German strategy against Russia 1939-1941, Barry A. Leach

¿Siguió Hitler un “Gran Plan”? ¿Por qué Hitler invadió Rusia antes de derrotar a Gran Bretaña? ¿Cuál fue el papel de los líderes militares en la planificación de la campaña rusa? ¿Por qué falló la Blitzkrieg en Rusia? Estas son las 4 preguntas a las que Barry Leach responde en la conclusión de su conciso, sintético y vigente trabajo.

Es un trabajo publicado en 1973, que llegué a conocer por ser referenciado en “Germany and the Second wordl War” vol IV, del MGFA (Oficina militar de investigación de la historia de las fuerzas armadas alemanas). No pensé que hubiera un libro publicado hace tanto tiempo sobre el tema de la planificación y estrategia de Hitler y el Alto Mando del Ejército con respecto a Rusia, y que aún tuviera vigencia.

Leach resume en 240 páginas, sin contar anexos, la secuencia de toma de decisiones de Hitler y del Alto Mando de la Wehrmacht y el Heer desde , fundamentalmente, la caída de Francia hasta el comienzo de Barbarroja. Los pilares fundamentales sobre los que gravitan los argumentos de Leach son que Hitler siempre quiso atacar Rusia, que el ataque a Rusia en 1941 no fue algo coyuntural, como medio para derrotar a Gran Bretaña, que “Hitler decidió atacar Rusia antes de acabar la guerra contra Gran Bretaña porque estaba resuelto a completar la conquista de Lebensraum en el Este tan pronto como fuera posible.”[p.229]. Según Leach, “el objetivo de Hitler en el Oeste había sido infligir una derrota a Francia y Gran Bretaña que evitaría que estos países interfirieran en la campaña de Rusia”.[ibíd.]. “Pero rápidamente se dio cuenta [Hitler] de que para doblegar a GB sería necesaria otra demostración de fuerza alemana … Pero esto no tenía por qué interferir con los planes en el Este, especialmente porque, en la última semana de Julio del 40 Hitler había decidido que la campaña contra Rusia requeriría un verano completo, así es que tendría que ser aplazada hasta el 41 … esto dejaría tiempo para lanzar un ataque [Septiembre, 40] contra Gran Bretaña”. Siguiendo con el papel de los líderes militares, Leach remarca que, al contrario de lo que pasó con la guerra en el Oeste, en esta ocasión los generales sí mostraron entusiasmo por la campaña, un “… optimismo tan grande que los llevó a cometer serios errores de juicio y graves faltas en el plan operacional”. Los generales permitieron sumisamente quedar relegados al rol de meros técnicos, careciendo de los necesarios datos y estadísticas en el plano económico, así como de una perspectiva del panorama político que les permitiera realizar un juicio correcto de las realidades que exige la Gran Estrategia.

Por otro lado, Leach deja meridianamente claro que los objetivos y líneas de operación derivados de Barbarroja constituyen la fuente de desacuerdo entre Hitler y el OKH. Los líderes del OKH nunca defendieron firmemente ante Hitler su postura sobre sus planes para Barbarroja. Pero tampoco renunciaron a ellos. Empezando por Brauchitsch y Halder. Además, la labor “subterránea” de los miembros del OKH , remando en contra de la postura de Hitler acerca de la conducción general de las operaciones llevó a un problema de coordinación y mala planificación que ayudó también al fracaso de la operación. La imagen de Franz Halder, a pesar de que el propio Halder tuvo la ocasión de explicarse en persona y por carta con Leach, queda muy mal parada: En opinión de Leach, Halder, si nos atenemos a la historia, nunca había sido un brillante general: el plan de Polonia y de Francia no había sido suyo, por poner dos ejemplos. Con respecto a Barbarroja, después de tener trabajos paralelos de Greiffenberg, Kinzel, Marcks, Paulus, Wagner, o el de Lossberg, y sumándole a esto las proposiciones de Hitler, Halder no llega en ningún momento a producir una solución integrada, producto de la combinación de estos informes. Como bien dispara Manstein en sus memorias, “el asunto reside en el hecho de que el concepto básico de un plan de campaña debiera salir de la mente del que tiene que dirigir la campaña”. Leach muestra algún ejemplo de cómo Halder trata de culpar a Hitler en más de una cosa, en su libro “Hitler as Wardlord”, que supongo que será la edición en español “Hitler Conductor”.

Creo que la cuenta detallada y a la vez sintetizada de la toma de decisiones y reuniones en los primeros estadios de la planificación de Barbarroja es el punto más fuerte del libro, ya que permite al lector hacerse de forma rápida con un cuadro general de la situación y del devenir de la toma de decisiones de los dirigentes alemanes. Yo lo comparo en este respecto con el oceánico “Germany and the Second World War”, vol IV, y creo que es un buen resumen de lo que aparece en éste último, que presenta un nivel de detalle apabullante.

¿Por qué falló la Blitzkrieg en Rusia? Leach se despacha con:“Insuficiente fuerza, movilidad, rango y potencia como para poder derrotar a las fuerzas soviéticas y capturar o destruir suficientes fuentes de vitales para la economía de Rusia. ¿Dónde estaba la necesaria concentración y combinación de fuerzas en el aire y tierra de fuerzas que habían tenido en Polonia?.” … “Además, a pesar del entusiasmo y excesivo optimismo con que los militares acometieron la labor, la mayoría de los planificadores alemanes aún carecían del conocimiento necesario de los problemas técnicos y logísticos de la guerra mecanizada. Estas deficiencias eran de vital importancia en una tierra sin carreteras y en la que el sistema de ferrocarril no era aprovechable…”

El libro cuenta con interesantes apéndices: un resumen del informe de Erick Marcks de plan operacional en el Este. Otro del estudio encargado por el OKW a Lossberg con el mismo propósito, la directiva de despliegue de Barbarroja elaborada por el OKH y algunos esquemas organizativos fundamentalmente alemanes.

La base documental sobre la que Leach fundamentó su trabajo es “The National Archives of the United States”, la serie de trabajos realizados por generales alemanes en la posguerra, y trabajos escritos desde el punto de vista alemán. Destacan entrevistas y correspondencia con Halder, que el propio autor mantuvo. Otra vez un veo un trabajo referenciado en diversas partes del libro, y que es referenciado en cualquier trabajo importante sobre la materia: El “ Hitlers Strategy”, de Andreas Hillgruber, ni siquiera traducido al inglés.

Y todo esto recogido en un libro escrito hace 40 años.

Libro disponible en Amazon:

  • Hardcover: 324 pages
  • Publisher: Oxford University Press (July 12, 1973)
  • Language: English
  • ISBN-10: 0198214952
  • ISBN-13: 978-0198214953

8 comentarios en “German strategy against Russia 1939-1941, Barry A. Leach

  1. Magnífica reseña, Isidoro. Es curioso que las editoriales españolas prefieran todavía libros más generalistas y que redundan en lo que siempre se trata, habiendo como hay libros de este tipo más «teórico», con tesis. Que no hayan publicado nada de la obra de Hillgruber, por ejemplo, con el que se puede estar más o menos de acuerdo (yo sólo tengo referencias sobre él a partir de Lukacs, claro) es imperdonable. A mí, Hastings o Atkins me resultan demasiado repetitivos. Hacen falta pesos pesados para que nos cuenten cosas realmente interesantes. Lo dicho, magnífica reseña.

  2. Ya hacía tiempo que Isidoro no nos traía un título de los suyos, de los extranjeros. La espera ha merecido la pena. Estoy totalmente de acuerdo con Leiva, no puedo añadir más, esperemos que con el tiempo este tipo de autores y obras se vayan editando en España.

  3. Quizás el problema de las editoriales españolas para este tipo de libros tan específicos y académicos es que no hay tanto mercado como en el mundo anglosajón y que el aficionado medio español demanda cosas más generalistas y menos técnicas. Aunque también, hasta que no se pruebe no se podrá saber si estos libros tienen tirón o no.

  4. Sí, efectivamente, este es el problema. En Francia pasa exactamente igual. Y también en Alemania. Aquí empezamos ahora, pero dudo mucho que lleguemos a nada de nada.

  5. Bueno -perdonad que insista en el tema, porque lo importante es el libro que reseña Isidoro- es que cuando salen clásicos de la literatura militar, no son bien apreciados. Por ejemplo, Gallipoli, de Moorehead, es un libro excelente (lo ha publicado Inedita) o los libros de Glantz. Un libro magnífico es Observaciones sobre Hitler, de Sebastian Haffner; ignoro si está en castellano, yo lo he leído en catalán. Otro es El duelo, de Lukacs, que en teoría debería corresponderle editar a Turner (un ejemplo de libros bien hechos donde los haya, al lado de tanto libro feo como sale), pues los ha publicado todos los de Lukacs. Etcétera. Corto el rollo ya.

  6. Hola, gracias por vuestra calurosa acogida de la reseña. Este libro es un trabajo de los que se pueden llamar «canónicos» en lo que a planificación del ataque a Rusia. Y no lo digo yo, lo dicen los expertos. Me llama mucho la atención: 37 años desde la publicación del libro. A veces pensamos, yo el primero, que sólo merece la pena leer trabajos nuevos, y luego se encuentra uno con esto. Lo recomiendo sin reparos. Es simple y sintético. Y lo que es mejor, no sólo ofrece datos, también hay mucho de interpretación.

    Ya salió el tema de Hillgruber, Leiva , en una reseña que escribiste tú, creo. La entrada que hay en la Wikipedia inglesa sobre este historiador es más que interesante. Aconsejo leerla con detenimiento. Hillgruber siempre cargará con el error que cometió, reconocido por él posteriormente, al defender las tesis del ataque preventivo de Alemania sobre Rusia y sus polémicas posturas en lo que dio en llamarse la «disputa de los historiadores» en los años 80 con otros historiadores alemanes, británicos e incluso con el renombrado filósofo Jürgen Habermas. Creo que desde entonces las editoriales inglesas, las poderosas lo han marginado. Esto son sólo suposiciones mías.

    A propósito de Lukacs, Leiva, me he hecho con «Cinco días en Londres», y el «Hitler y Stalin, 1941», que aún no está en mi poder, pero digo yo que estará ya de camino. Aún no he leido nada.

    Por cierto, hay un libro de Barry Leach traducido al español: de la colección de San Martín, sobre el Estado Mayor General Alemán. A raíz de la lectura de esta reseña me he hecho con él. Pequeños tesoros que se encuentran de vez en cuando traducidos y que uno sabía ni que existían.

    Saludos.

  7. Gracias una vez más a Isidoro por compartir sus lecturas «guiris» con todos nosotros. Nos da una visión y conocimiento de los libros que hay por ahí y que los que estamos encorsetados al mercado nacional vemos como lejanos e inaccesibles.
    Ya verás Isidoro como los libros de Lukacs te van a gustar, a mi «Cinco días en Londres» me pareció magistral.

  8. Pingback: 70º Aniversario de la Operación Barbarroja

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