Alto Riesgo, Ken Follet

¿Quién no ha visto esas famosas películas de los años sesenta sobre los comandos de la Segunda Guerra Mundial? Algunas son realmente míticas… Bien pues aquí nos encontramos con una copia mala de “Doce del patíbulo”.

Os pongo en situación: 1 de junio de 1944, tanto alemanes como los miembros de los comandos británicos saben que la invasión de Francia es inminente y sólo se está a la espera de que haga buen tiempo. En un pueblo pequeño cerca de Reims hay un palacio que alberga una centralita telefónica por la que pasan la mayor parte de las comunicaciones del norte de Francia y entre esta y Alemania. Conociendo esta importancia, la resistencia francesa con la ayuda de algunos agentes británicos intentan su destrucción, fracasando en un primer intento en el que la mayoría muere o es capturado, logrando escapar Felicity, nombre clave Flick, la protagonista de la novela, su marido que resulta herido, y otra chica. Pero antes de huir, Flick consigue algo que le dará una idea para hacer un nuevo intento contra la centralita. Una vez que la chica regresa a Inglaterra, le expondrá a sus superiores el plan. Tras darle las típicas largas, terminan aceptando la propuesta, la particularidad del plan es que deberá estar integrado única y exclusivamente por mujeres. Para colmo, la elección del grupo se hace entre mujeres que han sido rechazadas para el servicio en el ejército (aquí su parecido con “doce del patíbulo” o amiguitas de estas. El toque enrollado y moderno llega cuando reclutan a un hombre transexual, imprescindible para el comando por sus conocimientos de telefonía. En fin, momento impagable.

En contraposición a este grupito, se encuentra el malo de la película, un mayor del servicio de inteligencia de la Wehrmacht, al servicio del mismísimo mariscal Rommel, un hombre frío e inteligente, especialista en obtener información y un virtuoso de la tortura de prisioneros. Al menos no nos han pintado un malo malignísimo, sino que es un personaje bastante humano, que sufre como cualquiera y que intenta evitar el sufrimiento innecesario a sus enemigos.

Lo gracioso de la novela es ver a un grupo de mujeres, cuyo único adiestramiento consiste en un entrenamiento aceleradísimo de dos días antes de lanzarse en paracaídas sobre Francia, comportarse con total sangre fría ante agentes de la Gestapo, como si llevaran toda la vida infiltradas en las líneas enemigas. No podía faltar la presencia de los típicos soldados de la Wehrmacht incompetentes y que “se dejan matar” con total facilidad. Lo fundamental de la obra es el duelo entre Flick y el mayor alemán, en un juego del ratón y el gato donde ya os podéis imaginar quién gana siempre. Ah, por cierto, por si alguien se lo está preguntando a estas alturas: tampoco falta la típica historia de amor.

Si a esto le sumamos un final típico donde por supuesto gana quien tiene que ganar, con boda y perdices incluidas (me tomo la libertad de contarlo porque supongo que no es ninguna sorpresa, es un final que se adivina con sólo leer el nombre del autor), pues ya tenemos un cocktail perfecto para otro best-seller y de paso para un telefilme propio para un sábado por la tarde en Antena 3.

Como nota positiva, lo que mejor sabe transmitir Follet en sus novelas, mucho ritmo, poco descanso y bastantes pasajes de acción, eso sí, el libro tiene algunos puntos que no hay por dónde cogerlos, por ejemplo cuando Flick, sin apenas tiempo para apuntar, alcanza a un soldado alemán en el cuello, a 150 metros y de noche con un subfusil Sten. El Vasili Zaitsev, un aficionado a su lado, oiga.

Bueno, no quiero perder más tiempo hablando de este petardo de libro, así que resumiendo: no perdáis el tiempo con él, poneos un dvd con cualquier película de comandos como la ya mencionada “Doce del patíbulo”, “Los cañones de Navarone”, “Ha llegado el Águila”, etc… Seguro que os gusta mucho más.

Lengua: CASTELLANO
Encuadernación: Bolsillo
ISBN: 9788425336287
Nº Edición:1ª , Grijalbo
Año de edición:2001
Plaza edición: BARCELONA

5 comentarios en “Alto Riesgo, Ken Follet

  1. Yo la leí hace tiempo y coincido en que es bastante petardo. Es curioso que en las dos novelas de Ken Follet que he leído (esta y la clave es Rebeca, que está mejor) me parezcan mucho más interesantes y bien construidos los malos que los buenos.

    Si los alemanes son idiotas, los «buenos» no les van a la zaga. La mayoría del grupo de comandos (o mejor comandas) la palma. Dos de ellas porque… ¡se van a comer al Ritz de París!

  2. Pingback: “ALTO RIESGO” de Ken Follet | JELECHAL

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