La batalla del Jarama, Luís Díez

Enero de 1937, los intentos por parte de las tropas nacionales de capturar Madrid frontalmente han fracasado. La cada vez mejor formación militar de las milicias republicanas unida a la entrada en acción de las nuevas armas traídas de la Unión Soviética han logrado lo que hace unos meses parecía misión imposible, frenar a las bien preparadas y pertrechadas tropas de regulares y legionarios.

Franco y sus generales siguen pensando que la toma de Madrid supondría el desplome de la República y el final rápido de la guerra. A mediados de enero se tiene noticia de que los republicanos planean un ataque por el sureste para aliviar la presión sobre Madrid. El alto mando franquista decide que será precisamente en ese lugar donde se produzca su próxima ofensiva: el valle del Jarama, profundizando hasta Arganda del Rey y cortando la carretera de Valencia con el objetivo de asfixiar aún más a la capital de España. Con estas premisas se le encomienda al general Orgaz el planeamiento de la ofensiva, que contará con cinco brigadas y el apoyo de carros de combate Panzer I o “negrillos” y bombarderos Ju-55.

Por contra, las tropas leales, aún organizándose, sumaban tres brigadas además de una agrupación de internacionales en formación como reserva.

La ofensiva hubo de retrasarla varios días a causa de la intensa lluvia y el consiguiente barrizal que se formó en la zona, que hacía inviable el avance de los cañones. Finalmente el 5 de febrero comenzó el avance con los panzer como punta de lanza. Las tropas republicanas de primera línea huyeron en desbandada estos primeros días de la batalla, más tarde entraron en juego los temidos carros rusos T-26B y cambiaron las tornas…

La batalla está narrada de manera muy clara y fluida, sin embrollar. Esto no le impide dar detalle del armamento de cada bando y de los movimientos de tropas, desde las brigadas hasta, en ocasiones, una pequeña compañía. Hay que dejar claro que la narración está hecha principalmente desde el punto de vista republicano, y que la gran mayoría de anécdotas y testimonios son de dicho bando, sumando unas pequeñas biografías de Miaja y Rojo. Especial atención merece el batallón Lincoln, de la XV brigada internacional, que entraron en combate en el momento de la contraofensiva del ejército popular. Este batallón, por la extraordinaria masacre que sufrió, es protagonista de dos capítulos, cargados de cantidad de pequeñas y trágicas historias.

También hay un momento del libro en que el autor se centra en los combates aéreos, de gran importancia durante toda la batalla, además de un análisis de los enfrentamientos carro contra carro y de la impotencia del comandante de los negrillos frente a los T-26B con cañón de 45mm.

Por último, en cuanto a la batalla en sí respecta, quiero resaltar la intensidad del capítulo dedicado al alto del Pingarrón, lo que ocurrió allí aquel día debió ser algo sencillamente espeluznante si se parece a lo que nos cuenta Luis Díez.

Se completa con unas cuantas fotos y un mapa un poco pobre que se queda corto.

Un tema delicado siempre en cualquier libro de historia y especialmente en uno de la guerra civil española es la objetividad. Si bien en cuanto al desarrollo de la batalla no es tan evidente la parcialidad del autor, aparte del hecho de que esté narrado más de un punto de vista que de otro, es en las cuestiones políticas que siempre rodean las guerras donde más cojea esta obra. Baste como ejemplo este comentario

“En aquella situación de guerra, con bombardeos y falta de control, las amenazas de los sublevados perjudicaban también gravemente a cualquier ciudadano que fuera sospechoso de profesar ideas conservadoras.”

“Perjudicar gravemente”, una curiosa forma de mencionar las sacas de las cárceles madrileñas…

Otro ejemplo, lo mucho que se detiene a hablar de la fábrica de gas venenoso y del supuesto uso que le dieron los generales franquistas en las campañas de Marruecos.

O la defensa de la memoria histórica del final de la introducción…

De todas maneras los comentarios políticos no abundan, por lo que creo que el libro como ensayo militar es válido y muy entretenido.

Lengua: CASTELLANO
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788496511057
Nº Edición:1ª , Oberon
Año de edición:2005
Plaza edición: MADRID

9 comentarios en “La batalla del Jarama, Luís Díez

  1. Creo que en el Jarama parte de los T-26 averidos o dañados fueron capturados por los nacionales y empleados posteriormente contra sus antiguos dueños.

    Ciertamente los Panzer I » negrillos » eran muy frágiles ( como los describía Guderian, carros de prueba y entrenamiento más bien ), aunque siguieron en servicio en 1939 en Polonia y en 1940 en la campaña contra Francia.

  2. El Pz Iy el II son bastante débiles. Cuando los ves en persona imponen poco, no eran rival para los carros rusos o los AT y en Francia eran auténtica basura comparados con los Char-B o los Sumoa.

  3. Esta es una batalla famosa por los ataques a batalla calada del alto del Pingarrón entre el fango y la lluvia al estilo de la batalla de Verdún. Los republicanos tenían ventaja en material de guerra y en moral de combato como lo demostraron poco tiempo después derrotando a los italianos en Guadalajara. Creo que aquí se ha hecho la recensión del libro de Jesús González de Miguel (Edit. La Esfera de los libros) que es un libro mas equilibrado y mete menos en jardines políticos.

  4. El libro de Jesús Glez. de Miguel tiene más fama, también es cierto que cuesta como el doble, aunque supongo que este es uno de esos casos en los que la calidad se paga.

  5. Libro ameno y muy fácil de leer, me ha gustado más de lo que yo esperaba, no llega a mi parecer al nivel de los trabajos de Jesús González de Miguel, “La Batalla del Jarama editado por la Esfera de los Libros, o del también reseñado en novilis de José Manuel García Ramírez “La Batalla del Jarama, febrero 1937” editado por Almena, pero no quiero menospreciar este trabajo de Luis Díez, creo que cumple muy bien su cometido e intenta en 250 páginas narra la batalla y algunos de sus aspectos colindantes. Por supuesto está cortísimo de mapas, de hecho solamente hay uno, se nota también que el autor es periodista, la narración le” delata” y no lo digo como algo negativo, pero la plasmación al papel de la historia tiene un punto, a mi entender muy de crónica periodística. Puede ser un primer libro interesante para acercarse a la Batalla del Jarama.

    Un saludo

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