La Estepa de los Malditos, Antonio Pascual-García

María, acompañada de Aran regresa a Moscú. Su primo Lenin le tiene preparado un trabajo como profesora en una escuela de la reciente capital de la Unión Soviética. La esposa de Lenin, Nadezhda, será la encargada de introducir a María en las artes de la docencia en medio de una Rusia devastada por la revolución y la guerra civil. María se encuentra encantada con su nueva ocupación hasta que un hecho acaba por mandar a la madre de una de sus alumnas a los Gulags de Siberia. Mientras, Josef Stalin comienza una vertiginosa carrera por arrebatar el poder a Lenin…Pero, más hacia el este, en la estepa de Ucrania, hay un siniestro orfanato habitado por unos siniestros personajes. Misterio, acción e Historia se entrelazan en este desgarrador y bien documentado relato.

«Cuando Nadezhda abrió la puerta del despacho, María se lanzó sobre el hombre que estaba sentado junto a una mesa leyendo unos documentos. No podía creérselo, por fin estaba con su primo. La periodista dejo un momento de abrazarlo y se quedó mirando sus rasgados ojos, su prematura calvicie y su imponente perilla. Lenin logró hablar y se dirigió a su prima:»

Opinión Personal:

El 2 de marzo de 1917 el zar Nicolás II abdicó sus derechos y los de su hijo, poniendo fin al reinado de la dinastía de los Romanov. La Rusia de los zares había terminado y comenzaba de la era de los Sóviets. Alexander Kérenski confinó a la familia real en un palacio a las afueras de San Petersburgo. Al triunfar la Revolución de Octubre de ese mismo año, los bolcheviques —liderados por Lenin—  derrocaron a Kérenski. Los acontecimientos se fueron sucediendo y Lenin ascendió al poder. El zar y su familia habían sido fusilados.

La estepa de los malditos (Editorial Círculo Rojo) nos traslada a los comienzos de la Unión Soviética. Antonio Pacual-García nos ofrece una novela en la que la historia se conjuga con un apasionado romance y un misterio que se esconde entre las paredes de un lúgubre orfanato. Un narrador omnisciente nos rememorará esos años cruentos en los que la población sería la que más iba a sufrir los cambios del nuevo régimen.

Dividida en cuatro partes y éstas, a su vez, en capítulos cortos, el lector se creerá que es un personaje más de la novela, pues está narrada de forma que nos iremos familiarizando con la época en la que transcurren los hechos que el autor nos relata. Figuras políticas como los líderes Lenin o Stalin se mezclan con personajes ficticios. Vemos como, sobre todos ellos, destacará la esposa de Lenin, Nadezhda, quien imparte clases en una escuela y acogerá como maestra en la misma a María, la periodista y prima de Lenin. Quizás sea la esposa del líder soviético, sin duda, el personaje sobre el que cae el peso de la historia, aunque todos los que en ella forman parte tienen su protagonismo.  La esposa de Lenin aúna las dos líneas argumentales que hay en la novela.

Lenin asume el poder y se rodea de sus colaboradores pero no duda en deshacerse de aquellos que se enfrentan con los sóviets y los deporta a Siberia o los fusila, ayudado por Trotsky. Pero el líder soviético vio minada su salud por el estrés y por los efectos sufridos por el intento de asesinato. Se retira con su esposa a Gorki, ciudad en la que fallecería. Lenin deja escrito un documento en manos de su esposa; es su testamento político y en él dice que no quiere que Stalin sea su sucesor.

Pero su rival y enemigo encarnizado, Stalin, asume el poder y se deshace de todo lo que su antecesor representa. Trotsky terminará  sus días exiliado en México en donde sería asesinado por el español Ramón Mercader y Nadezhda verá cómo presiente que la vigilan porque le ven como un peligro que puede entorpecer la labor del actual líder. Nos encontraremos también con la fulgurante ascensión al poder de Hitler en Alemania y cómo Stalin quiere llegar a algún tipo de acuerdo con el líder nazi.

La novela nos llevará desde la tranquilidad del Kremlin, sede en donde residían los zares y ahora los líderes bolcheviques, a los Gulags, a Siberia, a donde eran deportados los insurrectos, los que se oponían al nuevo régimen. De Gorky a la estepa ucraniana, en donde estaba situado el orfanato al que serán enviados María y Aran para mayor seguridad de ellos tras el fallecimiento de Lenin. Una Ucrania que se vería asolada por la hambruna que  padecieron durante unos años en toda la Unión Soviética, provocada por la colectivización económica del campo.

Nos iremos familiarizando con los personajes que irán desfilando por las páginas que encierran esta historia. Unos personajes bien perfilados a los que iremos conociendo poco a poco, llegando a identificarnos con algunos y a odiar a otros. Pese a ser una época de cambio en el que de nuevo la población se verá sometida a otro tipo de dictadura, nos encontraremos  a partidarios del régimen que están más humanizados que los dirigentes del nuevo sistema, como es el caso de Alexander, el funcionario que trabaja a las órdenes directas de Stalin, o Boris, uno de los guardianes del Gulag al que son deportados cientos de prisioneros. Quizás sea la figura Nadezhda con quien nos identificaremos más, por su labor docente realizada y por estar siempre apoyando a los que le rodean y se sienten  señalados y perseguidos al ser tomados como enemigos del rival de su difunto esposo.

Nos encontraremos con crudas escenas a lo largo de sus páginas, como el viaje que tenían que soportar los cientos de hacinados en los trenes que los transportaban a Siberia y una mísera ración de pan húmedo que les daban para alimentarse y que no llegaba a todos, los enfrentamientos de los soldados bolcheviques con la población, con la gente más humilde, a los que no dudaban en disparar si no eran capaces de aplacar la ira del pueblo porque no tenían alimentos que llevarse a la boca, o cómo se las tenían que ingeniar en el orfanato para que a los niños no les faltase ropa ni alimentos.

Pero, pese a la pobreza en la que estaba instalada la población, surge el amor entre Mijail y Marina. Un amor que veremos cómo se hará más fuerte a lo largo de la novela, pese a las penalidades y dificultades por las que tendrán que pasar ambos. Un halo de misterio  se encuentra entre las cuatro paredes del orfanato, sobresaltando en más de una ocasión a sus moradores, y que nos mantendrá en vilo hasta el final. Un orfanato en el que Natalia, la directora, y su peculiar esposo, Víctor, están a cargo del cuidado de los niños que acogen en él pero serán sorprendidos por una noticia que podrá finalizar con las penurias que pasan en el mismo si cumplen una condición que se estipula en el documento que les lleva un notario, para sorpresa de todos los que allí viven.

La estepa de los malditos es una novela que, pese al carácter histórico de la misma, logra que mantengamos el interés en sus poco más de doscientas páginas, al haber incluido ingredientes que nos invitan a seguir leyéndola. El autor utiliza un lenguaje sencillo, alternando descripciones con diálogos cortos lo que agiliza el ritmo de lectura de la misma. Y a todo ello hay que añadir la labor de documentación realizada para acercarnos a la época en la que se desarrollan los hechos. Creo que merece la pena leerla y hacer un viaje literario a través de la estepa rusa gracias a la pluma de Antonio Pascual-García.

El autor: Antonio Pascual-García nació en Valencia y desde muy joven mostró una gran pasión por la Literatura. Se considera, ante todo, autodidacta. En la actualidad trabaja como conductor y técnico de emergencias. Tiene una obra publicada también por la editorial Círculo Rojo, Entre dos mares (Primera Parte). La estepa de los malditos es la segunda parte de la  novela anterior, aunque se pueden leer independientemente.

Título: La estepa de los malditos
Autor: Antonio Pascual-García
Editorial: Círculo Rojo (Primera edición, noviembre de 2012)
ISBN: 9788490304754
Cubiertas y diseño de portada: Luis Muñoz García.
Nº Páginas: 212

2 comentarios en “La Estepa de los Malditos, Antonio Pascual-García

  1. Si no me equivoco, Círculo Rojo es una editorial Almeriense.
    Me alegra mucho verla nombrada por estos lares.

    Gracias por la completa reseña, Galaico.

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