El Warrior, Walter Brownlee

El Primer Navío de Combate Moderno

“Parece una serpiente negra entre un montón de conejos”.

Testigo presencial de su botadura describiendo al Warrior.

El Warrior era una armada por sí solo . Su poder era tan grande que podría haber destruido a cualquier flota de madera que se le hubiese enfrentado. Y cuando el Warrior fue botado, no había más que buques de madera o con protecciones mixtas que no podrían haber soportado el calibre de sus cañones. Unos cañones tan grandes como ningún buque de madera podía contener.  Llevaba dentro de su invulnerable caparazón toda la furia de la tecnología dispuesta a desatarse.

El Warrior fue la respuesta británica al desafío naval francés. Dupuy de Lome, el arquitecto genial de Napoleón III, diseñó un buque capaz de destruir a toda la flota británica. Pero su nación no tenía la capacidad industrial para alimentar sus proyectos. Para cuando su sueño  “el gloire” estuvo operativo, los británicos ya tenían un monstruo muy superior capaz de destruirle. Y a toda la flota francesa con él. A cualquier flota que se atreviese a desafiarle. El poder de estos buques merece ser muy tenido en cuenta. Cuando a los pocos años estalle la Guerra de Secesión Norteamericana, el gobierno del Sur trató por todos los medios de comprar el Gloire. El Gloire, por sí solo, podría haber destruido a toda la escuadra federal y romper el bloqueo. Tal era el poder y la superioridad de estos buques.

El libro es muy breve. Apenas un folleto de 48 páginas, profusamente ilustrado. Pero en su brevedad describe por completo el buque, la situación de la tecnología y la política que le vieron nacer, su historia, los hombres que lo tripularon, y el camino de la tecnología y la guerra que lo convirtieron rápidamente en obsoleto.

Hay lugar para muchos detalles, para muchos datos, incluso en tan corto espacio. El número de tripulantes, sus sueldos, y los lugares donde debían pasar sus vidas dentro del rígido sistema de castas de la Navy. (Los latigazos, como anota el libro, no se prohibieron hasta 1880). La vida, incluso para los guardiamarinas, era oscura, carente de intimidad o auténtico tiempo libre. Era una vida colectiva, en todo el sentido de la palabra, en un hábitat incomodo y duro. ¿Qué comían? ¿En que ocupaban su ocio?¿Cuánto tiempo servían a bordo? A todo nos responde este pequeño librito.

Cuando se boto el Warrior, el Victory tenía ya cien años y era uno de los buques más poderosos de la Royal Navy. Pero el caballo desbocado de la tecnología no le otorgaría una vida tan larga al Warrior. Su mera aparición redujo al resto de la flota a la categoría de astillas, y se dio comienzo a la construcción de la nueva “Flota Negra”. Diez años después, el Warrior ya era un buque de segunda. La artillería de los nuevos buques ya era 10 veces más poderosa que la suya

Diez años más, y ya solo era chatarra olvidada. Y siguió así durante décadas, hasta que se decidió acometer un completo proceso de restauración que salvó para el gran público a un barco tan decisivo históricamente.  Desde 1987 puede visitarse en los muelles de Portsmounth.

El Warrior era una ciudad en miniatura. El compendio de todos los avances de su época, y de su estudio se deriva una imagen completa de la Royal Navy en 1860 y de su estado tecnológico.

Una lectura tan breve como intensa.

Lengua: CASTELLANO
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788476009147
Colección: AKAL/ORIENTE
Nº Edición:1ª ED.
Año de edición:1990
Plaza edición: MADRID

11 comentarios en “El Warrior, Walter Brownlee

  1. Fantástica reseña Uro,me has transportado a mi niñez,cuando mi padre me llevaba al Museo Marítimo de Barcelona.Él era un apasionado de los barcos de guerra,yo no he heredado tanta pasión,pero el Warrior debió ser una especie de Bismarck de la época,¿no?.

  2. Muchísimo más. Literalmente, no había nada a flote que pudiese soñar con hundirle. Y como los barcos de madera no podían llevar tanto peso como él, tenía cañones con los que podía destrozar cualquier barco de madera a muchísima distancia.

    El Bismarck es sobre todo leyenda, este era sobre todo fuerza desatada.

  3. La imposibilidad de Francia de mantener el ritmo con Gran Bretaña la llevaría a un cambio de estrategia en favor de un modelo basado en unidades pequeñas.

  4. Pués, la «jeune ecole» francesa. Cuando en España se propuso seguirla, un diputado dijo en el parlamento:

    «¡ Mejor no tener jamás una marina que no tenga más objetivo en una guerra que esconderse cobardemente en los puertos y cubrir a su nación de verguenza !»

    Aunque el concepto era un poquito más complicado que eso…

  5. Ciertamente, tal como mostraron los alemanes cuando las circunstancias los obligaron a ello, con torpederos y los nuevos submarinos se presentaba una gran amenaza para los titanes de acero, basta ver el pánico que les provocaron al principio.

    En el caso español, el problema fue el problema con la aplicación de los planes navales, el resultado en 1898 se presenta batalla en línea con una escuadra más acta para una guerra de hostigamiento.

  6. No obstante, la fragata blindada Numancia (y su circunnavegación) ¿no fue la respuesta española a esa carrera naval? Eso sí, con tecnología francesa…
    Curiosa reseña, Urogallo.

  7. Bueno, con tecnología francesa…y construcción francesa. Y sí, respuesta española muy agradecida Tasos, ya que España se había quedado totalmente atrasada en buques de puentes ( Por entonces creo que solo teniámos el Isabel II y un par más) y esta revolución le dió la oportunidad de ponerse al día desde 0. Una política de compras bastante generosa nos colocó rapidamente, en un momento económicamente favorable, como la cuarta armada del mundo ( No tengo ni idea de cual era la segunda). Esta política dió sus frutos en la campaña del Pacífico, pero se fué malogrando con los años ( Revolucion del 68, guerras civiles, cantonalismo…)No obstante, durante el incidente del Virginius, los EEUU de Grant tuvieron que tragarse su orgullo ya que sus almirantes le advirtieron que la Armada Española era muy superior a la US NAVY.

    Esperarían su momento…

  8. Perdón, quería decir la tercera: Primera y Segunda eran Inglaterra y Francia, y tercera solo podría ser Prusia, que al parecer empezó a comprar estos buques rapidamente.

  9. Prusia tenía pocos barcos en esa época, yo díría que el 3º era Rusia (en reconstrucción de su Armada) o Italia (tenía un buen número pero perdió 2 en Lissa).

  10. Acabo de ver un documental donde aparece, que maravilla, y disponible para ser visitado.

    ElWarrior, que jamás disparó con ira…( Nunca entró en combate)

  11. Un libro que disfrazado de lectura «para jóvenes» es una auténtica delicia para jóvenes si … y para adultos también. Porque esta colección tiene auténticos pequeños tesoros como:

    – La armada que venció a Napoleón (Walter Brownlee)
    – Los barcos vikingos (Ian Atkinson)
    – Los soldados europeos entre 1550 a 1650 (Geoffrey Parker)

    etc.

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