Auge y caída del Imperio Británico, Simon Schama

Bueno, otra critica negativa, pero que se convierte en positiva.

O mejor dicho, una crítica en tres fases.

Lo primero es señalar que al ver el libro en internet, con una portada tan vistosa y un título tan grandilocuente, pensé que se trataría de un magnífico libro sobre el Imperio Británico. Ya sabeís, casacas rojas, salacots y martinis-henrys. La portada reforzaba esa impresión, puesto que se trataba del famoso cartel de propaganda de la S.G.M donde aparecen todas las fuerzas del Imperio volcadas en defensa de Inglaterra.

¡ Nada más lejos de la realidad ¡.

Solo hay dos capítulos dedicados al Imperio, pero que se centran fundamentalmente en Irlanda y en La India, y no de un modo exhaustivo. De Irlanda trata el hambre de la patata y el Home Rule, de la India el Motín, la era de Lytton y Curzon, y las grandes hambrunas. Hay más pinceladas en otros capítulos, pero apenas reviste extensión el tema de la rebelión irlandesa en tiempos de las guerras napoleónicas y la oposición al imperio del Congreso Nacional Indio.

Y esto por que el libro es la última parte de una saga, “Una historia de Gran Bretaña”, algo que no se indica en la portada ni en internet, y que llama a engaño. El libro es simplemente un volumen de una historia general de Gran Bretaña, y abarca el periodo posterior a la Independencia de los los EEUU hasta 1995.

Tampoco es una historia lineal al uso, si no un intento del autor de dar una visión personal de esa historia, a través de “personas e ideas”.

Así que ya tenemos dos puntos negativos, pero por suerte el último es netamente positivo.

El autor pretende dibujar la modernidad de la Gran Bretaña, a través de personajes particulares y sus ideologías, es cierto, pero eso refuerza precisamente la calidad del libro. Sin extensión suficiente para tratar toda la historia de la época en cuestión, se fija en diversos puntos importantes, con los que dibuja un fresco más claro e interesante. No se trata de una historia lineal llena de fechas y datos, si no que salta de un lugar a otro en su afan de mostrar lo más definitorio, y sobre todo de trazar un retrato profundamente negativo de la Gran Bretaña Imperial. Un imperio inglés, un narco-imperio en la India, opresivo, racista y explotador. Y una Inglaterra clasista, injusta y siempre al borde de la rebelión social, donde las clases altas vivían en el despilfarro y el lujo, mientras que el pueblo sufría las consecuencias. Frente a la imagen de una Inglaterra prospera y en paz, donde triunfan los usos parlamentarios, se nos expone la
 situación real de un país donde el Duque de Wellington afirma que sin 15.000 hombres en armas de modo permanente la revolución asolaría las calles de las grandes ciudades, llegando a tener que ponerse al mando de grandes concentraciones de tropas para evitar que los cartistas ocupen la capital en su propia “marcha” sobre Londres.

Ni siquiera era un Imperio coherente en su ideología más allá del interés por el expolio imperial. En ocasiones se revestía de potencia cristiana y civilizadora, en otras de respetuoso garante de las costumbres tradicionales, incluso de poder militar avasallador. Pero siempre manteniendo el interés por explotar al máximo las ventajas de los territorios ocupados en beneficio de la población blanca.

En resumen, un libro lleno de curiosidades y de datos de interés, pero sobre todo de una critica fundada y coherente de la era del Imperio.

Lengua: CASTELLANO
Encuadernación: Tapa dura
ISBN: 9788484328094
Nº Edición:1ª , Crítica
Año de edición:2006
Plaza edición: BARCELONA
 

14 comentarios en “Auge y caída del Imperio Británico, Simon Schama

  1. «y sobre todo de trazar un retrato profundamente negativo de la Gran Bretaña Imperial». No se por qué, y abstrayéndome del hecho de ser Español y la tirria que siempre nos hemos tenido los Británicos y Españoles, en general, las brasas que han quedado como herencia del Imperio Británico casi siempre son negativas allá por donde pasaron.

  2. Como relativista moral creo que, a priori, no hay nada bueno ni nada malo. Si esto lo aplicamos al Imperio británico llegamos a varias situaciones. Es cierto que han sido, son, clasistas, racistas, explotadores, esquilmadores, espoliadores, imperialistas y oportunistas. Todo eso y más es cierto. Sin embargo me gustaría recordar algo tan sencillo como que durante la WWI y WWII se oposusieron con su sangre, su dinero, su orgullo y su tesón a las ansias de Alemania. Que mandaron a la BEF contra las tropas del Kaiser una vez este entró en Bélgica y lucharon durante 4 largos años. Que otra vez mandaron a su ejército contra las tropas nazis cuando estas entraron en Polonia. Que la derrota estuvo muy cercana por el colapso de sus rutas de abastecimiento marítimas. Pero siguieron luchando y consiguieron que EEUU entrara de su parte( como demócrata, de nuestra parte) para luchar contra los regímenes fascistas e imperialistas de Italia, Alemania y Japón.
    Y aunque me considero anglofilo, no por ello dejo de reconocer sus enormes defectos. Aunque tambien sus virtudes.
    Un saludo a tod@s

  3. Y sin embargo, a mí me parece que la intervención inglesa en las dos guerras mundiales fue un hecho nefasto. ¡No todo el mundo va a ser anglófilo ni demócrata!

  4. Estimado Piros, mi mujer dice que estoy gordo porque no discuto…siguiendo dicha explicación a mi obesidad y dando la razón a mi mujer: pues sera nefasta la intervención ingles en ambas guerras y no todo el mundo será anglófilo o demócrata.
    Un saludo

  5. Estos temas siempre levantan pasiones, no se que tienen los Ingleses para despertar tanta filia y tanta fobia.
    Al igual que el libro, que en su día estuve estudiando, me parece que intentar juzgar o abarcar lo que el Imperio Británico ha hecho en pocas lineas es una tarea imposible. Urogallo ha dejado perfectamente explicada la esencia del libro, a mi me pareció bastante justito.
    Sobre el papel de los Británicos en las guerras, bueno, ahí están, aunque como todo, con sus luces y sombras. Sobre todo y para mí a destacar su papel en la 2º GM en la que entraron para defender a Polonia, una defensa un tanto rara ya que no le levantaron la voz a la URSS cuando se comió la otra mitad y no digamos cuando al final de la guerra los dejaron solos para ser engullidos por la URSS.
    Pero esto solo son matices, matices que son fáciles de expresar pero difíciles de alcanzar en su profundidad y justificación política y social como correspondería a toda una ponencia sobre el papel del Imperio Británico en el mundo y que volviendo al libro, no hace.

  6. Muy de acuerdo con Rodrigo en cuanto a los clarooscuros de las actuaciones de los ingleses. Sobre la vergonzante actuación de los aliados, Inglaterra y EEUU referente a la división o adjudicación de «esferas de influencia» , tanto en Polonia como en otras zonas de la Europa del Este se ha publicado un libro, ya comentado en este foro, «A puerta cerrada» de Laurence Rees . Ed. Crítica y que lo explica en terminos muy claros y reveladores. Uno de los mejores libros de geopolítica de la WWII que he leido.

  7. Totalmente de acuerdo con Rodrigo.

    Quizás sea lo más justo diferenciar lo que supuso Gran Bretaña como nación, y como Imperio.

    El propio autor recuerda que para sus miembros blancos el Imperio supuso progreso, libertad, prosperidad y democracia.

    Pero las ventajas que tuvo para sus subditos africanos son pocas, a menos, y cito al autor, que podamos considerar ventajas las epidemias y la expoliación.

    Y luego está el tema de los soldados británicos. Los soldados que marcharon a Europa para defender el Imperio sorprendieron a Lord Curzon, cuando descubrió que eran tan blancos como él, y que su color tostado solo respondía a la mugre y la falta de aseo.

    Y digo el Imperio, por que el monumento a los caidos de la Commonwealth en Gibraltar reza asi: A todos aquellos que dieron su vida por el Imperio: 1914-1945.

    El libro apenas da pinceladas sobre la PGM y la SGM, que hay que juzgar muy criticamente, en la medida que Inglaterra intervino en ambas para preservar su imperio, no la democracia en Francia o Polonia.

    Y, coincidiéndo una vez más con Rodrigo, la descripción del imperio es «muy» justita. Es anécdotico, fácil de leer, y muy entretenido. Se sacan en conclusión gran cantidad de datos anécdoticos y biográficos, pero no es una obra de conjunto para estudiar la época.

    Ni pretende serlo, por otra parte.

  8. Efectivamente, estos temas levantan pasiones, no es la primera vez que debatimos sobre el papel de Gran Bretaña en la historia. Para el que desee profundizar en el papel de Polonia en la 2º GM y todo lo sucedido recomiendo el libro «Sin capítulo final» , del propio General Andres y también reseñado aquí, http://novilis.es/WordPress/?p=164

  9. Vaya, lamentable esto último, sin duda.
    Estimado Sr. Urogallo: ¿Cómo calificaría Vd. el tratamiento que da el autor al denominado «problema Irlandés»? ¿Toma partido por la controvertida figura de Michael Collins o, por contra, ensalza la de Eamond de Valera?
    Una excelente reseña, por otro lado. Un saludo.

  10. Gracias, estimado Mr Derfel.

    Respecto a lo que ya comentaba Rodrigo, el libro es tan justito que apenas los menciona. Su preocupación por el problema irlandés se concentra en el siglo XIX.

  11. Vaya, cuantos conocidos por estos lares…Hola, Uro, Hola Rodrigo, hola, Derfel; pues da la casualidad que me hice con el libro en la bilblioteca. Estoy a medio leerlo; en parte coincido con Uro y con Rodrigo. Pero lo que yo buscaba en el libro no era un tocho academicista y exhaustivo sobre el Imperio. Es cierto que faltan algunos momentos importantes, como Crimea, y las campañas de África, creo, pero yo estaba buscando precisamente más información sobre la India, y aqui la da bastante ampliamente, y de modo muy ameno. Para los que no somos especialistas como es mi caso, pues no está mal. Respecto al carácter del colonialismo británico…creo que podría discrepar un poco.¿Francia, Alemania, Holanda se preocupaban por los nativos de sus colonias o lo que buscaban eran materias primas y desarrollo para sus metrópolis?¿Qué hizo España en América? Traerse galeones y galeones de oro, y sí, evangelizar a los indígenas, que maldita la gana que tenían de ser evangelizados. Lo que quiero decir es que el colonialismo tiene su pros y sus contras, y a toro pasado, bien se puede criticar el clasisimo y el racismo de los británicos, como si no fuera un mal común. Creo que Schama quizás peca un poco de hipercrítico con su propio país, pero la obra está escrita para y publicada por la BBC, que a veces es un poco el equivalente al New York Times en América. está muy bien criticar las malas actuaciones políticas, pero han de mostrarse también las buenas. Y la India (o Africa, si nos ponemos) si ningún europeo hubiera entrado alli hasta ahora…a ver quien es el guapo que asegura que no seguirían en la edad media o en la prehistoria. ¿Eso es bueno o malo? Pues no sé…Me reservo la opinión, que la tengo, claro. Y no quiero entrar en la IIGM, pero Si Inglaterra no hubiera plantado cara, y si Churchill no hubiera convencido a los americanos de entrar, …otro gallo cantaría ¡heil!

  12. Hola Ariodante y bienvenida!.
    Yo creo que es muy complejo el hacer una valoración sobre la ocupación colonial y su herencia por parte de países o imperios europeos, es un tema que tiene muchas implicaciones y ramificaciones y daría para un eterno debate.

    Por otro lado y sobre lo último comentado, creo que Gran Bretaña, ya fuera al mando de Chruchill, de Chamberlain o de Mr Bean no tenía más opción que plantar cara y continuar la guerra contra Alemania. ¿Se podía permitir el pueblo británico perder sus colonias, su flota, su fuentes de riqueza?, la respuesta es no. Una paz negociada con Alemania en Mayo de 1940 hubiera supuesto eso, un desnudo integral de todas sus posesiones y no creo que haya ningún gobierno ni primer ministro que estuviera por la labor, máxime con los Alemanes detrás del Canal y sin poner un solo pie en la isla. Por otro lado, a los americanos ya los convencieron los japos de entrar en la guerra.

  13. Ariodante, querida, que excesivamente critica con el Imperio Español. Y además basándote en la cuestión del oro, que no era precisamente una materia prima vital para la vida en América.

    Otra cosa se podría decir de la masiva implantación del opio y el algodón, así como otros cultivos no comestibles en la India por parte de los británicos.

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