Diario de Guerra de Robert Capa
El Miliciano Abatido, Diario de Guerra de Robert Capa es un cóctel excelentemente agitado de historia, amor, pasión, muerte, glamour y compromiso que atrapa el lector desde el primer capítulo: El Día D, el decisivo desembarco de los aliados en Normandía en la Segunda Guerra Mundial, que el célebre fotógrafo cubrió con inusitada valentía.
Esta apasionante novela histórica está ambientada principalmente en la Guerra Civil Española, conflicto que el fotógrafo Robert Capa cubrió junto al amor de su vida, la también fotógrafa Gerda Taro, así como muchos otros fotógrafos y periodistas como Henri Cartier-Bresson, David Seymour (Chim), Hemingway, Malraux, y muchos otros intelectuales de la época.
Las experiencias de los protagonistas de esta novela histórica nos llevan a revivir algunas de las batallas míticas del conflicto español como la toma del Alcázar, la batalla de Brunete, las escaramuzas en el frente de Aragón, el bombardeo de Guernika, el asedio de Madrid….
Por aquel entonces España se había convertido en un tablero de ajedrez para muchas potencias internacionales (Alemania, Italia, USSR, Inglaterra) y en un campo de experimentación de tácticas y armamento bélico como antesala para la Segunda Guerra Mundial. Dichas técnicas bélicas utilizadas por ambos bandos son detalladamente abordadas en las páginas de El Miliciano Abatido.
La novela ha generado un gran interés (en menos de un mes ya se ha encargado la segunda edición) debido a la perspectiva singular del conflicto bélico, puesto que narra el los sucesos de la Guerra Civil desde el punto de vista de fotógrafos, periodistas y brigadistas internacionales, los cuales tenían una visión del conflicto muy romántica e idealizada.
La novela nos descubre la excitante vida del reportero de guerra más aclamado de todos los tiempos. Su espíritu inquieto y errante lo llevó a caminar por los escenarios más singulares de la historia moderna del siglo XX y a retratar la oscuridad de la guerra y el brillo del espíritu humano. Al hilo de sus experiencias vitales van surgiendo polifónicamente diferentes temas como el amor, la fidelidad, el compromiso, la ambición, el odio, la inmigración, la guerra, el nazismo, el nacimiento del fotoperiodismo de guerra, los paparazzi (Hollywood), los años bohemios de París…
DATOS DEL LIBRO
- Nº de páginas: 572 págs.
- Encuadernación: Tapa blanda
- Editoral: ALCALA GRUPO EDITORIAL
- Lengua: CASTELLANO
- ISBN: 9788415009320
La imagen de la portada, debida a la genialidad de Capa, es una de las grandes imágenes de la Guerra Civil y del reporterismo de guerra porque retrata el instante de la muerte cuando una bala detiene un movimiento de un soldado en acción.
Sobre esta imagen hay una trastienda que es curiosa de conocer. En principio, el soldado era un «miliciano desconocido» muerto en el terrible agosto de 1936. Yo estuve en la presentación de un libro en Alcoy de un autor, Mario Brotóns Jordá, que afirmó en dicho libro que el miliciano de la imagen era un miliciano alcoyano llamado Federico Borrell «taíno» muerto en acción en Cerro Muriano (Córdoba) el 5 de septiembre de 1936. La imagen ha sido portada de numerosas publicaciones y de novelas históricas acerca de la Guerra Civil. Y a partir del libro «Retazo de una época de inquietudes» de Mario Brotóns, compañero de Borrell, se sabe quien era el tradicionalmente conocido como «muerte de un miliciano anónimo». El libro es inencontrable porque fue una pequeña edición a cuenta del autor de 1995, poco antes de morir.
La imagen de la portada, más que a la genialidad se debe a la sinvergonzonería de Capa, ya que hace unos años se demostró que es falsa. Se tomó en un lugar donde no hubo combate en esa fecha, y el miliciano murió tiempo después en otro lugar del frente. En cuanto a la foto de Normandía, no olvidemos que era la segunda oleada, con la playa ya relativamente asegurada, no es que carezca de valentía, pero tampoco tiremos cohetes.
Este verano estuve en Gandesa visitando el museo de la Batalla del Ebro. En otro pueblo cercano, a 5 minutos en coche de Gandesa cuyo nombre no recuerdo hay otro museo, no oficial, que ha hecho un hombre a base de recoger piezas del campo de batalla. En ese museo no oficial, el hombre tiene una cámara de fotos de la época y asegura que es la de Capa.