La Batalla de Brunete, Severiano Montero

Sobre la batalla de Brunete se ha escrito poco si no tenemos en cuenta las publicaciones durante la época franquista. Este libro viene en parte a rellenar un vacío existente en cuanto a la bibliografía sobre la Guerra Civil Española. La cuestión es si este es el libro ideal para rellenar dicho hueco, y me explico: está escrito desde el punto de vista del bando republicano, algo perfectamente respetable, pero tomando partido a veces descaradamente por dicho bando.

La cosa no va más allá de unos cuantos “lamentablemente”, “desgraciadamente”, etc… que acompañan las descripciones de los frustados intentos del Ejército Popular de romper las líneas nacionales, o a la hora de evaluar los errores estratégicos de los generales rojos, especialmente de Miaja y Líster. Este tipo de coletillas le restan bastante seriedad a un libro que pretende ser un complemento más imparcial que las publicaciones que había hasta ahora sobre la batalla, escritas por exmilitares del ejército de Franco. Estas son las pretensiones que nos deja el propio autor en la introducción de la obra. Hay otro aspecto que no me ha gustado y es la frecuente repetición de testimonios; entre los numerosos testimonios que salpican la narración, no es raro encontrarse algunos párrafos repetidos.

En cuanto al desarrollo del libro, este se encuentra estructurado en tres partes:

–       Antecedentes de la batalla:

Una breve descripción del comienzo de la guerra hasta llegar a la situación en que el Ejército Popular planea dar el golpe en Brunete, en parte para aliviar la presión sobre el frente del Norte, y en parte por si salía bien para romper el cerco sobre Madrid. Aquí se detiene en la planificación de la ofensiva y en la enumeración de las fuerzas atacantes y defensoras.

–       Desarrollo de la batalla:

En primer lugar la ofensiva principal en capítulos separados sobre los avances republicanos, un capítulo para cada cuerpo de ejército. A continuación otro capítulo para la primera contraofensiva franquista y otro para la segunda contraofensiva. Termina esta segunda parte con una evaluación sobre la batalla aérea y con una descripción de la intervención de las Brigadas Internacionales.

–       La marcha de la guerra después de Brunete:

Un análisis de los acontecimientos políticos en ambos bandos que se produjeron durante y después de Brunete. Además nos encontramos con un último capítulo interesantísimo donde estudia lo acontecido, las decisiones de los altos mandos, los comportamientos de los oficiales, la tropa, blindados, artillería, aviación. Aquí nos lo deja todo en bandeja y bien mascadito para que el lector se pueda formar fácilmente su propia opinión sobre el porqué del fracaso de la ofensiva. Un capítulo que es un ejemplo de lo que deberían incluir todos los libros de historia militar.

Raices Ediciones
Madrid
2009
01 ed.
ISBN: 978-84-86115-70-8
Rústica 16x23cm
334 páginas

13 comentarios en “La Batalla de Brunete, Severiano Montero

  1. Bueno, hace poco se comentaba con la reseña de Leiva y la Historia de España lo complicado que es en este país hacer cosas serias e imparciales sobre nuestra historia. Si encima es sobre la dichosa Guerra Civil ya mejor no hablamos. No conozco aun ningún libro o autor que sea totalmente imparcial en el estudio de este conflicto, aquí tenemos otra muestra más.

  2. En realidad, como otras operaciones republicanas que terminaron empantanandose, el nombre de la batalla a partir de una diminuta localidad enmascara objetivos directos muy ambiciosos, nada menos que la ruptura de la presión sobre Madrid, y en el caso casi gemelo de Belchite, la conquista de Zaragoza, a pesar de que aliviar al descalabrado frente del Norte tambien entrase en los cálculos previos.

  3. Ignoro si elautor es imparcial o no, pero me parece incorrecto referirse al bando gubernamental como los «rojos», pues a fin de cuenta no había ningún ejército rojo en España.

  4. Tampoco sería muy adecuado hablar de ejército franquista sino «nacional», puesto que esa terminología apenas se empleaba en su época y el papel de Franco en 1936 aún no era preponderante del todo entre los sublevados, y sin embargo, desde la perspectiva de los 35 años de poder siguientes el término ha tenido aceptación en la historiografia. Y el empleo del calificativo » ejército rojo» por parte de ciertas formaciones republicanas marxistas tuvo lugar en ocasiones aunque no estuviera oficializado. Pero imaginó que Roger se refiere al matiz despectivo de «rojo» con el que lo usaban los nacionales/franquistas para referirise a sus enemigos, igual que estos usaban el de «fascistas» a la inversa.

  5. Sobre el termino fascista pasa lo mismo. Se usa indiscriminadamente para referirse a las tropas nacionales y fascistas eran solo los italianos.

  6. En primer lugar, soy de la opinión que esta batalla debió llamarse «Batalla del Guadarrama», porque los cambates más duros se realizaron en ambas orillas de este río, o más bien arroyo que en julio estaba prácticamente seco. Líster tomó Brunete el primer día y en el pueblo propiamente dicho no hubo combates hasta los últimos días de la batalla, durante la segunda contraofensiva de Franco.

    El que haya empleado el término «rojo» no obedece a ningún ánimo despectivo ni mucho menos, sino más bien a un intento de no caer en la repetición de términos. Si ha molestado a alguien pido disculpas.

  7. Por cierto Luismi, el mejor autor de ensayos sobre la Guerra Civil que he leído, y bastante imparcial (sin llegar a la objetividad absoluta) es Jorge M. Reverte. Aquí en Novilis puedes encontrar reseñas de sus libros, si te interesa.

  8. No me ha ofendido en absoluto el termino rojo, solo me ha parecido incorrecto.

    Sé que el termino ejército nacional también se usaba en la época, pero me parece más adecuado el de bando rebelde o sublevado. A fin de cuentas, tan españoles eran en un bando como en el otro.

  9. Aunque por esa misma regla el termino republicano sería incompleto, porque tambien había «republicanos» entre los sublevados. De hecho, aunque dictatorial el régimen de Franco no dejó de ser un tipo de repúplica autoritaria, aunque desde luego no ejercía el tipo de «republicanismo» que representaba el Frente Popular. No conviene olvidar que la CEDA y los liberales radicales de Lerroux fueron el gobierno de la II república durante un periodo. La verdad es que la cuestión de los términos y sus acepciones da para muchas disquisiciones.

  10. Y si nos ponemos a rizar el rizo tampoco sería correcto el término «bando gubernamental», al fin y al cabo durante una parte de la guerra coexistieron en España dos gobiernos, el de Valencia y el de Burgos.
    Como dices, Von Scheer, la cuestión de los términos da para muchas disquisiciones y siempre se podrá buscar las vueltas a cualquiera de ellos para encontrarle incorrección en algún sentido.

  11. Es curioso que la reseña provoque todos estos comentarios sobre la terminología con que se denomina a los combatientes. Por ejemplo, alguien ha dicho que los italianos eran los fascistas. ¿Pero seguro que lo eran todos los que vinieron a combatir por el bando de los golpistas? ¿Eran rojos todos los rojos y azules todos los azules? La simbología fascista era ampliamente utilizada por los nacionales, por ejemplo. Muchos de sus dirigentes, especialmente los falangistas, utilizaron el discurso fascista repetidamente, desde Ridruejo hasya Giménez Caballero. E iguales ejemplos se pueden encontrar en el bando gubernamental o republicano o rojo o lo que sea. Si se categoriza en un sentido, habrá que categorizar en todos. Sería como decir que las Brigadas Internacionales no podrían ser calificadas así porque faltabam qué sé yo, ciudadanos de Papuasia o de Sildavia. Pero a todo esto, ¿la batalla de Brunete está bien explicada en el libro? ¿O es que importa más que el autor se muestre absolutamente neutral, neutral como el jabón, y no explique nada que merezca la pena? Yo por ejemplo, prefiero a un tipo que tome partido que no uno de esos cronistas insulsos a los que no les va nada en lo que escribe.

  12. Hola Leiva, la batalla está bien explicada, eso sí, contada desde el punto de vista del bando-perteneciente-al-gobierno-de-Valencia. Se centra más en las unidades de dicho bando y las anécdotas y testimonios vienen principalmente de ahí. Para tener una visión más equilibrada habría que leer como complemento algo escrito por el otro bando. Pero insisto, este libro por sí solo sirve perfectamente para comprender los antecedentes, la batalla en sí y sus consecuencias. Además como ya digo en la reseña, el último capítulo es interesantísimo.

  13. Bueno acabo de terminar este libro y mis impresiones no pueden ser más positivas, me ha parecido un excelente estudio global de la que había sido hasta ese momento la mayor batalla de la Guerra Civil española. Me gusta la presentación que el autor ha hecho de la obra, una primera parte para adentrarnos en la preparación, tanto militar como política, de la ofensiva de Brunete; una segunda, ésta ya entrando ya de pleno en el terreno de la Historia Militar, en la que la claridad de contenidos y la magnífica narración del autor n enfrentada nos sitúa con éxito en lo que fue la batalla en sí, añadiendo un par de capítulos al estudio de la Aviación y la participación, siempre con ese halo de voluntarismo ideológico, que representaron las Brigadas Internacionales. Para acabar su capítulo final realizando un balance de lo que fue la batalla está también muy logrado.

    No estoy tan de acuerdo con algunas de las afirmaciones del compañero teiter, no creo que algunas de las afirmaciones del autor, Severiano Montero, desvirtúen en ninguna medida este trabajo. Es cierto que no esconde su simpatía por el bando republicano, pero no creo que haya influido demasiado en la obra en sí, es decir, creo que ha sido bastante comedido y que ha intentado ajustar el guión para abarcar a un amplio espectro de lectores. Es mi opinión, por supuesto, pero a mí así me lo ha parecido. En cuanto a mapas encuentro que podría haberse explotado un poquito más el tema, pero bueno, tampoco está mal. La intercalación de testimonios personales es otro de los puntos que me agrada en este trabajo, me parece un buen complemento al ensayo, además relaja la lectura cuando uno viene de leer divisiones, brigadas, compañías, etc..

    Y por último, me gustaría destacar la narración de la obra, creo que el autor sabe trasmitir, logra atraer la atención del lector y, eso no siempre es fácil, y más cuando hablamos de Historia Militar. Sinceramente, me ha gustado este trabajo de Severiano Montero.

    Un saludo.

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