Un fascisme roumain. Histoire de la Garde de Fer- Traian Sandu

En castellano existen innumerables obras que abarcan el estudio del nazismo alemán o del fascismo italiano, ambos movimientos políticos representan sin ningún género de dudas los estandartes en la Europa marcada por esta ideología en su máximo esplendor allá por los años 30. Pero además de los casos italiano y alemán se dieron movimientos de corte semejante en otros lugares de Europa, siendo Rumanía uno de ellos. La editorial Perrin, en lengua francesa, y gracias al historiador rumano Train Sandu( profesor agregado en la Universidad Sorbonne Nouvelle-Paris 3 y autor de una historia de Rumanía también editado en francés) nos permite conocer y descubrir uno de los grupos fascistas más singulares de esta Europa de entreguerras: La Guardia de Hierro.

La creación en 1927 por su carismático líder, Corneliu Zelea Coodreanu, de la Legión del Arcangel Miguel, futura Guardia de Hierro, es el punto de salida para el nacimiento del fascismo rumano. El profesor Train Sandu va a intentar ofrecernos una historia completa y transversal desde la génesis de este movimiento fascista, allá por los primeros años 20, hasta su declive como movimiento de masas tras la derrota del Eje en la Segunda Guerra Mundial y su posterior legado en la Rumanía comunista.
Train Sandu, a lo largo de todo este trabajo, establece los paralelismos y las diferencias que pudieran existir entre el fascismo rumano y sus hermanos mayores, el nazismo y el fascismo italiano. Rumanía fue uno de los países vencedores en la Primera Guerra Mundial, por lo que no podía alegar menosprecio en el Tratado de Versalles, no es esta causa una de las que podríamos alegar como determinantes en el nacimiento del fascismo rumano, el profesor Sandu apunta, entre otras, más bien a una predisposición basada en las estructuras socio-económicas del país donde las minorías podían atentar contra una Rumanía heterogénea, el antisemitismo larvado en la Europa del Este, el anticomunismo como garante a su vez de la legitimidad espiritual y que representaba un elemento muy importante entre la sociedad rumana, los proyectos expansionistas muy dados en una zona donde las fronteras siempre estaban en constante movimiento, el culto al héroe donde la fuerza de la juventud es vivida como el renacer de la nación, sin olvidar también entre estos motivos la atracción de la parafernalia fascista en todos sus componentes, desde la fanfarria de uniformes hasta toda la logística visual aprendida de los movimientos fascista italianos y nazi alemán.

Rumanía no fue un país derrotado, la Primera Guerra Mundial había supuesto doblar su territorio y su población, por lo cual ni el ánimo de revancha ni la mutilación de su territorio podrían alegarse como motivos de peso para el nacimiento de la Guardia de Hierro. Todo lo contrario, el autor viene a decir que la regeneración que alegaban los Legionarios de Codreanu pasaba por modernizar el país atrayendo y movilizando a una clase agraria muy desmotivada y alejada de cualquier implicación política, además había que desplazar y ocupar los principales oficios ligados a las urbes donde los Judíos predominaban, el antisemitismo virulento fue desde luego un gran polo de atracción para muchos de sus militantes, aunque en este triste aspecto la extrema derecha que representaba Codreanu no fueron los únicos que alimentaban este desdén hacia la clase Judía, la tradicional derecha dominante en el país practicaba también un antisemitismo y en parte se sirvió de Codreanu y los suyos para alentar su exclusión de la sociedad. Por supuesto, como todo grupo fascista, la violencia suponía también uno de sus características más destacadas, violencia respondida enérgicamente por el Estado rumano donde la Monarquía como pieza fundamental del mencionado régimen representó en numerosas ocasiones, sobre todo en la figura del monarca de turno, un obstáculo no siempre bien sorteado.

La Guardia de Hierro fue, en definitiva, un movimiento revolucionario, un grupo donde la religión política fascista y la religión tradicional se unieron reivindicando una dimensión espiritual nada alejada de la realidad rumana. La sociedad en este país seguía anclada en un culto a la religión ortodoxa, por lo tanto el fascismo rumano no podía obviar tal realidad y decidió utilizarla en su favor para movilizar sobre todo al sector rural, la religión entraba así pues en la política rumana de la mano de Codreanu su Guardia de Hierro.

A partir de estas premisas, Traian Sandu nos ofrece de una manera cronológica las diferentes etapas vividas por el fascismo rumano, un primer momento, entre 1919 y 1927, donde el intento de acogida entre las organizaciones tradicionales rumanas de esta dinámica fascista es desechada y perseguida; otro periodo importante transcurre desde 1927 hasta 1933, durante el mismo lo que fue prácticamente una secta acaba tomando forma como movimiento fascista, la organización y la adhesión masiva empezaban a adquirir una importancia cada vez más en aumento; entre 1934 y 1938 se produce un periodo muy determinante para Codreanu y los suyos, Hitler comienza a entrar en juego también y su choque con la figura del Rey Carol II son ya una realidad; entre 1938 y 1940 se produce un giro espectacular, se elimina físicamente a Codreanu, se persigue a los Legionarios fascistas rumanos, surge un nuevo líder en la figura de Horia Sima y…..aunque parezca increíble acaban formando parte del gobierno en 1940…..junto al dictador Antonescu, el fascismo rumano nunca estuvo tan cerca de marcar el destino de Rumanía. Desde septiembre de 1940 hasta enero de 1941 la Guardia de Hierro y el Estado nacional-legionario parecen cobrar vida, pero la realpolitik vuelve otra vez a marcar la agenda política del país y lo que había comenzado como una relación Antonescu- Horia Sima acaba por eleiminar de nuevo la ifluencia de los fascistas rumanos a base de mano dura por parte del Conducator Antonescu y la ayuda …de ¡Hitler!….Por último, el legado legionario fascista durante y después de la guerra con su horrible genocidio contra los Judíos, la colaboración alemana y ese poso de nacional populismo que tan bien utilizo, ironías del destino, el dictador comunista Ceaucescu ponen punto y final a este gran trabajo.

Nº de páginas: 494 págs.
Encuadernación: Tapa blanda
Editorial: PERRIN
Lengua: FRANCÉS
ISBN: 978-2-262-03347-7
Año: 2014

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