El camino de Scapa-Flow, Gunter Prein

Un libro áltamente recomdable, escrito por el propio Prein. Con un buen prólogo de Gustavo Morales que refleja y resume de manera contundente la azaña de este hombre. Fue capaz de introducir su U-47 en las entrañas de la «invulnerable» base de la Royal Navy en Scapa-Flow, hundir el acorazado Royal-Oak y salir con vida de allí. Una tarea que ya le costó a los alemanes en la primera guerra mundial un submarino y no pudieron llevar a cabo ninguna incursión con éxito.

Un extracto del prólogo que resume perfectamente la esecia de la misión:

«La escena. Una de esas latas de sardinas claustofóbicas, impulsada por motores eléctricos [….], cuyos torpedos admitía hasta el propio admirantazgo alemán que fallaban, con oficiales de derrota que no podían determinar la posición exacta si estaba muy nublado[…], el capitán Prien ordena cargar los tubos para volver a disparar ocntra el imponente acorazado británico «Royal-Oak». El submarino U-47 gira 180 grados en la superficie de la inexpugnable base central de la Armada inglesa para lanzar una segunda salva de torpedos por que los primeros eran defectuosos y un tubo lanzador no dispara. Se hunde el acorazado con su tripulación , con el contralmirante Biagrove y con el mito de la invulnerabilidad de la base británica. El submarino se escabulle burlando a los destructores».

Esto es la esencia de la misión, del éxito de Prien aunque luego más tarde acabaran hundiendolo y pereciendo en acción.

El libro no se centra solo en la misión de Scapa-Flow. Se divide en 2 partes. La primera parte es la vida de como se hace marino y por todas las penosidades que pasa, es la época de entreguerras y en alemania hay muchas carencias, hay hambre y hay sensación de derrotismo. La segunda parte está dedicada a cuando ya pasa a ser submarinista antes de la guerra y por supuesto la guerra, algunas acciones y el ataque a la base inglesa. El libro es un recorrido por toda la vida de Prien escrita por él mismo. Desde que embarca en un primer mercante con 15 años hasta que le dan el mando de un submarino. Son las memorias de un lobo de mar, un hombre nacido para navegar. Es corto y se lee rápido, os lo recomiendo.

 

 

14 comentarios en “El camino de Scapa-Flow, Gunter Prein

  1. Sí parece interesante. Desde luego el haber entrado en Scapa-Flow es una gesta importante pero sobre todo un palo moral para el orgullo británico. Nada menos que entrar en base central de la armada, en un sitio que se supone era infranqueable. Aunque no hunieran hundido ni un solo barco, solo con entrar, dejarse ver y salir vivo ya eso les habría causado el mismo daño moral. Claro ya que estaba allí, algún pececito tenían que lanzar contra el buque más grande. Y por que fallaron los primeros torpedos, «fusiles de madera» los denominaba Prein, al menos la segunda andanada si estallaron.
    A mí me gustaría pillar la novela Submarino!! (Das Boot) pero es algo imposible a día de hoy.
    Salu2.

  2. Yo he leído que le película está basada en la novela pero que no es fiel reflejo de ella. Por lo que he leído la película está mejor que la novela, que aunque la novela transmite la tensión de la misión y demás no es exactamente igual. Pero bueno, supongo que habría que leerla para poder opinar. Desde luego la película es LA PELÍCULA opr excelencia de submarinos.

  3. La película es increible, la pena es el final. Después de todas las penurias que viven, la manera de terminar es muy cruel. El libro sería muy interesante leerlo. Yo lo estuve buscando pero no hay manera, al menos en España, parece que en Argentina y otros países si se vende aún, muy usados y viejos pero enteros.

  4. Bueno tampoco es para tanto. Yo he visto películas mejores de submarinos,aunque ambientadas en otras épocas. Bueno duelo en el Atlántico no estánada mal, con el ramalazo yankee pero nada mal. La peli está bien hecha y currada, pero no se, yo la encuentro algo larga y agobiante. No el agobio de ir en un submarion, sino el agobio de que se hace un poco larga y creo que la estiraron por estirar. Además, efectivamente el final no acompaña para nada, el autor a lo mejor buscaba eso mismo, mostrar en el final que tanto sufrimiento no sirve para nada, que la guerra lo que tiene es eso, pero se queda uno con cara de tonto.

  5. Pues sí, para gustos los colores. Para mí desde luego es la mejor película que he visto de submarinos, de cualquier época, me da igual. La atmósfera en que te introduce no la he visto conseguida en ninguna otra peli. Y creo que no debe ser dificil crear atmósfera en una peli de submarinos, dado lo estrecho de los decorados.

  6. Vale la pena leer este libro porque el tema es interesante, pero se debe recordar que es esencialmente un libro de propaganda. Fue escrito en 1940, y como Günther Prien no era escritor fue escrito en colaboración. También estuvo sujeto a censura (muy entendible en plena guerra).

    Un libro también muy bueno es «Ataudes de acero» de Herbert Werner, comandante de submarino que sobrevivió a la guerra.

    Una historia sucinta pero muy buena del arma submarina es «Los lobos y el almirante» de Wolfgang Frank. Dice de este último libro el Gran Almirante Dönitz: «Estoy convencido de que el libro de Frank erigirá al arma submarina el monumento que merece.»

    Además de ser una importante base naval, Scapa Flow es el lugar donde fue internada la Flota Alemana después de la Primera Guerra Mundial, allí fue hundida por comandantes que pusieron el honor de su patria por sobre su honor personal.

  7. Continuando…
    Tenía entonces la incursión a esa base un doble significado, táctico y simbólico.
    Más sobre Scapa Flow se puede encontrar en «La verdad sobre Scapa Flow» de A. Horganoff.

    No me gustaron ni el libro ni la película «Das Boot», cuestión de gustos seguramente, puede ser porque me dieron una mala impresión después de leer los libros que mencioné anteriormente.
    Saludos.

  8. Hola Ulises,
    Ese libro que mencionas de «Los lobos y el almirante» tiene buena pinta,miraré para hacerme con el. Hace un par de semanas he comprado, al igual que muchos imagino ya que es de la colección Memorias de Guerra, 10 años y 20 día de Donitz, han comentado en otros foros que es un poco pesado, pero por tener la visión del Almirante. De todas formas me he hecho con el título ¡Submarino! pero esta vez del lado americano. Libro escrito por el Capitán de Fragata Edward Beach, narra con todo lujo de detalles la guerra submarina americana en el Pacífico, ya os contaré qué tal es.

  9. El problema que se puede presentar es el de la dificultad para encontrar «Los lobos y el almirante», lo mismo que pasa con el de Peter Cremer, que me gustaría leer.

    Aparte, a veces me arrepiento después de recomendar un libro porque lo que es excelente para uno puede que no lo sea para los demás, pero creo que este libro da una buena visión, sin ser un libro de historia, de los esfuerzos desplegados por el arma submarina alemana.

    He aquí un par de páginas, como muestra:

    «Dönitz lleva semanas de preocupación. En su puesto de comando en Sengwarden se han amontonado radiogramas que coinciden casi sin excepción en lo siguiente: las condiciones de lucha ante la costa noruega son más duras para las naves que en cualquier otro tiempo. Ocupan posiciones de ataque, disparan y. . . nada. «Tiro fallido, causa ignorada»; «tiro en abanico contra acorazado, sin éxito»; «doble tiro contra crucero, sin estallar». Es una monótona letanía del fracaso. ¡Para desesperarse!
    El almirante y su estado mayor se calientan los sesos. Se suceden sin tregua los telefonemas pidiendo aclaraciones en la inspección de torpedos y en la estación experimentadora de torpedos. «¿Qué pasa? ¿Cómo se explican ustedes esta acumulación de fallas? ¿Qué debemos decir a las naves en alta mar? ¿Dónde está el defecto? ¿Qué deben hacer las naves para evitarlo?» Pero todas estas preguntas sólo revelan que, incluso en las entidades competentes, nadie conoce con certeza la verdadera causa de esta catástrofe torpedera. El comandante en jefe sólo puede transmitir a las naves por radio las conjeturas de estas entidades, pero las conjeturas varían de un día a otro…
    Así están las cosas, y ahora Prien, junto con otros camaradas, está en la jefatura para presentar sus informes.
    El almirante escucha con atención a su comandante más exitoso. Prien sabe que puede hablar con toda franqueza y hace de este derecho el uso más amplio. Su relato es uno de los más dramáticos que se han escuchado jamás en las reuniones de este género. El almirante oye en silencio. Quiere saber hasta los más nimios detalles. De modo que Prien tiene que relatar determinadas situaciones por segunda vez y repetir la motivación de ciertas decisiones. Cuando termina de hablar, dice el almirante:
    —Su informe, Prien, hace resaltar con claridad el constante esfuerzo a que está sometida la tripulación por causa de los aviones y de las continuas explosiones de cargas de profundidad. Antes las cosas eran muy diferentes. Estos aspectos han cambiado radicalmente en comparación con la guerra anterior. Tras una pausa de reflexión, prosigue: —Una empresa bien llevada, pero privada de éxito por las fallas en los torpedos. El hundimiento de un solo transporte en el fiordo de Vaag habría podido influir decisivamente en el desarrollo de la situación en torno a Narvik.
    Se levanta y, mientras camina hacia la puerta, apoya la mano derecha en el hombro del primero de sus comandantes. —Bien, Prien, la próxima vez tendrás más fortuna. —Sí, mi almirante, pero sólo si nos dan buenos torpedos y no unas espadas de madera. El almirante sonríe. —Confía en mí. Me encargo de ello.
    Y lo cumple. Los informes que van de Sengwarden a Berlín son de una franqueza brutal. Con ellos logra que los puestos competentes comiencen, por fin, a averiguar las causas de las fallas mediante series enteras de ensayos sistemáticos. El resultado es el siguiente:
    Los torpedos, provistos de la llamada pistola de distancia, debían pasar por debajo del objetivo y ser encendidos por el campo magnético que rodea a todo barco, y, así, estallar debajo del barco. El efecto destructor así conseguido resultaba mucho más elevado que en una explosión por el choque. Pero el funcionamiento de las pistolas de distancia dependía ampliamente de que el torpedo corriera en realidad a la profundidad ajustada, porque si corría algunos metros más abajo no se producían el encendido ni la detonación y toda la fatiga resultaba estéril. Durante las operaciones de Noruega, los torpedos no corrían a la profundidad ajustada. La sobrepresión que se produce en cada prolongado viaje submarino, por el llamado «aire rastrero» que se escapa del compresor de aire, se había trans¬mitido a los torpedos, afectando su carrera sumergida, en el sentido de hacerla más profunda. A esto se agregó que los ingleses habían equipado a sus buques, por primera vez, con mecanismos que debilitaban fuertemente su automagnetismo. Los habían «desmagnetizado». Ambos hechos eran ignorados por el alto mando naval alemán. Su coincidencia trajo consigo la acumulación de las fallas en los torpedos, fallas que significaban un esfuerzo casi sobrehumano para los nervios de los tripulantes.
    El problema de los torpedos fue, en consecuencia, abordado muy enérgicamente; la crisis fue superada después de bastante tiempo, y durante el resto de la guerra los submarinos disponían de torpedos con los que en 1940 no se podía soñar.»

    Ojalá que este trozo sirva para que tengan una idea de como es el libro.

    Saludos.

  10. Sí que se hace uno una idea, como que dan ganas de seguir leyendo más, pero claro, no nos vas a transcribir el libro aquí. He estado mirando y parece imposible conseguir el libro hoy en día, habrá que conformarse con lo que nos cuenta Donitz en 10 años y 20 días. Gracias Ulises.

  11. Sobre esta incursión existe una especie de leyenda en torno a la participación de la Abwerh en la operación, a través de un espía que los alemanes habrían logrado colocar en el pueblo cercano a Scapa Flow, y que facilitó durante años información valiosa sobre la base, rutinas, mareas, defensas, etc…se trata de la historia de Alfred Wehring, alias Albert Oertel, el denominado (aludiendo a su cobertura) «relojero de Scapa Flow». Lo cierto es que este personaje parece formar parte de la mitología que rodea a algunos hechos de la II Guerra Mundial, y al parecer su existencia real es más que dudosa (en algunos artículos y narraciones se la da no obstante por válida). En cualquier caso, ahí queda el comentario, solo por añadir un poco más de «carnita a este guisado».

  12. Muchas gracias por el aporte de este dato Ricardo, yo desde luego lo desconocía y Gunter Prien se ve que tampoco lo conocía por que de este asunto no menciona nada en su libro escrito después de la incursión. Es un tema muy interesante, incluso me atrevería a desear que fuera cierto, no se, ese toque de espias en plena base naval enemiga, ojalá fuera cierta y tuviésemos algún libro dedicado a ello.

  13. Soy submarinista y he visto esta película 74 veces… La tengo en mi PC y creo que la veré un millón de veces más… He visto muchísimas películas de submarinos pero creo que «Das Boot» muestra la realidad de lo que sucedía en los Submarinos de aquella época y para el que es submarinista muchas maniobras o cosas que suceden a bordo uno las entiende perfectamente…

Responder a Tornado Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *