El Primer Navío de Combate Moderno
“Parece una serpiente negra entre un montón de conejos”.
Testigo presencial de su botadura describiendo al Warrior.
El Warrior era una armada por sí solo . Su poder era tan grande que podría haber destruido a cualquier flota de madera que se le hubiese enfrentado. Y cuando el Warrior fue botado, no había más que buques de madera o con protecciones mixtas que no podrían haber soportado el calibre de sus cañones. Unos cañones tan grandes como ningún buque de madera podía contener. Llevaba dentro de su invulnerable caparazón toda la furia de la tecnología dispuesta a desatarse. Sigue leyendo