BATTLEGROUND PRUSSIA, Prit Buttar

The assault on Germany’s Eastern Front 1944-45

La ofensiva de Junio del 44 en Bielorrusia, Bagration, abrió las puertas de Europa para los soviéticos, terminando de desmoronar las defensas alemanas en territorio soviético.  Para los últimos meses de 1944 las tropas rojas están a las puertas de Prusia del Este. Y allí se mantendrá la lucha incluso hasta después de la muerte de Adolf Hitler.

Prit Buttar ha sido médico del Ejército Británico. Desde que dejó el Ejército ha trabajado como médico de familia en Bristol y Abingdon, Oxford. Battleground Prussia es su primer libro.

El libro es una historia militar desde el punto de vista alemán de la conquista de los territorios de Prusia del Este, contada de forma cronológica en la medida de lo posible, pero con un potente añadido de personal accounts. El subtítulo sería más concreto si dijese: “The defense on Germany’s Eastern Front”, en vez de ataque.

La “invasión” comienza por el Noreste, Memel, con el avance de Bagramian desde el interior directamente hasta la costa del Báltico. La bajada desde aquellas tierras hacia el suroeste por el valle del Pregel, en dirección a Königsberg,  el corte en Pomerania, y hasta llegar al aislamiento de  Danzig, Königsberg y el arco de tierra entre las mismas, basicamente. Cada ofensiva y batalla por alguna ciudad son vistas pormenorizadamente, y creo que este es el principal valor que tiene este libro. Son 450 páginas  (512 en total) en su mayoría de combates a nivel táctico.

Se alternan algunos capítulos que no son netamente militares, como el de Nemmersdorf, donde Buttar cuenta la masacre que realizan los soldados soviéticos, y las consecuencias que el conocimiento de la misma provoca en la población de toda Prusia, el primero, que es una somerísima historia de Prusia, algunas disquisiciones aisladas sobre las conferencias a alto nivel de los grandes (Teherán, Yalta, Potsdam) y el drama de la evacuación de los civiles alemanes.

No se puede contar una historia militar, a nivel de batallones e incluso a nivel inferior contando con una base de mapas limitadísima. Limitadísima. Si a esto le unimos que los mapas son malos, entonces apaga y vámonos. Es el gran fallo de este libro. Hay páginas que simplemente son insufribles porque cuesta mucho trabajo localizar los lugares de los que se está hablando. Si este problema se combina con el abuso del uso de testimonios personales, los ingleses “personal accounts”, entonces la lectura se pone cuesta arriba. Un testimonio personal  para mí vale muy poco si no soy capaz de contextualizarlo previamente: tiempo, lugar o coyuntura operacional. No sólo vale poco; es que sin contextualizarlos, y tratándose de historia militar, todos te pueden parecer iguales.

Hay un punto que es sumamente interesante, y que el libro refleja muy bien: el drama del transporte marítimo de civiles y militares. Conrad Engelhardt, supervisor de la evacuación de tantísima gente a través de barcos de todo tipo, realiza una grandísima tarea organizativa de los transportes. A pesar de las funestas catástrofes del Goya, Cap Arcona, Thielbek, Gustloff o el Steuben, el porcentaje de bajas total en la evacuación asciende tan sólo al 0,5 % del total. Esto puede tener una explicación más que razonable, y es que las grandes potencias, según Buttar, ya habían aprendido de los problemas  ( de después de la Primera Guerra Mundial ) de ceder la soberanía de territorios con mucha diversidad de nacionalidades. Así pues, siempre según argumenta Buttar, Stalin habría sido bastante condescendiente para con los transportes alemanes, que no estarían haciendo otra cosa más que hacerle a él el trabajo de dejar las tierras libres de alemanes.

¿Por qué luchar durante tanto tiempo, cuando todo está perdido? Aunque Buttar no acometa directamente esta pregunta, la verdad es que es una pregunta que te asalta una y otra vez: ¡todavía en Mayo del 45, con Hitler muerto, hay núcleos de resistencia armada en el estuario del Vístula! ¡Hasta el 30 de Marzo de 1945 aguanta Danzig! En realidad yo creo que esta es una de las preguntas del millón sobre la Segunda Guerra Mundial. En Enero del 45 Otto Lasch es designado comandante de la ciudad de Königsberg, y es él mismo quien el 10 de abril, rinde la ciudad. Lasch es sentenciado a la pena de muerte, pero no logran dar con él.  Así es que se toman la venganza con su familia ( mediados de abril del 45, y hay agentes que van en busca de la mujer de un soldado que ha dado practicmanete su vida por Alemania): arrestan a su mujer y a su hija mayor, quedando separada ésta última de sus tres hijos. La hija menor de Lasch trabajaba en el OKH, y también es detenida, y llegan órdenes para que sea llevada a la tétrica Prinz Albrecht Strasse en Berlín, sede de la Gestapo. Y el yerno, que comanda en ese momento un batallón en el frente también es arrestado. Esta meticulosa diligencia, en abril del 45, es estremecedora.

Las fuentes consultadas se tratan en su totalidad de fuentes secundarias, una treintena de libros en inglés , y otra treintena en alemán, aproximadamente. Como curiosidad, se trata de un libro de Osprey, con 450 páginas. Es el primer libro de esta editorial que veo con más de 90. Me alegro de que hayan tomado la decisión de publicar cosas más extensas. El papel utilizado es muy basto y áspero, cosa que se podría haber mejorado.

¿Merece la pena leer el libro? No hay muchos trabajos en inglés que traten estas batallas, que yo sepa. Y también es cierto que, aún si hubiera habido buenos y abundantes mapas, la lectura podría haber sido pesada, simplemente por el mero hecho de no estar familiarizado con el escenario. Para hacerme con una visión general de la guerra en Prusia yo buscaría otro libro. Eso sí, como libro de consulta o para profundizar más, si se quiere analizar la batalla en torno a , digamos, Heiligenbeil, está muy completo.

  • Hardcover: 512 pages
  • Publisher: Osprey (10 Sep 2010)
  • Language English
  • ISBN-10: 1849081905
  • ISBN-13: 978-1849081900
  • Product Dimensions: 24.1 x 16.5 x 5.1 cm

4 comentarios en “BATTLEGROUND PRUSSIA, Prit Buttar

  1. En primer lugar felicitar a Isidoro por la impagable labor que hace al reseñar libros idioma inglés y darlos a conocer en foros de lengua española. Coincido con él en que uno de los grandes defectos de los libros militares es la ausencia de mapas o deficiencia de los mismos, y también de un anexo con explicaciones sobre el organigrama de los éjecitos, composición, y número de integrantes de sus unidades en el momento concreto. Para los que no dominen la lectura con fluidez del idioma de Shakespeare, decir en que español tenemos dos libros antiguos que abordan el tema de la conquista de Prusia oriental y la evacuación de la pobliación civil, uno es «Empezó en el Vistula y terminó en el Elba», de la Editorial Luis de Caralt, y otro es «Escape», que creo que recientemente se ha reeditado. Y respecto de la pregunta del millón, tengo entendido que Ian Kershaw ha publicado un libro que trata de explicar las razones de la resistencia final de la Alemania nazi, cuando la guerra estaba inexorablmente pérdida. Indudablmente uno de los motivos pirncipales es el fanatismo de Hitler y los lideres nazis, que tenían las manos manchadas de sangre y sabian lo que les esperaba una vez terminada la guerra. También otra explicación radica en el régimen terrorista que se impuso a la población alemana al final de la Guerra, con represarias a los familiaresde los desertores o simples milatares que optaran por la rendición. Pero ello no lo explica todo. Hay otra explicación que quizas pueda resultar politicamente incorrecta. Y ésta no es otra que no se puede olvidar que la conquista de Prusia Oriental y Silesia por los sovieticos tuvo tintes de verdadero genocidio, con violaciones sistemáticas de mujeres alemanas, saqueos y asesinatos. Idudablemente los nazis tienen la responsabilidad de haber desatado la guerra del Este, y haber inicado un tipo de guerra salvaje y de rapiña destinada al exterminio de judios, y subyugar a los pueblos eslavos considerados racialmente inferiores, pero ello no deja de hacer reprobable la venganza sovietica, y convertir ésta en ua actuación cercana al genocidio que dio lugar una de las mayores limpiezas etnicas de la Historia moderna, 13 millones de alemanes fueron expulsados de Prusia y Siesia Oriental, regiones habitadas por ellos desde fines de la Edad Media. Y todo ello recalcando, para que no haya malentendidos, que consdiero que la responsabilidad primera y principal de todo ello la tiene el régimen nazi,al que por su carácter racista lo consdiero más repugnante que el estalinista, pese a qeu ambos son totalitarios. Perdón por el rollo, pero condieraba importante exponer lo dicho. José Ignacio

  2. Enhorabuena Isidoro. Tarea realmente hercúlea la de reseñar un libro de estas características y, además, en inglés. Ciertamente cuando se entra tan al detalle son imprescindibles mapas adicionales en condiciones.

    En cuanto a la pregunta planteada por J. Ignacio considero de interés la lectura de «Asedio» de Patrick Mc Taggart. Entre los 6 asedios relatados en la obra, destaca por su crudeza el de la ciudad de Breslau que no capituló hasta el 6 de mayo de 1945 a pesar de estar cercada por fuerzas soviéticas muy superiores en número. El autor nos cuenta como el Gauleiter de turno impidió la evacuación de civiles – incluyendo mujeres y niños – obligando a las tropas a combatir hasta la muerte. Llama especialmente la atención la escena en la que miembros de las Juventudes Hitlerianas de apenas 15 años intentar impedir las conversaciones de capitulación de los mandos de la «Wehrmacht». Hasta ahí llegaba el fanatismo de unos jóvenes que creían que su mundo se hundía con el «Fhürer» y que era preferible la muerte antes que una vida sin su lider.

    También en la película «El Hundimiento» se relata a la perfección esta psicosis cuando, mientras Berlín se desmorona y los civiles mueren de hambre en los subterráneos, las patrullas de las SS persiguen a los desertores – miembros del Volksturm ancianos o niños – que huían aterrados de los combates para ajusticiarlos por traidores.

  3. Lo cierto es que este título me tentó en más de una ocasión pero el inglés y la extensión me disuadieron; y ahora tú, Isidoro me despejas todas las dudas: un millón de gracias.

    Compartó al cien por cien la argumentación de J. Ignacio; muy acertada y equilibrada.
    Saludos

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