Autor: David Greentree
Ilustradores: Donato Spedaliere & Giuseppe Rava
La expedición para capturar La Habana fue una de las más ambiciosas operaciones anfibias llevadas a cabo durante el siglo XVIII. Concebida con audacia y realizada con competencia, aseguró la ciudad para los británicos y sirvió como valiosa moneda de cambio en las negociaciones de paz del año siguiente. (Traducción, pág. 76)
Para hacerse una idea lo más precisa posible de un acontecimiento bélico, o de cualquier tipo, parece siempre que lo más razonable es leer trabajos realizados desde diferentes puntos de vista. Tras leer en su momento 1762. La Habana inglesa, de Hugo O’Donnell y Calleja Leal, resultaba recomendable hacerse con alguna obra sobre el mismo asunto, aunque no poseyese la profundidad y extensión de aquella, para saber cómo se ven las cosas desde “el otro lado de la colina”. En este caso he recurrido a A far-flung gamble, que se podría traducir como “Una apuesta muy arriesgada”.
Al principio no me hice muchas ilusiones pues ya sólo ojeando la bibliografía se cuentan treinta y seis autores, con publicaciones de diversa índole, entre los cuales solamente hay dos nombres hispanos y un único título en español, -je je jé, y luego dicen que los españoles no sabemos idiomas-.
Sin embargo he de reconocer que este Osprey de la serie Raid se muestra relativamente bien concebido ya que no cae en prejuicios historiográficos victorianos, a pesar de que el enfoque es evidentemente inglés. No obstante el autor recurre a algún tópico típico de la historiografía británica como es el caso de dar por supuesto y en todo momento la superior velocidad de recarga de las piezas navales por parte de los artilleros de la Royal Navy frente a los de la Real Armada. También se observa alguna levísima imprecisión en lo que a datos de unidades se refiere como mencionar alguna unidad española de caballería inexistente. Pero pese a esos “pecadillos veniales” la obra es aceptable.
Una Introducción y Los orígenes nos ponen en antecedentes: la lucha por El Caribe y la Guerra de los Siete Años. Luego veremos pasar La estrategia inicial, El plan, La travesía y el desembarco, El asedio a El Morro y El asalto a El Morro. Resultan de especial interés el Análisis y la Conclusión; en aquel el autor evalúa la conveniencia de las acciones llevadas a cabo, valora posibles alternativas, resalta la plena colaboración entre Ejército y Royal Navy –al contrario de lo que sucedió en Cartagena de Indias allá por 1741-, etc. En la Conclusión no deja de calificar la operación como brillante e irrepetible pero considera que a corto y medio plazo fue negativa para Gran Bretaña ya que, aparte de muy costosa en tropas –y en naves pues durante la vuelta a casa la Royal Navy perdió por temporales cinco navíos de línea y doce transportes-, debilitó la presencia de fuerzas operativas en Norte América para, por ejemplo, oponerse a la gran levantamiento indio de 1764. Además al reubicar en Las Trece Colonias gran número de tropas regulares provenientes de La Habana, que los colonos angloamericanos debían mantener con un alto coste, empezó a germinar cierto resentimiento y malestar que con el paso del tiempo desembocaría en la venidera Guerra de Independencia de EEUU.
Mención especial merecen los tres mapas tridimensionales aéreos de Donato Spedaliere, sobre las diferentes fases de la toma de la ciudad, y la hermosa y dramática ilustración a doble página de Giuseppe Rava, la cual nos muestra el asalto final por parte de las primeras secciones de asalto británicas, las de los Royal Scots, a El Morro, con un Don Luis de Velasco yaciente en brazos de un oficial del Regimiento de Infantería España y varios soldados apostados tras el provisional parapeto de sacos terreros: un fusilero del Reg. de Inf. Aragón, un granadero de Infantería de Marina, etc.
Para concluir, diré que este volumen representa un válido complemento a otras lecturas como la ya mencionada arriba y un enfoque distinto, un enfoque desde “el otro lado de la colina”.
Osprey Raid Collection
Paperback
October 2010
80 pages
ISBN: 9781846039874
Apasionante, Tasos. La Habana y Menorca británicas. ¡¡¡Menudo siglo XVIII!!! Tengo el libro de Hugo O’Donnell entre los pendientes de adquirir y leer.
Saludos
Gracias, José Sebastián. Y Manila y Gibraltar también.
Hazte en cuanto puedas con el de O’Donnell y Calleja; es una gran obra.
Un punto de vista anglosajón ¿cómo no…?, pero cuánto desearía verlo de Cartagena de Indias (los ingleses se fueron con el rabo entre las piernas, y de momento a fecha de hoy: Vernon y la batalla parece que ni existió), Pensacola, los ingleses fueron echados de sus colonias «estadounidenses», etc. El siglo XVIII también fue español aunque no les guste a los chicos británicos y todos sus «afrancesados culturales» que llegan hasta nuestros días.
Un saludo.
Evidentemente «El siglo XVIII también fue español», JF, que duda cabe, pues el equilibrio en Europa y América se debatía entre las tres grandes potencias del momento: España, Gran Bretaña y Francia.
Además La Habana permaneció solamente diez meses y medio en manos de «La Pérfida».