Os estaréis preguntando qué demonios hace un húsar sobre un tejado, dónde está el tejado y porqué un húsar no tiene otra cosa que hacer que subirse a los tejados. Vamos por partes.
1832. Una epidemia de cólera asola la Provenza. La gente está aterrorizada, huye de sus casas; el ejército intenta controlar la plaga y arresta y pone en cuarentena a cualquiera que encuentra en los caminos; un aire de pesadilla se ha apoderado de la región y los muertos se cuentan por cientos. Nadie sabe de dónde procede la epidemia y si no se detenrá sólo cuando todos hayan caído. En medio de esa atmósfera de miedo, miseria y mezquindad, Angelo Pardi, un joven aristócrata italiano, coronel de húsares, emprende el regreso a su Piamonte natal. Angelo es miembro de los carbonarios que conspiran para lograr la independencia de su patria y hace unos años tuvo que abandonar su hogar después de matar en un duelo a un oficial austriaco. Angelo tiene una misión de la que de momento nada sabemos; sólo que debe encontrar a su gran amigo, Giuseppe, también carbonario. Angelo es valiente hasta la temeridad, es un magnífico jinete, es guapo y es noble como sólo los jóvenes románticos pueden serlo. Es nuestro héroe. En Manosque (que era la patria chica de Giono y un pueblo precioso de las montañas de Provenza), Angelo es acusado de envenenar las fuentes propagando la epidemia (la gente ve fantasmas por todas partes y alguien tiene que pagar el pato) y se refugia en lo alto de los tejados, desde donde es testigo de los estragos del cólera. Angelo y sus grandes y quizás apolillados principios serán puestos a prueba por la miseria humana que alienta el Cólera, enfermedad que funciona como una metáfora de la corrupción de los hombres (de ahí que la escriba con mayúsculas). Un día, conoce a Pauline, una hermosa y valiente mujer y juntos vivirán una gran aventura y una historia de amor deliciosa…
Hasta aquí puedo leer. El resto deberéis averiguarlo vosotros. Sólo decir que El húsar en el tejado, que fue publicada en 1951 (Gallimard) es prosa de la mejor, aventura de la más grande y una novela inteligente, apasionante, con héroes stendhalianos de una sola pieza (el signo de Fabrizio del Dongo está presente en toda la novela) y donde el autor retrata el corazón humano con una precisión y un conocimiento difícil –por no decir imposible- de encontrar ya en los narradores actuales. Y es que Jean Giono (1895-1970) es “uno de los más extraordinarios escritorios de Francia”, como dijo André Malraux, que de eso parecía saber bastante. Y Henry Miller llegó más lejos al escribir que “Si tuviese que elegir entre Francia y Giono, me quedaría con Giono”. Y más y más y más aún. A ver quién es el guapo que después de leerla no quiere aprender a montar a caballo, comerse un pollo regado con una buena botella de tinto en medio del campo y mantener una corespondencia tan divertida con su madre como hace el protagonista. Por cierto, que el que tenga una cierta aprensión, que pase, porque Giono sabe describir los síntomas y los efectos de la enfermedad como nadie y la verdad es que cadáveres no faltan en la novela.
Ya acabo: Jean Giono es autor de una magnífica descripción de la batalla que en 1525 dejó fuera de juego al bueno de Francisco I y sus lanzas, Le dèsastre de Pavie. A medio camino entre la novela y el ensayo, con preciosos toques del humor sarcástico típicos de Giono, es una de las mejores cosas que he leído sobre la guerra del Renacimiento. Habrá que esperar a que un editor español le de la gana de traducirla, porque hasta en francés es ya una reliquia difícil de conseguir.
Saludos y Bon any a tothom
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788433906861
Colección: PANORAMA NARRATIVA (ANAGRAMA)
Nº Edición:2ª , ANAGRAMA
Año de edición:1998
Plaza edición: BARCELONA
Este libro está en castellano, no?, la información que viene en La casa del libro es que es en Inglés, la ficha de la propia editorial no dice nada del idioma. Me ha gustado mucho la trama, me gustaría pillarlo.
Era cierta tu amenaza eh Leiva!, que se las ibas hacer pasar canutas a Javi para encontrar las portadas de los libros que nos tienes preparados por que la que ha encontrado está algo «desenfocada», aunque la calidad de la reseña y del libro compensa esa portada.
Yo conozco la obra a través de una película que se hizo sobre la misma con Olivier Martínez y Juliette Binoche como pareja protagonista bajo la batuta del director de Cyrano de Bergerac, Jean-Paul Rappeneau. A mi, personalmente, no me matan las historias de amor pero fui a ver esta película por lo de «el húsar» pero nada que ver con «El coronel Chabert» o con las novelas de Patrick Rambaud «la batalla» o «Nevaba». El otro libro que comenta Leiva sí que debe de ser curioso ya que narrar una derrota clamorosa no es propia de franceses biennacidos pudiendo narrar Rocroi o Valmy.
Pues si, de la película si que hay referencias y portadas pero del libro, poco, muy poco, incluso en la propia web de la editorial.
Hola, acabo de llegar de voyage y respondo algunas dudillas, si es que seguís teniéndolas.
1) El libro es en castellano, efectivamente, de Anagrama.
2) La peli está muy bien, pero el libro me gustó mucho más. Por cuestiones puramente de metraje, han tenido que eliminar determinadas cosas y, por otro lado, un libro es un libro y una peli es una peli, claro, no ha lugar compararlas. La foto de la portada del libro es precisamente de la película.
3) Desgraciadamente, como digo, el libro sobre Pavía no está traducido; pertenece a una serie que Gallimard encargó a historiadores y escritores de prestigio sobre episodios «fundacionales» de la Historia de Francia. Hay derrotas y victorias, aunque los episodios militares no tienen la parte del león. Que yo sepa, el único que se ha traducido en España es El domingo de Bouvines, nada menos que de Georges Duby. Es una pena, porque los libros son de muy buena calidad.
Saludos
Y yo con la de oportunidades que he tenido de ver la película en VEO, y no la he podido disfrutar…
Ojalá pudiera volver a hacerlo con Cyranno.
Una reseña muy interesante, sí señor.