El gaucho, Hugo Pratt

“El gaucho” por Hugo Pratt (guionista) y Milo Manara (dibujante)

Hablando del mundo del cómic es difícil que el nombre de Milo Manara no se meta en medio aunque poco o nada trate sobre él la conversación. Pero antes de seguir por este derrotero, permitirme que os ofrezca una sucinta sinopsis de la obra que os presento.

Cuando una brigada de soldados argentinos llega a la chabola del cacique Namuncurá, pocos iban a creer que allí encontrarían a un anciano con todos los dientes y, lo que es aún mas extraño: que éste fuese blanco y que, en otro tiempo, respondiera al nombre de Tom Browne, del 71º de cazadores escoceses en tiempos de la invasión inglesa de la colonia de Argentina, hacia 1806.

No solo es una parte de la vida de Tom la que conoceremos a través de las páginas de este cómic, sino también parte de la de Molly Malone (personaje que comparte nombre con una famosa vendedora dublinesa), una joven prostituta irlandesa que acaba ejerciendo el oficio por deudas a bordo de la corbeta de Su Majestad Encounter, junto con varias decenas de mozas cuyo fin es aliviar al estado mayor de la flota tras las reuniones (también al que se tercie). En realidad trata de una extraña historia de amor que se da entre Tom y Molly.

También se unen a esta historia el contramaestre Clagg y el jorobado Mathew, que desertan de la Royal Navy mientras se produce el desembarco en Buenos Aires, ciudad que cae ante el empuje inglés, las corruptelas internas y las conspiraciones. Para completar el grupo, hace acto de presencia la joven criolla Aureliana, violada por un “blandengue” y que escapa con toda su familia de la invasión, en una carrera en pos de la libertad y  de aquellos que los tratan como simples peones en un tablero donde se decide un destino que no han elegido, no dudando en optar por la violencia cruda (que creo que está justificada).

Sin embargo, la mayoría no podrá escapar a la tragedia.

Hugo Pratt escribe para el magnífico dibujante y compatriota, Milo Manara, esta desgarradora historia de búsqueda de libertad en uno de los estilos y campos favoritos por ambos: la novela gráfica histórica centrada en el continente americano. Ambos están enamorados de la aventura, en diferentes facetas plásticas, pero su entendimiento y su amistad generan un buen producto final. Creo que para todos a los que nos gusta la perfección plástica en los cómics, nos quedamos con Neal Adams, un artista fundamental en el mundo de los superhéroes americanos y con el italiano Maurillo “Milo” Manara. Aunque, éste último, siempre catalogado como dibujante de cómic erótico, no se le debe de desprestigiar ni un ápice dentro de su manejo del lápiz, ya que, no en vano, se le considera el mejor en cuanto a retratar la figura femenina. Yo me siento maravillado ante su dominio de los cuerpos, ya que ninguno parece ir en contra de las leyes de la gravedad y cada parte está en su sitio, perfectamente calculada, destacando el control sobre las extremidades y, sobre todo, las manos.

En esta obra, Milo Manara cuenta con la inestimable ayuda de su amigo Hugo Pratt en el guión, como ya os he dicho. No es que haya leído mucho a Manara, pero se agradece la incursión de su colega dentro de la línea del cómic. Aunque le da la libertad necesaria para no sentirse embotado con sus lápices, se agradece que Pratt haga un guión coherente y en el que los encuentros sexuales tienen su presencia, pero que no vinculan la trama, ya que Manara, en mi opinión, llega incluso a abusar de las escenas eróticas y me hace creer que no hay nada más en sus dibujos. Aunque no es un comic de Corto Maltés donde la letra vence al dibujo, es una magnífica colaboración (segunda entre estos dos grandes) que ofrece otra obra del género erótico con sus escenas de sexo y violencia, incluso sexual, bien encarriladas y con sentido (no como en «El Click 2»).

La aventura y el amor al mar también se reflejan con intensidad en este álbum. El hecho de que parte de la trama transcurra a bordo de un buque de guerra lo demuestra, aunque no es tan sutil como en obras como «Verano indio» (que comienza en una playa) o «Gulliveriana».

Es de destacar, y siguiendo un poco más con la coba a Manara sobre su capacidad plástica, el gran detallismo en los uniformes y en todo lo referido al aspecto náutico. No se deja ni un solo cabo suelto y muestra hasta lo más insignificante dentro del marco de la viñeta. Se nota una gran labor de investigación para ofrecer una mirada completa al pasado.

Lengua: CASTELLANO
ISBN: 84-8431-799-4
Año de edición: 1991
Editorial: NORMA
Plaza edición: Barcelona
Páginas: 144

 

7 comentarios en “El gaucho, Hugo Pratt

  1. Una obra clásica, que comienza con una fuerza enorme ( Todo cierto sobre lo evocador de la reconstrucción de uniformes, lugares, costumbres navales…), pero que se desinfla a lo largo de la historía…La primera mitad es fantástica, y a partir de ahí…Pués no se sabe bien como terminar la historia.

    Aparte, se fuerza la introducción de las escenas sexuales donde no pintan mucho, y se evitan donde podrían tener lugar.

    Luego, las mujeres…Todas iguales, con el mismo físico, el mismo rostro…Faltas de alma o de personalidad.

    Algo de lo que pecan casi todos los personajes.

  2. Estimado Comandante, hacía ya algunas jornadas que no teníamos noticias suyas. Siempre es un placer verle a bordo con otra de sus reseñas.

  3. Hombre Javier.
    Hacia tiempo que no se sabía de tus reseñas.
    De la obra que has reseñado, bueno no es de mis preferidas (gustos personales). De Pratt, comentarte que su guión (contexto) tiene algunas mellas.
    El argumento o hilo principal no me gustó. Se ve a Pratt, «muy británico», poco italiano…
    Milo, su dibujo es muy aproximado a la geografía y reconstrucción histórica.. Me gustó muy y mucho.

    Un saludo.

  4. A mi me gusta el oficial naval de la portada que luego no aparece de nuevo. Me recuerda muchísimo al actor que hacía del Capitán Cook en aquella serie de los 80.

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