El sitio de Viena 1529, Rubén, Sáez Abad

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“Los defensores prestaron juramento de luchar hasta la muerte”

Solomon Kane pudo haber estado allí de haber sido más joven. Ciertamente, Tim Powers si envía a uno de sus personajes a defender la ciudad en 1529. No es para menos. Yo no puedo asegurar que todos seamos griegos, como afirmaba P. Shelley, pero desde luego estaríamos más cerca de ser todos otomanos si Viena no hubiese resistido entonces. Porque en aquella ciudad se defendió en aquel momento la llave del corazón de Europa. Merece la pena mirar un mapa. Viena, la capital de Austria, en el corazón de nuestro continente. Un lugar tan familiar y cercano, tan central en nuestra concepción geográfica.

Y no obstante allí comenzó una vez la frontera de Asia.

Los turcos,también fascinados por la mitologia occidental popularizada por el renacimiento, reclamaban abiertamente ser herederos de los troyanos. Pero en esta campaña ese papel de defensores estaba reservado a los hombres del imperio alemán. Ellos, sobre todo Lanskenetes, pero también una gran cantidad de españoles, serían los héroes que defenderían las murallas de la ciudad junto al río.

Y para relatar la historia de un asedio, nadie mejor que un autor especializado en poliorcética.

El libro comienza con el origen del conflicto, que no fué otro que la inevitable colisión de las dos superpotencias de la época, provocada por la funesta batalla de Mohacs que condenó a la destrucción a Hungria como nación, dejando a Carlos V y a Solimán frente a frente. E, inevitablemente, los turcos en pleno periodo expansivo optan por explotar la situación con la organización de una enorme fuerza de invasión destinada a tomar la “Manzana Dorada”, el sinónimo del gran objetivo turco de cada momento. Caída Constantinopla, ahora era el turno de Viena antes de seguir hasta Roma. Y mientras que los turcos organizan su gran ejército y su complicada cola logística (El ejército viajaba al completo desde Estambul, fuese cual fuese el objetivo, lo que implicaba una pérdida de tiempo y esfuerzo prodigiosa) los franceses echan una mano manteniendo ocupada a la principal fuerza del Imperio, por lo que Viena, desprotegida y desamparada, apenas cuenta con unos pocos miles de hombres para su defensa, que además se muestra terriblemente improvisada entre dudas y retrasos.

Pero la falta de cañones en el lado musulmán, permite que la defensa sea posible al amparo de unas viejas murallas medievales, solo parcialmente acondicionadas para resistir la artillería.

En casi todos los aspectos, el asedio de la ciudad es un asedio medieval, caracterizado por el combate cuerpo a cuerpo y la guerra de minas. El último de su especie.

Y sobre la preparación del mismo, las medidas y contramedidas, las fuerzas enfrentadas y sus características trata también el libro, para ofrecernos la imagen completa del primer sitio de Viena.

Un asedio épico.

Título: Sitio de Viena de 1529, El
Autor: Rubén Sáez Abad
Notas: 152p. R. 7 ilustr. y mapas color. 240×170
Fecha de Edición: 2013
Idioma: Español
Tema: Historia Moderna
Subtema: Batallas Terrestres

17 comentarios en “El sitio de Viena 1529, Rubén, Sáez Abad

  1. Pardiez, buena reseña, Urogallo.

    Menos mal de la falta de artilleria otomana. Unos años antes, en 1453, los gigantescos cañones de Mehmet II forzaron las magníficas defensas de Constantinopla, como tan magistralmente relata Sir Steven Runciman en «La caída de Constantinopla» en una edición muy cuidada (como es habitual) de Reino de Redonda.

  2. Y con inclusión de títulos nobiliarios.

    Lo cierto es que ya en aquella epoca se podian improvisar defesnsas de ocasiom muu rapido, pero la organización de la defensa también tuvo sus fallos.

  3. lo estoy disfrutando en estos dias me gusta mucho.si los turcos hubieran conquistado viena (menos mal. que no fue asi) la historia podia haber cambiado.

  4. El tema es muy prometedor y no está muy «sobado» bibliográficamente. He visto el elenco de títulos de esta nueva editorial y éste es el título que mas me interesa de todos por el tema que trata.
    Yo tengo del autor el de Almena sobre los asedios de la edad moderna y este título complementará a aquel ya este asedio no está incluido en el libro de Almena. El precio también es muy estimulante en estos tiempos de poco dinero y muchos libros interesantes.

  5. Sugerentes títulos nos están trayendo HRM y Urogallo, gracias.

    Hombre, si los turcos hubiesen vencido yo creo podrían haber sido frenados en otro lugar más al oeste: Praga, Budapest, los Alpes… cada vez lo tendrían peor puesto que se alejarían más y más de, al parecer, su única base principal: Estambul. Y esos territorios habría que ocuparlos… Aunque claro, no sabemos que harían los franceses y otras naciones noreuropeas.

  6. Hay que tener en cuenta que los alpes les cerraban el camino de Italia, pero practicamente los lanzarian contra Alemania Central a traves del Danubio.

  7. Todos estos ejercicios mentales de historia contrafáctica son fascinantes pero creo que si hubieran tomado Viena se habría organizado una «cruzada» cristiana para recuperarla porque Viene es el centro de Europa y está a tiro de caballo de Flandes, Francia, los territorios italianos, Roma o los principados alemanes.
    Una cruzada que en ningún caso se dio por Constantinopla o por Jerusalén que no lograron movilizar a los reyes cristianos de occidente.

  8. Ciertamente, no conozco con detalle el desarrollo de los dos sitios pero sigo pensando que Viena era una posición demasiado estratégica para el occidente cristiano para dejarla en manos musulmanas. Viena fue ocupada por Napoleón o por los rusos pero acabó siendo una capital cristiana y no creo que ni en 1521 o en 1688 los europeos la hubieran dejado demasiado tiempo en manos «infieles» ya que éstos hubieran estado demasiado cerca de los reinos de occidente. Cefalonia, chipre, Malta, Al-Andalus o Sicilia era territorios periféricos por los que no hubieran arriesgado una guerra generalizada tipo cruzada pero por Viena creo que sí puesto que se hubieran acabado dando que el expansionismo turco les habría llegado a ellos si tenían una base estable en el corazón de Europa. Pero, claro, esto son elucubraciones contrafácticas del estilo de ¿qué hubiera pasado si Hitler, Tojo y Stalin hubieran decidirse repartirse el mundo colonial de origen europeo en Africa y Asia en lugar de atacar EEUU y la URSS rompiendo el pacto germano-soviético de 1939?

  9. Francia promovió en no pequeña parte ambos sitios, para debilitar la posicion del imperio. Y lo intentó de nuevo Napoleón. No tengo confianza en la solidaridad cristiana a estos efectos.

  10. Es cierto que Francia estuvo aliada con los turcos contra España mas allá de Lepanto pero no es lo mismo tener a los turcos en Hungría o en Malta que tenerlos a 200 kilómetros de tu frontera; una alianza papal-imperial en 1521 hubiera encontrado apoyos en Italia, estados alemanes, ingleses (Enrique VIII era aún católico) y españoles. Y hay que pensar que los turcos no se hubieran parado en Viena; hubieran asaltado los estados italianos o arrasado Flandes y el Sacro Imperio Romano Germánico. Tal vez, tal vez.

  11. ¡Magnífica reseña Uro!…se me ocurren muchos «estaríamos más cerca de ser….si hubiese…», Atila y su misteriosa retirada después de su reunión con el papa León I o Carlos Martel no hubiese derrotado en la batalla de Poitiers (732) al imparable invasión musulmána que amenazaba con conquistar Europa.

    Oye quién sabe,¿nos hubiese ido mejor en estos otros supuestos? Sería un buen capítulo para la serie Fringe,eso de una realidad paralela.

    Saludos.

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