El Faro, Paco Roca

“Los libros que están impresos con licencia de los reyes y con aprobación a quien se remitieron, y que con gusto general son leídos y celebrados de los grandes y de los chicos, de los pobres y de los ricos, de los letrados e ignorantes, de los plebeyos y caballeros, finalmente, de todo género de personas, de cualquier estado y condición que sean, ¿habían de ser mentira?” (Don Quijote de la Mancha (contraportada))

Esta es una historia que toma como punto de partida los estertores de la Guerra civil española del s. XX, en uno de los bosques de Girona, muy cerca del mar. Entre esos árboles huye del avance nacional un muchacho de veinte años, Francisco Guirado, cabo del Veintiún Batallón móvil de carabineros. Huye tirando su fusil y pistola, cuando se encuentra con otro republicano con el que da por perdida la guerra porque luchan bajo demasiadas banderas; entonces su nuevo compañero es alcanzado por disparos enemigo y Francisco echa de nuevo a correr hasta que la herida que tiene en la frente le hace caer inconsciente.

Sus sueños son oscuros, pero regresa al mundo de los despiertos en una habitación extraña, llena de objetos y pertrechos navales. Está en un faro cuyo guardián es un hombre grueso y amable llamado Telmo, el cual siempre habla referenciando obras literarias como la Odisea, Moby Dick, Veinte mil leguas de viaje submarino, etc.

A pesar de las reticencias iniciales de Francisco, éste deja atrás la guerra y termina haciéndose amigo de Telmo ayudándole a construir una barca para llegar a la isla Laputa, en la cual estuvo el padre del farero y donde hay un título nobiliar que reclamar.

Telmo tiene todo cuanto posee gracias a los restos de los naufragios que llegan a sus costas. El Mediterráneo, como da a entender, es muy traicionero. Por suerte, a pesar de que la lámpara del faro no funciona y se está a la espera de una nueva, el farero no se siente responsable de la mala suerte de esas embarcaciones ya que no se deben a su falta de luz, que es de recalada y no de peligro. Obtiene objetos diversos, víveres y, lo mejor de todo, material para la construcción de la barca.

La referencia literaria es constante, inteligente y alegre como los sueños del propio Telmo. Es una invitación a mantener las fantasías infantiles y a continuarlas gracias al capitán Nemo, a Neptuno… Por que, ¿quién dice que esos relatos oníricos no son reales? ¿Por qué no puede existir la isla Laputa?

El guión, como ya he dicho, es rico en referencias literarias y en viajes al pasado de sus dos protagonistas. Un argumento al que poco importa la calidad del trazo en sí (que no es malo, pero no maravilloso estando muy en la onda europea actual y con una base fácil de interpretar y apreciar), pero que aporta lo necesario a la historia. Quizás yo hubiera dado más fuerza al color, sin limitarme al monocromatismo. Habría dejado paso al estallido de las luces y los tonos sobre todo en las escenas oníricas.

En mi opinión esta obra no es más que una amable invitación a sumergirnos en el mundo marino de los libros, donde hay bailes a la luz del faro, sirenas y diosas. Una invitación a realizar nuestros sueños porque esos mundos pueden existir.

Una historia que termina con un claro homenaje a “El alquimista” de Paulo Coelho.
Lengua: CASTELLANO
ISBN: 84-95825-69-4
Año de edición: 2004
Editorial: ASTIBERRI EDICIONES
Plaza edición: Bilbao
Páginas: 48

4 comentarios en “El Faro, Paco Roca

  1. Hola, Javier, estupenda la obra que traes. Sabes que hay una nueva edición; la cual nos trae 64 páginas, en vez de las 48 de la edición que has reseñado. En ésas páginas extras la obra de Francisco Roca incluye: bocetos, dibujos a lapiz, fotos, etc.; además un épilogo del autor y en un prólogo nos habla de la vida de un farero.
    Sí, la obra juega mucho con la imaginación, recuerdos de la infancia, con ésa mezcla de los clásicos de la aventura; pero al mismo tiempo juega con la libertad que desea, anhela…
    Con respecto al dibujo el trazo es bonito, elegante.

    Saludos.

  2. Javier tengo que decirte que eres el «culpable» de que me haya picado la curiosidad por los cómics, que hasta ahora se reducida a los de Astérix, Tintín y Eric Castel, pero casi 20 años atrás. El otro dia estando de viaje, y de visita en el FNAC de Zaragoza, no pude resistirme a comprar un cómic del que todos me han hablado maravillas: MAUS de Art Spigelman.
    Saludos.

  3. Pues si, gracias a vosotros, JF y El Comandante, estamos ceyendo en la cuenta de los cómics, como ya dije en otra ocasión, yo ya me acerco en las librerías a la sección de cómics a echar un ojo.

  4. Pues no tenía ni idea de esa nueva edición, JF, gracias por la info.

    Sí, Xavi, algo me ha comentado de todo esto Javi, jejejeje. Estáis cayendo en la espiral, jejejjeje.

    Buen comic Maus, aunque prefiero su primera mitad.

    Es que no hay que tener miedo a ir hasta esos rincones, Tornado, suelen ser los más interesantes e íntimos de una librería por si quieres echarle un ojo tranquilo a un comic o, por qué no, a un libro cualquiera.

    Un saludo!

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