El libro definitivo sobre la “Armada Invencible”, o eso se dice, así se vende. Concretamente en la contraportada: “El relato más detallado y realista hasta la fecha sobre la más grande empresa de Felipe II. […] Sin duda, esta versión se mantendrá como estudio de referencia durante las próximas décadas.
Pero… ¿es así realmente?
Es cierto que se trata de un libro muy completo, equilibrado e imparcial en buena medida, lo que ya es un avance viniendo de autores británicos, pero creo que no analiza con la suficiente profundidad una serie de cuestiones controvertidas relacionadas con la Gran Armada, limitándose a repetir los datos ya sabidos de los estudios aportados por la historiografía inglesa del siglo XIX, profundizando tal vez un poco más, pero no cuestionándoselos. Estos estudios se dan por buenos como dogma de fe, y las conclusiones de los autores en algunos de estos asuntos no parece que se basen en un análisis lo bastante minucioso que debería; sí, aportan datos nuevos, pero no parecen demasiado rigurosos o imparciales. Digo esto básicamente por dos cuestiones: la supuesta superioridad naval y la supuesta superioridad artillera inglesa sobre las españolas.
Empezando por la segunda, Martin y Parker argumentan una mejor construcción de los cañones ingleses y mejor diseño de cureñas (de cuatro ruedas) lo que les suponía mayor potencia de fuego, mayor alcance y menor tiempo de recarga. Sobre esto último de hecho aportan un estudio de 1988 en el que se ponían a prueba ambas cureñas resultando el doble de eficaz (en términos de tiempo) la inglesa. Pero los autores “olvidan” que el factor determinante en cuanto a cadencia de disparo de los cañones de la época era su terrible calentamiento (la refrigeración era totalmente rudimentaria) y había que esperar a que la pieza se enfriara antes de poder volver a dispararlo; por lo que resulta irrelevante la agilidad de la cureña y la facilidad con la que se la pueda mover. En cuanto al mayor alcance, aun aceptando que fuera cierto (y lo que sí es cierto es que los ingleses tenían instrucciones de disparar a mucha mayor distancia de la que tenían consignada los españoles), el sistema de puntería de la artillería de 1588 era tan básico que acertar a un barco a más de, digamos, 500 metros desde una plataforma en movimiento por el vaivén de las olas era prácticamente una lotería. Esto viene porque Martin y Parker dan mucha importancia a la artillería para explicar el porqué del fracaso de la Armada, pero lo cierto es que ni la inglesa era superior, ni la artillería de por aquel entonces era el factor determinante en las batallas navales.
Referente a la superioridad de los navíos de Isabel I, que por lo visto eran más ágiles y maniobrables que los de Felipe II, lo cual les permitió ejecutar su táctica de acoso lejano a la formación española sin tolerar el abordaje, los autores no valoran en su justa medida el hecho de que los buques hispanos navegaban cargados hasta los topes de municiones y pertrechos para la invasión, con lo que se hacían, evidentemente, bastante más lentos y pesados, es decir, más torpes. Ni los barcos ingleses eran tan maravillosos ni los españoles tan obsoletos, realmente no había diferencias significativas entre unos y otros, aquí Martin y Parker pecan de continuismo de unas teorías anticuadas y tendenciosas; ya que como he dicho el factor diferencial no fue el diseño de los navíos sino su carga.
Estos son los dos campos que más me han llamado la atención, luego hay algunos otros aspectos discutibles en los que pueden pecar más o menos de lo mismo, pero que no voy a exponer aquí por no hacerlo eterno y porque no quiero ensañarme con el libro, porque lo cierto es que no lo merece. No lo merece porque a pesar de estos defectos comentados, es un libro que hay que leer. Está muy bien escrito, con un estilo agradablemente fluido y que agiliza muchísimo la lectura, en ningún momento se hace tedioso y ni siquiera está sobrecargado de terminología marinera o de la época. Es un estilo sobrio y desapasionado pero a la vez cercano y cómodo. Y cuando expone las superioridades de unos y otros, lo hace con elegancia y sin caer en ningún momento en el hooliganismo al que nos tienen acostumbrados bastantes autores de las islas. Se trata, como decía al principio, de una obra muy completa, que sirve para tener buen conocimiento (con las reservas mencionadas) de lo que aconteció en aquel verano de 1588, e incluso antes y después, ya que el libro abarca no sólo la empresa (su planificación, reunión, avance, dispersión y retorno), sino también los antecedentes, es decir los motivos que llevaron al monarca español a llevarla a cabo, e incluso un “what if” de qué habría pasado si el ejército de Farnesio hubiera desembarcado en Dover. Se completa con unos apéndices comparativos de las flotas y de las piezas de artillería, además de las correspondientes notas, cronología e índice onomástico.
En definitiva, un libro interesantísimo, casi diría que fundamental… pero no es “el libro fundamental” sobre la Gran Armada de Felipe II. Creo que esa obra aún está por publicarse.
- Nº de páginas: 620 págs.
- Editorial: Planeta
- Lengua: Español
- Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta
- ISBN: 9788408101970
- Año edición: 2011
- Plaza de edición: Barcelona
Magnífica reseña, Teiter, con unas objeciones muy bien planteadas y aclaradas, y a la par ensalzando la obra.
¿Sabrías decirme si se ha revisado y ampliado el texto de la edición española (de Alianza) del año 1988?
Gracias anticipadas y un saludo.
Muy buena reseña, teiter, y atinados comentarios!!
Efectivamente Parker lo intenta, pero como buen británico acaba tirando para lo suyo. Es un gran historiador, pero cuando oí eso de que «si la Armada hubiera desembarcado, el español dominaría en internet» me dejó claro por dónde iba a ir el libro.
No se si lo conoces, pero no deberías perderte el libro, si no definitivo, si más completo de momento, «los barcos españoles del siglo XVI y la Gran Armada de 1588», de Jose Luis Casado Soto, donde demuestra que sólo se perdieron 35 naves de las 127. Está mega descatalogado, yo lo conseguí en pdf,
Saludos
Interesantísima reseña Teiter. Este libro tiene hueco reservado en mi biblioteca. Tengo una gran curiosidad respecto del libro. ¿Apoya Parker la manida tradición británica de que la flota española adoptaba una formación típicamente mediterránea en media luna?
saludos
Enorme reseña teiter,felicidades.Siempre he leído que la no participación por desavenencias con Felipe II y posterior muerte de el gran Don Álvaro de Bazán fue uno de los factores claves,¿que opinas teiter?
Saludos.
Bonita reseña. Yo tengo el libro en aquella edición para millonarios que sacó Alianza (jajaja). La verdad es que me gustó mucho, como todos los de Parker.
Yo creo que el fracaso de la invasión de Inglaterra se debió a que era una operación muy osada para su tiempo. Si ya en el siglo XX coordinar una operación combinada era una tarea de titanes, imaginemos cómo debía ser en el XVI. Los españoles estaban animados por su triunfo en las Azores años antes, pero esta vez se trataba de combatir a los ingleses muy cerca de sus puertos. Lo extraño no fue que fracasó, lo extraño hubiera sido que triunfara. De hecho, a Drake le pasó exactamente lo mismo poco después, operando lejos de sus bases, etcétera.
Por cierto, Rorrete, podías marcarte el pdf del libro que hablas, para que lo disfrutemos todos. Mi mail es barbarolo2004@telefonica.net. Saludos
Gracias a todos.
Tasos, según el prólogo, sí, se corrige y amplía la edición del 88 a partir de nuevas investigaciones y nuevos documentos aparecidos en este periodo, especialmente dos diarios de testigos que estuvieron allí.
Rorrete, gracias por la recomendación.
Verdoy, efectivamente hablan de una formación similar a la de Lepanto, en luna creciente.
Xavi, sí opino que la muerte de Bazán pudo ser clave, tal vez él hubiera tomado otras decisiones que podrían haber cambiado el rumbo de la historia. Nunca lo sabremos. Ahora mismo no recuerdo que Bazán tuviera desavenencias con el Rey, más allá de los tira y afloja que hubo durante la planificación de la empresa.
Leiva, estoy de acuerdo, era demasiado complejo como para que saliera bien con aquellos medios.
Parker es un clásico de la historiografía de la época moderna y eso en sí es un aval para la lectura pero, como siempre, el tiempo humano es finito y sus deseos infinitos. Yo estoy con las memorias de Jünger y me ha servido esta reseña para descartar el libro de Parker en esta ocasión. Estoy con Leiva que era una expedición muy osada para las técnicas navales de la época; Napoleón ya intentó en 1805 una expedición intercontinental que fracasó por exceso de ambición de los planes de un estratega terrestre.
Siempre he creído, por lo que he leído, que los ingleses tuvieron mas suerte que acierto y que saben venderse mejor que los españoles que les vencieron en mas ocasiones de la que se sabe (Cádiz, La Coruña, Menorca, Cartagena de Indias, etc.)
De todas maneras, Telter, la reseña es buena por clara y por clarificadora de un libro que no es el libro definitivo sobre el tema.
Habrán mas y mejores y esperaremos.
hola leiva, perdona no me había enterado de tu mensaje porque como no tengo el portátil a mano no me he conectado. Estos dias estoy muy muy liado, pero en cuanto recupere mi portátil te lo envio, ahora te hablo desde el móvil, saludos
Muchas gracias, corretee, no te preocupes, tengo una montaña de cosas por leer, así que tranqui.
Conocí al profesor Parker en unos cursos de la Universidad de Verano que organizaba la Complutense en el Escorial. Cierto que la historia naval no es su fuerte, pero es un apasionado de la historia militar y de España. Cuando la historia militar era tenida como algo secundario en la universidad española dominada por una visión marxista de la historia, Parker rompió muchas lanzas a su favor, y tiene libros magníficos sobre el camino español, la visión imperial de Felipe II (que desmonta muchos mitos)o la Guerra de los 80 años, de hecho gracias también al profesor Parker conocí a Dña Magdalena de Pazzis, una auténtica esperta en la Gran Armada, en definitiva, es posible que Parker haya cometido errores, pero seguro que no ha sido por tirar para cas, para él su cas es mucho más Españ que Inglaterra, y por cierto, creo es profesor en EEUU