El Corsario del Rey, Dewey Lambdin

Hacía ya tiempo que no teníamos noticias de este caballerete de poca monta, mujeriego y aventurero llamado Alan Lewrie. Hacía tiempo que no paraba en dique seco, las últimas andanzas habían estado muy centradas en el mar cañoneando a los franceses pero ahora, con la guerra terminada y la media paga asegurada, el aburrimiento y el astío hace que un personaje de estas características, a medio camino entre Flashman y Aubrey, no consiga hacer otra cosa que no sea meterse en problemas cuando no está embarcado.

Y con esto es con lo que comienza esta entrega de la serie, sino recuerdo mal la cuarta. Líos de faldas y de amoríos hace que el Señor Lewrie acabe buscado por un marido humillado y reclamado por una sirvienta embarazada y justo a tiempo, en el momento en que parecía que no iba a haber escapatoria llega una orden del Almirantazgo ofreciéndole un puesto en un barco que va a partir recientemente.

La misión, esta vez menos agresiva en principio, es ir a los mares de Oriente como corsario en un barco de guerra camuflado de buque mercante y de esta forma asegurar el tráfico y el comercio británico ante los ataques piratas supuestamente alentados por los franceses. Así que en una ambientación y cronología distinta a la habitual es en la que encontramos esta entrega.

En vez de batallas navales en toda regla con navíos de línea, lo que nos encontramos aquí son batallas y escaramuzas con piratas sanguinarios, buques franceses o puertos españoles. Todo en menor medida, siguiendo el hilo de la historia, más «camuflado» pero a la vez igual de intenso y emocionante, bastante distinto diría yo a otras típicas sagas marineras, bien británicas o españolas. Es distinto en varios aspectos pero el principal y bajo mi opinión es por que no todo gira en torno a un barco. Este autor hace de sus novelas una aventura naval pero más abierta, más abierta a otros aspectos de la vida de un marino. No todo es patria, guerra y batalla desde el puente de un navío.

Tenemos otra ambientación como son los mares de oriente; islas y colonias donde se mezcla la vida entre nativos y los imperios que quieren establecer su predominio e intereses comerciales. Da gusto pasear por un puerto o una ciudad de estas características donde se narra esa mezcla de gente e intereses. Este es otro aspecto que hace distinta esta serie, la ambientación, y en este caso concreto este volumen al no tratarse otra vez de la guerra con Francia.

Esta entrega termina dejando al protagonista de vuelta a casa y con nuevas órdenes de partir, esta vez hacia las Bahamas pero…., tal y como termina el libro, «eso es una historia para otra noche» y quedamos a la espera de poder contarla….

Lengua: CASTELLANO
Encuadernación: Tapa dura
ISBN: 9788496173897
Colección: Bibliópolis Histórica
Nº Edición:1ª , Bibliópolis
Año de edición:2009
Plaza edición: MADRID
 

6 comentarios en “El Corsario del Rey, Dewey Lambdin

  1. Excelente reseña, Navegante. En mi opinión esta serie es de lo mejorcito del género, incluso me atrevería a decir que la mejor. Ni Aubrey, ni Hornblower, ni Bolitho, por decir los más principales. Lewrie es una bocanada de aire fresco, pero sobre todo veraz. Lewrie es humano, falible, canalla, en definitiva una persona real. La ambientación de la serie es suprema. El conocimiento de Lambdin (el escritor) de la historia, las costumbres y la sociología de finales del siglo XVIII, no tiene parangón, eso sin desmerecer el estilo literario que bajo mi punto de vista es sencillamente perfecto. Las novelas de Lambdin tienen la facultad de engancharte desde las primeras páginas, se agarran a tus tripas y te van corroyendo hasta que no acabas, y cuando lo haces el sindrome de abstinencia se cierne sobre tí. Concretamente ésta última es, por supuesto en mi opinión, una de las más interesantes y amenas.
    No os la perdáis.
    Saludos.

  2. Sin duda es una serie a tener en cuenta. Parece que solo existiera una seria, la de O´Brian, y que a base de repetir y repetir ya se haya quedado en la memoria colectiva que es la mejor y casi la única, a pesar de sus anacronismos y licencias. Me alegro que haya otras series de calidad.

  3. Felicidades por la gran reseña Navegante, es una serie de libros que desconozco pero por la reseña me recuerda algo al Sharpe de Bernard Cornwell, ¿no se si lo conoces?, aunque la diferencia es que Lewrie creo que es mas «humano» que el «superhéroe» Sharpe.Por lo que intuyo la finalidad de la serie es entretener lo máximo posible.

  4. Yo creo que lo retrata perfectamente. Estamos ante un Flashman marinero y valiente.

    Yo leí la tercera, y me pareció impecable. Entretenida, agil, documentada…Fantastica.

    Y yo no soporto las otras sagas marineras, otro punto a favor de esta.

  5. Habría que preguntarse que hace que sagas o libros que gozan de popularidad y reconocimiento en realidad no pasen de ser mediocres, y otros menos populares los superen en calidad y no se sepa ni que existen. Está claro que una buena campaña de marketing hace lo suyo, pero en cuestión de libros lo que más hace es el boca a boca de los lectores, si un libro es mediocre o malo lo sigue siendo por muy buena que sea una campaña de publicidad sin embargo, hay algunas series que parecen a todas luces intocables y otras que hay que rebuscar y casi encontrarse por casualidad para saber de su existencia, y encima resulta que literariamente hablando son mejores.

  6. Yo leí las dos primeras y hay que reconocerle al autor que hace mas ameno y «canalla» al protagonista que otras series inglesas en las que los protagonistas son perfectos gentlemen ingleses y los enemigos, normalmente franceses y españoles, unos perfectos botarates a que se les engaña como a un niño de teta. Llegó un momento en que decidí dejar de leer novela histórica naval escrita por ingleses. ¡ A ver si se anima alguien y escribe una serie sobre Blas de Lezo o sobre Jorge Juan !

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