Desperta Ferro Contemporánea Nº32: Jutlandia

Entre los días 31 de mayo y 1 de junio de 1916 se libró la última gran batalla naval librada por navíos de superficie artillados. Era el primer gran encuentro naval de la Primera Guerra Mundial, y también fue el último. La guerra llevaba ya rugiendo casi dos años y Alemania comenzaba a sentir el impacto del bloqueo marítimo impuesto por la Marina Real británica. Por su parte, en Gran Bretaña había cierta urgencia por neutralizar una fuerza naval como la alemana, que si bien seguía siendo inferior a la Marina Real, suponía una amenaza constante para el Mar del Norte.

Los británicos tenían apostada su Grand Fleet al norte de las islas, en Scapa Flow, al mando del almirante Jellicoe, y desplegaban la Flota de Cruceros de Batalla, su unidad de exploración, compuesto por cruceros de batalla y cuatro acorazados, un poco más al sur, en Edimburgo, al mando del vicealmirante Beatty. Los alemanes, por su parte, habían hecho una división similar con la Marina Imperial. El grueso de las unidades estaba integrada en la Hochseeflotte o Flota de Alta Mar, al mando del vicealmirante Scheer, mientras que un contingente de cruceros de batalla con funciones de reconocimiento había sido puesto al mando del vicealmirante Hipper. A ello había que añadir por ambas partes decenas de destructores y navíos más pequeños de escolta, y submarinos. Sigue leyendo

De la derrota a la victoria, C. J. Dick

Arte operacional en el Frente del Este, verano de 1944.
Bagration, L’vov-Sandomir y Yassi-Kishinev

Hay libros que se hacen esperar. Faltaba ya un libro que tratase como es debido las grandes ofensivas del verano de 1944 en el Frente del Este. Todos tenemos en mente Bagration como la gran ofensiva que terminó con el Grupo de Ejércitos Centro y, en consecuencia, prácticamente con la guerra pues el rodillo ruso era ya imparable. Pero para comprender bien la evolución del arte operacional soviético en el año 44, el cómo el Ejército Rojo transitó de las grandes derrotas infligidas por la Wehrmacht en 1941-42 durante la invasión de la URSS hasta ser una apisonadora imparable sin rival que pudiera frenarla no basta con estudiar solo una operación concreta y sus movimientos tácticos.

Aunque Bagration puede considerarse como una gran y exitosa ofensiva, hay que comprender primero que para llegar a ese éxito hay una larga fase previa de derrotas sistemáticas, sufrimiento y aprendizaje para poder llegar a finales de 1942 en que el Ejército Rojo tomó la iniciativa estratégica, consiguiendo cambiar las tornas durante 1943 para luego ser imparable estrategicamente ya en 1944. Todos estos cambios lógicamente no se hacen de la noche a la mañana, hay toda una escuela de guerra, teorías y manuales de campaña que el autor analiza con profusión buceando en abundantes fuentes soviéticas. La evolución de la doctrina soviética de preguerra y las teorías avanzadas que aparecían ya en los manuales de campaña de los años 30 son por ejemplo punto de partida de las fuentes usadas por el autor. Sigue leyendo