El Mediterráneo es un buen punto de partida para el nuevo especial de Desperta Ferro dedicado a la Armada Española. Y el siglo XVI, un buen siglo de inicio para todo lo relacionado con dicho mar en la esfera de la guerra. El mar Mediterráneo siempre fue mar de comerciantes, con líneas y rutas marítimas bien definidas desde la antigüedad, y con navíos, organizaciones y modos de pelear bien parecidos, salvo por las armas de fuego, a los empleados en las guerras púnicas, o en las guerras de griegos y persas.
Las líneas marítimas eran las que comunicaban oriente y occidente, la salida de los productos del Lejano Oriente hasta los países ribereños y Europa, con dos entidades soberanas dominantes en la baja edad media, Génova y Venecia, y una potencia creciente y dominante, como es Aragón. Los mismos entramados y estructuras comerciales, se convertían a todos los efectos en recurso de guerra en caso de conflicto en un mar confinado y bien conocido. Sigue leyendo