Die Herrschaft der Wehrmacht, Dieter Pohl

Deutsche Militärbesatzung und einheimische Bevölkerung in der Sowjetunion 1941-1944

Hace un tiempo, navegando por Youtube, me topé con un documental publicado por la cuenta Chronoshistory . La colección de vídeos que estos señores tienen compartidos en la red son un tesoro, un regalo para los sentidos. El vídeo en cuestión se titulaba Der Charkow-Prozeß  – Deutsche vor einem sowjetischen Militärgericht(1). En la segunda parte del documental los realizadores entrevistan brevemente a Andreas Hillgruber. La tercera pregunta que le hacen es algo así como: Señor Hillgruber, los rusos afirman en el proceso que la Wehrmacht participó en la campaña de exterminio contra los judíos y los rusos, ¿que opina usted de eso?. El historiador, usando un tono pausado, pero sin dudar, contestó: La implicación de los dirigentes de la Wehrmacht y del Heer (Heeresführung) en la guerra de exterminio ideológico-racial en el Este es mucho mayor de lo que hasta ahora se ha sostenido desde la Investigación… Los estados mayores de los Ejércitos desplegados en el Este tuvieron mucha responsabilidad en esto…”(2). Se aprecia a un Hillgruber ya mayor. Por tanto, esa entrevista sólo se puede haber realizado en los años 80, teniendo en cuenta que el ínclito historiador murió en 1989(3).

Desde los años 60, historiadores como el propio Hillgruber o Manfred Messerschmidt comenzaron a apuntar sobre el carácter criminal de la guerra en el Este, y la implicación del Ejército alemán en esta guerra ideológica, como brazo ejecutor de políticas criminales. Se suelen señalar varios motivos para explicar por qué no fue hasta bien entrados los años 90, fundamentalmente con la Wehrmachtausstellung del Instituto de Investigación Social de Hamburgo, cuando realmente estos conocimientos, que el mundo académico hacía décadas que sostenía o que podía defender,  permearon en la población: Uno de ellos es la Guerra Fría que, como confrontación visceral con la URSS que era, exigía un ejército alemán ( el de la RFA, la Bundeswehr) sobre el cual no hubiera que hacerse preguntas. Otra causa es que muchos de los soldados que lucharon en Rusia aún vivían,  y eso dificultó el confrontamiento del historiador con el pasado, un pasado donde la primera y última palabra estaba en la boca de los veteranos. Al ir quedando menos veteranos vivos, el debate se fue enriqueciendo, pudiendo salir de aquel punto enquistado del: “Yo estuve allí y esto fue así”. Una tercera causa sería la dejadez del mundo académico, con honrosas excepciones como las nombradas más arriba, para con los temas de historia militar. Esta menosprecio de la historia militar puso la historia de la guerra en Rusia en manos de los oficiales y generales que la hicieron. Véanse las memorias de: Manstein , Guderian, Raus, Mellehentin, Balck, Warlimont…

En España pasa lo mismo con el estudio de la Guerra Civil. ¿Por qué los nuevos conocimientos no llegan antes a la población?

Ese supongo que fue el empeño del Instituto de Historia Contemporánea (IfZ) de Múnich y Berlín con su proyecto La Wehrmacht en la dictadura nazi, para el cual contrató a Christian Hartmann,  Johannes Hürter , Peter Lieb y Dieter Pohl.

Dieter Pohl es un erudito(4) experto en las persecuciones y asesinatos nazis de los judíos en el Este. Sus primeros trabajos giraron en torno al asesinato y persecución de los judíos de la antigua región de Galitzia(5). Este libro que nos ocupa fue su trabajo de habilitación para ser profesor en la Ludwig-Maximilians-Universität de Múnich, en 2007. El objetivo del autor es analizar y estudiar la ocupación militar en la URSS, desde junio de 1941 hasta que se desbarata en el otoño de 1943, y su papel en la guerra de exterminio programada por Adolf Hitler. Es bien sabido que la mayor parte del territorio soviético estuvo durante más tiempo en manos de la administración civil que en manos de la militar; cuanto más occidental fue el territorio, menos tiempo estuvo bajo jurisdicción militar. Pohl ha buscado por entre los documentos de los órganos dependientes del Heer con responsabilidades sobre la ocupación militar, pruebas de su implicación en los múltiples crímenes perpetrados por los alemanes en la URSS entre 1941 y 1944.

En la página 1 comenzamos a aprender: Sólo en la URSS la ocupación no fue una consecuencia de la victoria militar, sino que la ocupación formó parte del Kriegsführung.

Los dos primeros capítulos los dedica Pohl a los antecedentes, viajando en el tiempo hasta la Primera Guerra Mundial (1GM) y, someramente, hasta la planificación de Barbarroja. En opinión del autor,  la experiencia de la ocupación de la 1GM no puede tomarse como una continuidad para la segunda (p34).  Mucho más que con respecto a la 1GM, aprecia lineas de continuidad entre los Freikorps y la 2GM (p38). Hacia el final del capítulo se pregunta ¿Fue Polonia la primera guerra de exterminio?, en clara alusión al importante libro de Jochen Böhler(6). Aún así, aunque en Polonia se vislumbraran las primeras nuevas dimensiones de violencia, hay algunas diferencias, que Pohl comenta: Para la invasión de Polonia no se partió de órdenes criminales. Tampoco hubo un fuerte componente antibolchevique. Y la administración militar en Polonia duró seis semanas y en la URSS hubo zonas en donde duró años (p53). Una gran semejanza entre ambas campañas es que ya en Polonia se practicó  con el principio de que no se iban a aplicar unos castigos siguiendo unas leyes, sino que se procedería como un ajuste de cuentas con el estado enemigo(p136).

El tercer capítulo es un tesoro de información útil. Aquí Pohl desmenuza y explica las organizaciones del Ejército que tuvieron responsabilidades en la ocupación, desde el mismo Halder, pasando por las divisiones de seguridad, Korücks, Berücks…  hasta el último Ortskommandantur. Insisto, es una joya.  Entre todas estas explicaciones, el autor se atreve a decir los motivos por los que él piensa que el OKH ha pasado mas limpio que el OKW  a la historia (p96-97):

1) Porque el OKH estuvo más identificado con el profesionalismo militar, mientras que el OKW era un producto netamente hitleriano.

2) Porque el OKH era mucho más grande y complejo que el OKH

3) Porque en el OKH, proporcionalmente, es donde más componentes de la oposición a Hitler había.

Los tres siguientes capítulos los dedica a describir someramente a la población con la que los alemanes se encontraron al invadir la URSS, y cómo se organizó la vida normal y corriente: me refiero a la religión, las relaciones entre los soldados y la población, la escuela, o la gestión de los medios de producción, y cómo estas políticas van evolucionando desde la invasión hasta finales del 41.  Pohl escribe con un estilo austero y con pocos juicios de valor.

A partir de aquí , y con la  mitad del libro por delante, el autor escribe un capítulo para cada gran bloque de crímenes: políticas del hambre, muertes en masa de prisioneros de guerra, asesinato de judíos, el tratamiento de la población en la lucha antipartisana, trabajos forzados de la población, y crímenes en la retirada. Toda la primera parte del libro es una herramienta necesaria para saber asignar luego responsabilidades en la perpetración de tantos crímenes de como fueron partícipes hombres e instituciones del Heer.

Llegados a este punto de la reseña, voy a hablar del proyecto del IfZ, “La Wehrmacht en la dictadura nazi”. El proyecto generó 4 grandes libros ( tres de ellos reseñados aquí: El de Hartmann, el de Hürter y este que reseño de Pohl. El cuarto en discordia es Konventioneller Krieg oder NS-Weltanschauungskrieg?: Kriegführung und Partisanenbekämpfung in Frankreich 1943/44 (Quellen und Darstellungen zur Zeitgeschichte, Band 69), del año 2007) , además de uno(7) con una selección de artículos previamente publicados en la revista, también del IfZ, Vierteljahrshefte für Zeitgeschichte, “revista cuatrimestral de Historia contemporánea”. El de Peter Lieb se centra en Francia, mientras que los otros tres se ocupan de la URSS. Me centro ahora en esos tres.

Se trata de un proyecto muy coherente y bien coordinado. Los tres historiadores han seguido una metodología común. En los tres libros hay dos partes muy bien diferenciadas, y comunes a ellos.

La primera se divide asimismo en otras dos partes:

a) Los autores se remontan hasta finales del siglo XIX o principios del XX, buscando elementos de continuidad, causas, rasgos que pueden aportar alguna luz sobre lo que luego le pasó a la Wehrmacht en la Segunda Guerra Mundial.

b) Diseccionan , desmenuzan , analizan la estructura orgánica y funcional del que va a ser su objeto de estudio durante todo el libro: En el caso de Hartmann, la “División” como unidad militar, a través de la cual se examinarán los crímenes en los que la Wehrmacht participó.  En el caso de Hürter, la estructura de un estado mayor de Ejército y de Grupo de Ejército y la idiosincrasia del generalato alemán. Y en el caso de Pohl, como ya se ha dicho más arriba, lo que se estudia son todas las organizaciones dependientes del Ejército que tuvieron responsabilidad en la ocupación militar.

Y en la segunda parte, los tres autores han afrontado el estudio de los diferentes tipos de crímenes, referentes al tratamiento de la población, asesinato de judíos, prisioneros de guerra, lucha partisana, trabajos forzados y políticas del hambre, cada uno desde su punto de vista.

Es un proyecto monumental por su ambición, por los resultados obtenidos y por la belleza de su factura. No sé cuál será el porcentaje de este conocimiento que habrá trascendido a la sociedad alemana, en especial a los jóvenes. Espero que mucho.

NOTAS:

1.-Se traduce como: El proceso de Jarkov. Alemanes ante un tribunal militar soviético. Disponible en https://www.youtube.com/watch?v=_HlcQMLgtNg . Está dividido en tres partes de 14 minutos cada una.
2.-En el vídeo del enlace de arriba, minuto 3 y 38 segundos.
3.-La entrada de la Wikipedia en inglés sobre Andreas Hillgruber es amplísima.
4.-Así lo llama el insigne historiador Omer Bartov, en su libro “Borrados”, editado brillantemente por la editorial MALPASO.
5.-Su libro sobre el tema es referencia obligada: Nationalsozialistische Judenverfolgung in Ostgalizien 1941–1944. Organisation und Durchführung eines staatlichen Massenverbrechens (= Studien zur Zeitgeschichte. Bd. 50). Oldenbourg, München u. a. 1996
6.-Böhler, Jochen, Auftakt zum Vernichtungskrieg: Die Wehrmacht in Polen 1939 (Die Zeit des Nationalsozialismus), 2006. Digo clara alusión al libro porque el título traducido es “Comienzo de la Guerra de exterminio”, y por la importancia que el libro ha tenido desde su publicación, en 2006.
7.-Hartmann, Christian, Pohl, Dieter, Hürter, Johannes y Lieb, Peter, Der deutsche Krieg im Osten 1941-1944: Facetten einer Grenzüberschreitung (Quellen und Darstellungen zur Zeitgeschichte, Band 76), 2009
  • Tapa dura: 399 páginas
  • Editor: Gruyter, De Oldenbourg; Edición: 2. Auflage. (19 de agosto de 2009)
  • Colección: Quellen Und Darstellungen Zur Zeitgeschichte
  • Idioma: Alemán
  • ISBN-10: 3486591746
  • ISBN-13: 978-3486591743

2 comentarios en “Die Herrschaft der Wehrmacht, Dieter Pohl

  1. Es notorio que la historiografía ha dado grandes pasos desde que gente como Omer Bartov o el mencionado Messerschmidt empezara a hurgar en el papel desempeñado por la Wehrmacht, muy especialmente el Ejército, en los crímenes del nazismo.

    Sería muy bueno que estudios como los que reseñas, Isidoro, fueran traducidos al castellano. En nuestro mundo hispanoparlante todavía hay quienes se tragan la leyenda de una “Wermacht limpia”, abocada exclusivamente a sus deberes profesionales y al margen de la criminalidad nazi. Aun recuerdo ciertas reacciones que en Hislibris provocó la reseña de “El Ejército de Hitler” de Bartov, por nuestro compañero David L.

    Interesantísima y muy estimulante reseña, estimado. El tema es sin duda una de las aristas más relevantes de la SGM.

    Saludos.

  2. Muchas gracias, Rodrigo.

    Mi impresión, sólo es eso, una impresión, es que los últimos 20 años han visto una concentración de estudios académicos en el «Qué», quedando un poco atrás los estudios globales que se enfrentaban fundamentalmente al «por qué». Al buscar el «qué», describir los hechos, los académicos se han volcado masivamente en el escrutinio de las fuentes, tan diversas y numerosas como las hay. Quizás, sin el ánimo directo de dar respuesta a los «por qués», este desmenuzamiento tan exhaustivo, este trabajo con «grano fino», además de describir los hechos con lujo de detalles y de introducir tantísimo matiz ( por ejemplo, no hace mucho que la taxonomía de, creo, Hilberg con respecto a los roles que las personas que vivieron o se enfrentaron al Holocausto -víctimas, perpetradores y bystanders- ha quedado superada, abriendo toda una paleta de colores de la categoría de bystanders) ha servido para reenfocar visiones, posturas, posibles explicaciones a los «por qués».

    Un placer charlar, Rodrigo.

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