La Aventura Británica en Afganistán, 1839-1842
Hay lugares remotos en el mundo, países lejanos de los que uno escucha hablar alguna vez que otra y del que poca o ninguna información interesa. Quizás hace algunos años hablar de Afganistán en España pudiera ser de estos países que uno no sabe ni el nombre de su capital. Quizá hizo falta el 11-S y la posterior intervención militar de los Estados Unidos contra los Talibanes y Al Qaeda para que tras una serie de años todos nos situemos ya en el mapa y casi conozcamos las regiones que dividen dicho país, las étnias que lo pueblan y hasta los ríos y montañas que lo visten casi mejor que los propios de la Península Ibérica. Pero realmente Afganistán, sus rios, montañas, étnias y regiones no nacieron hace unos años, ya estaban ahí desde hace milenios, enclavados en el corazón de Asia siendo un territorio codiciado en los tableros de la geopolítica desde la épocas remotas.
Al margen de las recientes intervenciones militares más modernas, hubo un tiempo en que el Imperio Británico fijó como objetivo este hinóspito enclave, no por sus recursos o por proteger a sus gentes, sino por evitar que Rusia se expandiera más de la cuenta por el eje de Asia y a las puertas de la India. Sigue leyendo