Auge y Caída del Tercer Reich, William L .Shirer

Vol I: La versión definitiva de las horas más negras de este siglo.

¿Qué razones llevaron al pueblo alemán a aupar y arropar al nazismo al poder?. ¿Cómo fue posible que un personaje como Hitler consiguiera hacerse con las riendas de todo un pueblo?. Normalmente reseñamos aquí libros, muchos libros sobre los hechos bélicos de la Segunda Guerra Mundial, pero inherente a ello está la parte política y social, sobre todo en lo referente a Alemania que a fin de cuentas fue quien con su política expansionista y agresiva provocó el gran conflicto.

Estamos ante el primer volumen de una gran obra. Este primer volumen llega hasta el comienzo de la guerra, hasta los primeros días de septiembre de 1939 en que Alemania, una vez más incumpliendo su palabra, invade Polonia y esta vez si, esta vez Inglaterra y Francia acaban declarando la guerra al Reich.

Es una gran obra recopilatoria, un gran estudio basado en ingentes aportes documentales, fuentes primarias documentales y personales, como la experiencia del propio autor, que vivió como reportero de la CBS en pleno Reich durante la guerra y pudo comprobar en vivo todo lo que ocurría, desde los recortes de derechos, la política propagandística o el acoso a los judíos. Las fuentes de información van desde documentos del propio aparato del Estado hasta diarios, manuscritos o discursos. Una gran cantidad, toneladas de documentos, que fueron capturados tras la caída de Alemania y que ha sido una gran contribución a la obra.

Con todo esto, el autor ha intentado lo más objetivamente posible, y creo que lo consigue, construir las piezas clave para entender el ascenso y consolidación de Hitler en el poder. Pasando por todos los episodios ya conocidos como el incendio del Reich, la eliminación de las SA o la muerte de Hindenburg entre otros, vamos siguiendo el hilo a la historia que increíblemente iba abriendo paso al poder absoluto a Hitler y sus camaradas. Por que todo el que no comulgase con sus ideas estaba condenado al ostracismo, sino a algo peor. Hay pasajes bastante explícitos, como el acorralamiento y persecución de los componentes del Estado Mayor del ejército. Usando acusaciones falsas de homosexualidad o cualquier otra cosa, con testigos falsos, incluso llevados con todo descaro al despacho de Hitler y apareciendo por sorpresa para acusar al que estuviera allí. Cualquier cosa valía para apartar a los que no se doblaban y poner a los seguidores del régimen.

La parte final es ya la parte que más se acerca a la guerra. El camino a la guerra que Hitler ya tenía pensado, veía a Inglaterra y Francia como potencias venidas a menos, muy débiles para frenar sus intenciones expansionistas. Nada podía pararlo y menos aun cuando la URSS le dejó el camino libre tras arduas jornadas diplomáticas.

Ya tengo ganas que salga el segundo volumen, creo que es una obra que no hay que perder de vista para entender en su conjunto la otra parte del peor conflicto de la humanidad, la trastienda política y social.

Lengua: CASTELLANO
Encuadernación: Tapa dura
ISBN: 9788408094258
Nº Edición:1ª Planeta
Año de edición:2010
Plaza edición: BARCELONA

9 comentarios en “Auge y Caída del Tercer Reich, William L .Shirer

  1. John Lukacs cita abundantemente este libro, cuyó título en inglés es completamente diferente (no entiendo la manía de cambiar los títulos y poner además uno que no se ajusta demasiado al contenido).

  2. No he leído el libro, aunque dispongo de la segunda parte de esta obra publicada por la prestigiosa y querida editorial Luis de Caralt, año 1962, libro que compré en una librería de lance. Está claro que ha llovido mucho desde que Willian Shirer escribiera esta voluminosa historia del Tercer Reich, pero creo que no por ello podemos desecharla como obsoleta. Shirer observó de primera mano cómo se gestó el régimen nazi, vivió la llegada al poder de los nacionalsocialistas y eso no deja de ser un aval importante para darle cierto empaque a su obra. Por supuesto, existen en el mercado estudios más actualizados, pero Shirer comprobó de primera mano cómo se vivió en Alemania el ascenso de Adolf Hitler como líder máximo del pueblo germano.

    Un saludo.

  3. Efectivamente David, yo considero la obra de primer orden y por mucho tiempo que haya pasado nada desactualizada ya que la fuente principal usada por el autor es su propia experiencia vital y sobre todo la ingente cantidad de documentación obtenida de primera mano tanto de los aparatos del gobierno de Hitler, como del partido Nazi como de diarios, transcripciones y demás. Esas fuentes eran en toda su extensión importantísimas y más primarias imposibles. En cuanto vi el libro anunciado por Planeta lo tenía claro, esta obra es un clásico en el tema.

  4. Me gustaría puntualizar si se me permite, que categóricamente no se puede afirmar que el pueblo alemán apoyó a Hitler y lo puso como líder indiscutible del pueblo. Es verdad que una «gran mayoría» de ese pueblo lo apoyó y le «dio alas a su política», pero en Alemania hubo grupos que se opusieron, denunciaron y no apoyaron para nada a Hitler y el nazionalsocialismo.

    Ejemplo destacable de ello entre otros grupos (aunque pocos) fueron los: «Bibelforscher» que rechazaron, se opusieron y denunciaron contundentemente al nazismo y su política.

    Un saludo.

  5. Bueno estimdo JF, está claro que en Alemania gobernó el régimen nazi pero que no todos los ciudadanos alemanes lo eran. Pero al fin y al cabo, Hitler accedió al poder por una elecciones democráticas y cambió radicalmente la política del país y aunque hubo grupos que se opusieron no fueron lo suficientemente importantes para tras ver lo que se avecniaba echarlo fuera, tuvo el respaldo de la mayoría del pueblo, obviamente no del 100%, que estaba encantado. Es mi opinión y el libro viene a corroborarla.

  6. Hitler consiguió el apoyo mayoritario de los alemanes (barriendo, claro, a la oposición, deportando, matando), pero hay que tener en cuenta que, cuando ya estaba en el poder, puso gran cuidado en no poner en su contra a los conservadores, a los que había conquistado con el espantajo del anticomunismo, lo único que les unía, por principios y por ideas, a Hitler (no hablo de nazis, yo creo que no hubo nazis, sino sólo hitlerianos, la prueba es que el movimiento acabó a su muerte). Los apoyos de Hitler estaban en el pueblo y Hitler no lo temía, como tampoco temía a la izquierda: muchos antiguos votantes socialistas y hasta comunistas votaron al NSDAP en 1933. La campaña electoral fue de una virulencia extraordinaria, de manera que no creo que pueda ser calificada de «elección democrática»; pero el caso es que Hitler ganó. Pero en la cumbre de su poder, entre 1938-1940 (años decisivos de la vida de Hitler) aún tenía miedo de las reacciones de la derecha conservadora, y especialmente de los católicos. Cuando el cardena X (hablo ahora de memoria) protestó por el asesinato de deficientes mentales, Hitler prohibió expresamente a su gente que tomara medidas contra éste, ya que temía que esto le granjeara la enemistad de los católicos. Y aún así, en septiembre de 1939, Hitler quedó desalentado por la falta de entusiasmo general de la población hacia la guerra; nada que ver con la histeria patriótica de 1914. Hasta las palabras se escogían cuidadosamente y presentaban matices. Muchas personas de derechas se referían a él como Hitler y no como el Führer, y leían el Frankfurter Allgemeine, considerando el Volkischer Beobatcher un panfleto propagandístico (en realidad se quedaban cortos, era una cloaca de estupideces). Era poco lo que los opositores podían hacer, y más después de las extraordinarias victorias en el Oeste, pero hubo gente que no transigió, y eso es importante, porque indica que incluso en las tiranías (aunque la Alemania nazi no se convirtió en un estado policial hasta mediados de 1942) hay una resistencia decente y no sobornable.
    Recomiendo una vez más el extraordinario libro de John Lukacs El Hitler de la Historia.

Responder a David L Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *