El ocaso de los dioses nazis, Ramón Garriga

Estamos ante un libro muy importante para conocer de primera mano el día a día de Alemania entre 1939 y 1945. Fácil de leer y muy dinámico, que te engancha desde primera hora y no te suelta. Es la historia de un periodista Español que estuvo de corresponsal en Alemania desde 1939 hasta casi el final de la guerra en el 45, todo lo que cuenta es importante y a tener en cuenta, comentarios apuntados en un cuaderno de notas, crónicas nunca publicadas y en defitinitva todas las vivencias de este periodista español destacado en Berlín. Disfrutó de una gran libertad de movimiento lo que le permitió empaparse y embuirse en la sociedad alemana de la época, incluso tuvo relación con altos cargos del partido, llegó a conversar con gente como Goebles, Ribentropp o incluso Rommel y tuvo contacto con otras personalidades anti-nazis, incluso gente involucrada en los intentos de atententados contra Hitler. Por otro lado pudo comprender la dureza del régimen en sus propias carnes y con sus propios camaradas, compartió opiniones con sus colegas de profesión, desde norteamericanos a belgas y veía como iban desapareciendo conforme alemania entraba en guerra con sus respectivos países.

Vivió y comprendió el asecenso y la popularidad de Hitler, contemplando en primera persona como éste era capaz de satisfacer las necesidades básicas de su pueblo consiguiendo una gran unión. Con la lectura de sus notas uno se da cuenta que es distinto estar sobre el terreno y hacerse una idea de las cosas que sucedían en la Alemania nazi a estar fuera, en otros ámbitos y países donde las cosas no se llegan a comprender del todo. Por ejemplo cuenta como en una huelga faltaron unos manifestantes que no puedieron acudir por que en la estación no estaba el cobrador de los billetes. Esto da una idea del tipo de pueblo alemán en esa época, obedecían las órdenes y los órdenes establecidos, era un pueblo estructurado y organizado jerárquicamente y eso es muy dificil de comprender si no se está sobre el terreno. Todo esto después de las consecuencias del armisticio de Versalles y la sensación de abandono y traición que sufrió Alemania por sus dirigente políticos. Una nación acostumbrada a ser líder que ahora estaba machacada por la derrota y las crisis económicas. Todo esto favoreció por un lado la ascensión de los nazis pero al mismo tiempo plantaba el germen de la 2º Guerra Mundial. La visión de todos estos conocidos acontecimientos cambian de perspectiva estando sobre el terreno y se puede entrar en detalle para analizar los movimientos políticos y ecocómicos que iban sucediendo con las políticas «sociales» de Hitler. Generando trabajo y confianza, construyendo autopistas y un sinfín de obras públicas y luego en el aspecto nacionalista y de política exterior reconquistando las zonas de influencia que habían sido arrebatadas tras la primera guerra mundial o la integración de Austria en el Reich.

Más avanzada la guerra, por 1943 cuenta como la gente no era consciente del peligro que se cernía sobre Alemania. La gran derrota que ya era imparable. Las cuidades como Berlín no sufrían muchos bombardeos o estos no eran efectivos y la gente vivía con total normalidad. De todas formas el comprueba como el régimen y la propaganda se encargan de que nada perturbe la «normalidad». Finalmente cuando la cosa se pone muy fea, se marcha a Suiza con su familia consiguiendo escapar del cerco Ruso que se encontraba a muy pocos kilómetros ya de la capital.

Un buen libro que nos ayuda a comprender un poco más desde dentro de la vorágine como era el día a día en esos años en Berlín y por ende en la Alemania de la 2º Guerra Mundial, lo recomiendo para todos los interesados en dicho conflicto.

 

Lengua: CASTELLANO
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788496840133
Nº Edición:1ª , Áltera
Año de edición:2007
Plaza edición: BARCELONA
 

 

 

9 comentarios en “El ocaso de los dioses nazis, Ramón Garriga

  1. Efectivamente, muy buen libro que ayuda a comprender desde la óptica del lugar y el momento como se tenía metida en los corrales a la gente de a pié de ciudades como Berlín. Mientras Alemania se desangraba en los campos de batalla del Este, la gente vivía totalmente convencida que la guerra se estaba ganando y que no pasaba nada. Los disidentes y las voces discrepantes eran rápidamente calladas, no hay más que ver como iban desapareciendo todos los corresponsales de los países que eran o enemigos directos o susceptibles de serlo.

  2. Siempre es interesante tener la visión de otra persona que es de otro país estando en el ojo del huracán. De todas formas, eso de que vivían de espaldas y al margen de todo es un poco dificil de creer, no hay más ciego que el que no quiere ver y además este libro creo que se publicó en 1945 o un poco después aún muy influenciados por la germanofilia que había en España. No digo que justifque nada el autor con sus notas, pero si que es un punto de vista a tener en cuenta y nada más.

  3. De la reseña, muy completa por cierto, se desprende que se trata de un libro serio. ¿Por qué demonios entonces, la editorial decidió ilustrar la portada con tal caricatura?. Muchas veces creo que las editoriales consirderan que los lectores somos estúpidos, e insultan nuestra inteligencia…
    Disculpa Sangri_la, tu reseña es muy buena, solo que ya se me había atravesado de antes la portada de este libro.
    Saludos.

  4. Efectivamente la portada no hace justicia al contenido del libro. No se por que a veces parece que las editoriales se esmeran poniendo portadas increibles y luego el contenido del libro es una porquería y otras como en este caso está bastante justita no haciendo mucho mérito al contenido del libro. En las librerías más de una vez picamos comprando solo con el gancho de la portada y al contrario igual. Pero bueno, para eso hay sitios como este para poder comentar los contenidos de los libros.

  5. Quería si me permitís hacer un par de comentarios, sobre lo que nos dice Ulises; “sobre como la editorial decidió ilustrar la portada con tal caricatura”, quería decir que esta imagen de propaganda es muy habitual de la segunda guerra mundial, es más sobre las manos juntas de los tres aliados tengo vistas distintas imágenes sosteniendo espadas o herramientas y mostrando siempre la unión contra el enemigo común.
    Por lo que creo que en definitiva es solo una de las muchas maneras que se muestra la propaganda aliada a los ojos del mundo y que encaja con el tema, quizás no sea la mejor de las imágenes pero no creo que desentone.
    Sobre lo que comenta Antonio decir que en la lectura del libro les aseguro que para asombro mío, pues también quizás lo esperaba, no note ningún tipo de actitud política que favoreciera a los nazis, quizás todo lo contrario, es muy neutro en todo sus opiniones y se ajusta mucho a los hechos y a lo que él contrastó de primera mano, y de eso si que habla claramente sin tapujos.

  6. Pues muy buena apreciación Shangri_la, la verdad ahora que lo dices si que es cierto que parece la portada sacada del típico cartel propagandístico de la época con lo que no desentonaría mucho. Así que nada, rectifico mi apreciación y ahora si comprendo a la editorial el uso de dicha portada.

  7. Lo siento mucho, pero no estoy de acuerdo. Las caricaturas fueron un recurso propagandístico y desentonan en la portada de cualquier libro serio, a menos, tal vez, que se trate de un libro que estudie la propaganda. Muchos son los libros que han sido presentados aquí acerca de los temas más diversos, sin embargo ninguno muestra una portada tan irrespetuosa, y nótese que no me refiero al protagonista de la caricatura, sino a los protagonistas del libro, que es la gente común, que tuvo la desgracia de vivir tiempos tan difíciles. Creo, afirmo y sostengo que usar una caricatura en la portada de un libro serio no es correcto, sea cualquiera que sea la época y el lugar de que se trate. Así, ¿en un libro acerca de la Batalla de Waterloo, la portada podría tener una caricatura de Napoleón?, ¿y en un relato de la Batalla del Ebro, la caricatura de Modesto?. No, Shangri_la, me niego a aceptarlo, tampoco tu argumento.
    Saludos.

  8.  Qué duro eres Ulises!! 😉 . Yo creo que con lo que cuenta Shangri_la el tema no desentona tanto, es cierto a lo mejor que no es la mejor de las portadas pero este no es un libro «militar» o de campañas de un gran general. Son las vivencias de un cuidadano extranjero en Alemania en el periodo de la guerra, unas vivencias desde un punto de vista «informativo» al ser el protagonista un periodista. Viendo el tema desde esa óptica, desde el punto de vista que las armas que se utilizan en este libro es la pluma, el papel y la información puede que no sea descabellado usar un cartel propagandístico de la época para reflejar el espíritu del libro.

  9. Buenos dias; ayer adquirí este libro en un mercado de viejo. Me pareció el típico libro pro-nazi, escrito por un periodista pagado por el régimen.Craso error: al empezar a leerlo me ha sorpendido de forma positiva su neutralidad y objetividad. Por todo ello, buena adquisición para mi abundante biblioteca¡¡¡¡.

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