La estética cinematográfica de las revoluciones (vease el cine de Eisenstein) es una cosa, la realidad fue otra. Si tan buena fue la revolución, ¿como no se atrasó el resto de Europa con respecto a Francia?
No es necesario este libro, de 1930 para saber perfectamente que pocas cosas fueron tan criminales como la Revolución Francesa. Basta leer la Historia Universal dirigida por Oncken que data de 1880 y se editó en castellano en 1920 para saberlo. pero en Francia esos hechos son exaltados y glorificados, su himno es la Marsellesa, su bandera no es la blanca con las flores de lis sino la tricolor y su fecha patria el 14 de julio. y el autor de La Marsellesa «Marcha para los ejercitos del Rin) terminó repudiando su propia obra.