El Conde Belisario, Robert Graves

-¿Hay algún testigo de fiar a quien desees convocar, mi señor, para atestiguar que no eres un traidor? dijo Justiniano.
– Hay cuatro. contestó Belisario.
– ¿Y quiénes son?¿Están presentes en la ciudad?
– No, Clemencia.
– Nómbralos, no obstante.
– Gelimer, ex rey de los vándalos;Vitiges, ex rey de los godos;Cosroes gran rey de Persia;Zabergan, gran cham de los hunos búlgaros.Ellos saben a su pesar que no soy ningún traidor.

(Diáologo entre el Emperador Justiniano I y el conde Belisario, durante el juicio a éste último).

Siglo VI d.C., el Imperio Romano de Oriente (o Imperio Bizantino) es como se conoce a la otrora todopoderosa Roma. Francos, Visigodos, Vándalos y Ostrogodos han reconquistado para si la antigua Galia, Hispania, Norte de África e Italia, reduciendo así el extenso territorio dominado siglos atrás por el Imperio Romano. Su capital es ahora Constantinopla, sus dominios comprenden ahora lo que conocemos actualmente como Grecia, Macedonia, Turquía, Siria, Israel y Egipto. Su Emperador Justiniano I esta decidido a ser recordado como “El Grande” promoviendo diferentes reformas sociales y políticas, pero sobretodo extendiendo sus fronteras conquistando parte de los territorios que con tanta humillación fueron conquistados por los bárbaros. Su brazo ejecutor: Flavio Belisario. Y es que Belisario, como bien dice Graves, se convertirá en uno de los últimos grandes generales romanos. Un general romano no nacido en Roma (ni en Italia) y con cota de malla, y es que las armas y el equipamiento han cambiado pero la esencia del combate y estrategias no difieren de las utilizadas en su dia por el mismisimo Julio César. Sus campañas se cuentan por victorias:la defensa de la fortaleza de Daras con una guarnición de 25.000 hombres frente a unas fuerzas persas que le doblaban en número. Consiguió sofocar la rebelión en Constantinopla acaecida en el 532 al dar un golpe de autoridad cuando el propio Belisario y 200 de sus hombres, aramados hasta los dientes y equipados con cota de malla y armadura, entraron el el Hipódromo de la ciudad causandocientos debajas ante una turba numerosísima pero poco equipada para la lucha. Su próximo destino la reconquista del Norte de Africa como Comandante de Nuestros Ejércitos de Oriente, distinción impuesta por el propio Justiniano I. Una vez conquistada la legendaria Cartago, Belisario conquista para su Emperador la isla de Sicilia, la ciudad de Nápoles y de ahí marchará a la reconquista de la gran Roma. Belisario y su ejército entrarán rápidamente en la ciudad, pero el destino les deparará un sitio de más de un año de duración contra un ejército de 100.000 godos dirigidos por el rey Vitiges. Pero aún así, Belisario conquistó Roma para su emperador Justiniano, y siguió batallando en un sinfin de conflictos tanto en la península itálica como en la frontera Siria. Siempre fiel a Justiniano, fue un hombre recto, incorruptible e inquebrantable y esto y las extraordinaria victorias que consiguió fueron el detonante para que sufriese enormes injusticias en el período final de su vida.

Disculpad el “rollo” pero es que la vida de Belisario, del cuál desconocía casi todas sus hazañas, me ha apasionado. No tanto la novela de Graves que en algunos momentos se me ha hecho algo tediosa con su afán de explicar hasta el másmínimo detalle.Graves escribe al libro para un público con una base de conocimientos sobre la época, y aqui reconozco que sobre este período mis conocimientos son muy pobres. De todas formas me he dado cuenta a medida que pasaba las hojas que quizás este libro lo he enfocado como una novela, tal como se “nos vende”, y tiene más de ensayo que de novela. Los diálogos estan reducidos a la mínima expresión, la historia nos la cuenta un esclavo, Eugenio, de Antonina, mujer de Belisario, y creo que le falta algo de épica. Y precisamente épica es lo que creo que define lo que fue la vida de Belisario.

Con todo, Graves tiene unos conocimientos bestiales de la época, las sensaciones, al menos para mí, esque quizás no ha sido la novela amena y trepidante que esperaba, pero es innegable que lo que he descubierto y aprendido sobre una época, un Imperio, Belisario, Justiniano…no tiene precio.

Lengua: CASTELLANO
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788435017305
Nº Edición:1ª Edhasa
Año de edición:2005
Plaza edición: BARCELONA

3 comentarios en “El Conde Belisario, Robert Graves

  1. No es una novela redonda. La trama «privada» y política no termina de conectar, ( al contrario de lo que sucedía en el «Yo, Claudio» ) y desde luego algo tendrá que ver que el narrador ( Eugenio ) sea un cero a la izquierda. Y efectivamente a la narración bélica le falta un punto de «furor» o épica como lo denomina nuestro reseñador Xavi. O simplemente que Graves no termina de cogerle el hilo a ese mundo protomedieval. De todos modos, sirve como introducción al periodo y para decidir a los duditativos a meterle mano a Procopio ( que por otra parte es mas denso que Tácito…)

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