El Departamento de Cartagena, Jorge Daniel Villar

El Departamento de Cartagena es la segunda obra de Jorge Villar, continuación de la serie sobre el teniente de navío Javier Serrano. La novela, de más consistencia y extensión que la anterior entrega, continúa exactamente en el mismo punto donde la abandonó el autor en La campaña de Cabrera.

Sin embargo, la narración tiene dos partes diametralmente distintas: hasta el capítulo doce, es una narración “de tierra”; con el jabeque San Juan en reparación tras los incontables destrozos ocasionados por la batalla librada en las Baleares, el teniente de navío ha de presentarse en Madrid a responder sobre los hechos ocurridos en Cabrera.

Todos estos capítulos tratan de los movimientos previos del teniente  por Cartagena, con algunos interludios amorosos y un malentendido con su amigo el capitán de fragata Miguel Tacón, generador continuo de conflictos; el viaje a Madrid en diligencia, y la estancia madrileña con las insufribles sesiones de investigación de  la Junta de Almirantes, donde la burocracia y la incomprensión de los cargos alejados o desconocedores de la vida a bordo, es destacada por el autor con una mirada socarrona. Algunos encuentros y sus impresiones de la villa y corte, breves, le hacen ver al protagonista el amaneramiento  afrancesado de las costumbres cortesanas. El viaje de retorno a Cartagena, bastante más accidentado que la ida, y la entrega de sus nuevas órdenes en Capitanía acaban esta secuencia.

Y aquí comienza una segunda parte en la que la atención del lector se capta por completo. El teniente Serrano es adscrito al Rubí, un navío de setenta y cuatro cañones, con ciertas peculiaridades estéticas algo llamativas, y, sobre todo, con un comandante de salud frágil y un segundo oficial insoportablemente engreído. Pero lo más intrigante es que Serrano recibe doble paquete de órdenes: uno oficial y otro extraoficial. Llevará el navío y un barco desaparejado, el Tridente, como remolque de carga a Menorca. Ha de vigilar e investigar el comportamiento de la tripulación del Rubí, que al parecer, despierta sospechas en el alto mando. No le agrada a nuestro protagonista esta misión, pero calla y obedece, aunque trata de hacer averiguaciones por otra parte.

A lo largo del  trayecto hacia Menorca, punto final de la derrota del Rubí, Serrano y la tripulación del buque sufren los resultados del mal temperamento del segundo, hasta que llega el momento en que han de enfrentarse a dos buques enemigos, presumiblemente británicos, lo cual les pone en un serio dilema, que Javier resuelve ofreciéndose a tripular el Tridente e intentar la división de los atacantes.

La encarnizada batalla que tiene lugar entonces está muy bien relatada, mantiene el interés y la atención hasta el punto que se lee de una tirada, y, a pesar de que la situación es dramática, el autor introduce unos toques de humorismo que salpimentan el relato, con el personaje de Peligro, un joven marinero muy temperamental y bromista, a la vez que valiente, que lo mismo se lanza al agua a salvar a un compañero, que baila un zapateado con poca ropa, cantando unas coplillas para alegrar a la marinería y rebajar la tensión. Pedro List Grova, (PeLiGro), cabo maniobra de la armada española, así como el cabo Cavaleiro, que tocaba la gaita en los combates, son personajes reales, como asimismo los oficiales Brisant, y Alensón.

En suma, esta segunda entrega de la serie resulta mejorada en cuanto a que es una narración más completa, aunque sigue desaprovechando oportunidades para ilustrarnos del trasfondo histórico-político del momento, previo al estallido de la guerra de Independencia, lo que se deduce de las fechas -1790- de nombramiento del almirante Tilly como capitán general de Cartagena, y a su vez, la época en que el almirante Jervis, -citado en un momento de la narración- dirige la flota británica del Mediterráneo, es decir, a partir de 1795 fecha en que dirige el bloqueo de Toulon,  hasta 1799. Confiamos en que posteriores entregas de la serie, nos vayan proporcionando más datos sobre la persona del protagonista, que irrumpe sin un pasado conocido, su posición social y sus relaciones.

Por lo tanto, considero que El Departamento de Cartagena sigue siendo una novela fundamentalmente de aventuras, como su precedente La campaña de Cabrera. Como novela de aventuras, sobre todo marineras, funciona bastante bien, aunque con un ritmo muy irregular, y las ya citadas carencias de ambientación histórica. En esta edición, y como algo muy positivo, se ofrece también al lector un diccionario de términos marineros, que ayudan al mejor entendimiento de las explicaciones y movimientos a bordo.

El autor, Jorge D. Villar (Málaga, 1953) es marino y escritor; en sus comienzos capitán en la Mercante y en la actualidad, capitán de corbeta en la Armada, habiendo prestado diferentes servicios, en la división de operaciones y Arsenal de Cartagena, donde actualmente reside.

EL DEPARTAMENTO EN CARTAGENA
Jorge Daniel Villar
De librum tremens
Páginas: 314
Encuadernación: Rústica con solapa
ISBN: 978-84-15074-08-3
Fecha edición: Diciembre de 2010

Un comentario en «El Departamento de Cartagena, Jorge Daniel Villar»

  1. Estimado Ariodante:

    Ya sé que esta reseña la publicaste hace meses. Yo mismo la leí hace un tiempo ya. El motivo por el que escribo ahora es…
    Verás, haciéndote caso, antes de leer EL DEPARTAMENTO… conseguí el libro anterior, LA CAMPAÑA DE CABRERA. Conseguido (aunque no ha sido fácil) y leído.

    Lo que me ha llamado la atención es que, una vez que he comprado la segunda novela, ésta a la que haces la reseña… descubro que los libros de Villar ¡tienen tamaños distintos! Y no hablo de su número de páginas sino de su tamaño, su formato.

    ¿Acaso hay dos ediciones de cada libro y yo no me he enterado?
    ¿Sabes algo?

    Gracias por una posible respuesta.

    Un saludo.

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