Al-Mansur, “el Victorioso”, conocido por los cristianos como Almanzor por los cristianos del norte de la península ibérica fue un gran líder político y militar del califato andalusí en la segunda mitad del siglo X. Nacido en Torrox, actual provincia de Málaga, en el seño de una familia de origen yemení, Almanzor marchó a Córdoba y se labró una brillante carrera en las estructuras administrativas califales en el reinado de al-Hakam II. A la muerte de éste, su hijo Hisham debía sucederle, pero su minoría de edad le impedía subir al trono.

Fue el pistoletazo de salida para todos aquellos parientes que deseasen hacer valer un título de legitimidad para subir al trono. Tras un periodo turbulento, Almanzor derrotó finalmente a la última facción beligerante y estabilizó, si quiera temporalmente la situación. El nuevo califa era débil y las intrigas políticas acechaban detrás de cada esquina. Quizá esto explique el súbito comportamiento de Almanzor y sus numerosas y crueles campañas militares y razzias en los reinos cristianos del norte, que devastaban campos y ciudades, conocidas como aceifas. Su vida es tratada en uno de los artículos de este número.

Quizá con esa intensidad militar pretendiese cubrir varios grandes objetivos: asegurar la continuidad del califa, disuadir las intrigas internas, debilitar y atemorizar a los enemigos potenciales del norte, llenar el tesoro cordobés y afianzarse en el puesto que desempeñaba. Quizá a todo ello subyaciera una crisis larvada del califato, tema que se trata en uno de los artículos de la revista.

El número comienza con un artículo introductorio que aborda la configuración de las fronteras con los reinos cristianos, la tierra de nadie, que permite comprender las relaciones con los reinos del norte, los enfrentamientos militares, las estrategias aplicadas, política de treguas, etc hasta la llegada de Almanzor al poder.

El grueso de los artículos están dedicados a las expediciones militares. Así García Sanjuán aborda las distintas campañas militares de Almanzor, Josep Suñé escribe un artículo sobre las huestes amiríes, Jesús Lorenzo nos habla del legado y el impacto cultural que dejó Almanzor en la imaginería cristiana en “La Espada del Islám”, y por último, un artículo que aborda con mayor detalle la expedición militar a los condados catalanes.

Este intenso esfuerzo de Almanzor para el sostenimiento del califato fue efectivo mientras vivió, pero su legado no le sobreviviría mucho tiempo y las debilidades estructurales larvadas no tardarían mucho en aflorar y dar al traste finalmente con el último estado unificado de Al-andalus.

Artículos de este número: