“Alguien en Kabul me contó que un escocés loco había caminado desde Herat a Kabul justo después de la caída de los talibanes… Pensé que se trataba de una leyenda urbana. Estaba equivocado. El escocés loco se llamaba Rory Stewart y el libro que escribió sobre su andanza es sabio, divertido y maravillosamente humano”.
Esto escribio el periodista y experto en política internaciona Michael Ignatieff sobre La huella de Babur, y no puedo estar más de acuerdo con él. A comienzos de 2002, Stewart acababa de pasarse dieciseis meses caminando a razón de 30 o 40 km diarios por Irán, Pakistán, India y Nepal. Entre Irán y Pakistán, naturalmente, estaba el Afganistán de los talibanes, antes de los atentados del 11 de septiembre. Sospechando que era un espía inglés, el gobierno iraní le retiró el visado para cruzar la frontera. Luego los talibanes le negaron la entrada en el país y los pakistáníes en Beluchistán, de manera que Stewart tuvo que hacer un paréntesis en su periplo. Sigue leyendo