Hacia las Antillas, Jaime Conde

Fue en la Feria del Libro cuando me topé con la portada de ‘Hacia las Antillas’, de Jaime Conde.

Una estampa realmente hermosa de un navío del siglo XVI a toda vela, escorando levemente a babor y con un precioso cielo azul de fondo salpicado de nubes. No me hace falta mucho para echar mano de novelas con temática naval, y ésta me llamaba especialmente la atención, ya que me interesaba en ese momento conocer algo mejor lo que podía ser una travesía a través del Atlántico a bordo de una ‘cáscara de nuez’, a merced de los piratas y los elementos. Sigue leyendo

El Cañonero Estrago, Luís Delgado Bañón

Qué lección de historia!. Qué aventura marinera!. Qué forma de disfrutar de una buena lectura!. A sí de contundente me debo mostrar ante esta saga que volumen tras volumen me tiene enganchado y de la que disfruto muchísimo. Antes de entrar en materia, me gustaría resaltar el papel histórico de estas novelas.

En esta fase de la saga estamos en plena guerra contra el invasor francés y en la forzada alianza con los británicos. La situación en general de la guerra y de la vida civil, el Consejo de Regencia, los movimientos políticos, las derivas y circunstancias de por qué España acabó envuelta en una guerra con el francés y aliado con su hasta hace poco enemigo inglés. La ambientación y la rigurosidad de los hechos históricos que se narran es de una gran profundidad. Todo es un recorrido histórico, que se nota muy estudiado y documentado, que se palpa y se traslada al lector. Hay otros libros, otras aventuras de toda índole clasificadas como históricas simplemente por el hecho de estar ambientadas en  un «espacio-tiempo» determinado, pero poco más. Con la Saga Marinera Española os aseguro que además de pasarlo muy bien se aprende historia. Sigue leyendo

Sin capítulo final, General Wladyslaw Anders

Polonia. País bisagra entre Oriente y Occidente en Europa. País ubicado en medio de dos gigantes antagónicos primero y de dos sistemas posteriormente. País que sirvió de excusa, de juguete roto para dar comienzo a la guerra en Europa, por segunda vez en 25 años. Antes de comenzar la guerra, ya se la habían repartido entre Alemania y la URSS. Pero no solo sufrió su fatídica posición geopolítica para el comienzo de la guerra,sino que al final de la misma tambien se usó como moneda de cambio y quedó olvidada por sus aliados occidentales, después de tanta lucha y sufrimiento acabó como un territorio secuestrado tras el telón de acero y sin la tan ansiada libertad por la que tanto habían luchado durante la guerra. Sigue leyendo