La División Azul ha sido una unidad controvertida desde el mismo momento de su formación, y esta controversia ha dado lugar a diversos enfrentamientos a lo largo de las décadas. Como resultado, no son pocos los lugares comunes, a menudo alejados de la realidad, que se han extendido entre la población española y, lo peor, entre parte de la historiografía.
Casi como un antídoto a esta situación La Esfera de los Libros publica La División Azul, de Carlos Caballero Jurado, uno de los grandes conocedores de nuestro país del Frente del Este en la Segunda Guerra Mundial. La obra es un estudio de esta unidad desde 1941, el año de su formación, hasta nuestros días, en lo que es uno de los libros más completos y ambiciosos sobre la materia.
Caballero Jurado busca en esta obra no sólo hacer una biografía de la División Azul con su hoja de servicios, sino comprender cómo y por qué se formó y cómo se ha interpretado su existencia y objetivo desde su disolución en 1943 hasta la actualidad. Estamos, por tanto, ante un estudio ambicioso y exhaustivo que apenas deja ningún tema en el tintero.
El libro presenta una estructura sencilla que facilita el seguimiento de la lectura, con capítulos largos que en ningún momento se hacen pesados, ya que todo fluye de manera natural. Además, la escritura directa y transparente, que no deja de ser culta, del autor hace del libro una obra adecuada tanto para el público general como el especializado.
La División Azul arranca con un fascinante primer capítulo que ejerce de mapa previo a partir de una pregunta necesaria: ¿cómo es posible que hubiera españoles que quisieran luchar contra un país con el que no había historial de enemistad? A partir de ahí, Caballero Jurado establece una relación entre la Guerra Civil, el estado de Falange y el clima mundial de fascismo y comunismo para comprender el por qué de esta unidad.
Entretanto, desmiente algunos de esos lugares comunes que comentaba al principio, tales como que fue una unidad para deshacerse de presos republicanos o que se compuso de reclutas forzados. Aunque la más importante, a mi parecer, es la de separar a la División Azul del supuesto filonazismo de sus integrantes e ideólogos. Si los voluntarios españoles quisieron marchar a Rusia fue, en su mayoría, por el convencimiento de que iban a luchar contra el comunismo, no para ayudar al expansionismo racista de Alemania.
El autor argumenta bien esta idea apoyándola con datos y testimonios de divisionarios e incluso de la población ocupada. Siempre habrá lugar para la interpretación desde diferentes ángulos, pero el trabajo de Caballero Jurado para sostener este argumento es excepcional. Hay numerosas pruebas para atestiguar que los españoles no actuaban contra la población eslava ni a favor de la expansión del Reich alemán y sus criminales métodos. Y no es que nos tenga que parecer bien o mal que una serie de españoles se alistase para luchar contra el comunismo, pero hay una diferencia entre eso y apoyar a un estado como la Alemania nazi, y es un tema importante cuando esta es una de las principales fuentes de desprecio hacia la División Azul.
De aquí en adelante el grueso del libro se centra en la participación de los divisionarios en el Frente del Este. Caballero Jurado repasa el adiestramiento, cómo se encuadraron dentro de la Wehrmacht (la inmensa mayoría en el Heer, el Ejército de tierra) y su hoja de servicios en los diferentes sectores que ocuparon. Aquí se ve una División Azul que tuvo roces con los alemanes por la forma en que estos trataban a la población ocupada, pues no casaba con la idea de liberación que los españoles tenían. También se ve a una de las unidades más disciplinadas y combativas que tuvo Alemania en este sector, operando en diferentes etapas entre Nóvgorod y Leningrado, actual San Petersburgo, y participando en batallas tan terribles como la de Krasny Bor.
Entre los capítulos dedicados al papel de la División Azul en el frente, Caballero Jurado intercala con naturalidad páginas dedicadas a conocer las fricciones que generó entre falangistas y militares conservadores. La unidad fue ideada por Falange y vista como una oportunidad para ganar fuerza en el nuevo panorama político español, siempre que volvieran victoriosos. Sin embargo, ya desde su etapa conceptual las fuerzas conservadores de la dictadura se aseguraron de tener el control de la división. Estas fricciones se trasladaron luego a Rusia, aunque no produjeron deserciones ni mala disciplina, pero sirve para comprender cómo el falangismo veterano fue una minoría política habitualmente apartada del reparto de poder del nuevo régimen.
Una vez disuelta la división, el autor repasa la corta hoja de servicios de la Legión Azul con los divisionarios que quedaron en el frente unos meses más antes de volver a España. Menos conocida, y más interesante en mi opinión, es la historia de otras unidades no oficiales de Españoles que continuaron combatiendo, y que también tienen espacio en este libro para saber cuántos fueron y dónde lucharon, y qué hay de cierto en algunas de estas historias
Carlos Caballero Jurado encara el final del libro con dos interesantes capítulos para entender, desde diferentes perspectivas, cómo se ha interpretado la División Azul desde su disolución. Se puede resumir en una palabra: controversia. Franco se había acercado a Gran Bretaña y Estados Unidos desde que cayó Italia, lo que generó una situación incómoda en España, así como una sensación de desasosiego en los divisionarios ante el avance del comunismo por Europa del Este.
También comenta cómo se ha estudiado la división hasta nuestros días, y Caballero Jurado dedica párrafos muy duros contra el uso que han hecho los políticos de la Ley de Memoria Histórica, y es que la División Azul ha sido un objetivo que muchos han querido borrar del pasado. Es importante, se esté de acuerdo o no con el punto de vista del autor, que sean los historiadores los que hablen de esto, y sería interesante ver un debate honesto sin política de por medio acerca de dicha ley. En definitiva, que la pelota de este debate esté en el tejado de los historiadores, y que no sea una moneda de cambio ni un arma política.
La División Azul es una obra extensa y minuciosa que, con una escritura ágil que favorece un gran ritmo de lectura, es fantástica para todo tipo de público. Caballero Jurado demuestra un alto grado de erudición sobre la materia y consigue que reflexionemos. Lanza las preguntas adecuadas y hace un buen trabajo para responderlas de manera coherente con un amplio respaldo documental. Es, sin duda, un libro indispensable para conocer la historia de la División Azul y, si cabe más importante, para comprenderla.
- Tapa dura: 880 páginas
- Editor: LA ESFERA DE LOS LIBROS, S.L. (22 de mayo de 2019)
- Colección: Historia del siglo XX
- Idioma: Español
- ISBN-10: 8491645780
- ISBN-13: 978-8491645788
Reseña publicada originalmente en el blog Rea Silvia.
Muy buena reseña Álvaro. Queda apuntado en mi lista de posibles.
Muchas gracias, con libros como este es fácil hacer reseñas.
Espero que lo disfrute si al final se da el caso.