La bandera invisible es un libro especial acerca de la campaña de Rusia en la SGM. El autor era capitán médico en el ejército sur del dispositivo alemán en 1941 y cuenta su experiencia en el Dniéster, el Dniéper, la península de Crimea y el puente de Kuban. Tras estas campañas es trasladado, a finales de 1944, a Prusia Oriental como director de un hospital de campaña. Estos son los hechos descritos pero el libro mas allá.
Peter Bamm es el seudónimo del médico alemán Curt Emmrich que luchó en la PGM con 16 años y; tras licenciarse en sinología y medicina estuvo bastantes años trabajando como médico de la marina mercante alemana por puertos de todo el mundo. Tras ser comprado el periódico en el que trabajaba por los nazis tuvo que alistarse como médico militar otra vez para no tener que colaborar los nazis.
La primera singularidad que tiene el libro es que narra la vida militar desde el punto de vista de la medicina militar, con sus prácticas quirúrgicas y su organización de un centro médico en primera línea. Se describen operaciones, heridas, enfermedades y la logística médica incrustada en un ejército en marcha por un páramo fangoso y frío la mayor parte del tiempo.
Otra singularidad que tiene este libro es a la que se refiere su título: «la bandera invisible». Esta bandera es la bandera de la humanidad que hace a los hombres seres humanos; es la bandera de los personajes anónimos que pensaron en sus semejantes mas que en sí mismo. Junto a la típica visión de la campaña de Rusia como una guerra brutal y sangriente (que lo fue) el autor destaca la generosidad y el desprendimiento que tuvieron tanto rusos como alemanes a lo largo de la campaña. En palabras del autor: «El dios de la guerra no sólo desencadena los demonios; también moviliza a los ángeles. Los demonios hacen ruido. Los ángeles llevan a cabo su obra en silencio.»
Otra singularidad del libro, publicado en 1952, es que describe crudamente la masacre de judíos y la esclavización laboral de prisioneros rusos por parte del Estado alemán; si bien el autor habla de la tradición prusiana de la Wehrmacht como algo diferenciada de los nazis (a los que se refiere siempre como a «los otros»). El autor dice bien clarito que en la Werhrmacht se sabía bien lo que hacían los nazis aunque no participaran en ello y describe como, a partir de 1942, la ética tradicional prusiana se iba desmoronando y se iba sustituyendo por la barbarie racista nazi que promocionaba como oficiales a fieles al partido.
El libro es, también, una descripción de los distintos escenarios de las campañas por la que discurrió el autor: la vastedad de la estepa, los campos de giraloles de Perekop, las playas de Kuban o de Crimera, las fincas solariegas de Prusia Oriental o el desorden final de Heiligenbeil o Pillau cuando ya los rusos habían invadido la madre patria. Bamm cuenta con un lenguaje paralelo la vida cotidiana de un destacamento sanitario alemán; en este lenguaje paralelo los bombardeos aéreos son llevados por «máquinas de coser», el coñac es denominado «café» para no saltarse las normas o los nazis son llamados «los otros».
En el libro se destila mas que un optimismo una esperanza que, acabada la guerra, pudiera construir una Europa moral por encima de las fronteras y de la ética patriotera. Si la guerra tiene de cierto la división, la crueldad y la inhumanidad también tiene una «bandera invisible» que extrae lo mejor de los hombres, una bandera que une a los compañeros de armas y a los distintos bandos en lucha. En palabras del autor:
«He escrito este informe en memoria de todos aquellos que entregaron su vida bajo la bandera invisible, por amor al prójimo. Sus tumbas están esparcidas por medio mundo. (…) Ninguno de nosotros es completamente culpable de la irrupción de la barbarie, pero tampoco es completamente inocente. No deberíamos olvidar que los que dieron su vida por el prójimo aligeran un poco el peso de nuestra culpa. La luz que luce desde sus tumbas arroja un resplandor claro sobre el camino de los hombres hacia el futuro. La bandera invisible bajo la que cayeron no es una bandera de una causa perdida, de ahí que en su muerte haya cierto consuelo.»
Lengua: CASTELLANO
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788492663293
Nº Edición:1ª , Libros del Asteroide
Año de edición:2010
Plaza edición: BARCELONA
lo estoy leyendo excepcional
Uno de los libros que he encargado a los Reyes… Estoy deseando tenerlo en mis manos.
Vaya, me ha despertado realmente el interés tu reseña Vicent por el libro, yo también lo incluiré en la lista de los Reyes. Muchas gracias.
Yo lo tengo en la pila de pendientes y además con delito pues le tocaba el turno y lo he ido retrasando pero ya no más, Vicent me ha convencido para comenzarlo esta misma noche.
Buena reseña, Vincent, muy clara.
Lo he cogido varias veces en la librería, pero aún no me he decidido. Libros del ateroide tiene cosas buenas, y las ediciones son muy bonitas.
Un libro muy interesante que leí no hace mucho y un relato vívido y transversal de la guerra.
Sin embargo me atrevería a decir que aquello de «los otros», teniendo en cuenta que está escrito después de la guerra, me resulta más pusilánime que otra cosa. Todos los alemanes sabían para cuando se publicó el libro qué eran los nazis. Llamarlos «los otros» me resultó (y es una impresión personal) una forma de complicidad con los lectores alemanes que los dejaba libre de culpa, como si escritor y lector se juntaran para cuchichear de un tercero.
Pero no deja de ser una impresión.
Opino.